Infidelidad motivada, consentida y disfrutada (1)

Sonia por fin se decide a hacer realidad mi fantasia, y nos da rejuvenece sexualmente a los dos.

Nos presentamos, somos un matrimonio de Madrid, estamos en el principio de la decena de los 50, y empezamos a disfrutar que ya los hijos son mayores y tenemos más libertad para disfrutar nosotros solos. Nos llamamos Sonia y Luis, llevamos casados 30 años y dos de novios, nos conocimos jóvenes, nos casamos jóvenes, tuvimos a los chicos siendo jóvenes. Somos personas normales, Sonia mide 1,58, morena, media melena, ojos oscuros, complexión normal, usa una 90 de sujetador, y tiene un tipo bonito, yo mido 1,74, moreno, pelo algo canoso y con gafas, dicen que soy interesante y que tengo un buen culo.

Referente al sexo hemos sido una pareja normal, los primeros años la fogosidad lo presidia todo, y poco a poco hemos ido evolucionando a la calidad, pero por desgracia los años hacen que se instaure una rutina que va matando la pasión.

Viendo esto desde hace unos años vi que había que poner algo de picante en nuestra vida, y fui pensando e imaginando ciertas situaciones o posibilidades para hacer cosas que nos hiciesen pasarlo bien a los dos.

Fui madurando la idea de meter alguien más en nuestras relaciones sexuales, un hombre, una mujer u otra pareja, entrar en lo que se llama el mundo liberal donde el sexo es placer y se separa de lo que es amor. La verdad que me daba mucho morbo, y fui contándole cosas a Sonia, ella empezó diciendo que era una locura, que estaba mal de la cabeza, que no la quería, pero a la vez cuando estábamos follando y le decía cosas de que se lo estaba haciendo otro notaba que se ponía mas cachonda.

Seguía contándola como me imaginaba las situaciones, la contaba fantasías que tenia y la verdad que solo eso ya nos proporcionaba unos buenos polvazos.

Viendo que no avanzaba en que ella se lanzase a hacer algo de mis fantasías, empecé a decirla que con lo buena que estaba seguro que la decían cosas por la calle y que no la seria difícil ligar y que más de uno lo habría intentado pero que no se atrevía a decírmelo. Ella lo negaba siempre, pero en sus miradas me decía que si había tenido algún pretendiente.

Yo seguía insistiendo y ella no cedía, pero llego un día que la vi venir más contenta que en otras ocasiones del trabajo y además un pelin mas tarde. La dije que esa sonrisa era muy bonita y que la tenía que haber pasado algo agradable. Ella me decía que no la había pasado nada pero yo insistí y al final me dijo que había conocido a un hombre y que había estado tomando un café con él y que la decía muchos halagos y que era muy agradable. Yo sorprendido por su confesión la dije que mira que bien ahora resulta que haces lo que yo llevo insistiéndote mucho tiempo. Ella dijo que no hacía nada que solo había sido tomar un café, y ya me conto que lo conocía de vista del restaurante donde comen casi siempre. Yo picándola la decía que seguro que era guapo y que para estar tomando un café con él era porque la gustaba, y ella me reconoció que si que estaba muy bien y era muy galante. La dije pues sigue me gusta eso de que tengas una aventura ya lo sabes, pero la condición es que me tienes que contar todo de todo, con detalles y sin esconder nada, vale de acuerdo, me dijo, si hay algo más te lo contare todo ya sabes que te quiero a ti y que no te cambio por nada.

Pasados unos días Sonia me comento mientras follamos que había estado con el hombre este tomando café otra vez y que cada día se insinuaba más, y que a ella la hacía gracia, no pensaba que a su edad alguien se fijase para ligar con ella, y que la atraía la situación. Ese día fue un gran polvo, uf que ganas pusimos los dos, quedamos agotados y los dos nos dijimos al final que vaya morbo que nos había dado todo esto.

