Inesperadamente tú 4
Problemas
Mi madre me miraba sorprendida por la forma en la que le hablé a Natalia pero de inmediato interfirió.
–Yo la llamé –dijo mi madre
–No me habías contado que estabas buscando un departamento Erika –Dijo Natalia seria
–Fue una decisión que tomé hace poco –dije viéndola –además no quería que nadie se enterara por ahora..
–Lo siento hija –Dijo mi madre apenada –Yo no sabía..
–No te preocupes ma – dije sonriéndole – ven dame un abrazo.
La abracé ya que tenía mucho tiempo de no verla, Natalia veía la escena con una sonrisa ella mas que nadie sabía cuanto había extrañado a mi madre.
–Será mejor que yo me vaya –Dijo Natalia
–No tienes porque irte –dije ya mas tranquila ya que si quería que mi vida cambiara tenía que dejar todo el pasado atrás, aunque no estaba segura si era pasado.
–Quédate –dijo mi madre –Eres la mejor amiga de mi hija y creo que tu opinión es importante para ella, no es así hija? –me preguntó mi madre.
Solo asentí y sonreí sinceramente, Natalia accedió a acompañarnos a ver el departamento que mi madre me había conseguido.
Mientras manejaba pensaba en muchas cosas, yo era la que estaba buscando dañar la relación de amistad con Natalia por el simple hecho de no poder tolerar que ella no me viera como algo mas.
Ella jamás me había dado esperanzas y aún así me había ilusionado a lo tonto. Era mi culpa y era momento de enfrentarla.
–Después quieren ir a comer? –dijo mi madre –muero por ver a mis otros dos pequeños –dijo emocionada.
–Claro! Vamos a nuestro restaurante –dije emocionada.
Seguí las indicaciones de mi madre para llegar hasta el departamento y una vez que el GPS nos indicó que habíamos llegado pude observar un barrio muy bonito y elegante.
–Vaya! –Dijo Natalia –Esto si que es muy bonito..
–Si.. –dije observando el lugar, era increíble.
–Hay que entrar entonces!
–Esto no es un departamento madre! –dije confundida.
–Tu solo sígueme –habló mi madre muy segura –Mi amigo es dueño de este lugar..
Mi madre nos empezó a contar la historia de la inversión de su amigo para construir ese barrio, era impresionante.
–Estas son mas bien casas –Dijo Natalia admirando todo –Muy caras supongo.
–Vamos a verla y si no te gusta buscamos un lugar que si sea un departamento –dijo mi madre restándole importancia al asunto –Estoy segura que te gustará.
Entramos al lugar y me quedé sin habla al ver semejante casa y mi sorpresa fue total al ver que la casa se encontraba totalmente amueblada.
–Son 3 recamaras –Dijo señalando el pasillo –dos baños y una piscina –sonrió ampliamente
Miraba cada detalle del lugar y era increíble tal como lo había deseado.
–Supongo que está muy caro –dije algo triste porque algo así debía salir un ojo de la cara.
–Este es el contrato –sacó de su bolsa una carpeta y me la entregó –Revísalo y si te parece lo firmas y es tuyo..
Tomé la carpeta y me senté en la mesa antes de abrirlo. Miré a mi madre quien me miraba con una gran sonrisa.
Una vez que lo abrí me llevé la sorpresa de que el alquiler era muy accesible para mi.
–Es una broma no? –dije riendo.
–No.. ya te dije que mi amigo es dueño del lugar y digamos que me debe muchos favores y le estoy cobrando uno con esto –dijo feliz. –anda! Firma hija.
Firme con una gran sonrisa en la cara, este era una increíble oportunidad para empezar de cero en este lugar..
Mi madre se fue a ver los cuartos dejándome sola con Natalia quien me veía fijamente..
–Dime que esto no es por ella –Dijo acercándose a mi.
–De que hablas? –pregunté confundida.
–Ella te pidió que te salieras se tu casa? –seguía viéndome fijamente y ahí entendí su pregunta.
–Natalia –suspiré –Esto lo hago por mi! Necesito un lugar nuevo y tener mi privacidad!!
–Para estar aquí con ella –insistió.
–Tu sabías que tiempo atrás quería irme de casa.. –hablé seria – y si piensas que ella es la causa de que me vaya de casa puede que si sea una razón.. porque si quiero tener privacidad para estar con ella..
Se quedó callada, di por terminada la platica y me fui al patio de atrás y a observar la piscina.
–Que nos pasó? –Preguntó parándose a mi lado – nos conocemos desde siempre y ahora parece que apenas te conozco –Dijo triste.
Guarde silencio y miré hacia arriba, no quería contestar esa pregunta porque sabía que la culpa había sido mía.
–No entiendo por que me odias.. –dijo con la voz rota y no pude evitar mirarla y sentir un gran nudo en mi garganta al ver sus lágrimas.
–No te odio Natalia –Dije tomando su mano –no sería capaz de hacerlo..
–Entonces dime que pasa?! –Suplicó –tu y yo siempre nos contamos todo! Ni siquiera me contaste tu decisión de salirte de casa –miró a otro lado –pero creo que lo puedo entender.
La miré confundida y nerviosa
–Te enamoraste de Zoé y se que ella se convirtió en tu prioridad y lo demás pasa a segundo plano.. no te puedo culpar.
Suspiré y no dije nada, quería decirle que estaba equivocada pero hacerlo tendría que dar muchas explicaciones que no estaba segura si podría darle.
Iba a darle una respuesta pero en ese momento mi madre salió y me interrumpió..
–Nos vamos? –dijo viéndonos a las dos.
–Vámonos..–Miré a Natalia y solo me sonrió triste y caminó hacia adentro.
Nos fuimos directamente al restaurante y ahí esperar a mis hermanos quienes estaban por llegar, me había encargado que ninguno se diera cuenta que mi madre estaba en la ciudad ya que les quería dar la sorpresa.
–Como convenciste a tu hermano que trajera a tu hermano?–Preguntó mi madre.
–Bueno, solo les dije que les tenia una sorpresa –Rei –yo solo se que vendrán.
–Me alegra que tu y tus hermanos se sigan llevando tan bien hija –Sonrió –iré a retocar mi maquillaje ahora vuelvo.
Mi madre se fue al baño y un silencio incomodo se apodero del ambiente, quería sacar algún tema pero no tenia idea de que decir y Natalia solo miraba su celular buscando ignorarme por lo que decidí hacer lo mismo, mientras revisaba mis mensajes alguien a mis espaldas me hablo y me puse de pie para recibir a mis dos hermanos ya que mi madre aun no llegaba, los saludé. Con un beso en la mejilla y Javier me hablo curioso
–Pensé que esta reunión era para hablar sobre la relación que tienes con Zoé –dijo mi hermano burlón al ver a Natalia en la misma mesa.
–De que relación estas hablando Javier –dijo mi madre al lugar, y Javier la miraba asustado.
me deje caer en la silla y cubrí mi rostro, estaba en serios problemas.