Infidelidad retransmitida II

Infidelidad retransmitida II

Para saber bien la trama de esta historia, real en más del 85%, no estaría mal que leyesen la primera parte

Se le había agotado la batería del portátil, justo en el momento preciso, en el momento en que podría comprobar el comportamiento de su mujer, pues en el fondo de su ser, y como esperanza en la razón de ser de su tan grande amor hacia ella, quería comprobar como lo rechazaba, como lo ponía en su sitio.

Intentaba cerrar la tapa del ordenador y puso todo en relativo orden encima del asiento del copiloto mientras continuaba su marcha por la carretera, de una forma excesivamente imprudente.

Puso encima el teléfono, se había olvidado de la clave del teléfono para acceder a la emisión de imágenes desde su casa, y poder seguir con su observación,

Buscaba desenfrenadamente en su bolsillo la cartera, la saco y le resbaló, cayéndole el dinero y los papeles.

Miro al suelo, y encontró la tarjeta con la clave, estaba casi encima de todo lo demás, se agachó y la cogió olvidándose del resto, la sujetó con la mano que conducía, y con la otra buscaba el teléfono encima del ordenador, no o encontraba, y comenzó a buscarlo casi a golpes, de una forma compulsiva, y soltando a gritos

-          Dónde estas maldito hijo de puta!!!

Dada la velocidad a la que iba, y alguna de las curvas, provocó que el teléfono resbalase y también se fuese al suelo, en una recta lo vio al borde del asiento, entre este y la puerta.

Se inclinó para cogerlo, y al hacerlo, el coche prosiguió como solo los coches saben hacerlo en la mayoría de las ocasiones, es decir, por su propia cuenta, abandonando la carretera y circulando por el arcén hasta que las dos ruedas de la derecha del coche, las de la parte del copiloto, circulaban por grava y sabe dios que mas, pues provocó que las dos estallasen casi al mismo tiempo.

Se incorporó inmediatamente y con unos reflejos envidiables consiguió estabilizar el coche sin más daños para él, ni para nadie.

Por fin pudo frenar y detener el vehículo , apoyó la frente en el volante, exhalo un suspiro, y sonrió mirando al frente

-          Menos mal!

-          ¿Qué mas puede salir mal venga dímelo tú?

Esto se lo decía hablando consigo mismo a través del espejo retrovisor interior, pero por unos extraños reflejos no podía verse reflejado con claridad

Se concentro un poco mas en esos reflejos, se concentro solo un poco mas, comprobó el color y una silueta que se acercaba

-          Joder! Mierda Puta!!! Ahora la policía. Desde luego el diablo muy de mi parte no esta!, seguro que se puso de parte de….. (el amigo)

El policía se inclinaba para mirarlo por su ventanilla, y le decía que abriese la misma

-          Se encuentra bien señor?

-          Si, si no se preocupe no me ha pasado nada

-          Pues yo creo que no esta usted tan bien como dice

-          De verdad que si, estoy bien no me ha pasado nada

-          Se da cuenta de que por la forma de conducir ha tenido un accidente?

-          Bueno yo…., es que….,

Por la ventanilla del copiloto otro agente decía

-          Ha reventado las dos ruedas

Lo miró completamente serio

-          Ha oído lo que ha dicho mi compañero?

-          Si, si. Lo he oído, pero resulta que la rueda de delante se me debió de pinchar en la carretera. Lo que hizo que perdiese por un momento el control, y al pisar estas piedras, debió de romper completamente, y la de atrás también debió de hacerlo en las piedras, pues no me doy cuenta de que me sucediese cuando iba por la carretera. Si me llegan a romper las dos ruedas en la carretera seguro que no estaría ahora hablando como estamos hablando

-          Seguro que es como nos está diciendo?

-          Hombre claro que estoy seguro, no me diga usted cosas hombre, que con el susto que he llevado ya me llegó, ni siquiera me he repuesto todavía!

