Infidelidad 3

Luego de bañarnos estuvimos descansando un rato en la cama, besándonos sin prisa, acariciándonos, el mundo allá afuera no existía, hasta que el sonido del teléfono nos hizo volver a la realidad, la cara de Antonio y un gesto de silencio me hizo saber que era Carolina quien llamaba "hola amor, sí, el viaje bien, aún no llego, ..." Una conversación común de esposos, como empezaba a aburrirme aproveché y me incliné sobre su entrepierna, no estaba dispuesta a dejar que ese pene delicioso se ablandará y empecé a lamerlo, Antonio dio un brinco y me miró con ojos bien abiertos, le sonreí y metí ese pene maravillosos en mi boca, lo chupe con placer, el mientras seguía conversando, Carolina hacia todo tipo de preguntas, porque es hiper celosa.

El respondía a sus preguntas tratando de disimular el placer que estaba sintiendo, yo quería meterme todo eso en la boca, pero era casi imposible, acariciaba sus huevos grandes, le echaba saliva a la punta para que corriera mejor, pasaba mi lengua a todo lo largo, lamia sus huevos, acariciaba mi cara con esa pinga que ya estaba dura, no sé que me arrechaba más, lamerla a placer o saber que estaba hablando con Carolina, mi concha estaba jugosa, jugaba con mi lengua en el huequito del glande, bebía el líquido transparente, lo masturbaba con una mano y con la otra acariciaba mi coño, empecé a meter y sacar el pene de mi boca, le daba chupetones cuando lo sacaba, cada vez más duro, Ummm cabezona rica, Antonio respondía como podía, algunas veces con la voz entre cortada, hasta que por fin termino la llamada, lanza el cel a un lado y me dice "eres una traviesa no? Ahora comete bien esta pinga" me cogió con sus dos manos y empezó a follarme la boca, me llegaba hasta el fondo, el gemía de placer acariciaba mi rostro, "Ummmm q rica mamona, perra y mamona como me gusta " yo estaba feliz, chupando esa pinga riquísima, dejándome cachar la boca.

Cambiamos posiciones, me puso en la cama boca arriba, empezó a besar mi cuello, mis tetas, las besaba y las chupaba yendo de una a otra, yo gemía otra vez, tenía los ojos cerrados, fue bajando por mi vientre hasta llegar a mi concha, la quedo mirando "qué linda conchita " su lengua recorría mis labios, cada pliegue, jugaba con mi clítoris, lamia entre la unión de los labios mayores, se tomaba mis jugos, los abrió y metió su lengua en mi vagina, uffff que sensación tan maravillosa, empezó un mete saca de campeonato, recorría cada centímetro q podía con esa lengua rasposa, la sacaba y me lamía otra vez los labios mayores, que además tengo carnosos y súper sensibles, yo me retorcía, gemía, casi gritaba, me apretaba las tetas, peñiscaba mis pezones, "Ummm que rico la chupas, así sigue ahhh Ummm " movía las caderas al compás de sus lamidas, "me vengo Antonio, me vengo agggg ahhhhhhh si asiiiiiiiiiii" mi cuerpo se tensó, cogí su cabeza contra mi chucha, no quería dejarlo ir

Se apartó de mí, su cara estaba empapada de mis jugos, no terminaba de reponerme de mi último orgasmo y me dice "Ponte en cuatro como hace un rato, primero ponte los zapatos otra vez, me encanta verte de puta" y así hice, me puse en cuatro, con los zapatos negros de taco y con la cola bien parada, coño y culo a su entera disposición, mi cachero se arrodilló en la alfombra, empezó a lamer otra vez mi concha, agarrado de mis caderas me lamía el clitoris adormecido mientras jugaba con dos dedos en la entrada de mi vagina y la lengua se fue para arriba, hasta mi huequito , los dos dedos entraron a mi concha haciéndome estremecer, pasó despacio su lengua por la entrada de mi anito, le daba lametones, le echaba saliva, lo volvía a lamer, regresaba nuevamente a la vagina, la lamía y luego volvía a mi culo, mordía mis nalgas, "que rico culo tienes ... Q rico será reventarlo " su lengua me recorría toda, me tenía extasiada, queriendo y pidiendo más "es tuyo, haz lo que quieras, ahhh ah si tanto te gusta es tuyo... Antonio, umm"

Se puso de pie, " y te va a gustar mi putita privada " puso su pinga en la puerta de mi concha, pensé que me clavaría con una estocada como antes, pero la metió despacio, disfrutando de cada milímetro, podía sentir como mi vagina se amoldaba a su miembro, Ummm se me erizaba la piel de placer, "que rica chucha, caliente, Ummm q rico té la comes toda perrita ... Así te gusta...estas mojadita Ummm" Perra, puta, cachera, zorra, son palabras que me calientan más, " si me encanta que me caches así.... Ummm que delicia de pinga Antonio" me sentía llena por completo, no quería que la sacara nunca de ahí, mi corazón latía con fuerza, las embestidas aumentaron de velocidad, acariciaba mi espalda, empujó mi cabeza para que estuviera pegada a la cama, la penetración era profunda, riquísima, me dio una nalgada "toma, por puta y arrecha", me dolió, pero era dolor acompañado de placer, ese hombre que siempre era tan correcto, que nunca levantaba la voz, se portaba tan mal cuando nadie lo veía...

