Infidelidades Cap 2

Por fin la parte 2 :D

Yo asentí con sumisión, como era de esperarse. Ella me sostenía con fuerza por el pelo y di un suave gemido por el dolor.

-Vístete, nena.-Dijo ella con una media sonrisa que no auguraba nada bueno.

Hice lo que me dijo, cogí la ropa y tan rápido como pude me la coloqué por el cuerpo de espaldas a ella mientras notaba sus ojos posados en mi piel. Ladeé la cabeza y observé que me miraba sin ningún tipo de vaselina el trasero, de una forma tan morbosa que sentí algo de miedo. Cerré los ojos y nada más acabar de ponerme el pantalón noté su mano sobre la nalga derecha.

-¿Q-qué te crees que estás haciendo?

-Cállate-Dijo entre risas y señaló con la cabeza el final del callejón donde pude adivinar el perfil de mi novia-¿O quieres que te vea así?

Gruñí entre dientes y la dejé hacer, sin oponer resistencia, de todos modos no había manera alguna de que me opusiera a alguien dos veces más fuerte que yo y, además, de mayor altura. Resoplé y justo en ese momento sentí sus uñas arañandome y su otra mano aferrándose a la otra nalga con completa perversión. Ella se rió y noté que quería más, inché los mofletes y tras atarme los zapatos traté de salir de una vez por todas de allí, pero, cómo no, cierta rubia se interpuso.

-¿A dónde te crees que vas?

-Con mi novia-Dije yo en una mueca-Esa que no para de gritar mi nombre como una posesa. Y tu deberías hacer lo mismo porque dudo que la tuya se esté div...

No pude ni hablar más cuando me empotró contra la pared, yo intenté apartarla, gritarle "¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?" pero no, no lo hice, solo me quedé ahí, empotrada contra la pared, sintiendo su cuerpo contra el mio mientras jadeaba de gusto y una lengua ajena trataba de abrirse paso en mi boca. Me mordió el labio, de una forma un tanto cruel, mientras se presionaba más contra mi para no dejarme salida. Entreabrí los labios para decirle que me dolía, pero ella aprovechó ese despiste para besarme con mayor pasión de la que había sentido nunca. Cerré los ojos, solamente podía sentir un terrible éxtasis apoderándose de mi, moví las caderas como acto reflejo mientras ella se frotaba contra mi paladar y pasaba la mano a mi entrepierna frotando esta con fuerza hasta lograr que me arqueara. Sentí su saliva en mi boca y entonces se separó, iba a escupirla cuando ella me retuvo agarrándome el mentón con brusquedad.

-Abre la boca.

Yo la miré desconcertada, pero eso hice, abrí la boca mientras sentía su mirada cargada de líbido.

-Quiero que juegues con esa saliva con tu lengua.

-¿Parha q..ue?-Dije tratando de no escupir.

-Así sabré como jugarás luego con mi corrida.

Yo me encendí completamente, no solo en la cara, de la cuál probablemente no se podría hayar mucha diferencia entre la misma y un tomate, sino también mi cuerpo, noté un cosquilleo entre las piernas y, entrecerrando los ojos, empecé a hacer lo que me pedía.

Moví la lengua de adelante hacia atrás, luego hacía los lados, fingí que me la tragaba y escupí un poco hasta el borde de mis labios donde la restregué con parsimonia gracias a la punta de mi lengua. Ella no hacía más que excitarse y jadear cuando yo me atreví a meter el dedo indice en mi boca. Ella abrió la suya... Estaba taaaan mona... Lo restregué contra la saliva y lo fui bajando hasta mi mentón, luego hasta mi cuello, entre mis pechos...

-Joder...!

Ella me agarró por la muñeca y me sacó de allí sin pensarlo dos segundos, estaba completamente consumida. Por suerte mi novia no estaba ya por allí y pudimos salir sin problemas. Pensé que iríamos a su casa, pero recordé que la compartía con su pareja, con mi mejor amiga y supe que eso era imposible. Así pues decidí preguntarle, pero solo respondía con evasivas mientras apretaba cada vez más mi muñeca. Llegamos en lo que me pareció un segundo aunque en realidad había pasado ya media hora. Ante mi se alzaba una construcción altísima, llena de ventanas de cristal y que casi parecía alcancar el techo. Ella sonrío y me metió dentro. Caí en la cuenta de dónde estábamos. Un hotel.

-Buenas señoritas, ¿en qué puedo ayudarlas?-Dijo un hombre que atendía en la entrada muy repeinado y engalanado.

-Una habitación para dos, por favor.

-Sí, en seguida... ¿Para esta noche?

-Para toda la semana.-Abrí muchísimo los ojos al igual que el recepcionista. Mientras ambos balbuceábamos, ella continuó.-Quiero que lleven desayuno comida y cena cada día a la habitación, pagaré ahora.

-E-está bien, son...