El policía se junto con el compañero, y comentaron

-          Hombre rápido si que iba, pero no iba haciendo “eses” ni daba bandazos

-          Si, conducía raro, pero no iba de un lado a otro

-          Puede que sea como el ha dicho que sucedió, ya hay varias quejas sobre esta carretera, y las piedras no han sido una idea de lo mejor!

-          Quita, el teniente Manuel se reventó un brazo, cuando iba con la moto de patrulla, se jodió un poco mas adelante, unos pocos metros

-          Con quien iba?

-          Con el guardia nuevo, el que acaba de incorporarse a la compañía. Se quedó blanco del susto. Dijo que la rueda se clavó en las piedras, se enterró de repente y no pudo hacer nada. Y que irían a unos 20 km. Estaban escuchando una transmisión de radio y seguro que el teniente quería dar la vuelta, y al clavarse la rueda salió disparado.

-          Seguro, venga pídele los papeles, para hacer el paripé y le ayudamos a pedir una grúa o lo que sea

Cerca de dos horas después estaba en el portal de su casa, esperando el ascensor, y ya por fin a solas, podía ver las imágenes en directo de lo que ocurría en su casa

Podía ver a su mujer de pie colocándose la falda, alisándosela, su cara colorada, su mirada, feliz.

El amigo sentado, con un brazo en el respaldo del sofá, y con una copa de whisky en la otra, sonriente con las piernas cruzadas. Si dejar de comerse con la mirada el cuerpo de la mujer.

Le estaba diciendo algo, y ella le respondía con una sonrisa, algo le debió de decir de nuevo que ella puso las palmas de la mano hacia el amigo, en claro signo de rechazo.

Le dio al botón de su piso, y como en muchos otros ascensores, perdió la conectividad.

Ya no volvió a conectarse, apagó la conexión, y saco las llaves del bolsillo, abrió la puerta y a través de la puerta de cristal que separaba el recibidor de la sala, comprobó de nuevo como su amigo daba un salto enorme, y se colocaba en el extremo contrario del sofá donde su mujer estaba sentada, todo formalito

Su mujer de nuevo con la falda levantadísima, recostada en el respaldo, con los brazos cruzados y con un dedo limpiándose los labios y de nuevo la blusa desabotonada mostrando generosamente los pechos y el sujetador

Hizo como que no se daba cuenta y volvió la espalda hacia su mujer para darle la oportunidad de que se arreglase

No perdió la oportunidad pues cuando se volvió, ya estaba completamente “adecentada” y su amigo aguantando la risa, completamente colorado. Fue entonces cuando se dio cuenta.

Su mujer estaba blanca, pálida, y temblaba, las manos le temblaban

La besó en los labios, como si no se diese cuenta de nada y los notó completamente calientes, y algo hinchados, como cuando se pasan un buen rato besándose, y húmedos, húmedos de saliva que no era la suya.

Les explicó lo  del accidente, y que no se encontraba bien, por lo que se retiraba a la cama.

Comprendiendo que su amigo en teoría se iría al día siguiente, le propuso salir por la mañana a desayunar fuera de casa, y pasar el tiempo hasta que tomase el bus o el tren que lo llevaría a su casa.

-          Y el trabajo? Vas a faltar al trabajo? – le dijo el amigo

-          Que le den por el culo al trabajo, les llamo les digo lo del accidente que voy al médico, y así espero que me arreglen el coche en el taller

-          Pero esta muy mal? – le pregunto la mujer refiriéndose al coche, naturalmente. El hombre herido en el orgullo, pues eran las primeras palabras que ella soltaba, y lo hacia en referencia al coche, jugo con las palabras de la pregunta y le contestó

-          Que no mujer! Que no  te preocupes por nada, tu no tienes que preocuparte por nada de nada, no te das cuenta de que me encuentro perfectamente? Para que te  preocupas tanto?

