Inesperadamente tú 8

Reaparición

Tener a Natalia en casa podría ser malo, quería ayudarla pero esto me resultaba algo difícil a mi por mis sentimientos hacia ella, no la quería cerca pero tampoco lejos.

–Que pasa?! –hablaron a mi lado

–No me hagas caso Lau –Dije revisando unos documentos.

–Ya estás lista para la reunión de esta noche? –Preguntó animada

–Claro que si! –sonreí –ya me voy porque tengo que arreglar unas cosas antes de la fiesta.

–Estás bien Erika? –Preguntó Laura viéndome curiosa.

–Si tranquila –sonreí –Nos vemos en la noche.

Salí de ahí y me dirigí hasta mi casa donde se encontraba Natalia tirada en el sofá.

–Hey –dije cerrando la puerta

–Llegaste temprano! –habló animada..

–Si tenía que ir a comprar unas cosas antes de la reunión –dije sentándome en el sofá.

–Yo voy –dijo poniéndose de pie –Tu descansa un poco.

Asentí y le entregué la lista de las cosas que tenía que comprar y se fue muy animada a hacer las compras.

Me fui a mi recamara, me tiré a mi cama para descansar después de una larga mañana, mis ojos se fueron cerrando y me quedé completamente dormida y me despertó un movimiento en mi cama.

–Que pasa –Dije confundida

–Nada, solo vine a despertarte ya casi es hora de la reunión.

Tomé mi teléfono revisé la hora y ya habían pasado 3 horas desde que llegué.

–Vaya! –dije sorprendida –dormí mucho..

–Si, cuando llegué vine para avisarte que había llegado pero estabas muy cómoda y no quise despertarte.

–Gracias, la verdad si necesitaba descansar –Dije poniéndome de pie. –Me daré una ducha.

Me metí al baño y me quedé bajo el agua por un largo rato disfrutando de la calidez del agua.

Salí a mi cuarto el cual ya estaba vacío y me cambié y me arreglé cómodamente. Cuando estuve lista salí a la sala y Natalia platicaba animadamente con Laura y al verme sonrieron.

–Que guapa estas hoy Erika –dijo Laura viendo de reojo a Natalia quien no me quitaba la vista de encima. –O no es así Naty.

–Claro –sonrió –Estas muy guapa amiga..

–Gracias chicas –sonreí y bajé mi mirada algo apenada. –A que hora llegarán los demás? –Pregunté.

–Dijeron que no tardaban fueron a comprar unas cosas..

–Ah bien.. –dije caminando a la cocina –cocinaremos?

–No te preocupes Erika los chicos se encargaran de todo..

Después de un largo rato en el que estuvimos platicando animadamente llegaron los demás invitados y nos pusimos a ayudar a llevar las cosas al patio de atrás.

–Se espera una gran tormenta para esta noche –dijo Carlos observando el cielo el cual se veía muy nublado y oscuro.

–Si eso dijeron –habló Jorge destapando su cerveza.

–Espero que no sea así –dijo Eugenia la chica de Jorge.

–Ustedes tranquilos –hable sonriendo –si eso pasa podemos seguir la reunión dentro de la casa.

–Es buena idea– dijo Laura –por cierto que bonita casa tienes amiga!!

–Gracias –reí –están invitados cuando quieran.

La noche pasó muy tranquila entre cervezas y pequeños aperitivos que los chicos compraron camino a mi casa.

Escuchábamos atentos las anécdotas de Carlos y en ese momento sonó mi teléfono, lo tomé y vi que se trataba de Zoé, la había olvidado completamente el día de hoy.

Llamada:

–Si? –dije apenada

–Veo que estuviste muy ocupada hoy por eso no me llamaste –dijo molesta y tenía razón de estarlo.

–Amor.. perdón no fue mi intención simplemente fue un día algo pesado –mentí –y después me quedé dormida..

–Entiendo..

