Infiel con un joven estudiante.

De como en un parque contaco con un joven estudiante.

Estoy felizmente casada y jamas imagine poder llegar a tener relaciones con  un chaval de 18 años.

Con Juan, mi esposo tengo una vida sexual muy satisfactoria, pero soy de mente muy abierta y la verdad no he tenido nunca ningún reparo en tener relaciones con  los hombres que me han gustado.

Mi nombre es Maria y tengo un cuerpo muy bien proporcionado, yo por mi parte procuro ir siempre vestida de tal forma que llamo lla atención.

Mi marido,  por cuestines de trabajo, muchos martes tiene que ausentarse de la ciudad donde vivimos.

Yo suelo salir a pasar el día por ahí, pues no tenemos hijos y no vá comnigo aburrirme.

El otro día cuando iba de paseo me senté en  un  parque  que hay cerca de casa a descansar un rato, es un parque que está cerca de un  instituto y cuando menos me lo esperaba se presentó un  muchachote, bien parecido, desarrollado y muy bien proporcionado y se sentó a mi lado para comerse un bocata.

Entablé conversación  con el preguntandole que cuanto tiempo tenía para el bocata y el me contestó que 30 minutos pero que le sobraba el tiempo, seguimos con una conversación intrascendente hasta que se despertó en  mi ese interés especial por el, me estaba notando mojada.

Le dije que con  su fisico debia tener muchas novias, y me contestó que alguna pero que todas eran unas niñas.

Al oir la respuesta no dude en acercarme a el, de tal forma que le rocé con  mi pierna, el no se movio y me dijo que era una mujer muy guapa.

Le cometé que sería que el me veia con buenos ojos y me respondió que no que realmente era muy bonita y la ilusión de cualquier chaval de su edad.

Al oir eso me decidí y le puse la mano en la pierna, diciendole que se acercara que eso bien  se merecía un beso, se lo dí, y fué en la boca a lo que ell respondió con  mucho frenesí.

Se le iban los ojos hacia mi escote, que dejaba ver parte de mis pechos.

Viendo la situación  le invité a tomar un  cafe  en  mi casa, pues estaba cerca y el aceptó.

Al llegar le acomodé en el sofa y le dije que esperara un momento que me tenía que poner comoda.

Salí tan  vestida tan  solo con  una camisa de mi marido, sin nada debajo y  con el  escote bien abierto.

Me senté a su lado y nos volvimos a besar,de inmediato ví que tenía una erección  de campeonato, le empece a tocar por encima del  pantalón y el nu dudó ni un  instante en meter su mano por debajo de la  camisa y empezar a tocarme la entrepierna. Lo desnudé y pude comprobar que a pesar de su juventud iba muy bien preparado, lo empece a tocar y cuando me quise dar cuenta se corrió en  mi mano, le salió una buena cantidad de esperma el cual no dudé en lamer de mi mano.

A todo esto yo estaba a mil y el me seguía masturbando. Me puse de rodillas delante de él y empece a pegarle una buena mamada. No tardó nada en  estar en condiciones y entoces me senté sobre aquel miembro tan erecto y potente y segui con el sube y baja hasta que me corrí. Fue un orgasmo descomunal, jamas me lo hubiera imaginado.

Al sacarmela me puse a limpiarle con la lengua y acabé la mamada que le habia empezado a realizar, se volvió a correr esta vez en  mi boca. Que rico!!!!.

Hemos quedado para repetir la experiencia y a partir de ahora ya tengo entretenimiento para los  martes.

Espero que les haya gustado.