Infidelidad pro coincidencias increíbles
El viaje de mi esposo por 6 semanas, coincide con el viaje de la madre de los compañeros de estudios de mis hijos y se presenta una situación de atracción entre su padre y yo
Soy Julia, casada y con dos hijos, el de 7 años y ella de 6, mi esposo y yo decidimos que me dedicase a la crianza de los niños hasta que la niña tuviese 8 o 9 años. Les llevo a diario a la escuela y les busco porque queda algo lejos de casa,
Mi esposo tranja en una trasnacinal muy grande y como Gerente General de una planta, le han enviado a entrenar a un nuevo gerente en Sur América, por la muerte repentina del Gerente General de allí. Serán de 6 a 8 semanas, Partío un domingo desde el aereopueto de Barajas y hemos ido a despedirle, los niños, sus padres y mis padres. Mi padre, que es muy bromista, le ha dicho al despedile que a las mujeres no se dejan tanto tiempo solas, pero que por fortuna su hija es una extraordinaria mujer. No me gustó para nada el comentario de mi padre y le dije que hay cosas que no se pueden generalizar, que por lo menos a mi, ni me pasan por la mente.
El día miércoles, al ir por los niños al cole, me dice mi hijo que si podíamos invitar a comer a dos niñitos, uno que estidiaba con él y la chica que estudiaba con su hermanita, que su madre estaba de viaje y su padre cocinaba muy mal. Les dije que por mi no había problemas, pero que su padre debería autorizarme. De inmediato el niño me extendió un papelito con el número de su padre y decían al unísono. llámale, por favor. Llamé al número y una voz muy varonil y encantadora me respondió. Le explique que mis hijos querían invitar a los suyos a comer y que no tenía problema en ello- Dudó y me pidió que le pasar el móvil al chico y este de inmedato le dijo "ppá, por favor, di que si, son nuestros mejores amigos" No se que diría y cuando el niño me devolvió el móvil, él me dijo que no quería darme problemas, que cuatro niños son muchos, le dije que había estudiado maestra y sabia lidiar con muchos niños. Llegamos a casa se ducharon, comieron, hicieron la siesta y los deberes.
Como su padre no llegaba, me puse a preparar cena para todos. En eso llamó a mi móvil y me dijo que se había presentado una emergencia en el trabajo que le había retrasado, qu disculpara, le contesté que no se preocupara y que si venía pronto, tambien podría cenar con nosotros. De nuevo, mostró su preocupación por causame molestias y le dije que me había sentido agusto con sus niños, que eran muy buenos y se sentían bien jugando con los míos. Me dijo que en una hora vendría.
A la hora llegó y ya la mesa estaba servida, como la mesa es rectancular, le dejé a el la cabecera contraria a la ocupa mi marido y mi hijo en el sitio de su padre y yo al ladó de Manuel, como se llama el padre de los niños. Comimos, recogí la mesa y él insistió en fregar los cacharros, le dije que no, insistió y le propuse que yo fregaba y él secaba y yo le indicaría donde colocarlos. Luego preparé café para los dos y lo tomamos en el jardín. Me dijo que debía irse y llamó a los niños y vino mi hijo y me dijo, "madre, dile a su padre que les deje quedarse, así jugamos un rato mas y nosotros les prestamos pijamas. El se negó, pero cuatro vocesitas pidiendo, le bajan la resistencia a cualquiera. Dijo que si, y yo le dije que por mi expereincia, eso se iba a repetir el día siguiente, que mejor conveníamos en que se quedaran de lunes a viernes y así él se quitaba la presión de tener que buscarles a mediodía, comer y regresar al trabajo. Me miró con unos ojos de agradecimiento, pero me dijo, que solo si el sábado el pagaba la compra. Le dije que me parecía bien. Les dijo a los niños que le acompañaran a buscar ropa, pijamas y otras cosas. Al rato gresaron y se despidió diciendome que lo agradecía mucho, que el problema de su trabajo hoy había sido por su descuido al no estar dedicado integramente al trabajo por cuidar a los niños el lunes y marte. Que yo era un ángel que el cielo le había enviado. Le dije que estaba invitado a cenar, que no me costaba nada y él venía de trabajar.
