Infidelidad

La visita del mejor amigo de mi marido acabó en sexo.

-"Carlos la verdad que me molesta mucho que al final no tengas esta semana de vacaciones, se supone que Javi es tu mejor amigo y no el mío, y al final voy a ser yo la que estará toda la semana con él". Mi marido me miró con esos ojitos de cordero degollado que sólo el sabe poner y me dio un beso en la frente.

-"Cariño ya lo se, ahora ya no vale de nada hablar sobre ello, estamos en el aeropuerto y Javi a punto de llegar, además no te pienses que a mi no me jode". La verdad que estaba siendo injusta, no era culpa suya que su jefe decidiera, a última hora, que era él el que se tenía que encargar de una negociación de gran importancia.

-"Ya….., mira por ahí viene, anda vamos a saludarle". Ambos nos dirigimos hacia Javier que salía de la Terminal de llegadas y miraba de un lado hacia otro buscándonos, Carlos al verlo así dio un grito para que se diera cuenta que estábamos allí y resultó efectivo, porque Javier enseguida levantó un brazo y se dirigió hacia nosotros.

"Chicos ya pensaba que no veníais a por mi y que me tenía que mover sólo por Barcelona". Se acercó primero a mí y me dio un par de besos colocando su mano en mi cintura y ejerciendo cierta presión. Después se dirigió a Carlos y le dio un fuerte abraso. Permanecimos los tres hablando durante unos cinco minutos ahí de pie, hasta que mi marido dijo que marcháramos hacia el coche. Dejamos la maleta en el maletero, yo hice un intento por sentarme en la parte posterior del vehículo pero Javier se negó y dijo que ya se sentaría él detrás.

"Oye Javi, ¿vas muy cansado?... es que Luci y yo habíamos pensado llevarte a cenar fuera, ¿te apetece?

"Estoy de vacaciones, así que por mi no hay problema, aunque te pediría que no la llamaras Luci, Lucia es mucho más bonito". Al decir eso noté como una de sus manos rozaba mi brazo derecho que daba hacia el lado de la puerta, por lo cual mi marido no podía darse cuenta. La verdad que no quise darle importancia al hecho, a pesar de que años atrás, antes de que Carlos y yo fuéramos pareja, Javier y yo habíamos tenido algún que otro encuentro sexual.

Llegamos al restaurante y nos dieron una mesa bastante íntima, situada en una esquina ambientada con velas, nos sentamos y pedimos las bebidas, el camarero nos trajo las cartas y en ese momento sonó el móvil de mi marido, vi como lo miraba y a continuación me miraba a mí.

-"Cariño lo tengo que coger, sólo serán cinco minutos, salgo a la calle a hablar y ahora vuelvo. Disculpa Javi, ya sabes como son estas cosas". Se levantó y vi como salía al exterior. Volví mi mirada hacia la carta y noté la mano de Javier sujetando mi brazo.

-"Parece que tiene mucho trabajo".

-"Últimamente es lo habitual, no para, la verdad es que estoy un poco cansada, pero bueno…."

-"Sabes estas preciosa". El piropo me sorprendió y me quede un poco sin saber que decir, así que opté por un diplomático "tú también estás muy guapo".

-"Lo digo en serio, estás preciosa, ya eras guapa cuando nos conocimos pero ahora estas preciosa, te han sentado bien los años, ahora pareces más mujer, no debería haberte dejado escapar".

-"Vaya…. Ummmm…. No sé que decir, supongo que gracias"

-"Carlos me dijo ayer que al final no tendrá la semana de vacaciones"

-"Sí, un negocio de última hora, así que nos la tendremos que apañar tu y yo solos"

-"Si te digo la verdad… a mi me parece mejor, así podremos recordar antiguos tiempos". Y se quedó mirándome fijamente, mientras su mano volvía a rozar la mía, no sabía como reaccionar, me estaba proponiendo algo o sólo me lo parecía a mi… De repente su mano se alejó de la mía y vi como miraba al frente, giré la cabeza y observé a mi marido entrando nuevamente al restaurante.

-"¿Ya sabéis lo que vais a pedir?". Me dirigió una sonrisa y me besó suavemente en los labios mientras Javier nos miraba. La velada continuó con normalidad, entre risas y vino, hasta que finalmente volvimos a casa, Javier se acomodó en la habitación de invitados y Carlos y yo nos fuimos a nuestro dormitorio.

-"¿Cómo has visto a Javi?"

-"Pues la verdad que como siempre". Y le dedique una sonrisa a mi marido con intensión de que cambiara de tema, y parece ser que lo entendió a la perfección porque se acercó y se situó detrás de mí.

