Infidelidad causada por chat de marido
Por culpa de que mi marido chatease por internet haciéndose pasar por mí, caí en manos de mi actual amo
Mi nombre es Natalia, tengo 38 años y estoy casada desde hace 11 años. Siempre he sido una mujer atenta para mi marido y solo he tenido ojos para él. Soy de ideas conservadoras y nunca pensé llegar al extremo que he llegado.
Con mi marido la relación siempre ha sido buena, no obstante tengo que admitir que desde un tiempo hacia aquí, la monotonía se adueñó de nosotros.
Yo trabajo en un banco, me ocupo del área de empresas y no tengo un trato directo con la gente, me ocupo de analizar los riesgos de las diferentes empresas que trabajan con nuestro banco. Es un trabajo interesante, pero algo aburrido. Tengo todas las tardes libres, que las paso en casa, arreglando cosas o lo que sale.
He de confesar que algunas veces había mirado porno en internet y me había incluso masturbado, pero no era una cosa que hiciese de forma continuada, solo de forma muy eventual.
Mi vida cambio con el motivo de un viaje de mi marido por trabajo de dos semanas de duración.
Él se fue y me quedé sola. Pensé en las ganas que tenía de que volviese, pues no suelo hacer nada sin él desde hace ya un tiempo. Pensé que me dedicaría a releer alguna de las novelas que me gustan o salir a pasear sin más. El segundo día recordé que había de revisar los saldos de las cuentas bancarias y hacer un poco de economía familiar, me había dejado mí portátil en el banco y decidí usar el de mi marido. Al ponerlo en marcha me percaté que mi marido no lo cerro y estaba en estado de hibernación, al arrancar entro automáticamente en skype, cosa que al principio no me percaté, al cabo de un rato vi un mensaje .
- Hola puta como estás, pensaba que te habías ido de viaje con el cornudo de tu marido.
El mensaje me tomó por sorpresa, no sabía cómo reaccionar. Me di cuenta que en el perfil de skype, había una foto mía y mis datos. Me di cuenta que mi marido fantaseaba, haciéndose pasar por mí y chateando con hombres. Me sentí indignada y no entendía porque hacia eso mi propio marido.
Sin saber porque respondí al mensaje.
- No al final no me he ido.
- Mucho mejor puta, esta noche fliparas, abre el archivo que te envío, es lo que pediste guarra
Abrí la foto y estaba yo con mi marido el día de mi boda. La foto estaba toda manchada por lo que parecía ser su corrida.
Después envió mas, donde se veía encima de mi foto, una polla, era realmente grande. Me quede descolocada.
Durante un montón de horas me estuvo excitando, me enviaba fotos, videos, me explicaba lo que me haría, y cuando puso su voz para insultarme creí morirme de la excitación que me produjo.
Termine masturbándome según sus órdenes. Cuando me corrí me sentí sucia y culpable, pero lejos de dejarme continuo durante más tiempo excitándome, me sacó de mis casillas y terminé poniendo el micro para contestarle. Cuando me oyó me insultó con más fuerza.
- Joder así que eres una puta de verdad. Estaba casi seguro de que eras un tío, quizás el marido, pues nunca habías querido hablar. Ahora quiero usarte, quiero oír como jadeas puta.
Me uso durante más de dos horas, me hizo masturbar varias veces, estaba fuera de mis cabales. Me hizo beber, hasta que cuando estaba algo borracha, llegue a ponerle la cam, me sometí a sus deseos, me vio en todas las posiciones me hizo meter objetos en mi coño y me trató como a una vulgar puta.
Cuando estaba sin control me dijo que me iba a follar, que escuchase y que obedeciera, me hizo ir a buscar un calabacín y a cada orden suya me lo tenía que meter, el a su vez se masturbaría. Era como si me follase en la distancia, le puse la cam para que lo viese todo. Termine corriéndome como una cualquiera a las órdenes de él. Así terminó el primer día después de que mi marido hubiese partido de viaje.
Cuando despedí a mí marido, nada me hacía pensar que en unas horas había pasado de ser una fiel esposa a una zorra en manos de otro hombre.
