Infidelidad

Fui infiel por mi culpa o la de mi esposo?

Este relato ya había aparecido antes, pero alguien bloqueo mi cuenta, lo presento otra vez para recibir opiniones.

Mi nombre es Claudia, soy mexicana y a los que esperen encontrar erotismo desbordado en este relato les aconsejo mejor que busquen otro. Me considero una mujer normal, no soy muy alocada, o "caliente" como se llama por acá, de hecho, creo que soy una mujer muy reservada en eso del sexo, desde pequeña me inculcaron la castidad y principios morales muy fuertes. De hecho, no me avergüenza decirlo, llegue virgen a mi boda y estoy enamorada de el perdidamente. Y si ahora estoy escribiendo esta historia, es solo por que quisiera una opinión de algunos de los lectores de ésta página para sacarme una duda de mi cabeza y saber si fui infiel por mi culpa, o por la de el.

Como les decía, soy muy reservada con respecto al sexo, mi esposo fue mi primer hombre y siempre consideré esto del sexo como algo muy privado y delicado, tan delicado que no he practicado nunca con mi esposo el sexo oral y menos el anal, aún que no lo crean. Cuando me case lo hice pensando que mi esposo pensaba igual que yo, pero con el tiempo me di cuanta de que tenía cierto grado de perversión.

La primera vez que me di cuenta de que miraba pornografía me escandalice, y casi me separo del, pero hablo conmigo y me prometió dejar de verla, pero a mí me daba curiosidad saber por que lo hacía y lo cuestioné mucho tiempo, poco a poco el se fue abriendo y me explico que eso le producía cierta excitación. Poco a poco comencé a preguntar mas y él me convenció de verla juntos. Las primeras veces me daba asco y me enojaba con él, pero poco a poco logro que me llamara la atención, pero no llegó a gustarme nunca. Un día me di cuenta de que cuando accedía a verla me gustaba ver los penes de los hombres, no sé si mi esposo la tenga grande, pero siempre me dejó satisfecha, sin embargo al ver los penes mas grandes que los de el me daba un poco de excitación y me preguntaba dentro de mí que se sentiría tener un pene así adentro.

Un día me invitaron a una despedida de soltera de una amiga muy reventada, y mi esposo no me dejó ir, mi amiga hablo con él y él explico que no le gustaba dejarme ir sola con ella y ella le explicó que la despedida de soltera era con pareja, es decir, iban a ir los esposos o novios de las chicas y él accedió a acompañarme.

La fiesta estuvo fuerte y mi esposo y yo nos sentamos a verla desde la mesa del comedor, a mí la verdad me dio pena participar y como número final mi amiga anunció un striper (espero que se escriba así) Todas se emocionaron y yo me sentí nerviosa, mi esposo me pregunto que si quería que nos quedáramos y yo tímidamente le dije que si. Cuando el bailarín entró a la sala, nuestras miradas se toparon y yo me sentí fuertemente atraída por él, era alto, musculoso y muy guapo, yo sentí que el también se fijo en mi, pero inmediatamente deseche esa posibilidad.

Cuando bailo sentí que me enamoraba de el, lo hizo precioso y muy excitante, pero cuando se quito el pantalón y se quedo solo en trusa, no pude sino fijarme en el bulto que se le formaba, inmediatamente sentí una hola de calor en mi cuerpo y muchos nervios, miré a mi esposo y el me dijo que si estaba bien. Le dije que nerviosa, pero bien. Yo sentí que el chico me miraba de mas, pero lo hacía muy disimuladamente, pero repito, creí que era mi imaginación, pues no encontraba una razón para que esto sucediera y les diré por que no. Me considero atractiva, pero mis amigas son mucho muy bonitas. Yo soy alta, mido 1.72 mts, soy morena y de cuerpo grueso, no soy gorda por que me cuido, pero si tengo pechos grandes, caderas anchas y piernas llenitas, con unos muslos gruesos que terminan en unas pompas grandes.. Mis medidas deben ser como de 95-75-95, mi rostro es fino y tengo el pelo largo y negro.. En cuanto a mi forma de vestir ese día, estaba lejos de las minifaldas y escotes que llevaban mis amigas, yo estaba vestida con un traje de pantalón y saquito color negro y una playera morada, pegadita igual que el traje, pero no mucho.