En ese momento de silencio Carlos me gritó para que me integrara nuevamente a escuchar sus tonterías y Por obvias razones Zoé escuchó.

–Por lo que escucho estas muy ocupada –dijo muy molesta –Adiós Erika.

Colgó la llamada y yo me sentí terrible al no poder decirle nada que le quitara el enojo por que en ese momento simplemente no tenía ganas.

–Ya voy –grité caminando hasta la mesa donde estábamos sentados.

–Todo bien ?–Pregunto Natalia cuando me senté a su lado.

–No, pero lo estará –sonreí.

El alcohol ya nos estaba haciendo efecto era muy obvio en todos pero en la que mas se notaba era en Natalia, me gustaba su forma de ser en ese momento pero me aterraba tenerla a mi lado cuando yo también tenía un nivel de alcohol muy alto en la sangre.

Me mantenía alejada de ella para no cometer una estupidez pero ella no se alejaba de mi y yo comenzaba a desesperarme.

Decidí dejar de tomar y dedicarme cuidar a todos los que estaban en mi casa ya que la tormenta se veía muy cerca y era hora de entrar a casa.

Muchos conocidos se fueron ya que vieron que la tormenta que venía era fuerte según las alarmas que comenzaron a sonar en nuestros celulares. Mis amigos se quedaron ya que no querían manejar y arriesgarse a que la tormenta los atrapara a mitad de camino.

Platicábamos animadamente y de un momento a otro sonó el timbre de la casa y extrañada me encaminé a abrir y me sorprendió ver a mi padre completamente serio y por obvias razones temía lo peor.

–Que haces aquí –pregunté

–No me pensabas decir que te ibas a mudar? –dijo molesto –cuando será el día en que puedas confiar en mi Erika..

–Hay papá por favor, –suspiré –no quiero discutir, a que haz venido?

–Solo vine a traer a una amiga tuya que llegó a mi casa a preguntar por ti –dijo señalando a la persona que venía detrás de el.

Miré fijamente a esa persona a los ojos y mi padre se fue sin decir nada supuso que tendríamos temas de que hablar pero no tenía idea de los temas que ella y yo teníamos pendientes.

–Que haces aquí? –pregunté seria –Te hacía fuera del país desde hace años.

–Regresé hoy a la ciudad –dijo apenada

–Y para que me buscas? –dije molesta –hace tiempo dejaste bien en claro que no querías saber de mi..

–Erika –dijo triste –Me fui porque tenía que hacerlo –lloró –Mis padres me amenazaron con destruir mi carrera..

–Porque no decírmelo?? –pregunté dolida –yo pude haber entendido eso Sonia, pero decidiste herirme..

–No podía hacerlo Erika –dijo tratando de acercarse a mi – perdóname..

–Yo ya te perdoné hace tiempo –dije suspirando –pero no creo que sea justo que vengas a buscarme después de tanto tiempo.

–Yo solo quería saber de ti –dijo viendo al piso –pero ya veo que estás bien, me puedo ir tranquila.–caminó para alejarse se ahí.

La tormenta ya azotaba la ciudad y yo no podía dejar que ella se fuera en plena tormenta, me había lastimado pero tampoco quería que saliera lastimada por esa tormenta.

–No seas tonta –dije deteniéndola –Entra y quédate hasta que se pase la tormenta..

–Es mejor no incomodar –insistió.

–No seas terca y entra a la casa.

Entró a la casa y todos la miraban confundidos, que yo recordara ellos jamás la habían conocido solo una persona y esa era laura quien la miraba de mala manera.

Sonia había sido mi primer amor, de esos que son muy intensos, me había enamorado completamente de esa chica lista y linda de la escuela. Jamás imaginé que ella también se había enamorado de mi.

Nuestra relación duró muchos años en secreto hasta que un día su madre nos vio dándonos un pequeño beso y a ella la mandaron a estudiar a otro lugar pero antes de irse ella rompió mi corazón al decirme que todo siempre había sido una mentira y que nunca me quiso de verdad y que mejor se iría del pais para olvidar todos sus errores.

