Infidelidad con mi amiga María
Una tarde normal con mi amiga María
Esta historia es algo que me sucedió hace un tiempo.
Era primavera y con mi amiga María nos juntamos como muchas tardes a tomar unas cervezas en la terraza de mi casa. Estuvimos charlando y tomando durante horas y como siempre nuestras charlas subían de tono a medida que el alcohol se nos subía a la cabeza.
Yo estoy en pareja muy contento y mi amiga también, por eso no hay mayores problemas con estas cosas, aunque en general cuando estoy un poco borrachín no dejo de pensar en el culito respingón y esas tetas grandes naturales y paradas que tiene María!
Muchas veces tonteamos un poco cuando estamos en esas reuniones a base de alcohol que tenemos.
Pero esta tarde algo era distinto... Notaba que me miraba con deseo como nunca lo había percibido. Yo, cómo siempre que me emborracho, me estaba poniendo caliente y la camiseta de tirantes y minifalda que vestía María no me permitía pensar en otra cosa que avalanzarme enzima de ella.
Poco a poco nos fuimos acercando en el sofá hasta que estábamos pegados y mi pierna ya rozaba sus muslos, y ella me miraba deseosa y no podía parar de mirar su escote.
Así fue que después de un rato me dijo que igual se tenía que ir y yo que ya estaba muy excitado y completamente empalmado pensé que debía hacer algo. Así fue que a modo de despedida fui a abrazarla y despedirme y, haciendo que parezca un accidente al darle un beso y abrazarla le di un beso en la boca... Ella me miró sorprendida pero río un poco y nos volvimos a besar, está vez ya abrazandonos mas fuerte y pegando nuestros cuerpos tanto que sintió mi polla bien dura y dejé mi mano ir hasta acariciar ese culito que tanto deseaba!!
Ella me vuelve a mirar con una sonrisa y me dice:
Parece que tienes muchas ganas!!
Yo me avergoncé un poco, aunque mis manos no se despegaban de su culo.
Así fue que nos seguimos besando un rato, yo la tocaba por todos lados y logré descubrir una teta, mis ojos no creían lo que veían, estaba más buena de lo que esperaba! Tamaño perfecto y unos pesones hermosos y muy erectos que me demostraron que la excitación era mutua.
Ella a esta altura ya tenía su mano acariciando mi verga y empezaba a abrir la cremallera. Cuando libero mi polla del encierro la miro y me dijo:
Ala! Que grande que la tienes!
Asi me miró a los ojos y me dijo:
Por fin voy a hacer lo que siempre quise!!
Y así con mi polla en su mano acerco su cara y le empezó a dar lengüetazos a la cabeza a punto de explotar de mi polla.
Ahí descubrí las cualidades de mi amiga María para comer pollas.
Se puso en cuatro patas y empezó a mamarme como una verdadera profesional, dejando su culito levantado y expuesto mientras me comía la polla.
Yo no pude resistir y empezé a acariciar su culo y le hice a un lado el tanguita que llevaba para empezar a dede tearla y así empezó a gemir, y ella seguía tragando polla como una desesperada. Con su otra mano me guiaba el ritmo de mi mano entrando en su chocho completamente mojado, y ahí fue que note como ella misma me volvía a guiar la mano pero esta ves a su agujerito más pequeño... Yo seguí deseando ya con 2 dedos en su chocho y otro por el culo.
Ella no paraba de gemir y empezé a follarle la boca!
Dios mío siempre me habia dado morbo mi amiga María pero nunca había imaginado que era tan guarra!
Seguimos un rato y me dijo:
No te corras en mi boca porfa!
Yo no entendí porqué pero le hice caso y tras un buen rato mandándome y un par de corridas por su parte le avisé que me corría y así fue que simplemente se lo apunto a la cara y yo mirando a la carita de puta que estaba poniendo no pude resistir más y empezé a descargar muchísimo semen en su cara!
Ella simplemente reía y siguió mamando hasta dejarme la polla reluciente.
Se levantó se fue al baño a limpiarse me dio dos besos y se fue!
Ya les contaré los próximos encuentros que tuve con María y las millones de guarradas que hicimos a escondidas.