Cuando termino de bailar hizo bromas y maldades a las chicas, pero nunca se quito la truza. Mis amigas insistieron en que se quitara la trusa y después de mucho insistir y de ponerse de acuerdo con el precio dijo que sí. Yo pensé que mi esposo me iba a decir que nos fuéramos, pero cuando voltee a verlo me di cuanta de que estaba muy divertido con el espectáculo y que además una de mis amigas que estaba totalmente divertida, no se dio cuenta de que estaba mal sentada y al sentarse enseñaba ver sus pantaletas, y mi esposo estaba absorto con eso. Debo confesar que me sentí un poco incomoda con la situación y hasta cierto punto, celosa, pero cuando le iba a reclamar el chico del espectáculo dijo que si se quitaría la truza y yo volvía a mirar el show y mis celos se olvidaron.

Cuando el chico de desnudo por completo vi lo que nunca pensé, un pene enorme en vivo. No sé de medidas de penes, pero si sé que era como el doble o mas de largo que el de mi marido y mucho mas grueso. Además como tenía hecha la circuncisión, se le veía una cabezota enorme, mi marido no tiene esa operación, por lo que el suyo es de un grueso casi uniforme. Sentí que el mundo se me venía encima, estaba muy nerviosa y ya no aparte la vista del chico. Cuando terminó el espectáculo el chico se retiró a vestirse y yo me quedé sentada todavía pensando en él, mi esposo se levantó y se puso a platicar con mis amigas, después la anfitriona anunció que eso no era todo, para los varones también había un espectáculo y una bailarina erótica hizo su aparición. Mi esposo se puso a ver el show y yo, algo incomoda decidí ir a la cocina a servirme refresco. Estaba en la barra de la cocina cuando sentí que entraba alguien, y por el relejo de un cristal vi que era el striper, me quedé helada y no hice nada. Y aquí vino el problema. A partir de aquí, y para que no se aburran, voy a ser muy explicita en los detalles, por que me he dado cuanta de que eso hacen en los otros relatos, espero no parecer vulgar y si queda un poco erótico, no quiere decir que yo haya inventado algo, les doy mi palabra de que así fue.

El chico se acerco hacía a mi y sin decir nada me abrazó por atrás, yo me escandalicé, pero no hice nada, estaba sorprendida, pero el chico me fascinó y no se lo impedí, acerco su rostro a mi oído y comenzó a hablarme, pero sin dejar de mover sus manos por todo mi abdomen, es decir, no hizo ninguna acaricia atrevida, pero abrazarme sin conocerme y además, recargarme un poco su paquete en mis pompis me turbo.

–Cómo te llamas?- -Claudia-

-Vienes sola?- -Noo-

Yo estaba paralizada de miedo y excitación, me preocupaba que mi esposo entrara o alguien mas. En eso, él me volteo frente a el y me dio un beso largo y apasionado, sus manos recorrían mi espalda y mis caderas y yo estaba petrificada, en eso me dijo:

Quieres estar conmigo?-

Yo entendí perfectamente lo que me decía, y pensé en rechazarlo, pero solo alcance a decir

–No sé... mi esposo esta afuera-

El solo me dijo que subiera al segundo piso y entrara en la primera puerta a la derecha. No sé por que, pero no pude negarme, salí de la cocina y busque a mi esposo, él estaba viendo el espectáculo que ahora estaba comenzando con un striptis de la chica. Tímidamente me acerque a mi esposo y le dije al oído

-Voy al baño, bajo en un rato- -Si, esta bien- dijo él sin mirarme, subí las escaleras y entre a la recamara, ahí vi que era la que le habían asignado a el para cambiarse. A los pocos segundos llegó él y entró, yo me pare frente al espejo y no lo miré. El llegó por atrás y me abrasó, me recargó mas su paquete y comenzó a besar mi cuello.

–Noo por favor... nos pueden ver- -Tranquila, no pasa nada-

Me volvía loca y cuando puso sus manos bajo mi blusa, encima de mi brasier, y me apretó mis senos con sus manotas intenté resistirme otra vez

-Noo... por favor... soy casada- -No te preocupes amor... no se dará cuenta-

Sus manos buscaron mis caderas y su boca la mía, que le correspondió. Me volteó hacía él y nos besamos apasionadamente, me quito mi saco, levanto mi blusa y sus labio se apoderaron de mis pechos, me desabrocho mi brasier y lo quito, y sentí sus labios directamente sobre mis pezones, una sensación maravillosa se apoderó de mí y ya no pude resistirme mas. Debo decir que el solo llevaba la trusa del espectáculo, así que al abrazarlo sentí el calor de su piel y me derretí. Llevó su mano a mi cadera y desabrocho mi pantalón, bajo el cierre y se arrodilló para quitármelo, cuando levanté mis piernas para que lo sacara, me quede pensando que nunca había dejado que mi esposo me viera mucho tiempo desnuda, me daba pena, pero ahora, un desconocido estaba arrodillado delante de mi, viéndome en calzones (llevaba unos rositas, brillositos, pero semi transparentes que me llegaban a la cadera) y yo no hacía nada por evitarlo. Se quedó arrodillado y tiernamente acerco su cabeza a mi centro y me dio un tierno beso sobre el calzón, al tiempo que sobaba mis muslos.

