Infinita Soledad II, Acompañado en la sombra

Bueno la segunda parte :D no les diré de que va mejor descubranlo ustedes mismos :p

Infinita Soledad II

Antes de empezar quiero darles las gracias a todos los que leyeron la primera parte, es que ¡wow! No me esperaba tanto más de 680 lecturas, cuando publique solo tenía como meta unas 100 cuando mucho. A mi querida amiga Aliliah123 la cual me dio el empujoncito inicial muchas gracias y también a quienes comentaron el primer relato. Espero que mi problema con la estructura de los diálogos mejore un poco, me estoy esforzando en eso. Sin más aquí va la segunda parte disfrútenla ;)

P.D. perdonen mis horrores ortográficos, consideren un poco que esto lo escribí a las 3 de la madrugada. xD

El sonido de la alarma de mi móvil me saco abruptamente de mi hermoso sueño. Esa sensación en mi pecho sigue ahí, pero claro ya era cotidiano, prácticamente otra parte de mí; después de todo esa sensación es la que me recuerda que estoy con vida y no soy solo un cascaron vacío por dentro.

Otro día la misma rutina, Aníbal tarde de nuevo. Bárbara, Karen, Yissel, Gene y Ali todas iguales, nada cambiaba; nada cambiaria, la rutina y lo cotidiano ya no podían llegar a hartarme más.

Nuevamente parado a un costado de la puerta del salón de clases Gio me indicaba que todo estaba bien, podía pasar sin tener que soportar la cara del profre cuando lo interrumpiera por llegar tarde a su clase.

El mismo asiento que yo ocupada al lado de mi mejor amiga y tras de ella Mike, el idiota por el que siempre tendré la sensación en mi pecho que me hace estar vivo a la vez que me mantiene muerto ¿complicado no? Que esperaban ya les dije que soy raro.

Fernando, el profe de ciencias, nos indicó agruparnos de a tres para un trabajo del cual dependería nuestra nota final, entonces dos cosas vinieron a mi mente. Primero, los exámenes finales ya estaban cerca. Segundo eso solo significaba vacaciones, lo que me llevaba  a algo un poco más importante; no vería ni a  Gio ni a Mike en todo lo que duraran las vacaciones porque en esas fechas entre los meses de Diciembre a Febrero a mi madre le venía la gran idea de visitar a mi “queridísima abuela” y claro ella no vivía en la ciudad sino en un área rural del interior del país.

El trabajo era sencillo a mi parecer, consistía en un laboratorio práctico que tendríamos que hacer en casa cada quien y en el que anotaríamos nuestras observaciones acerca del desarrollo de diferentes especímenes entre ellos plantas insectos y algunos vertebrados como ratas blancas, las típicas de laboratorio.

Gio y yo nos pusimos a planear todo enseguida, ya sabíamos que en este tipo de cosas no podíamos contar con Mike, no se hagan una mala idea de él es solo que como el mismo dice, prefiere tener que aprenderse de memoria algo a tener que estar observando y anotando cosas que de seguro se le olvidarían anotar, el punto es que Mike tampoco es muy apegado a la memorización.

Entre mi amiga y yo teníamos ya todo planeado acerca de cómo íbamos a realizar el trabajo y la observación, pero entonces el Fernando nos la cago toda cuando dijo que uno de los del grupo debía exponer las anotaciones y observaciones.

--Claro sin problemas yo lo hago

Pero el profe continúo

--La persona que expondrá será aquella que yo elija de cada grupo.

Como siempre no estaba preocupado sabía que Fernando terminaría eligiéndome a mí como lo hacía siempre.

Esta vez sentí que tenía los oídos sucios o algo por el estilo porque creí escuchar el nombre de Mike siendo elegido para exponer sus apuntes.

Aquí fue cuando el problema empezó porque él no estaba en nuestros planes, al igual que siempre solo pondríamos su nombre en el trabajo y solo le explicaríamos lo que hicimos por si hacen algún tipo de prueba, esta vez eso no funcionaría él tendría que trabajar igual que nosotros lo cual ya nos daba un poco de pánico a mi amiga y claro a mi igual después de todo ambos sabíamos lo que pasaba cuando este tipo de situaciones se presentaban y a “alguien”, del cual se dudaba su inteligencia, se le ocurría hacer que Mike trabajara o hiciera parte del trabajo.