A la mañana siguiente antes de que se fuese a trabajar la dije a Sonia sigue tomando café con Fernando, así se llamaba el tío, y ella me contesto que no me preocupe que me enteraría de todo lo que pasase.

Estaba deseando que pasase el día a ver que me contaba al llegar a casa.

Cuando llego Sonia a casa venia un poco seria, no la quise decir nada y la cena y la velada transcurrió normal. Ya en la cama la pregunte que le había pasado que la notaba un poco seria, y Sonia me dijo que bueno nada, que había sido un día un poco raro. La pregunte si había tomado café con Fernando y me dijo que si que había estado comiendo con él y que habían ido a un centro comercial cerca de su trabajo. ¿Y ha pasado algo?, la pregunte, y Sonia me dijo que no nada especial, una comida agradable, los dos solos, el muy galante, halagador, se me paso el tiempo muy rápido, y se quedo un momento callada, hasta que me dijo que se habían besado, que en un principio fue tímidamente, pero que luego la abrazo y la dio un beso en condiciones, al que yo respondí, me dijo. La verdad que fue intenso, me siguió contando, hacía tiempo que no sentía algo así, era algo puramente sexual, lo notaba y me gusto, pero me arrepentí y me aparte de él. Yo la dije que no tenía que sentirse mal que yo lo veía bien si a ella la apetecía, que seguro que la hubiese apetecido más, mientras le decía esto mis manos buscaban sus pechos y su sexo, estaba mojada. Notando esto me atrevía decirla más cosas, la decía que seguro que se quedo con ganas de que la tocase, de sentir una mano en sus pechos y que le pusiese los pezones duros como se le estaban poniendo ahora, ella no decía nada solo se movía de placer. Yo seguía diciéndola que seguro que se había mojado de gusto cuando la beso. Ella solo supo decirme que siiiiiii, mientras yo la tocaba su coño empezando a masturbarla, se estaba poniendo caliente, y mi polla a reventar, se bajo a chupármela y hacía tiempo que no lo hacía con tantas ganas, uf la tuve que parar para no correrme de gusto. Follamos como locos la verdad, que gustazo nos dimos.

Cuando al día siguiente se fue a trabajar la dije que tengas un buen día y morbos, ella se fue con una sonrisa al oírme eso.

Pasaron varios días sin ningún comentario más, la pregunte y me dijo que estaba de viaje Fernando y que no le había visto.

Una mañana a eso de las dos estaba en el trabajo y me llamo Sonia, la sentí un poco nerviosa y al final término diciéndome que había quedado con Fernando a comer otra vez, que si me importaba, ya dije que no y que se lo pasase bien, que podía hacer lo que la apeteciese, ella me contesto que ya me contaría pero que no esperase muchas cosas que le daba mucho reparo andar haciendo lo que yo la decía. Bueno, la dije yo, Sonia haz lo que te apetezca y lo que tu desees, que tengas muy buena tarde Sonia cariño.

Estaba deseando que llegase la hora de encontrarnos en casa para que me contase, solo de pensar que se iba a ver con Fernando otra vez me excito.

Cuando llegue a casa Sonia ya estaba, recién duchada y preparando algo para cenar, estaba contenta o por lo menos me lo pareció a mí.

Me duche, cambie de ropa y me prepare un vino mientras preguntaba a Sonia que tal el día, y me contesto que bien, que un día tranquilo de trabajo, que su jefe apenas había estado en la oficina y que por lo tanto más tranquilo que otros días.