-Mamacita... que linda estass-

Después del beso me lo mordió quedito y yo estaba desconcertada, les dije arriba que no practicaba el sexo oral, pero esa caricia me mato. Me tomo de la mano y me llevó a la cama y ahí me recostó. El se acostó junto a mi y me volvió a besar, mientras con su mano bajaba lentamente mi calzón, cuando me lo quito completamente, se quito el suyo y se subió arriba de mi. Cuando sentí su aparato en mi panza casi me desmayo.

-Con cuidado... no me vayas a lastimar- -No me va a caber-

Yo abrí las piernas y sentí como se acomodaba en mi entrada, la verdad me dio miedo de que me entrara tremendo monstruo y me lastimara.

-No te preocupes-

Sentí como su cabezota me habría mis labios y mi entrada se estiraba al máximo, pero sin doler, y poco a poco ese monstruo fue invadiendo mi cavidad hasta hacerme suya totalmente.

-Ves que si tu cupo mi amor?... te lo comiste todo-

Un poco de satisfacción del ego femenino me invadió al saber que si lo había aguantado, pero no me dio tiempo de pensarlo mucho, por que cuando comenzó el vaivén me sentí a punto de estallar.

-Papitooo... que grande estassss... me llegas hasta el fondo-

Y así era, casi podía sentir que me rozaba la matriz, yo lo abrase y enrosque mis piernas en su cadera, el se movía poco a poco, pero cuando embestía me lo dejaba ir hasta el fondo.

Me beso los pechos, me los mordió, sus manos acariciaron mis muslos, mis caderas y mis pompis.

-aaahhh- -mmassssssss-

El se acercó a mi boca y nos dimos un beso largo y tierno, durante el cual alcance un orgasmo

-mmmmmggghhhhhhhhhh... papito... papitoooo massssss-

Alcancé otro orgasmo mas y le dije que se apurara, no quería que mi esposo me buscara. El me dijo que si, pero que en otra posición y me volteó como una perrita y me lo comenzó a hacer así. Yo sentía que se me llegaba hasta la panza y alcance otro orgasmo intenso tras sus manos recorrían todas mis caderas, mis muslos y mis pompis.

-aahhh... papito assíiiii-

Cuando se iba a venir tomo mis manos y me llenó de leche, sentí como nunca lo había hecho, como bañaba mis entrañas con su liquido caliente y me vine como nunca lo había hecho.

Nos vestimos rápido y yo baje primero, en eso mi esposo me alcanzó en las escaleras y yo con 4 orgasmos arriba, cuando lo vi casi me desvanecí en sus brazos

-que tienes? Te sientes mal- -Un poco, vamos a casa, si? Y nos fuimos.

La verdad no sé que pensar, no sé si soy culpable o me he convertido en una mujer fácil, pues vi a este chico una vez mas y ese día me comporte como una prostituta profesional, e hice cosas que nunca le permití a mi esposo, como practicar el sexo oral y ¡anal¡ y decir malas palabras. Ya no lo volvía ver. Mi esposo nunca se enteró, sigue viendo pornografía conmigo y cuando lo acompaño, no puedo apartar el recuerdo de Alex llega a mi. A veces quisiera decirle a mi esposo que hagamos cosas como las que hice con Alex, pero no me atrevo a decirle, pienso que me va a preguntar donde aprendí eso y siento que lo quiero mucho.

Quiero preguntarles si esto esta bien, o que opinan, esta pagina la encontré por accidente y me inspiro a exponer mi caso. No quiero ninguna aventura, tan solo intercambiar opiniones y relatos, pues me he dado cuenta de que me excitan. A mi esposo le gusta que le describa los calzones de otras mujeres, y a veces se me acaba la imaginación, si alguien me puede ayudar yo les puedo describir los míos, si alguien se interesa, solo escríbame.