Infidelidad inesperada de una chica modosita(1de3)

Nunca había sido infiel a mi actual novio ni a ninguno anterior, pero una noche me hicieron descubrir sensaciones que jamás había experimentado y no me arrepiento.

Soy una chica española, joven, concretamente 23 años. Llevo desde siempre dedicándome a cuidar mi cuerpo en base a mucho ejercicio físico y una dieta más que equilibrada aunque no por ello puedo evitar caprichos ocasionales como un buen pastel de chocolate, helado de chocolate o cualquier cosa relacionada con el chocolate, es un placer del que no puedo prescindir.

Salgo a correr 3 veces por semana almenos una hora en cada ocasión, y también voy a la piscina otros dos días más, sin olvidar las clases de spinning y pilates.Todo este deporte me permite mantener un cuerpo esbelto y atlético.

Mido 1,65 cm, soy algo bajita la verdad, por ello mi talla 100 de pecho destaca muchísimo más que en chicas más altas.Soy morena de piel aunque no demasiado, eso sí, en verano me pongo muy muy morena ya que me tiro largas horas en la playa tomando el sol. Mis amigas dicen que tengo el cuerpo que ellas desearían tener, sobretodo mi culo que está bien duro y es bastante respingón, yo les contesto que dejen de ir tanto de compras y tirarse en el sofá viendo "mujeres hombres y viceversa" y dediquen más tiempo a cuidar su cuerpo. Para acabar de decribirme solo falta decir que mis labios son prominentes y muy sensuales y mis ojos son verdes lo que contrasta muchísimo con mi pelo moreno largo y ondulado.

Como ya dije me gusta tomar el sol, y es que vivo en Mallorca y sus playas mediterráneas son un puro espectáculo del que disfruto todos los meses de verano.

Me llamo Rebeca aunque de pequeña me llamaban "Bekita"; con los años y una vez en la adolescencia ese nombre quedó atrás y acabe usando en el día a día el diminutivo "Beca".

Ya de pequeña tuve varios rolletes típicos de la edad, aunque no perdí mi virginidad hasta los 16 años, siendo algo tardía ya que la mayoría de mis amigas ya la perdieron a los 14. En esa ocasión lo hice con mi novio que el pobre aguantó un año hasta que le dejé meterme su pene, y como dirían todas la primera vez no se olvida y fue bonito.

Hasta los 19 años tuve 3 novios y sexualmente pude tener otras 6 parejas sexuales en los periodos en que estaba soltera, como ya dije SIEMPRE HE SIDO FIEL.

A los 19 años conocí a Jorge, mi actual novio, el tenía 23 años y era un chico que conocí haciendo deporte. Por aquel entonces ya salía a correr a menudo y coincidí con él en varias ocasiones, comenzamos a conocernos y quedabamos para salir a correr. Era un chico guapísimo de ojos azules y pelo corto, con un cuerpo muy cuidado fruto de mucho entrenamiento y sacrificio y además era muy atento y simpático. En menos de 1 mes ya eramos inseparables y un buen día por la noche acabamos revolcados en la playa enrollándonos. Poco después iniciamos un noviazgo que dura en la actualidad.

Jorge tenía una pasión: el ejército, y poco tardó en iniciarse en las fuerzas armadas. Lo cual le hacía estar periodos largos fuera de casa. Yo por mi parte estudie administración de empresas y trabajaba en el pequeño hotel de 3 estrellas de mi padre llevando todo el tema económico, aunque era bastante sencillo y disponía de tiempo libre.

Sexualmente siempre fui muy modosita. De todas mis parejas el único al que le había chupado el pene era a Jorge, y las posturas durante el sexo eran: el misionero, yo encima y poco más; de hecho mi novio quería practicar sexo poniéndome a 4 patas y yo de momento no me había ni atrevido. Lo consideraba denigrante para mí y para cualquier mujer en general. Mis amigas decían que debía soltarme más, que el sexo era para hacer guarradas y que estaba echando a perder mi juventud.La que más insistía con disfrutar del sexo era mi tía Julia.

