Infidelidad sin dolor (4)

Terminando mi historia sobre mi vida matrimonial y sabiendo que muchos pueden estar interesados, narro en este cuarto y ùltimo relato todo lo que vi y oí en el video del encuentro sexual entre mi esposa y su amante.-

INFIDELIDAD SIN DOLOR – RELATO 4 DE 4

En este último relato cuento todo lo que vi y oí en el video del encuentro sexual entre mi esposa y su amante.-

Comienza cuando ambos entran en una camioneta y parten desde una obra en construcción en dirección al Apart hasta su ingreso a una cochera subterránea. Luego se comienza a ver cuando encienden la luz en el interior del departamento. Mi mujer deja la cartera y él un bolso en un pequeño estar y entran a lo que es un espacioso dormitorio con un yacuzzi central. El vestía con ropa de obra. Cristina un trajecito verde con pollera corta sin exagerar. Inmediatamente dejó el saquito sobre una silla y se tiran sobre la cama. El la besa, mientras le desabrocha la camisa para acariciarle los senos y baja luego con sus manos por las rodillas hasta llegar por debajo de la pollera. Ella lo abraza y responde a los besos – "Me baño y vengo" dice el hombre y se levanta. Ella aprovecha y llama a su estudio. "Mirta (La secretaria), soy yo Cristina. Comencé a recorrer las obras con Carlos. Alguien llamó, mi marido, los chicos, ah, bueno , Raúl, Karina (Los socios) están ahí, no no, déjalos no me des con ellos, mira yo voy a dejar el celular apagado mientras dure una reunión de planificación que acaba de empezar, cualquier novedad déjame el mensaje. Besitos".

Se saca los zapatos, las medias, la pollera y se queda solamente con una minitanga de encaje blanco que de adelante solo le cubría el sexo dejando sus ya clásicos pelitos a la vista y atrás solo un triangulito en la parte de arriba que se perdía en una hilacha apenas se introducía entre los redondos cachetes de su cola. Se tira al borde de la cama y por la forma de actuar en el techo había un espejo que le permitía verse para acomodarse la tanguita y su larga rubia cabellera entre los pechos. En ese momento llega el hombre en una salida de baño blanca que la abre y cierra para mostrar sus genitales.-

"Ah, sós stripper ahora, vamos a ver si hay algo grande", extendió el pie derecho y con la punta de los dedos le abría la bata " A ver, a ver que tenemos" le toca los testículos y el pene. "Ah, no esto no está para exhibirlo" "Esta chiquito porque está recién bañadito, porque?. No te gusta. Se ha portado mal ?"- " No, al contrario. Gracias a el –le tira un besito- dejé las pastillas para dormir, los ansiolíticos y los dolores en la espalda se me fueron, pero esta (Se toca su sexo) le gustaría que la visite más seguido". Recuerdo que en una fiesta familiar de hace unos años había expresado esto mismo que dejaba las píldoras por la gimnasia que era mas natural. Claro que ninguno de los presentes (y menos yo) imaginamos a que gimnasia se refería, pero no se puede negar que no mintió cuando dijo que era muy natural.-

Él le agarró el pie y se lo froto contra su pito hasta provocar su erección "Ola, la, esto se pone bueno", canto ella, al sentirlo crecer en su planta mientras sus ojos miraban con deseo el floreciente espectáculo. A continuación el hombre le lleva la pierna a la boca y le muerde los dedos, los tobillos, la pantorrilla para luego de rodillas, seguir con besos y lengua su recorrido por toda la pierna. Le baja  la pequeña tanguita, juguetea un rato con el pequeño vello púbico y llega a su destino final. Ella le entrelaza la pierna ahora libre y coloca las dos manos en su cabeza removiéndole el cabello e impidiéndole subir motivada seguramente por el placer de sentir la lengua dentro de su sexo. Las contorsiones de su cuerpo, unos gemidos lejanos y el giro de su cabeza hacia atrás anuncian la llegada de un rápido primer orgasmo. Se ve que estaba ansiosa.-