De mientras ellos hablaban yo ni siquiera estaba allí ¿¿una semana?? ¿En serio pretendía que nos pasáramos follando una semana? Bueno, al parecer sí pero.. ¡Aghhhhh! No, eso es imposible-Empecé a reír levemente-Claro, imposible jajajaja, ahora me pellizcaré y esto no habrá sido más que uno de esos sueños morbosos en los que me tiro a la novia de mi amiga...-Me pellizqué con algo de fuerza- ¡Au! ¡Joder! -Miré a todas partes- ¿Por qué sigo aquí?

-Nekane...

-¿Eh?

-Nekane, despierta..-Dijo ella entre risas, ¿cómo he acabado en la puerta de una habitación?

-¿Qué...?

-Pasa-Dijo ella sonriendo.

Yo pasé, no sabía el por qué de tanta amabilidad, pero ya que se podía aprovechar...

Entré, la habitación era realmente bonita. Estaba en el último piso y parecía que el mundo estuviera hecho con hormiguitas. Sonreí, y me sentí... Bien...

-Siento lo que ha pasado antes...

-¿Eh?

Ella cerró la puerta y me abrazó.

-Mira... Tu me llevas gustando mucho, muchísimo tiempo... Pero creo que no fue justo aprovecharme de lo que sentías para hacer lo que yo quería...

Sonreí más ampliamente, menuda tonta estaba hecha... Aunque...

-¿Y te crees que así se soluciona todo?-Dije, adoptando una expresión de soberbia.

-Y-yo...

-¿Te crees que puedes tratarme como tu juguetito y luego decirme que me amas..? -Dije tirándola sobre la cama y acorralándola completamente.

-N-no p-pero..

-Cállate, baby, cállate... Ahora me toca a mi...

Le arranqué la falda con ansias acariciando de nuevo ese tanga y la deshice rápidamente del resto de la ropa dejándola completamente desnuda. Sobraban las palabras, quería que fuera mía y no me entretuve ni me anduve con miramientos. Observé que tenía un collar con un cascabel y me dispuse a sacárselo pero ella negó con la cabeza.

-Así seré tu gatita...

Yo me quedé sin habla y al momento la besé pasionalmente, me di cuenta de que estaba atardeciendo y decidí devolvérselo todo, con intereses.

La penetré con dos dedos, sin esperarme a nada, pero noté que estaba ya muy mojada sin necesidad.

-Oh.. ¿Ahora quién es la niña mala..?

-N-nnn...

Sonreí y empecé a embestirla con fuerza con ambos dedos mientras la obligaba a retorcerse de placer.

-He dicho.. ¿Quién es la niña mala..?

-Y-yo...-Subí muchísimo la intensidad frotándome en su interior mientras le mordía su cuello dejándo notables marcas.

-¿Qué has dicho..?

-¡Y-yo soy tu niña mala..!

-Buena chica..

Di suaves palmadas por sus pechos, erectando sus pezones y empezando a estimularlos con las uñas para que le llegaran a doler, hizo una mueca muy linda y no pude evitar querer moverme más mientras advertía rastros de sudor en sus claviculas...

-¿A la putita le está gustando..?

-N-no..-Dijo ella ladeando la mirada-A tu putita le está encantando...

Le metí otro dedo, quise disculparme pero no podía, me agarré con los dientes a su pezón y empecé a tirar de ellos con fuerza, con brusquedad a medida que le daba más y más duro con ella irguiendo el trasero y gimiendo entrecortadamente mi nombre.

-¿De quién eres?

-T-tuya..

Con la otra mano empecé a azotarle en el trasero para que se moviera más.

-No es suficiente putita...

Ella, para mi sorpresa, olvidó la piedad hacia sí misma y empezó a darse todo lo duro que humanamente le era posible, parecía que fuera correrse en cualquier momento y... La verdad... No quería que se acabara...

-¿Te gusta que te follen, verdad putita...?

-Oh.. Fuck...

Me mordí el labio y la apoyé contra el cabezal poniéndome completamente contra la pared para dar empellones contra ella provocándole grititos de placer.

-Oh..! Harder.. Harder..! Yeah!!

Sonreí de lado, ¿en inglés? Vaya vaya..

Con la otra mano empecé a pellizcar su clítoris mientras me restregaba contra su cuerpo sudado y empecé a notar sus espasmos causando más excitación en mi, que me había puesto cachonda solo de escucharla.

-M-me voy a...

La agarré por las caderas y por toda respuesta metí mi lengua junto con dos dedos dentro de ella lo cuál fue demasiado y acabé empapándome la cara en su placer.

-W-wow..

Yo sonreí y la abracé con algo de posesividad, al fin y al cabo ahora era mía ¿no?

-Y aún nos queda una semana, gatita..

Ella deslizó una mano hacia mis pechos y sentí calor de nuevo en cada poro.

-Y la vamos a aprovechar... Ya lo creo que sí...

CONTINUARÁ