Mi tía julia tenía apenas 33 años, tenía un cuerpazo espectacular y sin embargo se cuidaba menos que yo. Era más alta que yo pelo corto rizado y rubio, muy blanca de piel, tetas talla 90 perfectas con pezones pequeños rodeados de unas aureolas rosadas que daban ganas de estrujar nada más verlos, ella cuando estababamos solas en confianza lo hacía mientras se miraba al espejo.

Julia : Mira que tetas tengo, ¡es que dan ganas de llevarlas sueltas todo el día!

Yo : jajaja mira que eres golfa como te gusta tocarte.

Julia : Calla puta, que tú con ese cuerpazo no se que haces esperando que vuelva Jorge para disfrutar. ¿Cuanto hace que se fue ?¿1 mes?

Yo : 2 meses casi ya...

Julia : ¿2 meses sin follar llevas? ¿Cuando te vas a soltar?

Yo : Sabes que le quiero mucho y no quiero hacerle daño.Además me ha dicho que a lo mejor le dan un permiso y viene pronto.

Julia : Espabila niña, que estás en lo mejor de la vida y podrías estar follando todos los días. Que estamos en verano tía y hay más pollas que estrellas en el cielo. Además que daño le puedes hacer a tu novio si no se va a enterar. Si yo tuviese tu edad ¡ayyy!

Yo : jajaja que guarrilla eres tía!

Julia se puso un top ajustado y dijo que se iba a la playa que esta noche me llamaba para salir de fiesta y animarme un poco. Eran las 11 de la mañana de un sábado de agosto; yo tenía que ir al trabajo a por unos papeles y una vez lo hice regresé a casa y me puse unas mayas ajustadas de color negro, un top amarillo bien ajustado también, me hice una coleta, me puse una cinta en el pelo y me preparé para salir a correr.

Junto a la playa al lado de mi chalet, hay una especie de paseo marítimo en el cual hay multitud de guiris sin camiseta, gente en bici, niños jugando y gente que va y viene de la playa a los chiringuitos a tomarse algo.

La mirada de los chavales de mi edad, de treintañeros y gente incluso mayor se clava en mi mientras corro. Puedo notar como me miran y si me fijo de reojo veo como se fijan en mi escultural culo. Es algo que me gusta y me sube la autoestima. No nos engañemos, a todas las mujeres nos gusta sentirnos deseadas y eso no quiere decir que seamos infieles a nuestras parejas.

Yo misma también siento atracción por los cuerpazos de algunos ingleses y sobretodo alemanes que vienen de vacaciones, y me fijo en los más sexys mientras estoy corriendo.

He de admitir que cuanto más tiempo ha pasado desde que se fue Jorge, más me fijo en ellos, e incluso he llegado a excitarme pensando en como sería acostarme con ellos, pero eso sí nunca di pie a nada las veces que me entraban tratando de ligar conmigo.

Tras 1 hora corriendo volví a casa, cogí una toalla y me dirigí a  la playa a darme un baño para después tirarme en la tolla a tomar el sol. Me gusta hacer top-less en la playa y entre el frío del agua y el calor del sol más esos cuerpos que estaba viendo, se me estaban poniendo durísimos los pezones lo cual no pasó desapercibido para los chicos de mi alrededor.

De pronto vi como se acercaba un "amigo", que hacía tiempo que no veía. Estaba en bermudas negras únicamente, tenía un cuerpo atlético marcando abdominales y su mirada penetrante con el pelo oscuro, abundante y de punta le hacían reconocible a distancia.

Jesús : ¡Hombre Beca! ¡cuánto tiempo! ¿qué haces aquí tan sola?

Yo : Pues ya ves, salí a correr y como Susana y Lorena están de viaje en Coruña me he venido yo sola.

Jesús : Dame dos besos anda que hace mucho que no nos vemos.