Sube él, luego hasta su vientre, se detiene unos minutos para succionar sus pechos y al llegar a sus labios le introduce la lengua. Ella le responde abriendo su boca y sus piernas. Le rodea con una mano la cabeza, mientras con la otra le toma el pene y se lo coloca en la entrada de su sexo. La cámara de atrás muestra como lentamente el pito del hombre se introduce hasta su totalidad en la vagina generosamente abierta. No usan preservativo, cosa que ya imaginaba porque mi mujer, siempre maldijo lo que le molestaba el "plastiquito", y nunca más lo aceptó después de su esterilidad provocada luego del nacimiento de nuestro segundo hijo.-

El hombre comienza el clásico sube y baja que ella acompaña con sus piernas y manos recorriéndole el cuerpo, mientras continúan mordiéndose las bocas. Pasado unos instantes de lento "cabalgar" se escucha entre susurros cortados la voz de ella implorando: "no te muevas, papito…. no, no,….. no me lo saques, ay… que me enloquezco,……...ponelo un cachito más…..,ahì, ahiiiiiiiii, así, asiiiiií déjalo que quiero….acabar sintiéndolo… bien,…….pero bien adentro", asegurando con sus dos manos fuertemente aferradas a las nalgas masculinas su objetivo de mantener el pene íntegramente dentro de ella, a la espera del inminente orgasmo. Los gritos ahora sí, claros y sonoros, demuestran que ambos lo consiguieron.-

Se levanta ella, seguramente al baño a higienizarse y tras unos instantes de quietud en el cuarto, vuelve con su erótica tanguita puesta. Aunque sabe que la cosa va a continuar, ella siempre se coloca esta prenda interior, porque, me lo ha dicho, le excita sentir que le bajan la bombacha y si es con los dientes más aún. Por lo que se vio, no parece haberle confesado a su "novio" este detalle.-

Se tira sobre la cama boca abajo, con los codos apoyados sobre la misma. Enciende el celular y llama al estudio nuevamente. Mirta le cuenta las novedades. En ese momento  el hombre regresa con un vaso en la mano y mira el espectáculo que le ofrece una cola redondita y paradita que se balancea rítmicamente con la música de ambiente, subiendo, bajando una pierna y luego otra y por ultimo entrelazándolas. Imaginé inmediatamente lo que estaba pensando y viendo la escena varias veces llegué a la conclusión que ella lo estaba queriendo provocar, sino no estaría mostrando la parte más llamativa de su cuerpo con movimientos tan sensuales. Quizá jugó con fuego y se quemó, pero que se lo busco no me queda ninguna duda.-

El hombre se acuesta de costado y "caminando" con dos dedos llega desde la espalda hasta por debajo de la tanguita. Luego pasa toda la mano y le acaricia cada vez más fuerte los cachetes. Un gesto de dolor en los labios de ella, que ahora habla con el socio denuncian en que lugar ha introducido uno de los dedos. "Y sí - pensé -se la va a dar por atrás. Yo hubiera hecho lo mismo ". La mano de ella intenta frenarlo, pero él se la sujeta con la otra mano y se la lleva hasta su pene que mostraba una terrible erección. Ella se lo mira, abre la boca en señal de asombro y con la otra mano hace el clásico gesto de "Que querés ?", él se acerca y le habla al oído "Espera un poco, Raúl" le dice al socio y entablan una conversación oído a oído. Al final ella le señala algo apuntándole con un dedo y parecen que llegan a un acuerdo pues el tipo se levanta se pone atrás de ella y le baja la bombacha. Le muerde los cachetes, sube las dos manos por la espalda hasta llegar a los senos. Ella se despide, cierra el celular, lo pone debajo de la almohada y extiende los brazos. El hombre le recorre con sus labios la división de los cachetes y se los abre con ambas manos para permitir que la lengua llegue al ano. Cristina comienza a subir la cola y abrir las piernas, como anunciando que esta preparada. Él aprovecha entonces para acercarla al borde de la cama con las rodillas casi tocando el suelo y le acomoda un almohadón debajo del vientre, dejando claramente a la vista el orificio anal femenino.-

Se levanta y de la Cómoda cercana saca algo - "Un preservativo", me dije - Falsa alarma es una crema que la unta entre sus dedos y mientras se acuesta al lado de ella besándola reiteradamente en la boca, su mano derecha desparrama abundante crema dentro de la cola.