-"Anda deja que te ayude a quitarte el vestido". Y sus manos se deslizaron por mi cintura mientras sus labios besaban mi cuello. Me giró y me besó en los labios suavemente, dejando que su lengua rozara mi labio superior con suma delicadeza. Sus manos se fueron a mi espalda y noté como bajaban la cremallera de mi vestido, después las dirigió hacia mis hombros y dejó que las tirantas cayeran por ellos, resbalando el vestido hasta el suelo y quedando ante él sólo con la ropa interior.

Sus manos se deslizaban por mi cuerpo y su boca comenzaba a resbalar por mi cuello en dirección a mis pechos, notaba comos mis pezones se erizaban de la excitación. Mis manos lo detuvieron.

-"Cariño, hoy no que tenemos visitas". En el fondo estaba deseando seguir pero con Javier en la casa…, no quería que nos oyera.

-"Shisssss, pensaba que no querías hablar de Javi… Estas preciosa, no puedo evitar hacértelo cada noche, es el mejor momento del día". Continuó besándome y yo decidí dejarme llevar.

Nos dirigimos a la cama y me tumbé boca arriba, notaba comos su boca iba besando todo mi cuerpo, mientras mis manos acariciaban su cabeza dirigiéndola hacia mi entrepierna. Su boca empezó a rozar mi pubis, notaba como me olisqueaba, como se impregnaba de mis olores y como empezaba a acariciar mi clítoris con su lengua. Mi cuerpo se estremecía, más al notar como uno de sus dedos me penetraba, esa situación me ponía realmente caliente, quería notarlo dentro.

-"Carlos métemela". Levantó su cabeza, me sonrió, me sujetó las piernas y las posó sobre sus hombros, cogió su polla con la mano y empezó a rozarme la entrepierna con ella.

-"La quieres dentro verdad.., ¿así?". Y poco a poco fue dejando que entrara, notaba cada centímetro penetrándome, y como palpitaba cada vez que la movía en mi interior, primero despacio y después a un ritmo más rápido y fuerte. Mi excitación empezaba a llegar al punto máximo y mis gemidos a aumentar el volumen, Carlos al darse cuenta topó mi boca con su boca, aún así en el momento del orgasmo no puede evitar dar un grito. La situación, y mi cara de placer, hizo que Carlos se excitara de sobremanera llegando el también al orgasmo, notando como mojaba mi interior con su leche caliente, me encantaba esa sensación. Al terminar nos limpiamos y nos acostamos, Carlos detrás de mí rodeándome con sus brazos, y yo delante, notando su cuerpo caliente pegado a mi cuerpo.

A la mañana siguiente me desperté, mi marido ya se había marchado, así que me levanté, me puse el camisón, fui al baño y me enjuague la cara. Mientras me secaba noté olor a café recién hecho y pan tostado, así que me dirigí hacia la cocina.

-"Vaya un duende ha venido a preparar el desayuno, jajajajaj".

-"Bueno días, por lo que veo la Bella durmiente no es muy madrugadora"

-"Javi que estamos de vacaciones, tu tampoco deberías haber madrugado"

-"Cierto, pero quería prepararte el desayuno"

-"Ummm… espero que sea así toda la semana.."

-"Jajajaaj mañana te lo llevaré a la cama"

-"Por mi genial"

-"Pero me acostaré contigo que lo sepas". Y me miró con cara de lujuria de arriba abajo, teniendo en cuenta eso decidí que era hora de preguntar si pretendía algo más o era algo que sólo me parecía a mi, aunque no quería parecer creída, así que decidí preguntárselo dándole un toque de humor.

-"Uy uy, no sé porque pero me da la sensación de que me estás tirando los trastos". Y le guiñé un ojo.

-"Por fin te das cuenta". Se acercó a mi y me sujetó por la cintura llevándome hacia su cuerpo, me miró fijamente y me beso.

-"Javi que haces, estás loco"

-"Estoy loco por ti, desde que te vi ayer sólo he pensado en tenerte así, entre mis manos, tocándote, besándote, haciéndote disfrutar". Sus manos continuaban en mi cintura y comenzaron a moverse por mi cuerpo rozando mi espalda, mis nalgas, mis pechos

-"Javier de verdad para, Carlos es tu…". Uno de sus dedos se posó sobre mi boca para hacerme callar.

-"Lo deseas tanto como yo, déjate llevar". Su boca se acercó nuevamente a mi boca y me beso, quería resistirme pero a mi mente llegaron imágenes de las veces que habíamos estado juntos, de cómo me tocaba y como me besaba, así que le hice caso y me dejé llevar. Sus manos comenzaron a perderse por mi cuerpo, su boca junto a mi boca, notaba su lengua húmeda perdiéndose junto a mi lengua.