Esas palabras se me quedaron grabadas en el fondo de mi corazón y las recordaba tan bien que en el fondo aún me dolían.

Laura se enteró al verme llorar muchas veces, se lo confesé y desde ese día odió a Sonia con todo su corazón y ahora después de tantos años aquí estaba nuevamente frente a mi.

Sonia se presentó con los chicos quien platicaban con ella muy animados, Laura me veía con furia en los ojos y me hizo que la siguiera a la cocina.

–Que mierdas tienes en la cabeza Erika!!? –dijo enojada

–No podía dejar que se fuera con esta tormenta tan fea Lau –dije

–Por mi que la parta un rayo –dijo viéndome y después suspiró sabiendo que era lo que yo pensaba. –Deja de ser tan buena Erika –dijo sonriendo –o te seguirán lastimando.

–Lo se Lau –sonreí –No pasa nada solo se quedará mientras la tormenta pasa..

–La estaré vigilando..

Salimos a la cocina y platicamos animadamente, sentía la mirada de Sonia sobre mi pero yo no quería ni mirarla, no quería que se hiciera ideas erróneas, si yo la había dejado entrar solo era por su seguridad y nada mas.

Todos se encontraban demasiado borrachos por los que los dejé que se fueran a dormir.

Natalia se acomodó en el sillón y se quedó completamente dormida por lo que decidí darle su cuarto a mis amigos para que se pudieran acomodar por esta noche.

Una vez que todos estuvieron en los cuartos fui por Natalia para llevarla a mi cuarto y pudiera dormir mas cómoda.

La desperté, me hizo caso y comenzó a caminar a mi cuarto con mi ayuda pero en un mal movimiento casi caemos al piso pero yo la sujeté con fuerza de la cintura y la pegué a mi evitando que no cayera al piso.

Estábamos demasiado cerca y sentía su aliento muy cerca de mis labios y yo me quedé quieta tratando de que el deseo de besarla no me ganara en ese momento.

Ella no quiso detenerse y me besó, y obviamente le correspondí, llevaba demasiado tiempo queriendo probar sus labios y por fin se estaba dando.

Se separó de mi, sonrió tiernamente y caminó a mi recamara, yo me quedé como tonta por muchos minutos tratando de asimilar lo que acababa de pasar, me sentía como una niña pequeña con el corazón acelerado.

Cuando por fin pude reaccionar fui a mi cuarto a tratar de hablar con Natalia para que me explicara ese beso pero me la encontré dormida en ropa interior en mi cama.

Recorrí su figura para guardar esa imagen en mi cabeza y sonreí con tristeza al saber que aquel beso no significaba nada y que solo fue producto de la borrachera que Natalia tenía y para mañana no se acordaría de nada.

Me acosté a su lado, la cubrí y después me cubrí yo, después de varios minutos pensando en aquel beso me quedé completamente dormida.

A la mañana siguiente un pequeño grito me asustó y rápidamente me reincorporé de la cama y miré a una Natalia completamente asustada viéndome.

–Que pasó? –dije preocupada.

–Que estoy haciendo aquí en tu cuarto prácticamente desnuda ?? –preguntó aterrada

–Nada solo tuvimos sexo toda la noche –dije burlándome de ella al ver su mirada de terror.

–Eso no es posible yo nunca haría eso –dijo con cara de pánico y asco.

–Tranquila Natalia –dije enojada –Yo jamas te tocaría en ese estado tan triste que andabas ayer –la miré furiosa –y si te doy tanto asco deberías alejarte de mi no vaya a ser que te pegue una enfermedad.

Salí del cuarto completamente furiosa y me dirigí a la cocina y me senté en la barra dejando caer mi cabeza sobre mis brazos y sentí como alguien se acercó a mis espaldas.