Inmediatamente se levanta mientras mi mujer permanece ahora quieta, pero con sus piernas bien abiertas a la espera de la inminente penetración y apenas tiene un acto reflejo de cerrarlas cuando siente el contacto del sexo masculino en la entrada de su cola. Él le abre los cachetes con ambas manos, para dejarla totalmente expuesta y lentamente le va introduciendo centímetro tras centímetro buena parte de su pene y solo se detiene en su intento, cuando escucha que ella le grita:"Hasta ahí, dijiste hasta ahí, ya tengo la cabecita adentro, confórmate con acabar ahí"- lo que deja claro cual fue el trato pactado al oído.-

Quedan unos minutos así, hasta que el hombre intenta seguir en su accionar a lo que ella reacciona poniéndole ambas manos sobre su vientre y le grita "No, no, no seas hijo de puta porque me enojo, cumplí con tu palabra". Él con toda delicadeza, pero también con fuerza le agarra ambas manos y se las lleva hacia arriba. Le besa y muerde la espalda, las orejas, el cuello, mientras con movimientos de caderas de un lado para el otro, intenta seguir con la penetración. La cámara trasera deja ver la lucha entre el deseo desbordado del hombre por conseguir su objetivo, acompañando su intención con sus rodillas para lograr más abertura y el tenue cierre de las piernas de ella, que con sus gritos de "No, no, hijo de puta, no" inútilmente trata de evitarlo.-

Finalmente el contacto íntimo entre testículos y nalgas muestran que el pene se introdujo en su totalidad dentro del ano femenino. Cristina lo ha percibido y por tal razón no se resiste más, sabe perfectamente que el hombre solo se va retirar de su cola cuando llegue a la eyaculación.-

Él comienza a levantarse lentamente evitando salir de ese preciado lugar y al no ver reacción contraria de mi mujer, que ahora se muestra sumisa (tal vez el dedo que le ha introducido en su vagina la esté excitando), con ambas manos le levanta la cadera, se la mueve buscando su mejor posición y comienza a salir y entrar repetidamente, primero con alguna dificultad y luego cuando la crema anteriormente untada ha lubrificado bien el orificio, se puede ver como un buen pedazo de su pene se desliza ida y vuelta sin problemas por el esfínter femenino.-

Ambos permanecen en silencio a tal punto que se escucha claramente el ruido como de aplausos (pla,pla,pla,pla), que produce el choque entre el vientre-piernas del hombre y los glúteos de Cristina provocado por el entra y sale del miembro masculino de su abertura anal .-

Poco a poco va acelerando él sus movimientos hasta que con gritos terribles llega al orgasmo y se tira exhausto encima de la mujer llenándola de besos. Soporta, en principio, Cristina el abandono del hombre sobre su cuerpo, hasta que imprevistamente comienza a gritar "Salí, salí levantate, hijo de puta, que creo que me hiciste sangrar", e inmediatamente sale corriendo para el baño.-