De un movimiento giró mi cuerpo, quede mirando hacia la pared, apoyada en la encimera, mientras el se situaba en mi espalda, notaba su respiración acelerada en mi oído mientras me lo besaba, sus manos subieron mi camisón dejándolo a la altura de mi cintura, mientras su mano se dedicaba a acariciar mis nalgas, notaba como las rozaba y después las presionaba con la mano, sobándolas. Sus labios comenzaron a besar mi cuello, luego mi espalda… un escalofrío recorría todo mi cuerpo, se arrodilló y se quedó a la altura de mis nalgas, comenzó a besarlas, a morderlas, a lamerlas

-"Este culo me vuelve loco, lo he echado de menos, ¿aún te gusta que te lo follen?"

-"Javier por dios, no pares ahora"

Sus manos empezaron a abrir mis nalgas, y noté como su lengua rozaba mi ano, como lo presionaba y como disfrutaba saboreándolo, empezaba a estar realmente húmeda notando como me lo comía, la situación me excitaba muchísimo. Notaba como al contacto se me iba abriendo, como me palpitaba y como uno de sus dedos se perdía en mi interior.

-"¿Anoche follaste con Carlos?

-"Javier….ahora no hables de eso"

-"Contesta, ¿lo hicisteis?

-"Sí, como todas las noche"

-"En ese caso vamos a hacer algo antes". Se levanto y se puso a mi altura, me besó en la boca, me cogió de la mano y nos dirigió hasta el baño, abrió el agua caliente y me comenzó a quitar el camisón dejándome totalmente desnuda.

-"Nos vamos a dar una ducha antes vale"

-"Buena idea". Y nuevamente nos besamos, entramos en la ducha y el agua caliente empezó a caer por nuestros cuerpos, no parábamos de besarnos y tocarnos. Notaba como su polla estaba realmente hinchada y me golpeaba, mientras seguíamos tocándonos. Mi mano se perdió entre nuestros cuerpos y comencé a acariciársela, mi mano la recorría de arriba abajo, ejerciendo presión cuando llegaba a la punta de su polla, le acariciabas los huevos, los notaba duros, subidos… deseaba poder besarlos, lamerlos… le miré a los ojos y vi que él también lo deseaba, así que me arrodillé y acerqué mi boca hasta su polla, posé mis labios suavemente en ella y dejé que mi lengua la saboreara nuevamente… antes de que me diera cuenta la tenía en mi boca, y mi cabeza empezaba a moverse adelante y atrás con un deseo incontrolable, sus manos retiraban mi pelo de la cara y sujetaban mi cabeza, notaba como le estaba gustando y como empezaba a marcar el ritmo moviendo su cadera adelante y atrás, paré el movimiento de mi cabeza y dejé que me follara la boca a su gusto, su miembro iba entrando y saliendo de mi boca, notaba como me golpeaba en la garganta y como de vez en cuando la alojaba ahí y la dejaba durante varios segundos.

-"Ufffff… si sigo así me voy a correr…". Me sujetó del brazo, me levantó y volvió a besarme. Su mano se fue a mi coño y comenzó a acariciármelo, lo cual hizo que mi humedad aumentara aún más, me giró y me apoyo en la pared, se colocó tras de mi y me penetró sin mas miramiento, su polla empezó a entrar y salir de mi coño a un ritmo frenético y sus manso sujetaron mis pechos. No podía para de gemir, mi cuerpo se estremecía y el placer me inundaba, notaba como las envestidas cada vez eran más fuertes y como mi coño palpitaba presionando la polla en mi interior hasta conseguir tener un orgasmo.

Note como sus polla salía de mi coño y cogía algo de gel y se lo untaba por su aparato, después la colocaba sobre mi ojete y empezaba a ejercer presión, sentía como empezaba a entrar lentamente, como me iba abriendo… notaba cierto dolor, pero el gel ayudaba a que entrara más fácilmente. Al poco tiempo la tenía toda en mi interior, durante unos segundos ninguno nos movimos dejando que mi cuerpo se adaptara a tenerla dentro, después empezó el movimiento de vaivén, primero despacio, con movimientos cortos, y después a un ritmo más rápido y entrando y saliendo casi por completo de mi culo. Sus manos acariciaban mi espalda y una de las mías en mi coño, estaba realmente excitada, así que pronto conseguí llegar a mi segundo orgasmo, y a los pocos segundos noté como un chorro de leche invadía mis entrañas, y como su polla se clavaba de forma brusca, inundándome por completo.

Nuestros movimientos se detuvieron y permanecimos así durante unos segundos, con su polla ya menos dura aún dentro de mi, al rato noté como la sacaba y algo de leche comenzaba a salir mojando mis nalgas

-"Espera, deja que te limpie". Cogió la esponja, gel y comenzó a limpiarme delicadamente, nuestras bocas continuaron besándose. Al acabar nos secamos y Javier se acercó a mi oído y me dijo:

-"Lucía este es el primero, no voy a dejar de follarte en todo la semana". Me dio un beso en la mejilla. "ahora vamos a desayunar, aunque el café y las tostadas estarán ya frías"

Continuará….