-- Tendrás que ir a mi casa a diario Mike así me asegurare que hagas tu parte del trabajo y podré ayudarte cuando no entiendas algo

-- a diario --bufo el-

--  es una semana entera teniendo que levantarme temprano para tener que ir a tu casa y luego quedarme casi todo el día hasta tarde para luego regresar por donde llegue, ¿no crees que estas exagerando un poco Alex?

-- Eh, no lo creo esto es nuestra nota final ¿recuerdas? Esta vez lo siento por ti así que a menos que quieras quedarte en mi casa una semana tendrás que viajar todos los días.

Claro está que a veces me cuestiono sobre su capacidad para entender cuando trato de bromear con él o usar algún tipo de sarcasmo sutil, porque al parecer pensó que lo estaba invitando realmente a quedarse en mi casa toda la semana.

-- Claro ¿quieres que este domingo a eso de las seis vaya con mi maleta y empecemos con el trabajo?

-- Eh ¿Qué?

-- Que si este domingo voy a tu casa ¿o prefieres que sea el lunes después de salir del instituto?

-- Espera ¿enserio estás pensando quedarte en mi casa toda la semana?

-- Claro porqué no así no me jodo a diario teniendo que madrugar para luego llegar tarde a mi casa y repetir esa rutina una semana entera, vamos que  seguro no la aguantare.

-- Es que sinceramente tú estás loco.

Lo mire inquisitivamente buscando en su mirada algo que me dijera que estaba tomándome el pelo y que pronto se reiría de mí, pero nada, no vi nada de eso solo la misma mirada distraída que tanto caracterizaba en él.

Me rendí frente a la situación así que solo me quedo avisarle a mi madre sobre la presencia de Mike en la casa.

--Tendrás que cocinar tu Alex, recuerda que esta semana Ricardo --mi padrastro-- y yo nos iremos de viaje para celebrar nuestro aniversario.

Típico –pensé-- otra excusa de ellos dos para salir y olvidarse de todo, otra semana más que tendría que pasar solo en mi casa… Espera, esta vez no estaría solo, Mike estaría con migo.

O no que he hecho ¡Mike estará con migo! Solos en mi casa sin la supervisión de nadie, en que estaba pensando cuando le dije que se quedara, claramente no en esto, el claro como siempre dijo

--“relax” bro será más cool estando solos así no nos interrumpen.

Pero mi mente no pensó en sus palabras con el significado que el pretendía usar, se fueron directamente a esta mañana cuando tuve ese sueño que me  dejo con una erección que no se bajó hasta llegar al instituto en la tarde, demasiado difícil de esconder para mi gusto.

--Eh Alex despierta

Vi como la mano de Gio pasaba frente a mis ojos en un gesto que logro sacarme abruptamente de mis pensamientos.

------------Lunes 6:00  p.m.----------------

-- Alex vamos ya es hora mejor nos vamos ya antes que nos agarre el tráfico en lo que llegamos a tu casa.

-- No te preocupes Mike nos vamos con Aníbal ya le dije que te vendrías con migo hoy así no tenemos que tomar el ómnibus, además no sé como pero él siempre se las arregla para estar en 30 minutos en la puerta de mi casa.

-- Eh bueno como digas bro.

-- ¿Alex quien es tu amigo? Esta tan guapo como tú

Dijo la descarada de Ali mientras lo miraba de arriba abajo con lasciva sin importarle que todos los demás estuviéramos frente a ella.

-- A claro chicas él es Mike un compañero del salón se ira con nosotros esta vez porque tenemos que hacer un trabajo en grupo y él se quedara en mi casa.

Después de las presentaciones las miradas de Ali en el trayecto a mi casa no habían disminuido, al contrario se habían vuelto más descaradas si es que eso era posible.

Al fin llegamos –pensé--, ¿o tal vez fue un ¡oh no, llegamos!?

La verdad no lo recuerdo muy bien porque mis nervios estaban como para hacerle competencia a una gelatina.