Vuelve a los pocos minutos y el hombre que lo espera sentado al borde de la cama, la mira y dice" ¿Y ?" - "Nada, era solo el semen que bajaba" - "Me parecía, no es la primera vez que pasa" - "Es que sós un hijo de puta, si sabes que me duele" - agarrándolo de la cabeza y simulando pegarle con las dos manos" -" Lo que pasa que adoro ese culo, responde él, te juro que desde que te conocí soñé con hacértelo. Mirà, mirà que cosa más redondita, parece una manzanita " tomando ambos cachetes con las manos- "Además, dicen que un buen chorro de esperma ayuda a mantenerlo firme". Quedan un  rato así y se acuestan sobre la cama a conversar "La verdad que siempre me trajo problemas, por que todos los hombres que tuve quisieron entrar por ahí ", dice ella - " Yyyyy, cuantos lo consiguieron" - "Solo vos y Juan. En realidad me acosté solo con cuatro hombres en toda mi vida" - "El primero fue mi primer novio quien me saco de la virginidad, intento varias veces pero yo no estaba preparada, era muy chica "- Ah, ese ya sabia. Cual será el otro- me dije - " Después vino Juan con quien me casé y…… hace unos cinco años mas o menos tuve una aventura con un colega arquitecto" – Confirmando mi teoría que mis cuernos son añejos - "Y no lo intentó?" , interrogo el hombre "Claro que sí, pero no lo logro por dos motivos. Uno porque salimos por poco tiempo y otro porque como me daba vergüenza ir a un "telo" lo hacíamos en su estudio, pero era tan chiquito que teníamos que usar el escritorio y entonces como no era lo mismo que una cama se le ponía difícil. Muchas veces lo hacíamos a lo perrito, yo tirada sobre el escritorio boca abajo" -se ríe- " el se tentaba y lo intentaba pero yo le agarraba el pito, se lo acomodaba y le decía  "Acá tiene que entrar" y con eso lo convencía - " Te gustaba" - "La verdad que si, fue mi primer calentura fuera del matrimonio y cada vez cogíamos mejor. Era muy apuesto y simpático. Una tarde de lluvia nos mojamos tanto y cuando entramos a su estudio me dijo sacate la ropa para no resfriarte que yo hago lo mismo, lo hicimos y a los dos minutos estábamos cogiendo. Lo hicimos en el suelo, la escalera, el escritorio, la silla. Cuatro horas estuvimos. Me enloqueció." - "Y porque lo dejaste ?como terminaste?" - " El era divorciado y me empezó a hinchar con separarme y vivir juntos y entonces le dije : Buenas noches, gracias por los servicios prestados y hasta siempre. Destruyo su familia y quería destruir la mía. Nos vimos igual bastante tiempo, porque me encantaba coger con él, pero al final se me pasó la calentura y nos dejamos. Con vos es distinto, vos tenes tu hija, tu señora, tu familia, yo tengo la mía y los dos sabemos que ambas son nuestro tesoro y venimos aquí solo para coger, pero jamás se nos va a ocurrir algo semejante" – "Le hacías sexo oral "- "Eso lo hice con los cuatros y si mañana me acuesto con algún otro seguro lo voy a hacer. No te olvides que soy de la generación de mujeres que inicio la revolución sexual femenina y ese tema fue el primero en caer como tabú. Para mí es como una caricia previa " – " Te gusta mucho hacerlo" – " Mirá, a mí me pasa y muchas mujeres me contaron lo mismo, que me excita el ver al hombre desnudo con el pito parado. Uds. en la calle ven unas tetas, unas piernas lindas o un buen culo y se les van los ojos, a nosotras, o por lo menos a mí, ver los brazos musculosos, un pecho frondoso o unas piernas de atleta de un hombre me llama la atención, pero no me provoca calor. Ahora cuando estoy en la cama con un tipo y se le para el pito, me caliento que ni te cuento. Primero al mirarlo, luego se me da por tocarlo con la mano, y de ahí a chuparlo es un pasito. Eso sí no me gusta que me acaben en la boca, ni cuando siento el olor a pis o está sucio. Si está bien limpio no hay problemas. Incluso - se ríe – te confieso que me gusta en todos lados :si me lo suben a los pechos o me lo apoyan en la cola" – "No es un poco de putita, eso?" – se ríe el hombre .- " No, estoy segura que todas las mujeres desde Eva hasta acá y en todas las épocas tuvieron el mismo deseo, solo que la represión les impedía hacerlo. Pero ahora que nos hemos liberado no nos para nadie" - "Che, responde el hombre, no me hables así que pienso en mi hija el día de mañana y me enloquezco" – "Pero no seas boludo, Carlitos, cada generación es más audaz. Hace dos semanas se casó una amiga de Mirta y entre varias le hicieron una despedida, todas así como ella pendejas de 25, 28 años, y le trajeron uno de esos muchachos, bien dotado, para animarle la fiesta. Cuando el tipo se puso en bolas, se coloco una bandeja en el pito y las convidaba a ellas que estaban sentadas. Todas mínimo, se la agarraban con la mano y las más audaces hasta lo besaban o se lo ponían en la boca. Entre ellas nuestra contadora Laurita, que debe de llevar de casada poco más de dos años. Ah,, y la noviecita que recibió un trato especial por ser su despedida, me contó Mirta, que el tipo, en bolas y con el pito parado la besaba y le metía la mano por donde quería y no se la cogió porque estaban ellas, porque la tipa estaba regalada. Nosotras esperábamos de diez a quince años por lo menos para meterles los cuernos al marido, pero hoy día no esperan uno".-