No dijo nada más y yo me quede mirándola con cara de interrogación, ella estaba esperando que la preguntase más cosas, pero no se lanzaba ella a hablar directamente, eso me hacia estar con más morbo, me imaginaba que algo había pasado entre Fernando y Sonia. Al final me decidí a preguntarla directamente, que tal ha ido la comida, me dijiste que estabas invitada, Sonia me dijo que bien tranquila, una conversación muy agradable, hemos bebido un vino muy rico, tenemos que comprarlo te gustara, me dijo, pero la verdad que he bebido un poco más de lo que normalmente bebo, luego que sueño he pasado en la oficina y hasta que he llegado a casa y me he duchado. Que bien te lo has pasado entonces, le dije, seguro que te ha dicho muchos piropos Fernando, además hoy estabas muy guapa cuando te has ido a trabajar, y he visto tus bragas en el baño muy arrugadas, tienes que haber estado nerviosa o algo así ¿no?. Sonia se puso colorada y no sabía como empezar a contármelo, estábamos solos en casa, y la anime, venga mujer ya sabes que no pasa nada que he sido yo el primero que te he animado a hacer lo que te apetezca. Al final empezó a contarme, pues mira la comida muy bien, la verdad que Fernando es muy buen conversador, agradable y hace que te sientas muy bien con él, como te he dicho bebimos vino y yo tome más de la copa que tomo siempre, notaba como se me subía un poco a la cabeza el vinillo, pero que rico estaba, y eso hacía que yo estuviese más a gusto todavía. Fernando dirigía la conversación hacia temas más picantes, que si disfrutaba del sexo, que si era participativa, yo contestaba con respuestas un poco evasivas, pero poco a poco me iba buscando el que no me escapase, me pregunto por mis relaciones contigo si disfrutaba, si lo hacíamos a menudo, en fin todo se iba calentando, mi cuerpo entre el vino y la conversación iba subiendo de temperatura, hasta que me hizo una pregunta que me sorprendió, me pregunto que es lo que más me gustaba en sexo, yo no sabía que responderle la verdad, no sé como me atreví pero le conteste que sentir una lengua en mi coño, así con esas palabras, e inmediatamente me puse colorada como un tomate. Fernando me contesto que eso nos gusta a todas, y que él lo sabía hacer muy bien, y que ya lo comprobaría en mi cuerpo, yo le conteste despacio Fernando que estoy casada y no voy por ahí haciendo cosas con nadie. No Sonia cielo, dijo Fernando, solo si tu quieres probarlo pero bueno ya veremos que pasa poco a poco.

Cuando acabamos de comer, era ya hora de volver a mi trabajo, pero yo sabía que no estaba mi jefe y que me podía retrasar, pero a Fernando le dije que tenía que ir a trabajar ya. Salimos del restaurante y me agarro de la cintura, íbamos por el centro comercial agarrado casi como dos novios, me gustaba el abrazo. Cogimos el ascensor para bajar al parking y Fernando me cogió mi cara con sus manos dándome un beso en mis labios, sensual, dulce, agradable. No dije nada, salimos del ascensor hacia el coche y seguíamos abrazados, llegamos a su coche y antes de entrar me dio la vuelta y me volvió a besar, yo respondí a su beso, me abrazaba pasando sus manos por mi espalda y yo le abrace a él, sentía sus manos recorrer mi cuerpo y deslizarse hacia mis nalgas, notaba a través de la tela de mi vestido el calor de sus manos, sus labios unidos a los míos, nuestras lenguas buscándose, era un momento de tensión, notaba como Fernando se excitaba, su sexo estaba creciendo y lo notaba en el abrazo. Me separe un poco y le dije Fernando por favor llévame al trabajo no sé como estoy haciendo esto. Tranquila Sonia, dijo él, no haces nada malo, además me has contado que tu marido te ha dicho que puedes hacer lo que te apetezca, pues haz eso, no quiero que hagas nada que no te apetezca Sonia. Le volví a besar y me metí en el coche, colorada y nerviosa.