-          No…, yo…, digo que tu no…., - balbuceaba la mujer reconociendo la torpeza de la pregunta

-          Que no le des mas vueltas prohibido preocuparse por nada. Mañana será otro día y por lo menos la mañana se la dedico a ……. (el amigo) que me vendrá bien y me sacaré cosas y tensión de la cabeza

Lo dijo intencionadamente, y con ello dejado claro a su mujer que ella no iría con ellos a desayunar o a lo que fuese

El amigo y la mujer se miraron y sonrieron nerviosos, y la mujer con sentimiento de culpabilidad en sus ojos, o eso le pareció notar al marido, que ya se retiraba a cama sin cenar.

La espero acostado un buen tiempo, no podía ver nada de lo grabado pues se había olvidado el portátil en el coche, y no era cuestión de sacar las imágenes por el ordenador de sobremesa.

Espero muchos minutos a que se decidiera entrar a la habitación. Aunque lo hizo titubeando, quizás con intención de volver a salir

Por lo menos eso le pareció. Estaba tan enfadado por todo, incluso lo hizo esperar. Que coño tiene que quedarse en la sala cuando el ya se acostaba????

Cuando dio un paso dentro de la habitación, a oscuras y de puntillas, esperó a ver que es lo que hacia, y cuando escucho un ruido a los pies de la cama, con un golpe de voz rotundo y tajante, y para que no perdiese el tiempo le ordeno:

-          Enciende la luz. Desnúdate y acuéstate en la cama inmediatamente

-          No es que yo venía…., - comenzó a hablar la mujer tremendamente asustada

-          Tú venías a lo que te acabo de decir y se acabaron todos los juegos de mierda que te traes. Enciende la luz. Desnúdate y metete en la cama. Y no te quiero oír decir más tonterías. Que coño te pasa? A que coño juegas?

-          A nada no te entiendo – la mujer estaba tremendamente nerviosa – solo iba a fumar un cigarrillo, y como me quedé si tabaco te quería coger uno para fumármelo.

-          Muy bien, pues entonces fúmate el cigarrillo con tranquilidad – notó como la mujer suspiraba y relajaba cuando cogió el tabaco del bolsillo lo miró con una sonrisa mostrándole el cigarrillo que le acababa de coger. El hombre también le sonrió y con el mismo tono de voz, si levantarlo, pero frio como el hielo le dijo

-          No tardes mucho en fumártelo cariño, quiero hablar contigo, y que me cuentes que cuchicheos son los que os traéis, pues si te digo la verdad las cosas que os oigo decir no me han gustado nada, nada, nada, nada – el hombre solo había oído que hablaban aunque no había podido entender nada

-          Que ….. cosas…. Oíste

-          No vas a fumar el cigarrillo entonces?

-          Si

-          Pues ya te he dicho que no tardes, que cuando lo fumes hablamos, te espero y hablamos después, relajadamente, sin prisas.

-          Ya pero

La interrumpió el movimiento brusco, tremendamente brusco que el hombre hizo sacándose de encima las sabanas de la cama, levantándose de un salto, acercándose a ella rozando su cara con la de ella y mientras le sacaba lentamente la cajetilla de tabaco de la mano le dijo

-          Apura, vete a fumar, o fuma aquí, quiero hablar contigo, tu y yo

La mujer lo miró con miedo. Era la primera vez en la vida que lo veía así, parecía un desconocido. Tenso, frio, y hasta parecia que los rasgos de la cara de su marido se hubiesen endurecidos dándole un aspecto mucho mas………, peligroso.

Definitivamente la mujer ahora si tenia miedo.

Salió de la habitación y ya en la sala, debió de hacer una seña al amigo

-          Está despierto?

-          Sssshhhhhiiiiiisss si que esta!

-          Pero que te dijo?

-          Que quiere hablar conmigo, quiere que le aclare que es……… Quieres estarte quieto, lo ha oído todo y quiere hablar de eso

-          Como que nos escuchó

-          Si me lo ha dicho

-          Tranquila, si lo hubiese oído, o sospechado, estaría aquí montando el número

-          Eso lo dices tu

-          Si lo digo yo

-          Pues yo creo que…..

