Infidelidad
El día que decidí conocer a una persona especial- 2da parte
Después de 2 años de haber escrito mis primeros cuentos, que hasta ahora no hemos podido publicar, me encuentro nuevamente aquí.
Al día de hoy sigo con el hombre tan especial que existe en mi vida, con la misma o más pasión que antes.
Estaba prohibido engancharse, pero eso fue inevitable.
Un mediodía de enero nos encontramos en las cercanías de mi trabajo, ahí estaba esperándome en su auto.
Ya hablamos arreglado ese encuentro, pues hacia tiempo que no lo hacíamos en el auto, lo cual me resulta muy excitante, pues el hecho de verlo me produce esa adrenalina fuerte de deseo.
Salimos del predio buscando un lugar solitario para que nadie nos viera.
En el camino la tentación de meter mis manos por debajo de su pantalón son fuertes , sentir su gordita, como se la llamo, porque su pene es bien gordito como a mi me gusta y con un tamaño respetable.
Empecé a sentir su pene erecto en mis manos por lo que desprendi su pantalón viendo la cabecita roja y brillosa, mi vagina comenzó a mojarse y al sentir sus dedos acariciar mi clitoris mi excitación iba cada vez más fuerte, con esos deseos que me produce morderlo, cosa que hago frecuentemente.
Segui así, ahí, le decía hasta llegar al clímax.
Me incorporé a su gordita dándole unos buenos besos y con mi mano acariciando sus testículos, hasta que abrió la puerta y me dijo de pasar al asiento trasero.
Toda la situación era muy osada, sin importar lo que había a nuestro alrededor.
Sentado ya me subí arriba , cosa que me encanta , de esa manera nos podemos ver bien nuestras caras de goce, mordiscos en los labios, y penetración con ritmos muy acelerados hasta terminar extenuados.
Nos reímos de nuestra locura, acomodamos nuestras ropas, comimos unos sándwiches en el camino de regreso a mi trabajo.
Siempre quedo con esa sensación de seguir compartiendo el día con él, otras cosas a diario, porque además de sentirme muy identificada , cómplice y compatible con los mismos gustos sexuales, también con toda su persona.
Disfruto mucho nuestras conversaciones .
Es muy tierno, siempre tiene muchísimos detalles que me hacen sentir halagada .procurando complacerme, lo cual no hay duda que lo logra.
Nos empezamos a ver más seguido , hasta que llegó la pandemia en donde estuvimos conectados por mensajes y a los 3 meses nos encontramos en uno de los hoteles que frecuentamos.
El deseo era enorme de volver a sentir sus besos, caricias, jugueteo, tocar su cuerpo y vibrar como en todos nuestros encuentros ya que siempre son distintos, con ese toque creativo que suele tener, o sea nada monótono.
Nos besamos, sacamos la ropa y nos tiramos en la cama.
Me subí a él, como lo dije anteriormente, mucho me gusta y disfruto.
Me encanta recorrer su cuerpo con mis manos y lengua hasta llegar a su miembro el cual puse en mi boca y empecé a gozar con la gordita pasando mi lengua en su puntita, siguiendo alrededor mientras él me acariciaba mis senos y pellizcaba los pezones suavemente.
Muy excitada estaba hasta que nos pusimos al revés para que me pudiera hacer sexo oral, que muy bien lo hace, sabe donde pasar su lengua muy sabrosa, meter sus dedos , donde empiezo a moverme y rodear mis piernas en su cuello.
Me enloquece esa sensación y sé que a él también le gusta, me hace llegar al clímax con fuerza.
Luego cambiamos de posición y con mis manos me lleve su pene a la mi vagina y trotando con movimientos cada vez más fuertes con muchos gemidos llegamos a mojamos acabando ambos con mucho placer.
Quedamos abrazados por un rato, con mis deseos de no tener que irme, pero el tiempo nos corría.
Tomamos una ducha, nos vestimos y nos fuimos.
Luego de ese día, surgió un inconveniente y estuvimos siete meses sin vernos.
Lo extrañé mucho y mi libido se sintió en baja todo ese tiempo, preocupada por él y en mi cabeza permanentemente.
Por suerte todo paso, y llego diciembre, el reencuentro que le llamo mágico.
Mezcla de mucho deseo y sentimientos a flor de piel.
A partir de ese momento nos hemos visto semanalmente, a cualquier hora, en hotel, en mi trabajo, en fin, con nuestras locuras que hemos hecho siempre y gozando cada vez más.
Aquí termino en un pequeño resumen la continuidad de los anteriores.
Quizás en algún momento podamos publicarlos y por ahí no sea lo tan erótico que esperaban, pero por ser una mujer muy emocional,
no puedo separar lo erótico de los sentimientos, van de la mano.
En caso de que no lleguen a leerlo, igual queda
escrita mi confesión , de lo importante que es para mi , del sentimiento y pasión que le tengo,y a quien agradezco porque me llena todo aquello que tenía vacío.
Que no olvide, es una bella persona, y que no tengo dudas ninguna de elegirlo como pareja.
Hay caminos que se cruzan y se llega por causalidad, no por casualidad.
El tiempo dirá.