El primero en bajar era Mike ya que estaba más cerca de la puerta de la camioneta.

De seguro en ese momento él no contaba con que el suelo estuviese resbaloso así que solo pude ver el momento en el que tropezaba y se dirigía directo al suelo.

Mi cuerpo simplemente reacciono por instinto, debe ser por el baloncesto ya que estoy tan acostumbrado a no pensar en nada mientras estoy concentrado en una sola cosa más si se trataba de algún deporte, pero me lancé tras él y mientras estábamos en el aire logre ponerlo sobre mí.

Un ruido sordo fue todo lo que escuche, mi espalda contra el suelo, su cuerpo aprisionándome contra este.

Solo fueron cinco segundos pero sus ojos se clavaron en los míos, yo me perdí en esas largas pestañas y en su profunda mirada. Espera, ¿profunda? La mirada de Mike siempre había sido distraída no dejaba mucho que entrever de él, al contrario era como un espejo que reflejaba lo que él era por dentro.

En lo que revisábamos si los daños no eran grandes pude notar que no me golpee la cabeza como yo creí que había pasado, él puso su mano justo detrás de esta para que no me lastimara.

Nuestras miradas se calmaron, la impresión del momento paso, de repente escuche una risa, más bien carcajadas, al buscar al idiota que lo hacía note que ese sonido salía de ¿mi boca? …

-- Debes ver tu cara en estos momentos Mike jajaja tú el súper deportista tropezando al bajarse de una camioneta, jajaja nadie me creería esto,

-- jajaja y tú de que hablas bro, de cuando acá eres tan rápido y ágil ¿eh?

-- emm bueno la verdad no se jajaja solo salte y listo creo que fue suerte que te atrapara.

-- Ey chicos ya pueden levantarse del suelo

La voz de Ali nos sacó de nuestra burbuja.

--Cállate Ali no vez que están muy a gusto los dos abrazaditos --dijo Bárbara, haciendo que Yissel riera por lo bajo como siempre hacia cuando su amiga soltaba ese tipo de comentarios.

Fue entonces cuando sus palabas llegaron a mí, aun seguíamos tirados en el suelo y yo lo tenía a el sobre mí. Siquiera había notado lo cómodo que estaba con esa situación, es que tenerlo tan cerca y en ese tipo de posición era algo que no tenía previsto solo paso y ya.

-- Bueno nos vemos mañana, y al igual que siempre les guiñe un ojo mientras me daba la vuelta con la mano en el aire a modo de despedida.

-- ¿Que no vamos a entrar chico rompecorazones?

-- Jajaja cállate Mike

– es que apuesto que lo haces sin siquiera darte cuenta bro, si quisieras te tirarías a cualquiera de ellas.

El comentario me saco más de onda de lo que esperaba, solo logre fulminarlo momentáneamente con la mirada para luego apartarla mientras buscaba las llaves y poder abrir la puerta principal.

-- Ordenare algo de comida, mi mamá dejo dinero ¿Qué se te antoja?

-- Eso ni se pregunta bro, ya sabes que tengo adicción con la pizza.

-- ya suponía que pedirías eso, deja ni tienes que decirme como la quieres

Enseguida marque el teléfono del Pizza Hot

-- Buenas tardes quiero ordenar una pizza familiar de peperoni con champiñones y trocitos de piña.

-- …

-- Si a domicilio por favor.

--¿Me conoces tan bien no?

--¿Cómo no te voy a conocer? Llevamos casi un año de ser amigos.

Si ya sé que un año no es la gran cosa, pero con Mike todo es tan fluido que un año de conocerlo es como un año perro ¿Si lo van entendiendo no?

Después de 20 minutos ya teníamos al repartidor frente a la casa con nuestra orden.

-- Mike ¿quieres Coca Cola o soda de naranja?

-- Pensé que ya sabias todo de mi bro –dijo el idiota con una sonrisa burlona en su estúpida y hermosa cara, la cual estaba dispuesto a golpear solamente para besarla con fuerza brutal luego de eso.

-- Cállate y toma tu Coca Cola.

-- jaja no te enojes bro, mira que después me sentiré culpable y tendré que besarte para que se te pase.