Fernando entro en el coche y me miro, yo estaba mirando al frente sin decir nada, el me paso la mano por mi pelo, con intención de tranquilizar, sentía sus dedos en mi pelo, rozar mi cuello, le mire y no pude mantenerle la mirada, la baje en silencio, y él me acerco a su pecho abrazándome, y diciéndome tranquila Sonia no tengas sentimiento de culpa, no estamos haciendo nada malo y además tu marido sabe que estas comiendo conmigo por lo que me has dicho, si le conteste yo, pero no se es la primera vez que hago esto y uf se me pasan por la cabeza tantas cosas, pero a la vez estoy a gusto contigo Fernando, al oír esto levanto mi cabeza y me volvió a besar, uf eso termino de desmadejarme, nos besamos con mucho deseo, sus manos me abrazaban, recorrían mis hombros, y sentí como descendían a buscar mis pechos, mis pezones reaccionaban a esas caricias, estaba excitándome, sabia acariciarme, notaba como Fernando se excitaba, un bulto en su pantalón le delataba, uf mi cuerpo estaba receptivo, me gustaba la situación, no pensaba ni que estábamos en un parking de un centro comercial y que podía vernos alguien, pero me gustaba. Fernando cada vez era más atrevido sus manos buscaban mis pechos, por encima de la ropa pellizcaba mis pezones que estaban duros, me saco un pecho y beso y chupo mi pezón, que escalofríos me daban, cada caricia en el pezón eran chispas en mi coñito, notaba mi excitación y sabía que estaba mojando mis bragas. El se dio cuenta que estaba así, y bajo una mano a mis piernas acariciando mis muslos y subiendo poco a poco hacia mis bragas, uf como me estaba poniendo abría mis piernas porque quería sentir más su caricia hasta llegar a sentir su mano entre mis muslos por encima de mi braga, estaba muy excitada.

Cuando Sonia me estaba contando todo esto yo estaba super excitado y había sacado mi polla y me masturbaba oyéndola, la acariciaba y la besaba de vez en cuando, mis manos buscaban su cuerpo, pero no quería que dejase de contarme todo, la tocaba el coño y lo notaba mojado, estaba excitándose de contármelo y eso me gustaba mucho.

Sonia continúo contándome. Las manos de Fernando empezaron a tocarme y a masturbarme por encima de la braga, estaba toda mojada, y me gustaba, me movía buscando mas placer, si seguía sabia que me iba a correr, era mucho el placer que estaba recibiendo. Me abrí un poco mas de piernas y el aprovecho para apartar mi braga y poder acariciar mi coño directamente, en ese momento di un respingo y el aparto un poco la mano por si no quería que lo hiciese, y yo le dije no Fernando sigue por favor, necesito que me toques, acaríciame, dame placer, así Fernando, sigue no pares, uf despacio déjame saborear tus caricias, hay sí, ahora rápido Fernando dame más, me voy a correr, no pares por favor, hazme terminar, más dame más, Fernando me voy a correr, si así, me viene, en ese momento me mordió el pezón y fue lo que me faltaba para correrme, si Fernando me corrooooooo ufffff. Apreté mis piernas con su mano dentro, uf sentía su mano pero no podía soportar que se moviese, uf que momento. El saco su mano y me beso con ternura, le mire y vi una cara de satisfacción y de agradecimiento por haber tenido este momento con él. Me senté mas decorosamente, había quedado medio abierta de piernas y con la falda subida casi hasta mi cintura. Uf Fernando le dije, como has sabido llevarme al placer, que tal estas tu, estas bien, te ha gustado. Fernando me contesto si me ha gustado mucho, eres una mujer muy sensual y me gusta verte y sentirte cuando recibes placer, y yo estoy bien, como te imaginaras no soy de piedra y sentirte así mira como me ha puesto, dijo señalándome su pantalón. Le mire y mire su pantalón y lleve mi mano hacia el bulto que sobresalía, note la dureza de su miembro, y le estuve acariciando por encima del pantalón, el se dejaba hacer, y notaba como disfrutaba, sabía que quería más pero no me atrevía más, hasta que decidí bajar la cremallera de su pantalón y meter mi mano buscando su polla, notaba el calor y me costó poder llegar a ella, al final sentí la suavidad de su polla. Le dije, Fernando si continuo puedes mancharte el pantalón, y a ver como vas luego a la oficina todo manchado, me contesto no te preocupes si quieres seguir hazlo, pero sácala de su encierro que está deseando que la veas, se la saque y seguí masturbándole, veía su polla dura, como brillaba su capullo, no es especialmente grande se parece a la tuya cariño, me decía Sonia a mí, me gustaba su tacto, el se movía buscando más, cuando vio que estaba a punto de correrse me dio un pañuelo para que le tapase y que no se manchase, lo puse y seguí acariciándole y al poco sentir como se corría, mi mano se manchaba de su corrida caliente, salía abundantemente, uf que momento la verdad. Le limpie con su pañuelo, y nos besamos, y le pedí que me llevase al trabajo que se me había hecho tarde ya.