Llegó el sábado y fuimos al Supermercado a por la compra. Nosotros dos y los cuatro niños, yo escogí lo que compramos y algunos caprichos de los niños. En la caja, cuando sacó su billetera para pagar, se le cayó un papel y la cajera me ha dicho "a su esposo, se le ha caído un papel, le dije no es mi esposo y ella me pidio disculpas, no sin decir que le parecíamos una linda familia. En el coche los niños hacían broma con lo dicho por l cajera.
Al llegar a casa, le dije a Manuel que si podía llevar a los niños al parque, para poder yo acomodar la compra y hacer la comida, me dijo que si y les di una bolsa con unos bocatas y zumos. Salieon y comecé mis labores y comence a pensar lo singular de la situación y lo apresurado que se había presntado todo. Mi esposo llamó y le conté lo de los niños que se estaban quedando en casa, pero no se por qué, omití decir que manuel cenaba con nosotros.
Después de comer, Manuel les dijo a los niños que debían ir a casa y de nueo la negativa, hasta que él dijo que podían ir los cuatro y por la tarde vendrían a buscarme y cenar en McDonals, Me pareció bien y se marcharon, dormí una siesta, acomo dé algo la casa, me duché y me arreglé para la cena. Al pensar quye ponerme de vestido, pensé en Manuel y dudaba mucho en escoger. Al final me dije "Julia, que eres casada y no te viene bien coquetear con nadie". Me puse un vestido de verano, amplio y por encima de la rodilla y con tirantes, zapatillas trensadas al tobillo con tacón mediano. Después de comer hemos ido a un circo pequeño en un pueblito muy cercano, allí también ocurrió que el payaso, buscando voluntarios, se dirigió a nosotrso con "esos esposos" querrian participar? Me adelanté y dije que no. Los niños volvieron a bromear.
El domingo llegó Manuel a las 10 a desayunar y en la mesa mi niño mayor dijo que parecíamosuna familia de cuatro hijos y un papá y una mamá, a lo que dije muy claro que eso no era así y que era solo por el tiempo que sus padres reales estuvieseb fuera. Lo dije con firmesa y deseos de poner orden en la situación y que no tuvieramos problemas conyugales ni Manyel, ni yo.
Al despedirnos, le dije que tomara su domingo libre para descansar de tan dura semana. Lo agradeció, pero me dijo que si no tenía problemas, descansaba mas sintiéndose en familia y que mañana podíamos ir a la Iglesia y preparar una barbacoa en su casa. Me parció buena idea y le dije que viniese a desayunar con nosotros.
La Barbacoa estuvo muy divertida, estábmos felices, tomamos cervzas y los niños jugaron con video juegos y las niñas dibujaron muchas cosas. Después de la comida, Manuel me dijo que en el jardín habian dos hamcas y que podiamos dormir la siesta. Me pareció bien y asi lo hicimos. Cada uno en una hamaca. Allí recorde que de novios, con mi esposo había tenido sexo en una hamaca y sentí una punsión en mi vagina y un humedecimiento. A las 7 Manuel fue a llevarnos a casa y se despidio hasta el otro día por la tarde. Al marcharse, senti un poco de pesar por sentir que esaría solo en casa y yo estaría con los niños, lo cual me gustaba. Despues de cenar, envié a los niños a dormir y fui a mi habitción a dicharme, para revisar los mensajes del móvil y dormir. Estaba cansada. Al ir a la ducha, me desvestí y al quitarme las bragas noté que estban algo mojadas, por el rcuerdo de la hamaca. Después de la ducha me miré en el espejo y me gusté, me di cuenta que aun conservo mi buen cuerpo que tantos admiradores tuvo.
El lunes llamó Manuel diciéndome que tendría una reunión y no llegaría a la cena, que nos veríamos el martes. No se por que, pero eso me disgustó y comencé a pensar si me había dicho la verdad o se iría de juerga con otra mujer para aprovechar que stba libre. Penando en eso, me di cuenta que estaba celosa y sin razón alguna. Manuel era un hombre ajeno y yo estaba casada y bien casada. El martes vino Manuel y trajo unos dulces a los niños y unas rosas blancas para mi (quedé perpleja, porque las rosas blancas son mis preferidas) Cenamos y vimos un rato televisión y él se marcho. Me dijo que mañana había un juego de la seleción de futbol y que si no me importaba verlo juntos en casa. Le dije que me encantaría.
