Inesperadamente tú 5

Sola?

–Alguien me dirá de que relación está hablando Javier? –dijo mi madre empezando a molestarse ya que todos nos veíamos sin contestar nada

–Bueno siéntense –Dije resignada –te explicaré..

Los saludos quedaron en segundo plano ya que ese tema era bastante delicado para todos.

–Estoy esperando Erika..

–Tengo una relación com Zoé –suspiré –Es reciente madre, tuvimos una aventura hace meses luego se fue de la ciudad por varias semanas y después regresó –Le explique todos los detalles y ella solo me miraba completamente seria.

–Creo que lo que me molesta no es que sea una chica –dijo mamá con completa seriedad –Es complicado enterarme de esta manera sobre tus preferencias pero ese no es el problema para mi.. porque ella Erika?? –dijo furiosa –que tienes en la cabeza.

Me molestó su pregunta porque yo era suficiente mayor para decidir por mi y no iba a permitir que se metiera en mi cabeza.

–Madre.. por favor.. –iba a seguir hablando pero me interrumpió.

–Vamos afuera –dijo molesta y sin esperar respuesta salió de ahí

La seguí molesta y con miedo a la vez, sabía perfectamente el carácter que tenía mi madre ya que éramos una réplica exacta.

–Madre déjame explicarte –Me pare detrás de ella.

–No Erika –habló fuerte –No entiendo qué pasó por tu cabeza para meterte con esa tipa –gritó.

–Te pido respeto madre –levante la voz –es mi pareja..

–Tu pareja! –Dijo con ironía –Dios mío –cubrió su rostro con frustración.

Yo comencé a sentir enormes ganas de llorar al ver la reacción de mi mamá, sabía perfectamente que no tenía que ver con Zoé.

–No es por ella cierto? –dije con la voz rota –Tu problema es que sea una chica, esa mierda que dijiste adentro solo lo dijiste por no quedar como una homofobica de mierda –dije ya con lágrimas en los ojos.

–Erika –dijo viéndome con lágrimas en los ojos –entiéndeme.

–La famosa representante y empresaria no puede tener una hija lesbiana –me reí –claro que lo entiendo mamá, pero lamento decirte que si tienes una hija así y no puedes hacer nada por cambiarlo.

Caminé a mi coche y ella me detuvo y me abrazó.

–Perdóname hija –me abrazó llorando al igual que yo –Encontraremos una solución –pensé que había cambiado su forma de pensar pero era peor de lo que pensaba –encontraremos ayuda y te olvidarás de esos pensamientos.

Me separé de golpe de ella y la miré con una sonrisa.

–No estoy enferma mamá! –Le grité –pero no gano nada explicando algo que no entenderás. –me limpié mis lágrimas –adiós madre, que tengas buen viaje.

Subí a mi coche dejando a mi madre en medio del estacionamiento, manejé directamente al nuevo departamento, no tenía ganas de ir a casa y ver a mi padre y darle explicaciones de mi estado.

Entré y me dejé caer en el sofá, sentía un nudo en la garganta, saber que mi madre no me aceptaba me dolía demasiado. Mientras lloraba en el sillón sonó mi teléfono y al ver que se trataba de Zoé contesté rápidamente.

llamada:

–Amor cómo estás –Dijo una alegre Zoé

–No muy bien Zoé –Mi voz me delataba

–Que pasa Erika –preguntó preocupada –dime dónde estás para ir por ti.

–Te mando la ubicación, te espero.

Colgué la llamada y le mandé un mensaje con la ubicación, en ese momento recibí un mensaje de Natalia y al leerlo solté unas cuantas lágrimas.

Mensaje:

De verdad no se que ganas con esa maldita relación Erika tu madre está destrozada y es tu culpa.

Lancé el teléfono a un lugar lejos de mi y cubrí mi rostro, sentía que el aire me comenzaba a faltar del llanto, me sentía completamente sola y eso me mataba.

Después de 15 minutos sonó el timbre y me levanté y caminé hasta la puerta, al abrir la puerta Zoé me miraba con preocupación y me abrazó y alivió un poco de mi dolor.

Entramos y nos sentamos en el sofá y mientras ella me abrazaba esperaba pacientemente a que yo le explicara las razones de mi estado.

Me reincorpore, bese su mejilla, después sus labios y me correspondió pero se detuvo al notar mis intenciones.

–Erika está todo bien? –Preguntó viéndome a los ojos

–Todo está como debe estar –dije con una sonrisa ocultando mi dolor –Estás aquí conmigo así que no importa nada mas.

La besé nuevamente y esta vez no me detuvo y correspondió con la misma necesidad que yo tenia por ella.

Besé su cuello lentamente, sabía perfectamente cuales eran sus puntos débiles y mientras sus gemidos empezaban a llegar a mis oídos, quité lentamente su blusa y me perdí en su figura después de tanto tiempo la tenía nuevamente en mis brazos.

La llevé a una de las recámaras y me enfoqué en hacerla gemir, en ese momento no había nada mas que me importara que hacerla disfrutar como nadie mas lo había hecho.

Mi nombre resonaba en esa habitación y no estaba dispuesta a parar por un gran rato.

Mi mente se encontraba concentrada en darle el máximo placer posible y todo lo ocurrido horas atrás regresó a mi mente y mientras besaba los labios de Zoé una lágrima se deslizó por mi mejilla y ella lo notó y tomo mi cara entre sus manos.

–Erika que pasa –dijo preocupada –ven acá

Me abrazó y trató de calmarme ya que mi llanto era incontenible.

Cuando logré calmarme ella volvió a preguntar.

–Que pasó?

–Mi madre sabe lo nuestro –Dije suspirando y ella se tensó –Tu no eres el problema Zoé –Dije notándolo.

–Tu eres el problema –Dijo entendido a lo que me refería.

–Toda la vida he tratado de ser lo que mi madre quiere –dije llorando nuevamente –de agradarla y que esté orgullosa de mi..

–Lo está amor –dijo –Solo dale tiempo..

–Pensé que ella lo aceptaría.. –Iba a seguir hablando pero sonó el timbre y me vestí rápido y salí a abrir la puerta.

La abrí y me encontré con Natalia que me miraba molesta.

–Eres una idiota –dijo entrando sin preguntar. –Te fuiste y dejaste a tu mamá muy mal.. debes entenderla Erika, estás saliendo con la ex de tu padre eso no es fácil de asimilar..

Zoé salió de la recamara y Natalia la vio y me miró aún mas molesta y sonrió.

–Ya me imagino cual era la prisa por irte y dejar a tu Madre así..

–Cállate Natalia tu no entiendes –Dije gritando.

–Claro que si, eres una zorra al igual que esta tipa –dijo fúrica.

–Te prohibo que la insultes –dijo Zoé encarando a Natalia. – Tu error siempre ha sido actuar impulsivamente sin saber las razones, Erika tiene mucha razón.

–No entiendo porque te metes, esto no te importa –gritó –dejó a su Madre destrozada.

–Ella me destrozó primero Natalia –Dije tratando de evitar las lágrimas –su problema no es Zoé –dije con la voz rota –no tolera tener una hija lesbiana.

–Pero ella dijo que.. –iba a hablar pero la interrumpió Zoé.

–Nunca haz aprendido a escuchar –dijo viéndome como yo me perdía dentro del pasillo.

No podía soportar el hecho de que mi madre me viera con asco, no tenia idea de que mierdas iba a hacer todos estaban en mi contra y a pesar que no era así me sentía completamente sola.