-          Pues si sale y monta el número le meto de ostias como en la vida ha llevado!

-          Está distinto, completamente distinto, es la primera vez que lo veo así. Algo sospecha y no creo que quiera montar el numero como dices, me da miedo

-          Crees que te quiere pegar

-          No, no, no, no. Creo que puede tomar una decisión que no de marcha atrás por orgullo pero ponerme la mano encima seguro que no, no le creo ni loca, por eso no te preocupes

-          Bueno pues te creo pero si se atreve le parto la cabeza

Estaba arto de escuchar al amigo con las amenazas. Decidió salir de la habitación, se fue a la cocina, hizo como que bebía, la verdad es que se hizo un sándwich, y tomó algo de leche.

Vio un cuchillo de cortar carne, era un cuchillo grande, de los mas grandes, muy puntiagudo y terriblemente afilado, sonrió y se dijo a sí mismo, mirando la puerta de la cocina con media sonrisa en los labios, “vamos a relajarte los ímpetus”

Se fue a la sala, y se puso enfrente al amigo, y le dijo

-          Te encuentras bien?

-          Si estoy perfectamente, por que lo dices? El que está raro eres tú!

Lo dijo con una prepotencia insoportable, nunca se portaba así, pero ese aire de triunfo, también lo noto la mujer que no le gustó nada en absoluto, y no lo supo disimular. El amigo dirigió la vista sin esperar la contestación o la reacción del hombre, y miró a la mujer que lo miraba, y no le gustaba lo que veía en el amigo, estaba seria distinta, el amigo notaba que la perdía, mejor dicho que la había perdido ya con su comportamiento y arrogancia, notando los cambios el hombre dirigiéndose al amigo le dijo

-          Claro que estoy raro con todo lo que me está pasando, y para colmo el accidente, pero como te he oído que querías pelea con sabe dios quien te he traído algo por si lo necesitas.

-          No necesito nad……

El amigo se quedó helado cuando vio el tremendo cuchillo que traía el hombre. Que lo cogió por la punta y con una muy grande destreza lo lanzo a la mesa de la sala que estaba justo delante del sofá, y cuyas rodillas del amigo tocaban estando estas separadas, y quedando el cuchillo clavado en el medio de ellas, casi al extremo de la mesa. Ahora si estaba blanco el amigo.

-          Pero si lo usas ten cuidado tarzán que eres capaz de cortarte. – dijo sin mirar siquiera las caras de ninguno de ellos, y dirigiéndose a la mujer le dijo: - venga que ya has fumado, a la cama

-          Voy – dijo la mujer levantándose sin titubear, con los brazos recogidos y mirando al suelo, se fue delante del marido al dormitorio

Ya en la habitación, el hombre se volvió a desnudar, y meterse en cama. La mujer empezó a desnudarse, y apago la luz. Inmediatamente el hombre encendió las luces de la mesilla, y dijo ni de coña.

La mujer en bragas, se empezó  ponerse el camisón, pero el hombre no la dejo, tiro de ella y la recostó sobre la cama.

De un salto se puso en el lado de la cama de la mujer y tomándole las piernas la pus completamente en la cama

La miro, y no dejaba de hacerle gracia, tenia el camisón enrollado al cuello, incluso se le habían enrollado las manos en el. Se dirigió hacia las bragas que empezó a quitar, ella dijo que no protestando

-          Que dices?