Me levanté a darle dos besos y Jesús ya me echó mano a la cintura, un movimiento breve pero sobón. Quizás os parezca que exagero, pero es que jesús y yo nos conocemos desde los 14 años en el instituto, el tenía entonces 16 y siempre fue un ligón que iba de malote. No tenía un gran cuerpo entonces pero era un chico muy inteligente y con una labia fuera de lo normal. Sabía camelar a una chica en poco rato y rara era la noche de fiesta que no se liaba con alguna. Se enrolló de hecho con mis dos mejores amigas: Susana y Lorena. Estando de rollete con una se lió con la otra. Era época de instituto y lo más fuerte es que posteriormente se ha enrollado más veces con ellas y ellas no se enfadan con él ni tienen celos una de la otra. Es como si tuviese poderes con las chicas, todas caen rendidas a sus pies. Bueno todas todas no...

A mi el hecho de verle tan chulo y "echado pa´lante" me hace verle con otros ojos, y nunca ha logrado nada conmigo aunque no será por no intentarlo.

Yo : ¿Y qué tal todo? ¿Mucho ligoteo ultimamente o alguna chica ha conquistado tu corazón?

Jesús : Aún estoy buscando a otra chica que me quite el sueño.

Yo : ¿otra chica?

Jesús : Sí... Jorge se llevó a la más guapa, ahora habrá que buscar a otra.

Jesús me clavo la mirada, esa mirada que tantas veces le ha funcionado. yo me sentí halagada y me sonroje, creo que se dio cuenta porque tardé unos segundos en reaccionar.

Yo : Bueno, si hay interés en encontrar algo que se quiere a lo mejor uno lo consigue.

Se hizo un silencio y me dí cuenta de que había sonado como si tuviese alguna posibilidad conmigo,mientras que yo solamente quería decir que buscase algo con interés y no solamente folleteo de verano.

Jesús : Nunca pierdo la esperanza... de encontrar una chica que me quite el deseo de estar con otras, aunque ahora en verano van muy frescas y uno no es de piedra.

Jesús era un maestro, no sé si eran las palabras o la mirada, pero entiendo porque seducía a las chicas.

A través de mis gafas de sol, podía ver disimuladamente como me miraba las tetas, se notaba que le gustaban. Le dije que me iba a dar un último baño antes de volver a casa, poniéndome de nuevo el bikini tapándome las tetas disimuladamente.

Él se ofreció a acompañarme para defenderme de babosos y estuvimos un rato hablando en el agua un poco de todo. Me dijo que venía esa misma noche su amigo Jose de Valencia al que yo hacía 6 años que no veía por lo menos y con el que me enrollé entonces, aunque solamente nos estuvimos besando y me magreó un poco las tetas. Me contó que iban a salir por la discoteca Pachá(una discoteca de nivel) en PALMANOVA que si me animaba llamase a Susana y a Lorena y quedásemos. Le recordé que ellas estaban de viaje que tal vez en otra ocasión, le dí dos besos y me despedí.

Una vez en mi chalet, me dí una ducha caliente y me puse directamente un pantaloncito blanco muy corto que uso para estar por casa, y una camiseta ancha también blanca. Después de comer, a eso de las 3 de la tarde me tiré en el sofá puse el aire acondicionado y me puse a ver la televisión. Empecé a hacer zapping viendo canales extranjeros, tenía un inglés excelente y no tenía problemas para entenderlo, después de ver un par de series de risa como "Big bang theory" o "three and a half men", en un momento dado haciendo zapping sin hacer mucho caso, di con un canal donde estaban emitiendo una película porno. No voy a decir que no haya visto porno. Las chicas aunque lo neguemos públicamente vemos porno en algunas ocasiones sobretodo entre amigas en la época adolescente, aunque eso sí, no creo que veamos la mitad que los chicos.