Metió un dedo en mi culo mientras me seguía bombeando, al principio mi esfínter se negó, pero luego fue cedió, me estaba cachando por los dos lados !!! Que rico sentía, sacó su pene de la vagina, mojó otro dedo más en ella, y ahora tenía dos dedos en el culo, me cachaba el culo con sus dedos, q ya entraban en su totalidad, luego fueron tres dedos, poco a poco mi ano iba sediendo, sentía ardor, pero lo compensaba con el placer que sentía en mi concha, "vamos a ver si ese culo es tan goloso como la concha de mi puta" sacó otra vez la pinga, la puso en la entrada de mi anito, yo temblaba de miedo y de placer, primero la cabeza... "Ummmm me duele Antonio..." No me dijo nada, empezó a moverla despacio, en círculo, luego empujo un poco más, "suelta el culo para que no duela tanto" empezó a meterla y sacarla con suavidad, hasta que empujó un poco más, hasta el fondo,"ahhh al fin este culooooo..." me clavo toda la pichula en el culo, yo sentía que me ardía, pero me gustaba, sentía mis entrañas llenas de ese pedazo de carne... "Antonio me duele... Ahhh un ratito sácala..." Pero él seguía bombeandome fuerte, ya no se controlaba, "te gusta por ahí , toma puta toma... Qué rico culo aprieta.. Ummm  hace rato que te quiero reventar Este culo que te gusta menear mi perra" abriendo mi recto más y más, yo sentía que me partía en dos, pero que bien se sentía tener dentro a este macho, la saco, para meterla otra vez en la concha y bombearme un rato por ahí, yo pensé que ya había terminado la culeada, pero me equivoque, cuando la tuvo otra vez bien mojada con mis jugos me la volvió a meter en el culo, pero esta vez entro más fácil y dolió menos, metió sus dedos en la concha, Ummm, tenerlo en mis dos huecos, ser cachada por el así era más que delicioso.

Me puso boca arriba, con dos almohadas bajo las caderas, su cara era de lujuria, de un hombre que necesita cogerse a la hembra que tiene enfrente, me clavo el palo en la chucha, mientras apretaba mis tetas, las piernas en sus hombros, la penetracion era profunda, podía sentir como llenaba cada milímetro de mi vagina, los gemidos eran fuertes, Antonio me la la metía más y más fuerte, el sudor de su frente caía en mis tetas, sacaba su pene de la concha para meterlo otra vez en mi culo, que ya estaba abierto y lo recibía feliz, me bombeaba el recto un rato, luego lo sacaba, miraba su obra "me gusta tu culo bien abierto por mi pinga", estuvo así, intercambiando orificios un rato; disfrutando de mi, y yo gozando la cogida de ese macho delicioso, apretando mis tetas, besándonos, parecía que nunca acabaría, cuando vi como empezaba a meterla en mi culo más y más rápido, empecé a masturbarme, cogia mi chucha sin piedad, frotando mi clitoris, arañando mis labios mayores, metiendo tres dedos en mi vagina, provocando mi orgasmo " Ummm ahhh así asiiii que ricooooo ahhhhhhhhh ahhhh" Antonio noto mi venida, era imposible no verla, y sonrío " como lo gozas verdad" ... mientras Antonio entrecerraba los ojos, metiéndola más rápido, "que buen culo tienes,.. Ahh me vengo... Ahhh que rico Ummm Ummm ahhhh ahhhhhh ahhhhhhh" su cuerpo se estremeció, sus labios se tensaron, clavo la verga lo más al fondo de mi y sentí la descarga de su leche caliente en mis entrañas... "Ummm que rica eres" Cayó rendido en mis tetas, "ya sabía que eras así de arrecha, nunca me cansare de cacharte" poco a poco su miembro fue perdiendo tamaño y saliendo de mi, nos quedamos abrazados, enredados en nuestros cuerpos sudados, el culo me ardía,  dormimos así un rato, con la concha mojada de tantas venidas, el culo lleno de leche y la cabeza de antonio entre mis tetas. Que noche, y la mañana que me esperaba fue igual de placentera e intensa. Quien me diría que el esposo tan serio y amable de mi mejor amiga sería tan buen amante, caras vemos, pingas no sabemos.