-          Que no quiero, no me apetece, quiero dormir

-          Pues para querer dormir, bien que has tardado en meterte en la cama, bien que te has hecho la remolona, hablando y hablando y fumando y sabe dios que

-          Pues ahora tengo sueño

-          Pues ahora me importa mucho una puta mierda – tomo las bragas y a tirones se las arrancó de cuajo

Se puso encima de ella y toco sus pezones, estaban como piedras de duros, estaban además hinchados, era la primera vez que la veía así

-          No me los toques que me duelen

-          Ya veo que los tienes “irritados” - Busco esa palabra para ver que es lo que la mujer decía, y la reacción de la mujer fue intentar levantar la cabeza para mirárselos, y ver como los tenia. El empujo la cabeza hacia atrás, y le dijo estate quieta

Se acercó y los observó, no pudo evitarlo y se metió uno en la boca que sorbió como pocas veces, lo notó distinto, y enorme

-          Aaayyyy! Te digo que me duelen no me los toques

-          Te jodes, lo hubieras pensado antes de dejar que te los pongan así – la mujer lo miró boquiabierta

El hombre separó las piernas a la paralizada mujer, y tomo su polla con la mano para dirigirla hacia la entrada de la vagina de esta, cuando la dirigía hacia ella y nada mas rozar sus labios vaginales, se dio cuenta de lo enorme y dura que la tenia, pocas veces la tenía así, si es que alguna vez la había tenido

-          Que haces estate quieto, esta…… (el amigo) – el hombre la miro con desprecio, y le soltó casi escupiendo las palabras

-          Estaría bueno que ahora tenga que pedirle permiso a ….. (el amigo), para poder follarme a mi mujer. ¿o es que me pierdo algo y si le tengo que pedir permiso?

-          Eres tonto, no quise decir eso, es por si nos escucha

-          Pues que escuche,  a ti que coño te importa

-          Pues algo si que me importa me puede oír

-          ¿A ti que estas quieta como una puta piedra y callada como una puta estatua? ¿a ti?

Sin esperar respuesta y sin mas preámbulos le empezó a meter la polla, y se llevo la desilusión del mundo, la peor de las sensaciones.

Ella que era estrechísima, que tenia que forzar la entrada siempre, noto que se le hundía en el cuerpo de la mujer casi por completo, y sin esfuerzo alguno.

Continúo empujando y metió todo su pene sin resistencia ni queja alguna

Miro a la mujer que tenia los ojos cerrados y sus boca fruncida, única resistencia a lo que notaba en su punto mas vulnerable.

Se quedó unos momentos quietos, suficiente como para que la mujer lo mirase de reojo, con cierta incertidumbre

-          ¿Que coño pasa aquí? ¿Como es que puedo meter la polla como la he metido?. ¿Cómo coño estas tan lubricada? Dímelo y déjate de ostias que coño has hecho

La mujer esbozo una sonrisa, encogió los hombros, y mirándole le dijo

-          No se!, tenía ganas!

-          Andaaaa! Ahora tenía ganas, antes no quería, quería dormir, estaba ……. (el amigo) y no se que escusas mas, y ahora tenia ganas! Vamos a ver cuantas ganas tienes entonces

De un golpe saco por completo la polla de la mujer, y tomándole las piernas, por los tobillos, las separo y dobló por las rodillas, las empujó levantándole la pelvis, y mostrando toda la entrada de la vagina, puso mas luz, y vio que tenia los labios completamente irritados, enrojecidos, y sin  importarle nada, con sus dedos los separó, y observó dentro de la vagina todo lo que pudo, viendo como estaba también en un estado lamentable.

Introdujo dos dedos, y vio la expresión de la mujer con una mueca de dolor, revolvió los dedos dentro de la mujer y los secó llevándoselos a la nariz, notó un olor extraño, como a fruta, no le pareció nada normal la verdad,

-          Pues no la tienes normal, l verdad que no. Y con una mirada como una mezcla de odio y de una pena enorme al sentirse traicionado, le dijo

-          Pues va a ser verdad que si tenías ganas de hacerlo, no entiendo que tardases tanto en venir a la cama y hacerlo. Claro que también puede haber sucedido otra cosa

Sin dejar que recuperase l posición la siguió manteniendo con la pelvis levantada y con las piernas dobladas y empujándolas para que no se pudiera mover.

Ella se irritaba con mucha facilidad, se irritaba casi con un beso, tenía esa zona terriblemente sensible.