Se interrumpe ahí el video seguramente porque no estimaron importante lo que sigue.-

La próxima escena fue tomada en otro día y se los puede ver a ambos sobre la cama en ropa interior. Cristina tiene puesta una tanga negra que une con dos hilos a cada lado de las piernas las partes delantera y trasera y se muestra muy activa, pues mientras el hombre solo la abraza con una mano, ella lo besa repetidamente en la boca, le muerde la oreja, le pasa la lengua sobre el cuello, mientras sus manos van bajando recorriéndole el cuerpo hasta llegar por debajo del calzoncillo, acariciándole el pene, que permanece tranquilo. El movimiento de todo su cuerpo acompañado de sus piernas que recorren permanentemente las del hombre, denotan su grado de excitación y viendo que no logra su objetivo con esa tarea comienza a bajar con su boca y labios hasta el vientre del hombre, donde se detiene para bajarle el calzoncillo, le agarra el miembro con una mano y recorre toda la extensión del mismo con la punta de la lengua, para luego colocarlo totalmente en su boca, succionándolo hasta sentir que está erguido. Sube nuevamente a besarlo y le dice "Bajame la bombachita, que ya está a punto".-

El hombre con las dos manos le recorre la espalda hasta llegar a la cola por debajo de la tanguita y con las mismas se la va bajando. Ella mueve las piernas para liberarse totalmente de la prenda y cuando lo consigue pasa una por encima de él, le agarra con una mano el pene totalmente ensalivado y se lo introduce en la vagina. Las manos de él acarician y abren la cola de ella repasando sus nalgas. Cristina se levanta y galopa encima del hombre hasta que con gemidos muy sonoros y tomando las manos de él para que le acaricie los pechos experimenta un intenso orgasmo. Queda un rato sentada y quieta con el pito todavía adentro mientras dice "Ay, que divino, mi amor, que maravilla, me enloquece coger así", (imaginaba que algo así iba a decir, porque es la postura que más la hace gozar) "Porque te toco el punto G" - bromea el hombre,- "mira, no sé si es el G, el D o el J, lo que pasa es que como me puedo mover mejor hago que el pitulín me recorra toda la conchita mientras subo y bajo y lo acomodo donde lo siento mejor" .-

De pronto se da cuenta que el hombre no "acabo" todavía y le pregunta "Pero, como, vòs nada.. de nada" y como nota, inclusive, cierta flacidez se vuelve a tirar sobre él y le dice " No me digas que estas cansadito, papito,…. justo hoy que tu hembrita esta muy calentita…. y precisa que la calmen" y mientras le muerde el cuello y lo besa en la boca, comienza un acción de "rehabilitación" llamativamente erótica, que confieso nunca la experimento conmigo.-

Le toma con una mano el pene y le baja la piel hasta descubrir totalmente la cabeza. De esta forma se la lleva a la entrada de su abertura sexual introduciéndose solo y únicamente la cabeza. El resto se ve claramente afuera. Luego coloca sus piernas casi juntas y como arrodillada, de manera de seguir sosteniendo esa mini-introducción, mientras sus caderas se mueven de izquierda a derecha y de abajo para arriba. Apoya ambas manos en la cama y le recorre con la punta de sus pezones bien paraditos, el cuerpo masculino.-