Los siguientes dos días estuvo sometiéndome vía skype, me mandaba videos y fotos y me los comentaba, yo había de decirle que despertaban en mí cada uno de los videos que me enviaba. También me envío un cuestionario que debía rellenar en relación a mí experiencia y también en el nivel de agrado de algunas prácticas.
A cada tiempo que pasaba con él en skype me volvía más una cualquiera, deseosa de entregarme a otro hombre.
Al cuarto día me dijo que quería follarme y usarme como a una puta, me indico la dirección de un hotel con tratamientos termales, me dijo que había un spa muy grande y que me presentase allí a las 10:30 h de la mañana. Me dijo que cuando pidiese la habitación reservada en la recepción del hotel me darían un paquete con mi atuendo, el bikini que escogería para mí e instrucciones suyas para mí.
Me dijo que sabía todo de mí y que como prueba de que había conseguido de mí ordenador toda la información es que el coste de 2 días y 2 noches del hotel lo había cargado a una de mis tarjetas. De todas maneras que no me preocupase porque de mí solo quería poder usarme, después cerro la conversación no sin antes advertirme que no faltara a la cita y que estuviera en el spa hasta que el apareciera, que no sabía si vendría por la mañana o por la tarde, pero que le esperase dentro. También me dijo que no cenase ni que mañana no desayunase, me quería limpia por dentro.
El día siguiente era lunes, y llegue al hotel a las 10:00 h, pensé que al menos por ser lunes, posiblemente el spa no estuviera muy lleno y no pasaría demasiada vergüenza por las cosas que me pudieran hacer.
Cuando pedí la habitación, después de identificarme me dieron las llaves y un paquete a mí nombre. Subí hasta la habitación y deje el poco equipaje que preparé. Abrí el paquete y encontré un albornoz y zapatillas, junto a un bikini. La parte de abajo se ataba por los laterales y era bastante pequeño, dejaba mis nalgas a la vista y la parte delantera sin ser minúscula, no era demasiado grande. Me quedaba bien pues soy más bien delgada. La parte de arriba sí que me era muy pequeña y mis pechos, aunque no en exceso desbordaban la tela. También en el paquete había una pequeña cajita con tres pastillas y la indicación de que me las tomase, también estaba anotado que después de tomarme las pastillas me tomase cuatro consumiciones de alcohol del mini mar, que me quedase en la habitación y que no comiese nada y que sobre las 15:00 h fuese al spa.
Una de las pastillas debía ser un laxante pues fui varias veces al servicio, las otras no sé lo que eran pero me sentí muy desinhibida y deseosa. Después de tomarme las consumiciones estaba realmente ebria, aunque controlaba lo suficiente para que no se notase mi estado.
A las 15:00 h baje al spa, era muy grande y bonito, no había mucha gente quizás por lo grande que era no habían agobios, estaba realmente excitada por lo que me iba a pasar o por el efecto de las pastillas y el alcohol que había tomado. No tenía ni idea del aspecto del hombre que me había dominado por internet, así que podía ser cualquiera de los que estaba en las instalaciones.
Estaba inquieta mirando quien podría ser, cuando alguien se ponía cerca de mi pensaba que era el, pero después resultaba que no. Iba cambiando de sala donde había diferentes tipos de instalación, entre a una no muy grande donde era como un gran jacuzzi con una multitud de burbujas, había una pareja y un hombre solo, entre y me senté cerca del hombre pero a una distancia prudencial, pero no era él ya que al poco rato lo llamo la que debía ser su mujer y se fue.
Al cabo de poco entro un hombre que se sentó a mi lado, era alto y fuerte, corpulento, de unos 55 años, muy peludo, calvo y con algo de barriga, no era especialmente atractivo pero no era feo. Se fue acercando poco a poco hasta que su pierna rozó con la mía, después puso su mano encima de mi muslo y me dijo, veo que has venido puta, vas a ver lo que es un macho. Al oír estas palabras un escalofrió recorrió todo mi cuerpo. Seguidamente bajo su mano hacia mi coño, me toco por encima del tanga del bikini y me dijo, puta ábrete de patas, cosa que hice al instante. Me metió la mano dentro del tanga y me metió mano durante un buen rato, pasaba sus dedos a lo largo de mi raja, de arriba abajo, llegando incluso hasta mi ano, no paraba de insultarme llamándome puta y otras barbaridades.