Cenamos, Manuel me explico el motivo de la reunión del día anterior, totalmente creíble y yo le dije que había pensado mal y que quizas se había ido de juerga con una mujer, a lo que contesto que ninguna mujer es mejor opción que tu amistad y nos pusimos a mirar los 6, como familia grande, el partido. Manuel y yo sentados en el sofá y los niños en la alfombra. El primer tiempo pasó sin goles y el equipo contrario presinando mas, A los 30minutos del segundo tiempo, Espña anota un gol y todos saltamos de alegría y nos abramos todos y yo con Manuel tambien, pero tardamos mas de la cuenta abrazados. Me separé rápido. Y seguimos celebrando, Casi al final otro gol y de nuevo abrazos y despues de abrazr los niños, abracé a Manuel con mucho gozo, mas tiempo de lo normal para ese tipo de abrazo, y tambien me separé yo. Fin del partido. Todo alegría. Manuel se marcho. Al irme a duchar antes de dormir, de nuevo las bragas mojadas. Esos abrazos despertaron mi inconsciente y le dije a mi vagina "pórtate bien, que eres casada, no seas puta".
Ya dsfrutaba mucho con su compañía, le pensaba todo el día y me alegraba al verle. Y sentía que era recíproco. Asi fue paando la semana y el jueves me llama mi suegra para invitar a los nietos el fin de semana a la finca de ellos. Le expliqué lo de los niños de Manuel y me contestó que si el padre autorizaba, podrían ir los cuatro, que llevaba a su ayudante de aquí y alla los encargados de la finca, también ayudaban. Me dijo que si animaba, podía ir. De inmediato le dije que no podía porque vendría el tecnico a arreglar la lavadora el sábado y que además aprovechaba de descansar sola. Llamé a Manuel y accedió. Me dijo que iría a despedirles y le dije que no, que mis suegros podrían pensar mal.
Llegó el viernes y por la tarde se fueron los chicuelos. Llamé a Manuel para decírselo y me dijo, que saliéramos a cenar fuera. Me encantó la propuesta y le dije qye si. Después de la siesta, entré en la sala de baño a tomar una ducha y me miré de cuerpo entero en el espejo detrás de la puerta y me volví a admirar y vi que estaba un poco peluda y procedí a retocar mi depilaión. Despues de ducharme y poner crema a todo mi cuerpo, comence a pensar que no era buena idea salir con Manuel a cenar y de copas, ambos somos casados y cualquiera que nos viese podría pensar mal- Así que le llame y le dije que en vez de salir, se viniese a casa, que prepararía una cena rica. El objetó, diciendo que también quería invitarme a bailar. Me sonrojé y una corriente recorrió mi columna. Le dije que podría acondicionar una discoteca privada en la terraza del jardin. Estupendo, me dijo. Al colgar el móvil, me vino la turbación de lo osada que había sido. Peo me dije, si lo has dicho, ha sido escuchando tu corazón y no tu mente. A lo dicho, hecho. Estaba asustada, pero feliz.
Me vestí con un vestido negro a media pierna de tirantes y escote discreto, cinturón rojo y zapatos altos ojos, Pendientes y collar rojos. manuel vino de ua gran elegancia informal, remarcada su varonil figura. Nos dimos los dos besos de mejillas y pude sentir su perfume que me inundo el alma. Tomamos un escoses antes de cenar. Le hice sentar en la mesa y le dije que quería atenderlo, que lo haría todo (machismo puro, esa idea de atender al hombre). Serví la comida en una mesa donde había encendido dos velas y usado mi mejor vajilla. Comimos y quedó encantada de la comida, ligera pero suficiente, acopañada con vino.
