Infiel por trabajo

Esta historia data de hace unos años. Vivíamos en USA, en Boston, fuimos por un trabajo que me ofrecieron. Al ser yo informático, Isabel tenía derecho a contrato de trabajo, los americanos no pueden permitirse ser antipáticos con el gremio que compone Silicon Valley. Isabel es educadora infantil y durante un año todo fue bien y trabajó sin problemas, tras el verano no la renovaron y quedó en paro sin conseguir otro empleo. Aprovechó para hacer un curso de interpretación, había hecho otros en Madrid, que la tuvo entretenida, pero estaba cada vez más preocupada, La vida en Boston era cara y con mi sueldo íbamos muy justos y se preocupaba aunque yo trataba de quitar importancia al asunto si eramos más pobres pues lo eramos y ya está.

Isabel se tiraba muchas horas metida en chats eróticos por internet, yo lo achacaba a que estaba algo deprimida. En muchas ocasiones la acompañaba y a veces, pocas, me ponía caliente y la tocaba, unas veces caía bajo mis redes, otras me llamaba pesado y me quitaba de encima y seguía viendo el ordenador. Tras una temporada me expuso su plan.

-Voy a trabajar. Escúchame y no me interrumpas, sé que no te va a gustar el trabajo pero tengo que hacerlo. Lo único que tienes que hacer es escuchar. Opinarás cuando haya terminado, no antes. ¿Sigo?

-Sigue, aunque me tienes un poco asustado.

-Bueno, no es fácil, pero lo mejor que puedo hacer es contarlo de una vez. Voy a trabajar en un chat erótico. Eso podría ser malo por si solo, pero el asunto... es que… es peor... lo haré acompañada. Mi pareja será un compañero de interpretación… y tendremos que follar. Tú has visto algún chat, tenemos que conseguir espectadores y por lo que he visto consigues más espectadores si hay verdad en lo que haces, cuanta más verdad más espectadores.

-Pero ¿a ti te gusta el chico ese?- Yo ya estaba aturdido. No sabía muy bien que me estaba contando, lo único que parecía haber absorbido es que se iba a acostar con un chico o que lo estaba haciendo.

-Mira, voy a ser sincera completamente, ante una situación como ésta no puede haber otra alternativa, primero, no quisiera perderte, segundo, el chico, Jon, es de ascendencia vasca, de ahí su nombre, no me desagrada pero si no fuese a pasar esto ni siquiera me habría interesado en él.

-Si acabas de decir que cuanta más verdad mejor, si es verdad lo que dices, no funcionará porque no será para nada verdad.

-Esa es la historia, por eso he buscado un actor, actuaremos. Por eso lo tengo hablado con Jon, hemos hablado mucho. Fui yo quien se lo propuse. En principio confío en él, parece un tío decente, es muy serio, ya le conocerás. Otra cosa buena que tiene es que según contó, y no después, sino antes y no lo decía por vanagloriarse, aguanta mucho sin correrse, eso fue lo primero que me hizo decidirme por él, luego que no es mal actor.

-Pero, ¿tienes realmente que acostarte con él? Hay mujeres solas en el chat y además y más importante no nos hace tanta falta que trabajes.

-Sabía que me dirías eso. Es innegociable, lo siento, he observado muchos chats, estar sola tres horas es demasiado, no tengo esa capacidad, a mi esas mujeres me parecen muy valientes, tanto tiempo solas ante el público. Y necesito trabajar o me volveré loca. Sé que te pido una barbaridad, ni siquiera puedo suponer que haría yo en tu lugar.

-¿Me pides? Si no me has pedido nada. Me estás imponiendo acostarte con el tal Jon.