Sus labios llegan y succionan el pecho, la oreja y el cuello y con voz tenue se escucha susurrarle " Y , le gusta a tu piturro los besos de mi conchita, se va a poner durito como a ella le gusta" - "No ves lo calentita que la tenès a tu hembrita" - "y solo se calma si mi machito…. se la pone bien paradita, mi amor, y todita todita .. no solo la puntita", toma nuevamente el pene con la mano y le dice. "Uhhh, ya casi está a punto de caramelo".-

Indudablemente ha llegado a esa edad de plena madurez sexual femenina, exenta de pudores, donde la mezcla justa de experiencia y audacia le permite disfrutar haciendo gozar a su pareja masculina.-

El hombre, a su vez, se deja llevar por la actividad de mi mujer y se puede ver en su rostro como goza de su accionar, mientras mira hacia arriba para apreciar desde el espejo, pleno de placer, todo el movimiento del cuerpo femenino con la cola subiendo y bajando lentamente y solo atina a recorrer con ambas manos las piernas, las nalgas, la espalda, mientras siente como la cabeza de su pene entra y sale suavemente por la abertura vaginal, al ritmo cadencioso que le impone mi señora. -

De a poco se va desbordando y en un momento el hombre flexiona sus piernas, para que apoyando sus pies sobre la cama levante el cuerpo de mi mujer, mientras le grita… "Deja que te lo meta, deja que te lo meta". Ella sabe que el hombre se acerca al clímax, y entonces abre ahora totalmente sus piernas y se abandona sobre él para permitirle una mejor penetración. Él se ayuda con sus manos que ahora dejaron de acariciar el cuerpo, para apretarle fuertemente los cachetes con sus dedos (uno de ellos incluso dentro de la cola) y la penetra totalmente. Se quedan en esa posición sin balanceos y besándose lengua a lengua en la boca esperando el ansiado orgasmo que llega luego de unos minutos, con gritos y gemidos de ambos lados.-

El hombre la premia con sus elogios "Que divino que coges, Cristina, que hembra maravillosa que sos" y se tiran a descansar abrazados sobre la cama.

Luego de unos instantes de silencio se vuelve escuchar al hombre decir – "Con tu marido también lo haces así?" - " Con Juan, no, no, para nada " – "Porque, no te gusta como macho?" – "Me gusto, tiempo pasado, muchísimo, pero lo nuestro en la cama ya fue. Estamos trabajando para el futuro de los chicos, seguramente criaremos nuestros nietos y moriremos juntos, pero hoy no pasamos de dormir abrazados y si se da es algún que otro fin de semana y nada más. Pero muy rutinario, casi sin pasión -" Los chicos son de él, no?" – "Pero, lógicamente que sí, ni se te ocurra preguntarme eso. Coger con otro porque te calentaste es hacerles los cuernos, un hijo con otro es traición a la persona que convive con vós y es inmoral. Con él tengo el hogar y una familia propia y para coger te tengo a vos" - " Y cuando no me tengas?" - " Mirá por eso no te preocupes, son tan fáciles Uds. que con un poquito de esmero se consigue cualquiera, pero como de puta todavía no me recibí, con uno  a la vez (le agarra el pito) me conformo " - "Y no sospecha nada" – " Quien? Juan, mirá, yo creo que el hombre hoy día sabe o intuye que la mujer tarde o temprano le va a poner los cuernos , pero me parece que lo asume y mira para otro lado.