Y ese olor seguro que era fruto de preservativos con sabores, ella siempre que lo hacia con condón se quedaba irritada por días

Levanto mas la pelvis de la mujer, y con el fin de vengarse, tomó la polla con sus manos, y la llevo a la ahora roja vagina de la mujer, y así levantada como la tenía la enterró de un golpe brutal fuerte, y no muy certero, cosa que el quería para rozar al máximo alguna de las zonas que mas pudiesen doler, puso las manos a la altura de los hombros de la mujer con sus piernas en cima de sus brazos para mantener esa posición y evitar que pudiese cerrar las piernas.

-          Aaaaaaaaaaaaagggggggg! Me duele! Me duele! Despacio!

-          Por lo menos no hueles a semen, todo un detalle por vuestra parte – dijo el marido

-          Que dices?

-          Que si que tenias ganas vamos a darle rapidito

Comenzó un brutal y esquizofrénico mete-saca, y arrancaba sonoros ruidos guturales a la mujer, que sin duda no pasarían desapercibidos al amigo aunque este estuviese en su habitación

Cada vez que sentía que se corría, paraba hasta incluso estar quieto dentro de ella.

La puso de medio lado con una pierna levantada, y continuó así un montón de tiempo.

Con la inmensa decepción que se había llevado, no era capaz de correrse, pero por otro lado, estaba completamente excitado, nunca en la vida se había sentido así

No había escuchado las quejas de la mujer que le pedía que parase, por favor, que ya no más.

Por primera vez en la vida solo pensaba en él y en vengarse de esa puta a la que amaba con locura. Incluso se llego a ver violándola, a su propia mujer, lo sentía así, y se excitaba sacando a un animal desconocido para el, y sobretodo para ella.

La volteó boca abajo y levanto sus caderas. De nuevo la penetro sin ningún tipo de miramientos, y con la luz, vio unas marcas en las nalgas de la mujer, sin duda eran azotes, la habían azotado también.

Notó un terrible frio por toda la columna vertebral qué le recorría de la cabeza hasta la última de las vertebras.

Sujetando fuerte separo los glúteos de la mujer y vio que había sido penetrada, le había desvirgado también el culo.

Siguió embistiendo, y sin preámbulos, y tumbando la mujer por completo saco la polla la dirigió al culo y la empezó a meter, cosa que consiguió con facilidad la primera parte, le quedaba dos tercios de polla por meter

La mujer enmudeció y abrió los ojos como platos

Empezó a lamentarse y a quejarse de dolor

-          Nooo que haces? Está …. (el amigo) te puede oír

-          Mmmmmm mmmnn noooo mmmm

-          Sitio

De otro golpe de cadera metió lo que le quedaba de polla, y comenzó a cabalga a la mujer ahora con odio, en la vida había sentido eso hacia esa mujer que adoraba

Recordaba que nunca le había dejado tocar el culo, que era sagrado, y ahora……..

Lloraba el hombre desconsoladamente, era demasiado el dolor que sentía

Sintió que se iba a correr, saco la polla del culo la sujeto, volteo a la mujer y le obligo a abrir la boca. Le cogió un pezón entre los dedos y apretó fuerte, cosa que obligó a la mujer a abrir más la boca

-          Y ahora princesa vas a tragarlo todo!

-          Pero yo…

Le metió la polla hasta el fondo, y comenzó a descargar, haciendo que tosiera atragantada. El hombre apretó mucho mas el pezón y

-          Ni se te ocurra, trágatelo todo o te arranco el pezón, ni se te ocurra jugar conmigo! En estas circunstancias ni se te ocurra decir que no!, o por lo menos ni se te ocurra suspirar siquiera en tono de reproche.

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Señores lectores les pido disculpas por la extensión de este relato que me obliga a realizar una tercera y última parte

Comentando cosas con el protagonista, y la protagonista, que sus confidencias me llevaron a esta decisión, pues como digo me ha sido inevitable

Gracias por los comentarios y los mensajes a mi correo.

No hare mas un relato en partes o ten extenso como este

Saludos a todos