Seguramente el noto el rubor que se posó en mi cara porque enseguida continuo acercándose cada vez más a mí con esa extraña y provocativa forma que me estaba poniendo de cero a mil en tres segundos, pero luego mis esperanzas se fueron directo al piso al ver que solo se acercaba para tomar un trozo de pizza de la caja que aun llevaba en mis manos.

-- Nunca dejaras de molestarme con esas bromas verdad —dije más como afirmación que como una pregunta.

-- Ya me conoces bro, sabes que me divierto mucho molestándote así. Es que deberías ver cómo me pones

–dijo mientras que con una mano sostenía el trozo de pizza, con la otra sobo su polla sobre sus pantalones, lo cual realmente ya me estaba calentando.

Es que estas bromas de él ya eran algo más que cotidiano. Si Mike pasaba un día sin hacerme una de estas era porque no estábamos en el instituto, y ni aun así, hasta en el whatsapp él se daba la tarea de recordarme que aún existía.

La cena transcurrió entre risas y alguno que otro comentario sobre lo que veíamos en la tele. Después de eso preparamos lo que restaba del trabajo para la clase de Fernando y luego nos fuimos a dormir.

Claro está que le cedi mi cama, después de todo no dejaría que el durmiera en el piso, yo en cambio me acomode tranquilamente en el colchón inflable que mi madre usaba para sus excursiones. Sí, a mi madre aun le gusta salir de excursión, pero que se le va a hacer, después de todo ella aparenta una juventud algo anormal no solo mental sino que físicamente también para los 47 años que lleva encima.

Antes de dormir volvimos a platicar de lo que se nos venía a la mente, luego de eso no recuerdo quien se durmió primero.

-- eh Mike despierta ya tenemos que anotar los cambios para el trabajo.

-- No molestes bro, déjame dormir un poco más.

-- No seas tan perezoso levántate de una puta vez Mike que se nos pasara la hora en la que debemos hacer esto.

-- Ya, ya  no friegues tanto bro, ¿al menos dejaras que me cepille los dientes?

-- Claro idiota, te levante unos minutos antes apropósito para que hicieras lo tuyo, por cierto veo que tu otra cabeza también se ha despertado.

Cuando vi que su polla se abultaba morcillona entre su bóxer –si el cabrón dormía solo en bóxer- la mía comenzó a dar señales de querer alzarse ante la vista que tenía.

Ni siquiera dio señales de estar apenado, solo se miró la polla y se fue al baño. El muy idiota siempre hacia cosas como estas, no le importaba quien estuviera frente a él ni la situación en la que se encontrara. Simplemente miraba distraído y sonreía como orgulloso de la situación aunque esta fuera de lo más vergonzosa posible.

Después de que cada uno hiciera las revisiones y anotaciones necesarias tomamos el desayuno y nos alistábamos para ir al instituto.

-- Tu chofer aun no llega y mira la hora que es.

-- Ni te preocupes, Aníbal siempre hace lo mismo y nunca he llegado tarde.

El día en el instituto transcurrió igual que siempre, Gio no dejaba de hablar y yo como siempre no podía negarme ante ella.

Mike y yo regresamos a mi casa, esta vez sin accidentes, hicimos la misma rutina de la tarde anterior y así la pasamos hasta el viernes.

-- Bueno bro este es el último día de ese trabajo

-- Si, la verdad yo también me estoy hartando de tener que darle seguimiento a ese estúpido proyecto, te juro que me tiene las bolas hinchadas con tanta tontería.

-- Eso lo podemos arreglar. ¿Dónde tienes tu computadora bro?

-- eh… en mi escritorio donde siempre pero ¿a qué te refieres? ¿Qué vamos a arreglar?

-- jaja tu “relax” y vamos a tu cuarto

Cuando me di cuenta a lo que se refería ya era demasiado tarde, el tarado ya tenía la página de videos porno en la pantalla.

-- Bueno bro hoy nos haremos una buena paja para descargar ¿Qué dices?

-- Digo que estás loco Mike

-- No seas miedoso, anda sin pena que somos como hermanos. Venga acomodémonos en tu cama y pongamos a correr el video que yo también tengo unas ganas de descargar las bolas.