Mi marido no es la excepción, si con él tengo relaciones muy eventuales. ¿Te parece que pueda creer que me paso semanas mirando el cielo? Lo intuye y se hace el boludo como todos los maridos de hoy día. Vos no me dices que tu mujer se queda en Dolores algunas noches y te la bancas" – " Si, tengo un amigo de la niñez que es Juez allá y como precisaba una abogada de su conocimiento la puso en la Fiscalía" – " Un amigo tuyo que está allá?. Te das cuenta, Carlitos, que vòs también te haces el boludo. Se la llevo para allá para cogérsela tranquilo" – "Es un amigo del alma, nunca se atrevería" – "El no , pero ella sí " – "Bueno, por ahí le llegó la noticia de la fama de Oscar " – " Que fama" – "Macropene, le decíamos" – " Muy grande" – "Una cosa de 20/22 cm. por lo menos " – "Que suerte tiene Raquel, como para no quedarse aunque sea una noche, lo debe disfrutar como loca. A mi nunca me toco algo así, pero no pierdo la esperanza" – "La verdad que tenés razón, yo tampoco le doy importancia a lo que pueda hacer mi mujer. Fijate que cuando Raquel me llama para quedarse la noche en Dolores, le digo que pena y por adentro me pongo contento porque tengo la excusa justa para salir con vós." – " Nunca te fijaste si no coincide también que se queda Oscar?" – " Si, sí y me lo dice.

O mejor dicho me dice que se queda con todo el equipo" – " Y vós te quedas tranquilo, es como yo digo. Hoy día entre que la mujer si le gusta el hombre no tiene problemas de ir a la cama y los hombres que se bancan las aventuritas de sus esposas, vivimos en una sociedad de cornudos. Mira, yo me enteré que Juan me engañaba cinco años después de casarnos " – me dio un salto el corazón – " pero como es un buen padre y un buen esposo nunca le reproche nada, pero, siempre me dije, no por revanchismo, eh, esto me va a servir algún día por si la conciencia le quiere ganar a mis deseos de encamarme con otro hombre. Te doy otro caso, Raúl y Karina, mis dos socios son amantes y ambos están casados. Los escuche hablando por teléfono, que se ligo con el mío, cuando arreglaban verse en el telo que esta a la vuelta de estudio. A veces llama el esposo y yo sé que ella está cogiendo y entonces le digo "no lo puede atender en este momento, está muy ocupada" – " Y el tipo me dice , bueno que no se preocupe, cuando acabe que me llame"…..Risas de ambos…… "Cuando acabe me dice el muy boludo, parece que hasta si supiera" – " Te juro que me dan ganas de decirle. El primero o el segundo" …..más risas de ambos….."Bueno – dice el hombre –Nosotros de que nos reímos también los dos casados estamos acá, tu marido con alguna en México y mi mujer encamada en Dolores con mi amigo. Que tal " – " Yo creo que es una cosa natural. A todos nos gusta coger, pero lamentablemente cuando lo haces seguido con la misma persona te aburrís y la curiosidad por probar otra cosa se hace irresistible" contesta ella, " Vení la seguimos en el yacuzzi ?". Abrazados se meten en él.-

Luego se secan uno al otro, se visten y se van del cuarto.-

Por último quiero hacer el comentario que después de lo que vì y escuche,(si bien mi mente ya lo había asumido hace tiempo), el "machismo" perverso que llevo dentro mío, no aceptaba reconocer que otro hombre gozara e hiciera gozar a ese cuerpo femenino que dormía a mi lado, lo que me provocó el impacto de esquivar cualquier tipo de contacto con las zonas eróticas de Cristina y por consiguiente tener relaciones sexuales cada vez más espaciadas, hasta el punto de llegar a la casi inactividad de hoy en día.-

Sin embargo seguimos nuestra relación cordial e incluso estoy totalmente seguro que sabe que sé de sus relaciones extramatrimoniales y que lo he asumido sin traumas, porque cuando por casualidad la "pesco" con alguna tanguita insinuante (por olvido seguramente) y le digo en broma "Che, estás en estado todavía ?", me suelta una sonrisa cómplice y guiñando un ojo me dice "Y, la gimnasia, nada mejor que la gimnasia para mantener la figura, no te parece?".-

No he dejado mi mail en estos relatos porque no suelo hacerlo abiertamente, pero si alguien esta interesado para intercambiar opiniones sobre este tema o si le esta pasando algo similar, háganlo saber a través de dejarme su mail en esta página que gustoso le responderé.-

Fin del cuarto relato de cuatro.-