Yo había seguido tocando a Sonia, estaba muy mojada, y con voz apagada me dijo perdóname Luis, pero la situación me llevo a lo que hice. Yo no la dije nada y dándola la vuelta y apoyándola en la encimera de la cocina la penetre de golpe, estaba muy mojada y entro con mucha facilidad, soltó un gemido al sentirme dentro de ella, y la dije, que te perdone ya veras como te perdono, siente mi polla dentro de ti, mira como me has puesto de cachondo, te voy a follar bien, que ganas tengo de follarte hacia mucho que no tenía tantas ganas. Le daba fuerte, yo se que a ella le gusta de vez en cuando que la folle fuerte que sienta golpes fuertes en sus nalgas, y sentir como le entra la polla hasta el final. Si Luis sigue, decía Sonia, uf que  bien te siento, como me llenas, dame fuerte ya sabes como a mi me gusta, salte por favor y vuelve a entrar, sabes que me gusta sentir como entra tu polla en mi coño, así cielo así hasta el fondo aprieta, uf que dura y gorda la tienes hoy Luis, como me gusta sentirte dentro sigue así que me harás que me corra de gusto. Si te voy a follar bien, como te lo hará Fernando cuando te lo folles, se que te lo vas a follar verdad Sonia, si Luis me lo follare si tu quieres, pero sigue no pares dame más por favor. La masajeaba las tetas a la vez que le daba fuertes empujones, la pellizcaba los pezones, notaba como estaba mojada y sentía que cada vez estaba más caliente. Sonia gemía y se movía a mi ritmo para que la entrase más fuerte y dentro, quería mas, sigue Luis que me corro no pares métela hasta dentro, así siiii me viene Luis, me corrooooo, uf que polla mas buena tienes ufffffffff, para Luis así quédate dentro quiero sentirte duro dentro de mí, uf como me has hecho correrme, tu no te has corrido cariño, no la dije, lléname de tu leche Luis dámela por favor, si te la voy a dar Sonia, pero cuando yo quiera y donde yo quiera. Si Luis quiero que disfrutes mucho, quiero darte placer. Saque la polla de su coño, estaba brillante de sus jugos de lo que se había corrido, la di la vuelta y la pase la polla por su coño húmedo, sin meterla, si se la hubiese metido me había corrido con solo llegar al fondo de su coño, pero quería tardar un poco más. Sonia tócamela, haz lo que hiciste con Fernando, pero ahora no tienes pañuelo, quiero correrme en tu boca, si así Sonia uf que bien lo haces, has cogido practica con Fernando eh, hacía tiempo que no me la meneabas tan bien, si me voy a correr venga chúpamela a la vez que me la meneas, sabes que no me gusta que te corras en boca Luis, dijo Sonia, pero voy hacerlo para que disfrutes. Se agacho y se metió mi polla en la boca, no sé como aguante pero todavía estuvo un rato chupándome y sacándome de mis casillas, como chupaba, era una maravilla, llego un momento en que no puede mas y me estire y me corrí con todas mis ganas, uf que momento, chorro tras chorro fueron a su boca, no se aparto y seguía chupando mientras me corría, que gustazo. Se levanto y en la comisura de sus labios se notaba algo de mi leche, estaba con la cara preciosa, cara de placer y de vicio a la vez, nos besamos, y saboree su boca después de la mamada que me había dedicado.