-Sí, te estoy pidiendo que aguantes- esto me lo dijo al borde de las lágrimas, luchando para que no aflorasen, -que sigas conmigo, que aceptes algo inaceptable. Todavía te lo voy a poner más difícil. Es casi seguro que voy a tener orgasmos, es casi imposible estar haciendo el amor durante dos o tres horas y no correrte y él también se correrá, lo más que puedo asegurar es que no se correrá dentro, eso ha quedado claro, pero se correrá en otras partes de mi cuerpo, básicamente el espectáculo va de correrse, nosotros y el espectador. Entre lo que hemos hablado, me preguntó: -Si te toco tratando de sentir que estoy enamorado de ti, de alguna forma me gustará y supongo que tendré una erección, ¿que hago con eso?- le dije que lógicamente tiene que disfrutar tocándome, que lo haga, si le hago una paja ¿como quieres que no disfrute? Además, si no disfruta tocándome ¿Cómo se va a poner a tono para estar empalmado? Al sexo no lo puedes engañar. Si me mete el pene, y tendrá que hacerlo y además de manera que parezca que no habría un sitio mejor, más deseable, en el mundo donde meterlo, ¿Crees posible que no lo disfrutemos los dos? Perdona que sea tan clara pero no te puedo engañar ni engañarme. Está hablado, pero también está hablado que el que se corra él o que me corra yo es necesario, pero secundario, lo que importa es el espectáculo. Y otra cosa hablada, yo no me voy a enamorar de él y el no puede ni debe hacerlo aunque lo aparentemos, será nuestro trabajo. Una última cosa, lo haremos sin condón. Le he pedido que se haga análisis para asegurarse que no tiene ninguna enfermedad. Yo también lo haré aunque estoy seguro que estamos sanos- Se quedó callada un rato. -Le he dado muchas vueltas y creo que tiene que ser así. Pero tú no tienes que sufrir. Al único que amo es a ti- cambiando el tono, continuó -Ríete si quieres, lo que importa es que se haga la paja el espectador y que esté atento y no se vaya a ver otro culo. Jon estuvo de acuerdo. Es un tipo serio y me parece que delicado.

-Eres libre, no me tienes que pedir permiso para hacer lo que quieras con tu cuerpo.

-Ya, pero no me gustaría perderte.

-No sé, dejame pensar.

-¿Me abrazarías?

-Claro, ¿qué haría yo sin tus abrazos?

No podía mirarla a la cara, pero ella se refugió en mis brazos o yo en los suyos. También yo estaba al borde de las lágrimas. pero no dejé que lo viera. La abrazaba pero no era capaz de tocarla, no habría podido tocarla, solo podía abrazarla. Esa noche dormimos abrazados toda la noche como hacía tiempo que no lo hacíamos pero no hicimos el amor. Me esperaba tiempos difíciles. Los días siguientes se dedicó a hacer los preparativos, firmar los contratos, hacerse los análisis y hablar mucho con Jon, si ensayaron no me lo dijo y yo no se lo pregunté.

Hubo un pacto de silencio y ella no me contaba y poco a poco comenzamos a recuperar nuestra vida sexual y si me apuras follamos con más pasión que antes. Eso sí entre mi trabajo y el suyo no nos veíamos mucho, cuando yo llegaba ella se iba aunque no eran muchas horas. Con otro trabajo podría pasar lo mismo. Y así podíamos haber seguido no sé cuanto tiempo. Quizá hubiese explotado, quizá no.

-Pablo, tenemos un problema.

-¿Qué problema tenemos?

-No, tú no, Jon y yo.

• Y ¿me informas o me lo dices por si os puedo ayudar? No sirve de mucho demorar la petición, así que cuenta.

-Nos hará falta ayuda algún día, pasado mañana para empezar. Tenemos un operador que a veces no va a poder venir. No encontramos otro ni lo podemos pagar, sería por uno o dos días sueltos.

-¿Me estás pidiendo que lo haga yo?

-… sí, eso es lo que necesito pedirte. Jon no conoce a nadie y a mi no se me ocurre nadie con quien tenga confianza para explicarle en que trabajo. Por supuesto entenderé que me digas que no.

-Pues creo que te voy a decir que sí, tengo curiosidad, he estado tentado de buscar el chat por internet, y lo peor, he tenido ganas de masturbarme pensando en lo que estabas haciendo es ese momento, no lo he hecho.

En vez de contestarme fue hacia mi y me besó largamente. Y se puso a explicarme mis funciones. Me explicó: -En muchas cabinas lo hacen ellos mismos y en vez de estar a lo que están, están pendientes del móvil o del ordenador, Y si ellos no están interesados más que en los resultados económicos, no pueden esperar que el público esté interesado, salvo verles desnudos y eso es poco. Por muy guapas que sean las personas si no tienen alma, aburren. He visto chicas penetradas pendientes del móvil, no me parece serio, si te importa tan poco que te metan el rabo no puedes esperar que el espectador ni siquiera se empalme. ¿A ti te gustaría que hiciese eso?- Me reí.

Así que a los dos días fui, cargado de tanta curiosidad como miedo. Lo primero que hizo fue presentarme a Jon que fue simpático y amable conmigo. Parecía sincero, no me dio la sensación de que lo hiciese para que no le estrangulase en un arrebato.