Estaban dos chicas una morena y una rubia desnudas en una cabaña de playa, besándose apasionadamente, la rubia era más mayor, y le chupaba los pezones a la morena absorbiendo los mísmos poniéndoselos durísimos y de punta, mientras le iba dando besos bajando por el ombligo, quitándole un tanga negro y dejando ver un coñito rosado y totalmente depilado. Comenzó a darle lenguetazos con la puntita de la lengua para poco a poco hundir la misma dentro de sus labios absorbiendo los flujos, haciendo un ruido muy excitante, la chica morena no dejaba de gemir mientras le chupaba y sorbia su clitoris, introduciéndole primero uno, luego dos y hasta tres dedos con los que le masturbaba. Yo me di cuenta de que estaba entrando en calor rápidamente, mis pezones liberados de sujetador se marcaban en mi camiseta, y pude ver como mi pantalón estaba mojado por delante.

¡Qué guarra soy!-pensé. Y es que sin bragas mis flujos mojaban el pantaloncito directamente.

Yo no era lesbiana ni mucho menos, pero me excitaba ver disfrutar a esa chica, y ambas eran muy sensuales, así que metí mi mano derecho por dentro del pantalón, mientras con mi mano izquierda acariciaba mis pechos y retorcía mis pezones alternativamente.

Hacía muchísimo que no me tocaba, y al hacerlo noté algo de bello alrededor de mi coñito cerca de los labios. me bajé el pantalón y miraba mi coñito mientras lo tocaba y el de las chicas de la película tan rasuraditos, tan apetecibles a la vista. Deje de tocarme y fuí a la bañera me apliqué una crema y comenzé a afeitarme ese pelo para dejármelo bien bonito. Esa tarea tan corriente me quitó la excitación por completo y pese a ver mi coñito tan limpio y rosadito ya no sentí ganas de tocarme.

Regresé al salón, allí seguía la película, pero ahora había otra escena. Un chico y una chica descansaban a la orilla de una playa mientras el agua iba y venía. El chico cachas moreno de ojos claros con unas bermudas rojas muy guapo estaba comiéndole las tetas con dulzura a una rubia. Eran algo más pequeñas que las mías, las aureolas y pezones eran rosados y él los absordía mientras le miraba fijamente a los ojos. Ellá también le miraba mientras le acariciaba el pelo y gemía de vez en cuando. Él fue bajando por su cintura besando continuamente a su paso hasta llegar a su coñito donde unos lenguatazos dieron paso a una comida de coño espectacular, como se notaba que sabía lo que hacía.

La perra de la tía se calentaba y gemía mientras agarraba al chico del pelo. Con el venir de las olas ella pasó al ataque y le bajo las bermudas dejando ver un enorme falo de unos 20cm.

Menudos pollones se gasta esta gente, ¡no sé dónde los encuentran!- pensé

Comenzo a pasar su lengua por el glande suavemente y yo ya estaba excitadísima de nuevo y comencé a masturbarme. Me quedé completamente desnuda y con una mano me acariciaba los pechos apretando mis duros pezones con los dedos y llevé la otra a la boca como en tantas otras ocasiones para chuparme los dedos y tenerlos bien mojaditos para tocarme más abajo, si bien ya estaba bastante cachonda y mis fluidos eran suficientes.

Fui tocando el exterior de mi coñito para después meterme un dedito... Ahí me imaginaba yo en esa playa mientras el chico de la película me comía el coñito. Podía sentir placer no le veía la cara, la tenía hundida entre mis piernas, pero le agarraba de su pelazo moreno mientras lo hacía. mis dedos iban cada vez más rápido mientras imaginaba como le comía la polla con lujuria, él me agarraba del pelo mientras lo hacía, ni a mi novio le habría dejado nunca, pero estaba cachonda en un momento de éxtasis, me frotaba el clitoris con el dedo pulgar mientras otros dos entraban y salían rápidamente

de mi vagina. Ahora el chico me decía mírame a los ojos mientras me la chupas y al hacerlo le ví a él¡¡ era JESÚS!! en ese instante me detuve, ¿¡cómo es posible!?, ¿Por qué él?! En ese momento sonó el teléfono....