Una vez tranquilizados, y con la sonrisita en la boca los dos, la dije, que tal te lo has pasado, ella me contesto que muy bien. Hoy has tenido doble placer, por un lado con Fernando y ahora conmigo cuando me has contado todo, ¿te ha gustado la experiencia? Si Luis me ha gustado, pero sobre todo como te lo has tomado tu, y el placer que me has dado y hemos tenido disfrutando lo que ha pasado con Fernando. ¿Quieres follar con Fernando, Sonia? Pues no se Luis, la verdad que ha sido muy excitante lo de hoy pero llegar a follar no sé, me da miedo, se que tu dices que no hay problema, pero me da miedo el día después cuando tu y yo nos quedemos solos después de que me hayas visto como me follan, de verme como disfruto con otro hombre, con otra polla, de cómo se la chupo y de cómo me come el coño él. Sonia cariño si estoy deseando verlo, de disfrutarlo a tu lado, ya sabes que me conformo solo con mirar, que no hace falta que yo participe, si a Fernando le da corte o algo así. Pero eso si la condición ya sabes que es que yo este delante, a tu lado para darte ánimos que se que los necesitaras, me quieres demasiado para que no necesites de mi apoyo. Si Luis te necesito y no sería capaz sin tu apoyo en todo esto. Pues si quieres se lo dices a Fernando y como ya sabe que me cuentas cuando quedas con él, puede que no se extrañe o a lo mejor no quiere hacerlo, espero que tu respetes este pacto que tenemos entre los dos. Si Luis cariño no lo hare si no estás tú delante.

Bueno así quedo la cosa, y varios días después le pregunte a Sonia si había visto a Fernando y me dijo que no que estaba de viaje, y que hasta dentro de tres días no volvía, que seguro que la llamaba cuando volviese, me ha llamado desde donde está y me ha dicho que tiene muchas ganas de volver a comer conmigo y que le gustaría llegar a más que el otro día en el parking. Si quedas con Fernando además de decírmelo a mí, aprovecha y cuéntale las condiciones si quieres follar con él. Vale ya te contare si se lo propongo.

Al cuarto día me llamo Sonia al trabajo para decirme que había quedado con Fernando para tomar un café porque el andaba liado y no tenía apenas tiempo. Yo la dije solo un café, me extraña, si me dijo ella solo un café por la tarde no tiene casi tiempo tiene que irse a su casa, está casado también él. Vale, vale te creo cielo, le vas a decir algo, no se Luis ya veré como va la cosa.

Cuando llegue a casa del trabajo ya estaba Sonia, y directamente la pregunte que tal el café, ha sido morboso o tranquilo. Ella me dijo que tranquilo, solo algún beso y alguna caricia pero nada más, que habéis hablado, pues mira Luis me ha dicho que tenía muchas ganas de estar conmigo a solas, y que tenía que follar muy bien, que se notaba que era una mujer muy sensual y que quería hacerlo conmigo, yo me puse colorada, no sabía que hacer ni que decir, al final me lance y le dije que él también me gustaba y que se notaba que sabia acariciar y dar placer a una mujer, que debía saber follar bien, después de todos esto piropos que nos dijimos, empecé a contarle que bueno que ya sabía que tú estabas al corriente de mis citas con él, y que te conté todo lo que paso en su coche, le extraño un poco la verdad, y no llegaba a entender muy bien que pasaba con todo esto, y fue cuando ya le dije que si me gustaría follar con él, pero que había una condición, que tenias tu que estar conmigo, dándome ánimos, que no tenias porque participar si él no quería, que solo mirarías. Fernando se quedo de piedra cuando le dije eso, se cayó y estuvo un buen rato sin decir nada. Pensé que no le volvería a ver, pero lo único que hizo fue pedir una copa, y me dijo bueno voy a pensarlo Sonia, es la primera vez que me proponen algo así la verdad, me es muy raro todo esto cielo, pero lo voy a pensar, me gustas mucho y tengo ganas de follarte para darte mucho placer, pero me has dejado sin palabras. Lo sé Fernando, pero es un pacto que hemos hecho mi marido y yo, y además si estoy aquí contigo y he aceptado las otras citas ha sido por incitación de Luis, él es el que me ha movido a hacer esto, además he visto y notado el placer que le produce y a la vez el placer que me da a mí con todo esto, la gran beneficiada soy yo que tengo placer por dos lados Fernando. Bueno Sonia, ya te daré una respuesta, pero me vas a perdonar pero tengo que irme a casa, te llevo algún lado, si por favor déjame cerca de mi trabajo que luego ya me voy yo a casa.