E iniciamos la conexión.

Isabel empieza, o empezó ese día, tumbada boca abajo, lleva unos pantalones cortos no muy estrechos y por arriba una especie de camisola trasparente sin abrochar y un sujetador que también podría ser trasparente pero al estar boca abajo todavía no lo sabemos aunque lo deseamos saber, yo lo sé porque estoy ahí pero en cuanto al espectáculo me pongo en el lugar de un espectador. La camisola no la conozco, el sujetador creo que sí, los pantalones sí.

Vemos aparecer a Jon que lleva una camiseta y unos calzoncillos no slips. Yo mantengo un plano medio, no le vemos la cara porque el plano le coge de los hombros hasta las rodillas. Se acerca y cariñosamente le mete la mano por el muslo, entra por la pernera del pantalón que es holgado, se ve como la mano llega hasta un obstáculo, el reborde de la braga, se ve porque cambia la actitud de la mano que tiene que vencerlo y los dedos escarban para penetrar por debajo de ésta llegando al culo y se lo acaricia, piel con piel, ella le sonríe con una sonrisa deliciosa de enamorada, de esa pierna pasa a la otra y vuelve a meter su mano por debajo del pantalón y las bragas, incluso con el pulgar puede que haya llegado al sexo. Trato de imaginar si Isabel ha disfrutado de las caricias en el culo. De entrada pienso que pasar la mano por debajo era innecesario, el espectador habría imaginado igual que estaba en su culo, que si ha metido la mano por debajo de las bragas ha sido porque Jon quería sentir la piel del culo de Isabel como querría cualquier amante echando un polvo, luego pienso que ese tropezón ha sido el que ha hecho más evidente el placer del roce y que quizás lo hace deliberado y precisamente eso ha sido lo que ha hecho que mi pene se pusiera en guardia, claro que yo sé del culo delicioso que tiene Isabel, además, a mi, esta forma de meter la mano por el pantalón me recuerda a la niñez, yo al menos lo practiqué de niño, por último, me advirtió Isabel que Jon tenía permiso para disfrutar de ella, el caso es que yo estoy empalmado y asombrado de excitarme con lo que le hace otro tío a ella, desconozco como lo han vivido los espectadores. Termina por sacar la mano, la acaricia un rato, y la mano termina reposada en el culo pero encima del pantalón, la besa cariñoso, le dice algo que no oigo ni yo y se levanta y se va, ella le llama:

-¡Handsome (guapo)!- en inglés y le dice: -No tardes- también en inglés pero lo traduciré directamente, dudo que el espectador lo haya oído, pero sí les habrá visto que hablan.

Ella se sienta mirando hacia nosotros, ahora sí vemos que el sujetador es trasparente pero sumado a la camisola se trasparenta poco, los pezones se insinúan, más bien son dos manchas marrones. Está preciosa para mi gusto. Al poco rato él vuelve a aparecer y se sitúa a su lado seguimos viéndole de pecho a rodillas, todo sucederá poco a poco para que se vayan sumando espectadores, muchos de estos serán casuales y muchos fijos, el casual si queda interesado se convierte en fijo. Él comienza a meterse la mano por el calzoncillo y vemos como a poco el paquete va creciendo algo, ella mira como se toca y le sonríe, acerca su cabeza al paquete y al poco le da un mordisco suave en el pene por encima de los calzoncillos y le vuelve a sonreír.

