Inesperadamente tu 33

Inesperadamente fuiste ti

Decir que todo estaba bien era mentir, pero la vida siempre ha sido injusta y no nada mas para mi, si no que para todo aquel que se empeñaba en hacer las cosas bien era cuando mas parecía que la vida quería jodernos mas de lo que ya estabamos.

—Estás bien? —Preguntaron a mis espaldas

—Si, todo está bien es solo que estaba recordando..

—Deja de pensar ven acá —Dijo Daniela —Todo pasa por algo, las cosas estan bien ahora..

—Y Fabiola donde está? —Pregunté —Ya debería estar aqui..

—Ya sabes donde está — Dijo Dany suspirando

—Por eso creo que no fue lo mejor hacer esto tan pronto..

—Deja de decir tonterias, ya paso mucho tiempo.. creo que ya es hora de que esto pase..

—Pero Fabiola no está bien

—Nadie esta bien Erika, pero un poco de felicidad nos vendría bien a todos no crees?

Sonreí no muy convencida pero no podia hacer nada.. yo también quería que esto pasara, me miré en el espejo arreglando un poco mi traje, sonreí y salí rumbo al pequeño patio, prendí un cigarro y pensaba en todo lo que estaba pasando, habían pasado casi un año de aquel encuentro y aún seguíamos con enormes heridas que en el fondo sabíamos que no se iban a cerrar tan Facil.

—Ya estas dudando de casarte Erika — Dijeron a mis espaldas y yo sonreí.

—Eso nunca, —dije volteando a ver a Fabiola que me miraba con su acostumbrada sonrisa de medio lado— Ya estoy lista espernado que llegue el momento..

—Dany me comentó lo que conversaron hace unos minutos...

—Faby yo... no se si sea lo correcto...

—Tranquila, tendré mi venganza no te preocupes —Dijo con tristeza —Tendremos nuestra venganza y será muy pronto

—Yo te apoyaré y lo sabes, desde ese dia dije que la venganza sería mia tambien.

—No tienes que involucrarte para nada Erika, ahora empezarás una vida con mi madre y no permitiré que nada dañe tu felicidad y la de mi madre Elizabeth

—No esta en discusión ya esta hablado y asi se hará...

—Eres una necia! —Dijo riendo —vamos ya es hora..

Caminamos hasta la sala de la casa donde se encontraban los invitados y el juez que llevaría acabo la ceremonia. al llegar vi que aun no se encontraba Elizabeth por lo que decidí eperar y me puse a revisar mi celular y vi que tenía un mensaje de un numero desconocido el cual decidí abrir sin pensarlo tanto.

Mensaje:

Si te casas creeme que te vas a arrepentir por el resto de tu vida, asi que piensa mejor las cosas antes de hacer una tontería.

Miré para todos lados un poco enojada, cansada de tener miedo y vivir haciendo lo que la gente quería, guardé el telefono en mi bolsa del pantalón y me acerqué a Dany quien se encontraba platicando con mi madre, mi hermano Alejandro jugaba animadamente con Fabiolita mientras esperaban a que la ceremonia diera inicio.

Unos minutos después por un pasillo aparecio la mujer de mi vida, la mujer que le habia dado sentido a todo con su existencia y que hoy mas que nunca se veia espectacular..

—Lista mi amor, —tomé su mano y la besé para despues acercarnos al lugar donde el juez ya nos esperaba.

Mi sonrisa no podia ser mas grande, tenia la sonrisa mas grande del puto mundo y en ese momento nadie me la iba a quitar. El juez nos miraba sonriente y comenzó con la ceremonia y yo sentia que estaba temblando de los nervios.

—Buenas tardes chicas, como es mi deber preguntar.. estan aqui por su propia voluntad? —dijo mirando a Erika quien asintio sonriente y despues me miro a mi..

—No se.. —Dije torpemente y todos comenzaron a reir incluso el juez.. —claro que si señor.

Escuchaba atentamente como el juez nos hablaba sobre el matrimonio y todas esas cosas, yo solo queria que llegara el momento de firmar y que Elizabeth fuera mi esposa oficialmente.

—Quisiera decir sus votos señorita Erika? —Dijo interrumpiendo mis pensamientos

—Claro, —me giré a ver a Elizabeth quien me miraba con una sonrisa tierna, sabia que estaba a punto de llorar igual que yo pero aun asi hable tratando de que mi voz sonara bien. —Cuando te conoci.. en ese momento jamas pense que te convertirias en lo mas importante de mi vida.. todo me tomó por sorpresa —Rei— Te encontre cuando pensé que la oscuridad y la tristeza se estaban apoderando de mi camino y ahi fue cuando llegaste tu a iluminar mi vida con tu sonrisa —Bese la mano de Elizabeth y limpie una de las lagrimas que se me habia escapado. —Aunque al principio fue dificil tu me devolviste la ilusion y la esperanza, las ganas de volverme a enamorar, Dios es testigo de esto que siento por ti de lo grande que es mi amor por ti, nuestro camino no ha sido nada facil pero aqui estamos apunto de recorrer un camino totalmente nuevo para mi que me aterra pero que te juro que es lo unico que quiero con todo mi corazon. yo pensaba que jamas iba a ser feliz nuevamente pero aqui estoy, ahora se que todoo lo que yo pase en la vida, el camino que recorri valio la pena porque todo eso me llevo a ti y le agradezco a Dios por eso, Elizabeth te amo y te juro con mi vida que te hare la  mujer mas feliz del planeta.