Luego nos servimos otro escosés y pasamo a la "discoteca" donde había hecho espacio para la pista de baile y con media luz de varios colores. Me pidió bailar con elegancia y bailamos de todo, sobre todo salsa y merengues. Todo un bailarín que sabe conducir a una mujer. Cansados se sentó en una butaca alta y yo de pié le dije que le agradecía mucho su compañía, que era todo un caballero y de inmediato le estampé un besi en sus labios. Me miró con asombro y ternura, tomó mi cara entre sus manos y me estampó otro beso, pero con contaco de nuestras lenguas, se levantó y nos abrazamos en ese largo beso, con nuestros cuerpos totalmente pegados. Un largo beso que me hizo mojar y sentir su erección en mi vientre. Me habló de lo bien que sentía conmigo estos días, que desde el día de la barbcoa deseba besarme y que desde el pertido de futbol me deseaba como hembra. Le dije que también le deseaba y mucho. Le tomé de la mano y lo conduje a mi dormitorio, me quité el vestido y quede en sujetador y bragas y a él ayudé a quitarle la camisa, la franelilla y su pantalón. Nos abrazomos y me llevo casi cargada a la cama donde saboreó mis pechos, mientras su mano acariciaba mi raja sagrada. Yo toque su pene enorme y en total erección y dureza. Y lo desee como nunca había deseado. Le dije, soy tuya, quiero ser tu mujer ahora, que seas mi macho salvaje que se folla a su hembra sumisa y deseosa. Me quitó las bragas y se subió sobre mi y me penetro sin prisa hasta sentirme llena de él- Al minuto tuve mi primer orgasmo y le pedí que continuara, hasta llegar a 3 sin el correrse. Me subí arriba de él y le jinetié como loca, sentirlo era un placer inmenso y me dijo que se iba a correr y le dije que lo hiciera adentro, que me bañara de su leche. Senti sus chorros inundar mi vagina y me vino otro orgasmo mayor. Quedamos exaustos abrazados. Besaba mi rostro y mis cabellos y me dcía lindas palabras. Me levanté par ir al baño a limpiarme. Regresé y me acosé a su lado y comentamos lo extraño de nustra situación. Qu nunca pensé en ser infiel y que me sentía mal por ese lado, pero feliz por estar con él en esta velada que podremos repetir solo hasta ue mi marido regrese y que nunca mas. Que aprovechemos esytos días que faltan. Que después que los niños se duerman, puede regrasar a dormir conmigo y hacer el mor a diario. Me besó y al bajar mi mano, de nuevo tenía un erección. Me sentí impulsada a llevalo a mi boca y me esmeré en darle una mejor mamada, y de inmediato le dije que quería qe se corriera dentro de mi pero en posición de cuatro. Me coloqué en la posición y sentí su penetración profunda. Una mano en mi cintura y la otra en mi cabello, hacía que me sintiera una hembra dominada por su macho y quería solo darle placer y recibir sus jugos en mi, como una hembra en celo. Varios orgasmos me dió mi amante temporal hasta que se vovió a correr dentro de mi. Nos quedamos dormidos hasta el otro día. Me levanté primero e hice desayuno, que traje a la cama. Nos duchamos y me volvió a follar en la ducha, levantábdome en peso por mis nalgas, mis manos en su nuca y mis piernas rodeando su cintura. Me corrí, me solté y puse mis manos en la pared y me le ofrecí con las puernas separadas y me envistío y me hizo correr y recibí su leche de nuevo. Estaba pletórica de alrgría por tanto placer recibido de Manuel. Ese fin de semana, apenas salimos a la compra y resto disfrutamos de nuestra compañía con mucha charla, descanso y sexo. Estabamos insaciables hasta el domingo que se marchó antes de que regresaran los niños. Al acostar a los niños y acastarme yo, esperé que se durmieran los chicuelos y le llamé para que viniera, ya le había dado el mando del garaje y la llave de la puerta del garaje. Hacerlo, sabiendo que estaban los niños nos dió mas exitación y follamos de nuevo como locos. Al finl tenía el coño irritado, pero feliz.
Así estuvimos hasta el regreso delo conyugues respectivos y prometimos no hacerlo mas. Lo prometí yo, porque el insisti en dvorciarnos y casarnos. Le convncí que no era convniente. Pero después de una experiencia así, nadie sabe,