El se sigue tocando y se baja el calzoncillo lo justo para que veamos que su pene está creciendo y deja que el calzoncillo le vuelva a tapar y sigue tocándose. Con la otra mano suave y cariñosamente la posa en el cuello de Isabel y se lo acaricia y ella besa su brazo y ahí le devuelve las caricias. Le pide -¿Te puedes poner de pie?- Ella se pone de pie, entonces él le desabrocha la cintura y la cremallera de la bragueta y le baja la braga por el pubis mostrando el vello suave que tiene, no está depilada. Pasea sus dedos por los pelos acariciándolos y cogiendo manojillos de pelo con los dedos y solo una vez llega más abajo y le avaricia la vulva. Ella sonríe y echa el culo un poco para atrás, y cuando él quita la mano, ella misma se toca el vello e incluso ligeramente el clítoris que no vemos pero sabemos, claro, donde está situado. Ella se vuelve a sentar y mete su mano en los calzoncillos de él también desde abajo pero por delante y le toca el pene un rato, saca la mano y ahora la mete por arriba y saca el pene y comienza a masajearlo, el pene termina de ponerse totalmente tieso, es un pene delgado y largo y con los masajes el glande queda al descubierto, entonces ella le mira a los ojos de él que no vemos, todavía no le hemos visto la cara y se mete el pene en la boca y comienza a meterlo y sacarlo, nunca del todo ni para adentro, que le provoque nausea, ni lo termina de sacar del todo. A veces sí lo saca adrede para masajearlo con la mano y acariciar los huevos con delicadeza. Después de un buen rato vuelve a colocar el pene dentro del calzoncillo, justo en el último momento antes de que desaparezca le da un beso cariñoso en el frenillo y comienza a tocarlo a través de la tela, se percibe perfectamente la erección a través de la tela, vemos mentalmente el pene en su mano por la forma que queda dentro de la mano, en su oquedad. Yo tengo el pene tan tieso como él, no me hace falta que Isabel se lo meta en la boca o me lo acaricie, aunque me gustaría, mis celos no son excesivos, tengo momentos y por las causas más inverosímiles, y a la vez estoy algo fascinado. Luego empieza a desentenderse y el continúa el masaje pero lo deja y el pene desciende algo. Ella le pide que si puede traerla un refresco y él desaparece, con el pene a medio gas, y tras darle un beso en los labios, recoge sus calzoncillos del canapé-cama. Yo veo que se los pone por el camino, el espectador no. Yo de vez en cuando envío a los espectadores frases invitándole a que pongan pasta, unas monedas llamadas Tokens, de vez en cuando alguien echa esas monedas que se traducen en vibraciones de una especie de globo que ella lleva normalmente dentro de la vagina pero eso aún no lo hemos visto en ella, aunque en todos los chats es igual, a más monedas más duración e intensidad de la vibración. Ya han caído algunos tokens, tras los que ella ha puesto cara de placer y realmente seguro que los ha disfrutado. También les invito a que den al botón de seguirlos “Follow me”. A veces contesto a cosas que escriben, lo cual hace evidente que hay una tercera persona en la sala, eso y ciertos movimientos de cámara, seguro que hay quien no se entera.

Mientras él está fuera, Isabel baila sentada en la cama una música muy suave que suena y bailando se toca las tetas por encima de la ropa, alguna vez se mete la mano y se toca directamente las tetas y otras veces se lleva la mano a la entrepierna, su bragueta sigue desabrochada le caen algunos tokens más como si el espectador quisiera darle placer aprovechando que él no está, porque cada tokens echado es un modo de participar, el espectador puede dar placer a la chica, como si una pareja estuviese haciendo el amor y te acercases y le tocases un poco el clítoris a la chica, ella cierra los ojos y pone cara de placer y sonríe al espectador. Llega él con una jarra de refresco que ella bebe en abundancia.

Cada vez hay más espectadores, parece la fiesta de “Desayuno con diamantes”

Deja la jarra y se tumba y él se tumba a su lado, se hacen arrumacos, se besan los labios, se miran a los ojos con dulzura, ella pone la cabeza en el hombro de él, se hablan melosos, se acarician. Como puedo les aviso mediante una seña convenida que tienen doscientos espectadores. Empiezan a meterse mano, al principio por encima de la ropa, se acarician los brazos, la cintura. Al rato él baja al abdomen, algún dedo se cuela por debajo de la braga pero sin llegar muy lejos y ella le quita la camiseta y le acaricia el pecho y los hombros y le besa los pezones. El besa la piel de los pechos que no cubre el sujetador y le quita la camisola, vuelve a besarla labios, hombros, parte superior de los pechos y baja a la barriga, la camisola la tiene atada porque no ha terminado de quitarla y la aprisiona los brazos, ella se ríe indicándole que está presa, el ríe también. Se la termina de quitar. Le acaricia las tetas metiendo la mano por dentro del sujetador desde arriba mirándola a los ojos. Yo imagino el pezón acariciado, casi lo siento en las yemas de mis dedos. Vuelve a besarla, se miran a los ojos y él pasa las manos detrás de ella y le desabrocha y quita el sujetador lentamente. Con mucha delicadeza le acaricia y besa los pechos, al principio besos y caricias suaves, le besa cada centímetro de la teta mientras ella mira con gusto como la besa, luego se mete el pezón en la boca y lo chupetea, lo saca de la boca estirando con los labios el pezón que está erecto y a veces con cuidado con los dientes y vuelve a metérselo en la boca, repite esta operación muchas veces, a veces cambia de teta y a la vez acaricia con los dedos la otra teta pero dejando que el espectador pueda verle los pezones erectos, ella pasa de mirarle a cerrar los ojos y empieza a gimotear. Ella extiendo un brazo separándolo del cuerpo, la parte anterior hacia arriba.