¡No me jodas! Este cabron no se siente feliz si no me gana en todo lo relacionado físicamente, yo tengo un buen cuerpo algo trabajado el muy tarado tiene un cuerpazo, yo soy bueno en deportes, el imbécil siempre se da a la tarea de superarme y ahora esto, es el colmo.

Nunca me he preocupado del tamaño de mi pene, digo mis 18cm no están nada mal, pero el cabron de Mike la tenía de unos 20cm igual a como yo había soñado varias veces.

Tal vez Mike abra pensado que fue por la porno que estábamos viendo, pero la verdad el recuerdo de mi último sueño logro empalmarme sin problema alguno, y como era de esperarse él empezó a sobársela sin pudor.

La verdad la peli no estaba tan mal considerando que dos tíos estaban reventando a pollazos a una tipa que tenía unas tetas del tamaño de la ubre de una vaca cada una.

El morbo de la situación me estaba poniendo cada vez más duro.

Es que tener a Mike, el amor de mi vida, en mi cama y a mi lado haciéndose una paja no era para menos.

Ya el video había terminado pero ninguno de los dos acababa aun, la verdad creo que la situación –al igual que siempre- se convirtió en un tipo de competencia para ver quien aguantaba más y claro estaba que ninguno de los dos quería ceder al otro.

De vez en cuando mi mirada resbalaba por el cuerpazo desnudo de mi amigo y puedo asegurar que la suya hacia lo mismo. El morbo era increíble, cada vez sentía que mi polla iba a reventar y a Mike se le notaba que estaba igual que yo.

-- bro terminemos esto de una vez ya no aguanto más creo que voy a reventar.

-- Claro de seguro quieres que acabe primero que tú para luego no para de recordarme que aguantas más que yo ¿no?

-- Como crees bro, mira si no confías en mi te propongo algo.

-- ¿Qué cosa?

-- Tú me masturbas a mi mientras yo te masturbo a ti así ninguno dirá que el otro acabo primero.

Ah de seguro ya estoy dormido y esto es otro de esos traicioneros sueños. Buena subconsciente jugándome bromas de estas, es que debí saber que esto no podía ser real.

-- ¿Qué? Mike te estas escuchando.

-- No veo el problema bro, ya déjate de tonterías, toma mi polla y acabemos esto antes que me explote.

Yo estaba en trance, esto si era real. El tacto de su mano aprisionando mi erección se sentía tan bien, era como un sentimiento de deja vu, como si ya hubiese sucedido antes.

No me lo pensé dos veces, esta era mi oportunidad. Tome su pene con firmeza entre mis dedos y la sensación era increíble, tener ese precioso mástil de carne se sentía como una barra de acero caliente, pero a la vez era algo tan suave. El morbo se multiplico su mano y mi mano subían y bajaban frenéticamente en la erección del otro. Ambos estábamos desnudos en mi cama, el con su mano en mi pene y mis dedos abrazando el suyo.

La corrida fue inminente. Podría jurar que ambos acabamos a la vez, el semen de ambos llego hasta nuestro pecho y mancho la mano del otro. Aun no me podía creer que su leche estuviera en mi mano y aún más increíble era que la mía bañaba su mano. Nuestros gemidos por el placer salieron cortados ya que por  lo que vi el mordía su labio inferior al igual que yo.

Solo nos miramos aun con la respiración agitada, luego nuestras carcajadas llenaban la habitación.

--Fue increíble bro

-- Si se sintió genial.

-- Recuérdame repetir esto de nuevo.

-- jajaja claro Mike, parece que te gusto la paja que nos mandamos no.

-- Claro bro y a quién no le iba a gustar si eres un maestro.

-- jajaja no molestes, si hasta parecía que tu tenías más experiencia que yo con la polla de otro.

-- Cuando quieras bro.

El tarado tuvo el descaro de guiñarme el ojo y lanzarme una de sus sonrisas que derretían hasta un iceberg. Luego de eso no recuerdo que sucedió porque ambos estábamos tan exhaustos que nos quedamos dormidos desnudos uno al lado del otro.