Estaba totalmente a su merced, no se cortaba en nada, ni cuando llegó una pareja y se sentaron en frente, me empezó a follar con sus dedos, yo disimulaba lo que podía, aunque mi car estaba desencajada, entonces se dirigió a la pareja que había y empezó a hablarles, les pregunto qué de donde eran y otras trivialidades, después les dijo que había venido a follarse a la puta que tenía a su lado, yo, que era una zorra que estaba casada y que me tenía dominada, me pregunto y yo tuve que asentir.
Después para demostrar su poder sobre mí me morreo toda masajeando mis tetas ante la pareja, cuando terminó dijo, abre la boca puta. La abrí y me escupió dentro y me ordeno tragarlo. Después me ordeno que les enseñase las tetas, cosa que hice. La pareja se fue a iniciativa de la mujer.
Después volvió a meterme sus dedos en mi coño, cada vez de forma más brutal, yo estaba fuera de mí, entonces llevó mi mano a su polla y me dijo, mira con lo que voy a ensartarte por todos tus putos agujeros. Para empezar vas a bucear ahora, y agarrándome del pelo me llevo debajo del agua, y tuve que tragar su polla, me follaba la boca debajo del agua casi me ahoga por suerte paro y me dijo, tengo los huevos que me explotan, vamos al WC de tíos que te voy a follar.
Me llevo de su mano. Yo estaba aturdida, sin voluntad, probablemente por lo que me había mandado tomar. Entramos y cerramos la puerta del reservado, había una taza de WC y me dijo que si sabía porque no me había dejado comer. Sin esperar dijo que me quería limpia para darme por el culo. Me preguntó si me habían follado el culo, y le dije que no. Me hizo apoyarme con las manos en la taza, escupió varias veces en su mano y me mojo el ano con su saliva. Antes de continuar me hizo mamársela un rato, cuando estuvo dura me dio la vuelta, apoyo su polla en mi ano, cogió cada uno de mis muslos con sus manos y empezó a penetrar mi culo, cuando me entró la punta me hizo bastante dolor, cuando me queje me dio una zurra en mis nalgas, pero muy fuerte, después sin saber lo que pasaba, tiró fuerte de mí hacia él y me la clavo toda de golpe, el dolor fue grande y no pude más que gritar de dolor.
Me estuvo follando el culo durante al menos 5 minutos que se me hicieron eternos, con un dolor increíble. Solo deseaba que se corriese ya, cosa que no hizo. Después la sacó y me dio la vuelta, me levantó y me la clavó en mi coño sosteniéndome con sus manos con mi espalda contra la pared. Entones me dijo que vaciaría sus huevo en mi coño de puta casada. Me estuvo bombeando durante mucho rato. En esos instantes creí morir de gusto, mientras me follaba e insultaba. Se corrió dentro de mí sin reparar en nada que no tomaba ninguna precaución. Note como bramaba como un toro y note un chorro caliente en mi coño, después grito de placer y la segunda descarga en mi interior fue inmensa, pensé que se había meado dentro de mí por la cantidad de leche que descargó, finalmente descargo un par de veces más dándome golpes secos con sus caderas, penetrándome con su ya flácido miembro. Yo pedía que me follase más, pedí más polla como una obsesa. Entonces se rió y me dijo, tu puta no estás aquí para gozar sino para hacer que disfrute yo pedazo de guarra, después saco su polla y me ordeno que se la limpiase con la boca y que tragase sin desperdiciar ni una gota.
Cuando creí que había terminado se separó de mí y me dijo que abriese la boca, que me la iba a mear, y que aguantase el pis dentro. Me llenó la boca con su pis y cuando lo hizo, paro de mear, y me lo hizo tragar. Repitió esa operación otras dos veces, casi vómito. Finalmente me meó por todo el cuerpo pelo, cara y todo el cuerpo. Cuando termino me dijo que no me duchase y fuese directamente a la habitación, que el subiría dentro de un rato y que el fin de semana apenas había empezado y que tenía muchas ideas para conmigo y para vengarse del tiempo que mi marido le había engañado, haciéndose pasar por una mujer.