El coge su brazo y lo besa por esa parte anterior blanca donde la piel es tan suave y va bajando llegando hasta la axila, se demora en la axila y la recorre con la lengua. Ella está al borde de las cosquillas pero le gusta. En ese momento pienso que no lo podré soportar porque es uno de mis lugares favoritos y para mi representa la total intimidad. Pero el espectáculo continúa, Los espectadores han subido a cuatrocientos cincuenta y muchos han dado al Follow me. De vez en cuando ella le toca el paquete, coloca su mano como sopesando los huevos y él toca la vulva por encima del pantalón y a veces por dentro. Mi erección sería incontrolable si no hubiese ocurrido lo del brazo y axila, ¿Cómo puede ser que eso me moleste más que otras cosas como que se hurguen los genitales?

Ella está boca arriba y él besa sus pechos y mete la mano por dentro del pantalón y le acaricia vulva y clítoris, tras un rato con la mano acariciando la vulva ella empieza a remover sus cadera como con pequeños calambres y lanzar suspiros, creo que no son fingidos. Espectadores setecientos. Él le quita el pantalón y la braga de un vez y se queda completamente desnuda, vemos el vello que no está rasurado pero sí arreglado, el empieza a estimular el clítoris que asoma a pesar del vello púbico, vuelvo a ser consciente de mi erección, ella se revuelve y cuando se lo permiten los movimientos de cadera le mira con gran dulzura y dirige la mano hacia el pene de él y se lo coge por encima del calzoncillo evidenciando su erección y lo sostiene cogido como si se estuviese agarrándose a él, la cara de ella es de sufrimiento, la de él es un poco más pálida de lo normal, paran un poco el ritmo, ella le pone la mano por detrás del cuello y le atrae hacia ella para besarse en la boca con un largo beso, juntan los cuerpos, piel con piel en el pecho, abajo no, él conserva la ropa interior. Los espectadores han sobrepasado los mil. Cuando puedo se lo hago saber, a esos espectadores les preocupa poco que estén piel con piel, a mí, no, son los detalles que me hacen sufrir. El la caricia por todos sitios, se toma su tiempo en las caricias, baja a chuparle el clítoris, le mete el dedo por la vagina a la altura del punto G que le hace dar un bote, sigue con clítoris y punto G y tras un buen rato me hacen una seña para que pase a Privado que solo lo puedan ver los socios. Tenían mil cuatrocientos espectadores. El se centra en el clítoris de ella y sigue un buen rato, vemos a Isabel sufriendo y gimiendo de placer, hasta que ella tiene un orgasmo acompañado de un grito, no es un orgasmo ni muy corto ni muy largo de duración, no es fingido porque sale liquido y la conozco aunque sé que eso último no es definitivo porque muchas mujeres engañan a sus parejas pero cuando engañan no sueltan liquido. Él se chupa el liquido que le ha caído en la mano y baja a chupar las secreciones de la vagina, solo un momento vuelve a subir y la acaricia suavemente por la espalda y ella va recobrando la calma. Cuando se calma le da muchos besos en la mejilla y labios, se levanta y le deja solo, El se quita los calzoncillo, está empinado del todo y empieza a hacerse una paja. Ella llega hasta mí y me pide que vuelva a conectar a todos los espectadores que vean como él hace los movimientos de la paja. Los espectadores han bajado a mil, muchos tienen paciencia y han esperado y los socios que lo han visto todo.

-Me he corrido. Me da un poco de apuro que estés delante, por ti ¿Te parece mal?, he pensado en ti y tu presencia hace que me excite más, ¿Me crees? no te garantizo que no me pase otra vez- La sonreí y la abracé-… ¿Que tal estás?- me dice cariñosa y muy bajito. Le hago una seña que sudando. Ella mira mi paquete y ve que estoy totalmente empalmado. -Te tenías que haber hecho una paja, háztela cuando te apetezca, no te importe que estemos delante. ¿Me dejas que te la haga? Me gustaría que te corrieras, tócame si te ayuda- No encontré ningún argumento en contra así que me desabrochó la bragueta y se puso a hacerme una paja con boca y manos mientras yo le tocaba una teta que es a lo más lejos que llegaba mi mano, yo no tenía tanto aguante y estaba muy caliente y no tardé en correrme. Nunca lo había hecho antes pero se tragó todo el semen, quizás lo hizo para diferenciarme de Jon. A mí me gustó, me pareció tierno, sin contar que no tienes que preocuparte de limpiarlo, es broma, y la cogí y le di otro fuerte abrazo y al sentirla desnuda, desnuda ya estaba en el anterior abrazo, le acaricié el culo, pero con mucho mucho cariño.