Luis cariño ya sabes lo que le he dicho y a la vez que estoy dispuesta a follar con Fernando pero no sé, me da la sensación de que ha asustado un poco, ya veremos que contesta si lo hace o si no le vuelvo a ver.

Bueno Sonia no pasa nada, si no quiere nada más, por lo menos nos ha dado el placer del polvazo del otro día verdad, además de llevarte tú el orgasmo del parking.

Eso si esa noche volvimos a follar como locos, recordando todo, y por la excitación que tenía porque Sonia al final estaba decidida a follar con otro y yo viéndola. Ella también se notaba que estaba muy caliente, se movía y gemía más que otras veces, pedía más y más, y se corrió dos veces, mientras le comía el coño y luego con mi polla llenándole el coño.

Eso de momento es lo que habíamos ganado, poner picante en nuestra vida sexual, que es lo que necesitábamos para volver a estar activos. La verdad que los dos nos levantábamos con otras caras, y se nos notaba más contentos. Follábamos todos los días y alguna vez hasta al despertarnos volvíamos a follar, estábamos rejuvenecidos en ese aspecto.

Sonia no me decía nada de Fernando y la pregunte y me dijo que no sabía nada de él, que ya le había dicho que le tocaba viajar otra vez cuando se despidió la última vez.

Hasta que un día me llama al trabajo Sonia, y me dice me ha llamado Fernando que si acepta la condición de que tu estés delante, que podemos quedar a tomar algo para conocernos si quieres tu o el día que quede con él conocernos en ese momento. Yo la conteste que habrá que preparar cuando y en donde podemos hacerlo si quieres tu Sonia, creo que lo mejor sería en un hotel y quedar a cenar antes para conocernos, y lo mejor sería un sábado para así estar un poco más libres de los chavales y que no se extrañen porque lleguemos tarde a casa. Vale cariño ya se lo diré, ha quedado en llamarme o si tiene tiempo en tomar un café, pero que andaba muy liado con el trabajo, que estaba saliendo muy tarde, espero que el pueda organizar algo para tener excusa en su casa para un sábado por la noche. Desde luego cuando he hablado con Fernando estaba muy decidido, y atrevido la verdad, me ha contado cosas muy provocadoras, que si estaba deseando besarme y morderme los pezones, que quería volver a tocar mi coño húmedo, me ha dado la sensación que se ha puesto cachondo, no sé si se habrá hecho una paja y todo, porque yo algo le he seguido la conversación, pero poco podía porque me he salido al descansillo de la escalera del trabajo y ahí no podía hablar mucho, me decía que estaba cachondo que llevaba varios días sin follar y que tenía muchas ganas, que se le había puesto dura de oírme y que le dijese cosas, yo le contaba que también tenía ganas de follar con él, que me excitaba pensarlo, que me gustaría estar ahora tocándole su polla, que me estaba mojando las bragas de excitación. Le oí gemir un poco, creo que fue cuando se corrió pero no se atrevió a decírmelo. Cuando me llame le digo lo del sábado y lo del hotel, si él conoce alguno o lo buscamos nosotros, casi prefiero que lo busque el verdad Luis, si la conteste.

Todo esto que me conto me puso a mi cachondo la verdad no podía levantarme de la mesa, menos mal que nadie me llamo para pedirme algo.

