Infidelidad

Era una amiga, no una de las mejores pero si una amiga. Pero había un problema con ella, era la mujer de un amigo, y yo también estaba casado.

Esto es ficticio, no hay nada real simplemente es un relato.

Era una amiga, no una de las mejores pero si una amiga. Pero había un problema con ella, era la mujer de un amigo, y yo también estaba casado.

Cada vez que la sentía junto a mí, me daba un escalofrió de pies a manos. No era muy guapa le fallaba un poco la cara pues tenía la nariz un poco protuberante, lo que más me gustaba de ella era su culo, su forma de agacharse con las piernas juntas torciendo las rodillas y dejando el pompis en alto, como si hiciera gimnasia todos los días, bastante apretado el culo. Ella era de mi estatura 1,66 a 1,68 cm 3 años menor que yo con 37 años, morena (aunque tenía el pelo casi siempre tintado rubio) con la piel blanca, constitución delgada como yo, las tetas no muy grandes, aunque pezones bien duritos, sobre talla 80 o 85.

Cuando estaba con el marido siempre me dejaba bastante desconcertado pues para ella era como si no existiera, o algo vagamente, sus palabras eran a veces monosílabas conmigo, Pero cuando no estaba con su marido, era otra, se reía conmigo, hablaba conmigo, y parece que había algo de filing entre ambos, por eso mi extrañeza cuando estaba su marido, luego me enteraría que el suyo es de los de antaño, celoso a más no poder, y  juerguista o putero y encima no la trataba bien. Vamos de esos que siempre pensamos cuando menos, que  le pone los cuernos.

Un día estábamos con los críos de cumpleaños, cuando por motivos de haber bebido tanto me subí a la planta de arriba al aseo pues el de bajo estaba ocupado, y como me estaba meando tanto no me podía aguantar, cuando estaba en el aseo meando , llevaba tal taja que no cerré con pestillo, allí estaba yo con eso en la mano , cuando de repente me oigo en la espalda que alguien se descojona de risa y me dice cuando acabes me lo dices, me doy la vuelta “vaya cogorcia llevaba” con la polla en la mano y medándome fuera, me veo a maría que me está mirando “maría, ese es su nombre “y su sonrisa poco a poco se va apagando, yo no sabía qué hacer pues mientras paraba de reír veo que empieza a bajarse el pantalón y después las bragas lentamente,

-cuando termines te apartas que no puedo más, pero termina dentro.ja,ja,ja

-ahhhhh , si es verdad si me estoy meando fuera,,,,jejejejej

Yo seguía mirándola y a la vez meando.

-quieres mirar hacia delante, que tas quedado bobo mirándome

  • y que quieres que haga, todos los días no tengo una mujer así.

-ya venga aparta y deja de decir tonterías.

Me aparto de un manotazo que casi me caigo de lado, ella se sentó rápidamente yo al intentar incorporarme me puse de frente a ella, con el nabo a la altura de la boca. Ella se quedo con la boca abierta cuando de repente, con una mano me la cogió con un poco de miedo y al darle dos sacudidas me suelta y me dice:

-anda aparta que ahora mismo veras como te vas a poner.jejeje

-y yo alucinaría de que tú me hicieras le favor. (No me podía creer lo que estaba pasando, ni lo que le dije a continuación).

-si quieres ya que estamos así me podrías hacer un favor,,,jejeje

  • venga eso es lo que queréis todos los hombres.

-pues si para que quieres que te mienta.

-mira Manuel (así me llamo) dejemos las cosas como están, y vámonos.

-eso lo puedes decir tu yo no puedo dejarlo así,

Poco a poco, la situación se ponía interesante, el pene seguía subiendo de tamaño, y yo estaba lanzado así que entre la bebida y lo excitado que me empezaba a poner ya no sabía ni lo que decía ni lo que hacía.

-mira Manuel la gente está bajo con todos los críos, no creo que esto sea una situación cómoda para nadie así que recógete todo y vámonos.

A lo que al oír esto comprobé la cerradura y vi que estaba bien cerrado y a la vez que me acercaba hacia ella le decía

-tranquila no se tiene que enterar nadie, yo no voy a decirlo y tú?

Me fui acercando hasta que le puse la polla cerca de la boca, y empuje levemente hasta rozarla con sus labios, sin forzar mucho la situación, sentí que ella abría loa boca y se iba metiendo la polla en la boca, empezó a lamer el glande, y a pasar la lengua por todo el tallo cuando llego a los huevos con una mano estiro de ellos hacia abajo, y soltó la piel del prepucio. Volvió a subir la boca por el tronco hasta arriba donde se detuvo a saborearlo y lamerlo despacio.

Estaba en la gloria, mi mente ya no pensaba en nada mas me estaba dando una mamada espectacular una mama, casada, con hijos, igual que yo, pero en ese momento solo quería disfrutar del espectáculo.

Tras unos minutos de chupar y chupar, me vinieron ya ganas de eyacular y con esas se lo dije, como buen caballero que soy y sé que algunas mujeres son reacias a recibir la lefa dentro de la boca, le avise.

-nena voy a llegar, como sigas así.

-no te preocupes. Que estoy acostumbrada.

Me dejo desconcertado no pensaba que fuera ella así, pero en fin si ella lo ha pedido.

Un par de minutos mas y le agarre la cabeza para así seguir el ritmo de acompañamiento con la mano a las ligeras embestidas del pene dentro de su boca, hasta que me empecé a correr en su boca, que ella no empezó a tirar, todo lo contrario se lo estaba tragando, que alucine, me dejo bien ordeñado y limpio.

Cuando termino se levanto, se lavo se arreglo, y me dejo con un palmo de narices, se fue. Yo cerré de nuevo me subí los pantalones y los gayumbos y me quede sentado en la taza pensando que había ocurrido esa tarde allí.

Cuando termino la fiesta nos marchamos todos a casa, yo sin poder dormir durante toda la noche, menuda mamada me habían hecho en el aseo.

Continuara……….