-Me tengo que volver, lleva demasiado tiempo solo- Cerré el plano para que ella pudiese coger la ropa, se vistió pantalones sin bragas y camisola desabrochada y sin sujetador, o sea tetas al aire. Ropa de trabajo.

Comenzaba la segunda sesión que amenazaba con ser peor para mi, mejor para ellos y para los espectadores.

-Ahora llega Isabel y se sienta mirando como se hace la paja, el está sentado en la cama, ella cambia de postura y se pone de rodillas sentada en sus propias piernas y pegada a él rodeando con las rodillas el lateral de él y con un brazo por encima de los hombros cogiéndole el cuello y le besa los labios como si fuese una novia muy enamorada, el deja su pene y le acaricia la cara, ella pesca el dedo gordo y se lo mete en la boca, antes le huele los dedos y le sonríe deben oler a líquidos preseminales, incluso a sus propias secreciones y chupa su dedo con deleite mirando sus ojos. Pienso, afortunadamente para mí, que esa actitud de enamorados que muestran es mi mejor garantía de que todo es ficción, pero eso solo lo sé yo. La vida está llena de paradojas. Se dan besos tiernos, él a ella y ella a él. Como ella tiene las tetas al aire aún con camisola cada vez que se acerca a él para besarle la mejilla le roza el brazo con una teta sin que le den importancia ninguno de los dos, como si estuviesen acostumbrados a rozarse tan íntimamente. Eso me excita más que otras cosas y me pone algo nervioso. Tengo que meditarlo para quitarlo de la cabeza. Luego ella le coge los huevos con cara de juerga y se los pellizca, él le quita la mano, al quitar la mano le vuelve a tocar la teta con el brazo, ella insiste y él vuelve a quitarle la mano, ella le dice: -A ver, ¿como quieres que te toque?- Y vuelve a alargar la mano, él se la retira. Ella enfadada se sale de la cama y de cámara llamándole tonto en español y se viene hacia mí.

-No te preocupes, es cuento, es una escusa para ahora reconciliarnos, siempre es diferente porque los espectadores fijos se darían cuenta y no lo hacemos todas las veces- Y se sienta encima de mí, me coge la cara y me besa, es encantadora. El mientras vuelve a la actividad de la paja. Al rato se levanta de mis rodillas y me da otro pico y se dirige hacia él, se sienta al borde de la cama y le pone cara de cordero degollado y luego caras de raras a muy raras hasta que él se ríe y le da dos golpecitos con el dedo índice en la nariz, ella se ríe y le devuelve los dos golpecitos en la punta del pene, se ríen ambos y se abrazan fuerte, ella se quita el blusón y le coge la mano y la dirige a su teta que el empieza a apretar.

-Túmbate de espaldas- Ella se pone de espaldas arrastrando la mano de la teta que queda debajo de su cuerpo. Su cara queda mirando a cámara, El se ríe y retira la mano.

-Necesito las dos manos- y la besa cariñoso en los labios. Y comienza a darle un masaje aparentemente muy agradable y muy suave. Ella acerca una mano al pene y lo coge. Él le da un manotazo cariñoso y retira la mano sonriendo.

-Espera- y se baja los pantalones y los deja en las pantorrillas. Isabel está atravesada medio de lado, medio de frente a nosotros. El le termina de quitar los pantalones y le hace una pasada cariñosa de la mano por entre las piernas acariciando su vulva. Yo vuelvo a estar totalmente empalmado, el también, todos los espectadores y yo hemos presenciado como le crecía su pene en un instante provocado por ese toque, el bello espectáculo de su desnudo con el culo en pompa y la pasada entre las piernas ha hecho efectos en ambos, al menos en mí, el tendrá la motivación que tenga, me encanta el angulo desde el que vemos su culo. Vale que yo estoy enamorado pero pienso que tiene un desnudo de espaldas precioso. No sé si me gusta tanto esa súbita crecida de pene a expensas de mi novia.