Para ese momento Elizabeth lloraba y yo tambien y solo la atraje hasta mi en un abrazo que deseaba que no se terminara jamas, dada la situacion el juez decidio dar seguimiento a la ceremonia, le entrgue y me entrego un anillo el cual no podia dejar de ver, estaba a nada de ser mi esposa y eso alegraba mi corazon.

Despues llego el momento de firmar y lo hicimos una enorme sonrisa en el rostro ya era oficial era mi esposa y en ese momento me sentia agradecida con la vida, con el destino pero sobre todo con Dios por haber puesto en mi camino a Elizabeth

Cuando el juez dio por terminada la ceremonia me lance a los brazos de Elizabeth que me recibieron con mucho cariño, despues me besó como solo ella sabia hacerlo, la amaba con locura y apartir de ese momento era totalmente mia.

La fiesta fue muy sensilla, despues de todo lo que habia pasado meses atras, no consideraba que las cosas estaban tan bien como para hacer una gran fiesta..

—Que piensas mi amor —Dijo Elizabeth abrazandome por la espalda

—En mis amigos.. —dije algo triste —Pensé que vendrian...

—Yo tambien pense que vendrian —Dijo suspirando en mi hombro. —Quieres ir a la recamara?

Sonrei y me giré para quedar frente a frente..

—Vamos.. ya todos estan muy tomados y nadie se dara cuenta si nos perdemos o no — la besé y mordi su labio arrancandole un pequeño gemido, la tome de la mano y la llevé hasta nuestra recamara

Cuando cerré la puerta caminé hacia ella y puse mis manos en su cintura y la miré fijamente.. ella llevó sus brazos al rededor de mi cuello y me miraba con admiracion, sus ojos mostraban demasiado amor igual o mas de lo que yo sentia por ella.

Besé sus labios de manera lenta, necesitaba sentir sus labios, necesitaba ir sin prisas queria disfrutar esa noche, queria grabarla para siempre en mi mente, poco a poco la ropa fue desapareciendo hasta quedar completamente desnudas, la admiraba detenidamente y mis manos comenzaron a recorrerla suavemente.

Los besos subian de intensidad cada vez mas, la necesidad de sentir el calor de nuestros cuerpos unidos nos ganaba, tomo el control por un momento y me tiro en la cama y me miraba de una manera que me provocaba muchisimo, estaba demasiado excitada igual que yo y sabiamos perfectamente que queriamos lo mismo, se puso encima de mi con lentitud pasando sus manos por todo mi cuerpo haciendo que mi humedad aumentara aun mas.

No aguanté mas y cambié de lugar y ahora yo estaba encima besaba su cuello, sus hombros y mi mano paseaba por su intimidad sintiendo lo humeda que se encontraba, la besé al mismo tiempo que con mis dedos entré en ella robandole un gran suspiro..

—Eres mia Elizabeth —dije mientras aumentaba mis movimientos

—Completamente —dijo con disficultad para hablar

El calor en la habitacion era intenso, me encantaba escuchar como disfrutaba y sus gemidos se escuchaban por toda la habitacion. sentia que su orgasmo estaba apunto de llegar por lo que aumenté mi ritmo pero no me dejó y me empujó contra la cama.

—Ahora quiero hacerte gemir mi nombre

Me besó y despues pasó su mano por mi intimidad para comprobar lo que ya sabía, me tenia completamente mojada y a sus pies.

—Estas tan humeda mi amor —dijo bajando lentamente

Bajó hasta llegar a mi entrepierna y me arrancó un gemido cuando su boca se poderó de mi intimidad, mi respiracion se aceleró haciendo que de mi boca saliera su nombre en forma de gemidos, eso le calentaba y me gustaba lo que provocaba en ella.

No se detuvo en ningun momento haciendo que mis gemidos se volvieran gritos y acabó conmigo cuando sus dedos entraron en mi haciendome estallar en un gran orgasmo..

Subió y besó mis labios sonriendo, mi respiracion se normalizo me acerque a ella besando sus labios y haciendo que mis dedos entraran en ella sin aviso, sus gemidos inundaban mis oidos, me volvia loca escucharla de esa manera, no tardaria en terminar y sabia que lo necesitaba por lo cual aumente mis movimientos haciendo que su cuerpo se tensara y un grito saliera de su boca.

Me acoste a su lado y sonrei al ver sus ojos cerrados tratando de recuperarse, cuando abrió los ojos pude ver en ellos lagrimas y me asusté.

—Pasa algo mi amor? —dije besando su frente y abrazandola

—Me siento muy feliz al saber que te tendre conmigo el resto de mi vida, jamas habia sentido algo igual, tu provocas tantas cosas que nadie mas ha podido lograr

—Creo que estabamos destinadas mi amor, eres lo mejor que me a pasado en la vida, cuando pense que no volveria a ser feliz apareciste inesperadamente tu.

Ahi me encontraba en brazos de la mujer que amaba, sintiendome la mujer mas feliz del mundo y sabia que asi iba a ser por el resto de mi vida.

Hola amig@s hemos llegado al final de la historia!!! Pero les tengo una gran noticia, se viene la tercera y última parte de volver a creer y con ella viene la segunda parte de inesperadamente tú, no es un final si no el inicio de una historia aún más dramática e intensa, muchísimas gracias por leer está historia y les agradezco de todo corazón por su paciencia, un saludo para todos y les mando un fuerte abrazo esperando que estén bien y salud para todos ustedes, los quiero

Fer.