–Por favor Natalia vete –Dije pasando mi mano con frustración por mi cara sin voltear a verla. –No tengo ganas de seguir con esta discusión.

–No soy Natalia –dijeron e inmediatamente me giré a ver de quien se trataba y me encontré con Sonia que me miraba con una sonrisa de medio lado.

–Perdón Sonia olvidé que estaban aquí –suspiré.

–Tienes mala cara pasó algo?? –Preguntó con interés.

–Nada importante –Dije quitándole importancia –Y los chicos? –pregunté al no ver a nadie ahí.

–Se fueron mas temprano, me pidieron que te dijera que te veían mas tarde.. –dijo acercándose lentamente a mi.

–Ahh bien –dije nerviosa al ver como me estaba acorralando en mi silla

–Sabes que puedes contar conmigo Erika –se acercó mucho mas –se que lo que tuvimos fue muy intenso pero a pesar de eso éramos muy amigas y me interesa demasiado lo que pasa en tu vida..

Estaba demasiado cerca y no podía negar que me tenía embobada completamente y yo solo miraba sus ojos fijamente y solo escuché cuando alguien se aclaró la garganta detrás de Sonia.

–No creo que a tu novia le guste ver esta escena o si Erika?! –preguntó con una ceja levantada.

Sonia se alejó lentamente de mi con una sonrisa.

– No sabía que tu novia estaba aquí –dijo burlona –perdón –se rió.

–No.. ella no es mi novia –Dije viendo fijamente a Natalia que me veía también burlona.

–No, su novia está apunto de llegar –dijo Natalia riendo al ver mi cara de terror.

Y solo en ese momento recordé que Zoé había conocido a Sonia ya que cuando inicie mi aventura con Zoé estaba muy dolida por la ruptura con Sonia.

–Mierda..

Tomé mi celular y vi que su mensaje tenía mas de 15 minutos por lo cual debía estar por llegar.

Me fui corriendo y me puse algo mas decente y salí nuevamente a la sala y afortunadamente no había llegado aún.

Justo me senté y sonó el timbre y Natalia se disponía a abrir cuando la detuve tomándola de la mano.

–Lleva a Sonia a tu cuarto por favor –dije suplicante –después te explicaré.

Natalia solo asintió y se fueron a su cuarto, traté de calmarme y abrí la puerta para encontrar a una sonriente Zoé.

La hice entrar y nos sentamos en la mesa a platicar un rato.

–Quise venir a disculparme por lo de anoche –dijo apenada –se que tienes derecho a distraerte y bueno ya sabes como soy –se rió –se que puedo confiar en ti..

Me sentí terrible porque en ese momento recordé el beso con Natalia.

–No tienes que disculparte Zoé –tomé su mano –yo soy la que te debe una disculpa, debi hablarte y preguntarte como estabas e incluso invitarte a la reunión.

Recordé el rechazo de Natalia y el asco con el que me miraba y sentí la ira crecer dentro de mi y eso me hizo tomar la decisión de olvidarme de todo y enfocarme solamente en Zoé sin importar nada mas.

–No importa amor –dijo dándome un beso en los labios y yo sonreí.

–A partir de ahora todo será diferente amor lo prometo –dije juntando nuestras frentes.

–Yo se que si Erika –sonrió tiernamente. –Bueno me voy –dijo poniéndose de pie –solo pasé a platicar contigo y arreglar las cosas ya me tengo que ir a la oficina a arreglar unos documentos..

–Si.. –dije acompañándola hasta la puerta –Te veo en la noche? –pregunté.

–Claro –sonrió – nos vemos en la noche.

Subió a su coche y yo cerré la puerta suspirando aliviada.

En ese momento salió Natalia del cuarto completamente fúrica.

–Que chingados hace esta perra aquí? –dijo señalando a Sonia que venía atrás de ella

Yo miraba confundida la escena sin saber que mierdas decir.