Sigue con su masaje que es muy erótico porque no trata de ser erótico sino tierno y relajante. A pesar de que ella se ha descubierto el culo él no se lo toca, el masaje tendría finalidad de masaje no de sobeteo, quizás es parte del plan de aparentar enamoramiento, tengo que reconocer que está siendo muy delicado. Los espectadores han sobrepasado los dos mil y alguien pone quinientos tokens de una vez e Isabel empieza a acusar seriamente los efectos de las vibraciones del aparato en su vagina, además hay un asunto que cumplir, si los tolkies llegan a 499, creo que le toca hacer el amor, no estoy seguro y además ¿como voy a avisarles de que tienen que echar un polvo?, sé que terminará ocurriendo, además tienen un monitor visible que les avisa si lo mirasen que no lo miran. Comienza a mover las cadera y a gemir aunque poco, las vibraciones deben ser agradables sexualmente pero poco más. Mira con amor a Jon, prefiero pensar que al personaje de Jon y yo la miro con amor a ella y no a su personaje. El entonces se tumba encima de ella cubriéndola toda menos cabeza y lateral de ella que seguimos viendo de manera que ella siente, supongo, el pene totalmente erecto en su culo. Se quedan así mucho rato, losdos con losojos cerrados, mientras se oyen los tokens caer en cantidad. Su única actividad es que él le da muchos besos que yo calificaría de besos de novio en el cuello y la cara, besos suaves sin ansia pero no indiferentes, ella parece disfrutar con ellos y quizás con el roce de los cuerpos desnudos. Dado que ella mueve ligeramente las caderas para arriba y para abajo por las vibraciones, pienso que las vibraciones de alguna manera le repercuten a él en su pene. A mi me están entrando ganas de hacerme la paja que me dijo ella, pero aguanto. Su cabeza está ladeada hacia la cámara y alguna vez creo que me mira aunque puede ser que mire a los espectadores. Después de mucho rato sin hacer nada más que sentir el cuerpo a cuerpo, piel con piel y pene en nalgas, el empieza a acariciar los laterales de ella, desde el lateral de sus tetas hasta sus muslos, poco a poco, tomándose su tiempo, se escucha una especie de ronroneo de ella, cuando llega cerca de sus rodillas, que es hasta donde le llegan las manos, vuelve a hacer el recorrido al revés, repite ida y vuelta y al llegar a las tetas la segunda vez mete las dos manos cogiendo una teta en cada mano y se las acaricia lo poco que le permite el peso de los dos, más bien la acaricia con los dedos gordos, luego muy poco a poco va bajando las manos por debajo del cuerpo hasta llegar al sexo, Isabel lanza una exhalación y tras un buen rato de disfrutar, él, de tocarla el sexo, ella de que se lo toquen, y tras las consiguientes exclamaciones y gemidos por su parte, me hace seña que ponga el espectáculo en privado solo para socios, esto debe ser una imposición de la casa porque cada vez que hacen eso pierden espectadores, se lo pagarán aparte, porque hará que muchos se hagan socios para no perderse los momentos más interesantes. El que pase a privado me hace sospechar que está muy caliente y quiere correrse, pienso que mejor no pienso. Cierro a Privado y ella le dice:

-Métemela por la vagina, por favor- Creo que esta frase, dicha en español, la ha oído todo el mundo, la pronunciará alto aposta, no sé diferenciar lo que es actuación de lo que es verdad o puro sexo, eso lo hacen muy bien. Y él agarra un cojín y se lo mete debajo de las caderas para tener mejor acceso, al levantarse un poco para coger el cojín vemos que está muy empalmado. Ese acto me vuelve a poner a cien. Se lleva la mano al pene y se percibe que se la está metiendo, suponemos que por la vagina porque así se lo ha pedido ella. Tras penetrarla, mete la mano que no vemos entre el cuerpo de ella y el cojín, a la altura de las caderas, supongo que del clítoris y ella vuelve la cabeza a mirarle con cariño y algo de lujuria y casi enseguida empieza a gemir y dar saltos para arriba e incluso para los lados pero sin que se salga el pene mientras él introduce su pene hasta el fondo para retroceder y volver a penetrar al fondo, no puedo evitar pensar que como tiene un pene largo llegará hasta el mismo fondo, al llegar al fondo se escucha el sonido de los cuerpos golpeándose, así están un buen rato. Los tokens premian la exhibición en cantidades considerables. Tras un buen rato copulando ella levanta un poco las caderas desde el lado de la cámara y mete su mano a la altura de la mano de él y le hace comprimir más su mano contra su clítoris y vulva. Hasta que Isabel estalla en un orgasmo tremendo convulsionando todo su cuerpo, este sí es de larga duración. El aguanta lo que puede hasta que no puede más y saca su pene y se corre en su culo, vemos en directo las expulsiones de semen que van a parar a culo y espalda. Ambos han gritado. Cuando está segura que él se ha terminado de correr ella se da la vuelta y le da un abrazo fuerte y con las manos comprime el culo de él para aproximar más su pubis contra el de él y luego mete la mano por entre ambos y le coge el pene con cariño y mirándole a los ojos, como agradeciéndole el placer recibido. Tras un minuto de abrazo me pide que cierre la emisión.