Cuando nos vimos en casa Sonia me dijo que Fernando la había llamado y que estaba de acuerdo en lo del sábado y que buscaba un hotel, que si no nos importase que fuese en las afueras de Madrid, le dije que no nos importaba, que incluso mejor todavía, estaríamos más tranquilos los tres. Me ha dicho también que lo puede preparar para este sábado no para el siguiente, que como tiene que simular una cena de trabajo o un viaje necesita un poco de tiempo. Vale la conteste a Sonia, me parece perfecto, lo has hecho muy bien cielo. Ya te queda poco para hacer realidad tu fantasía Luis, dentro de casi una semana ocurrirá. Uf queda mucho todavía estamos a jueves Sonia, no sé si podre aguantar tanto, jajajaja, bromee, y la dije mira como estoy con solo contarme lo de la conversación por teléfono con Fernando, y saque mi polla de su encierro que estaba gorda sin estar dura todavía, que no te gusta Sonia, mira como me has puesto con tus cositas, venga tócamela y chúpamela como tú sabes, humm Luis que rica la tienes como me vas a dar hoy verdad, no sé si llegare a darte porque estoy que me corro de estar toda la tarde medio empalmado desde que me has contado lo del teléfono, me voy a sentar y te arrodillas a chuparme que tengo ganas de sentirte, venga Sonia no me hagas esperarte mas, uf y sentí su lengua pasar por mi capullo y mi polla dio un respingo de placer, para seguir lamiéndome con su lengua, recorrer toda mi polla, y luego metérsela en la boca, que caliente la sentía, su dulce su boca, uf que placer sabía que no aguantaría mucho sin correrme, la sentía con muchas ganas como me chupaba, se metía la polla toda en la boca intentaba tragársela toda, era la primera vez que hacia eso y a mí me volvía loco, no aguantaba más, Sonia me voy a correr, te aviso no aguanto más, se saco mi polla y me dijo si cariño Luis córrete venga no te aguantes, dame tu leche, y se volvió a tragar toda mi polla, casi hasta el fondo de su garganta, uf me follaba con su boca y me corrí con muchas ganas que cantidad de leche solté, estaba de toda la tarde excitado, uf, Sonia se atraganto y todo de la fuerza de mis chorros al correrme, soltó la leche por sus labios y le fue escurriendo hacia sus pechos, que imagen más morbosa la que veía, que delicia de mujer, uf. Ahora a cenar cariño que tienes que recuperar las fuerzas, jejejeje, dijo Sonia.

La semana pasaba y no había noticias de Fernando, ya pensábamos que se había arrepentido, cuando el miércoles recibió Sonia la llamada de Fernando, y la confirmo que todo estaba preparado, y que había preparado un viaje así que tenía toda la noche del sábado para estar fuera de casa, que había reservado una habitación en un hotel de Alcala de Henares, y que podríamos cenar cerca del hotel o en el hotel mismo. Muy bien Fernando le contesto Sonia, que bien lo has preparado, en que hotel es para ir nosotros, la dijo que había reservado en el Parador Nacional, que Sonia no se merecía menos, y que estaríamos muy bien y tranquilos, que además estaba invitada a todo a cenar y a la habitación. Uf Fernando es demasiado cielo, dijo Sonia, que delicia de hombre eres, que ganas tengo de que llegue ese día, pero también te aviso que seguro que estaré muy nerviosa y necesitare del apoyo de Luis y de tu delicadeza, espero que sepas estar en sintonía de cómo me encuentre yo. Si Sonia no haremos nada que tu no quieras, solo pido que Luis solo mire o como mucho que este a tu lado, agarrándote la mano, pero nada más por favor. Vale Fernando no te preocupes por eso tu has aceptado nuestras condiciones y nosotros las tuyas, hasta el sábado entonces en la cafetería del Parador, sobre las ocho horas está bien verdad, pues nos vemos allí, besos Fernado.

Continuara…………..

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