Se incorporan y ella viene hacia mi, desnuda, impúdica, por el camino coge una toalla y se limpia el culo y la espalda del esperma y un poco que le ha quedado en el abdomen de cuando le abraza.

No la abrazo porque no podría reprimirme de tocarla y pienso que estará saturada de caricias y ni siquiera estoy seguro que tras joder con un tío aceptara que le tocase otro, esto sé que es excepcional y no jode con él por placer aunque lo sienta, pero mi experiencia me dice que en general a las mujeres no les suele gustar, es un poco estúpido porque tras el otro orgasmo ella vino a abrazarme y me hizo una paja sin que se lo pidiera. Si supiera de mis aprensiones se podría enfadar con cierta razón, pero tampoco es fácil para mi, .

-Abrazame, no seas malo- Y la abrazo con gusto.

Jon en cambio, en cuanto se cerró la cámara se tapó y vistió con pudor, pudor que solo podía ser hacia mí pero también podría ser hacia ella. Una vez en Pigalle, en París, vi que un chica tras hacer streaptease y llegar al camerino donde se supone que no la veíamos, se tapó con pudor, el pudor le vino cuando no la veía el público, yo estaba en el lateral y la pude ver.

-¿Siempre es así de intenso?- Le pregunto pasándome la mano por el cogote.

-Tanto creo que no, creo que ha sido por tu presencia, lo siento, para motivarme a veces me imagino que estoy contigo- Entonces nota mi paquete y se ríe -Has vuelto a las andadas, te dije que te hicieses una paja tranquilamente, mejor, así te la hago yo, me llevaré algo de trabajo para casa- Bromeó.

Jon se acercó ya vestido mirándome a los ojos y dándome la mano -Muchas gracias… y perdona si en algún momento me he excedido, hago cosas que haría un enamorado, cosas que pienso que funcionan, de repente lo he pensado, quizás me meto donde no me llaman, pero en algún momento he pensado que te podrían hacer daño... a lo mejor digo tonterías- Yo le sonreí a modo de respuesta. Le agradecí esa disculpa. Desconozco que palabras podía haber utilizado para contestar, tal vez le debí dar las gracias por darse cuenta de cosas como lo del brazo si se refería a eso.

Percibí diferencias importantes con otros chats que he visto: Parecían relaciones de verdad entre dos personas enamoradas, no hacían concesiones al espectador como penetrar a la mujer de manera visible para que se vea bien la entrada del pene. Otra diferencia y más importante es que la protagonista era mi pareja.

Este trabajo duró tres meses hasta que encontró otro en su profesión y me tocó asistirlos dos veces más, en esos espectáculos hicieron cosas parecidas pero distintas y cosas nuevas, a pesar de estar más avisado, volví a excitarme y sentir dolor a partes iguales, quizás eso algo menos. Me reafirmé en la idea de que fue todo profesional, que interpretaban de verdad aunque lo disfrutasen sexualmente. Nunca tras terminar ese trabajo volvieron a acostarse, aunque él vino invitado a casa varias veces. No puedo estar seguro que no se hiciese alguna paja pensando en su antiguo trabajo, a lo mejor ni eso. Seguimos juntos hoy en día pero vivimos en Madrid. Nunca se nos ha planteado hacer ni un trió ni intercambios, tuvimos bastante con el chat y nunca le he puesto cuernos ni he tenido ganas y estoy seguro que ella tampoco a mí. De vez en cuando nos comunicamos con Jon que sigue en USA y a quien aunque parezca increíble, incluso a mí me lo parece, le tomé cariño.