Inesperadamente tú 26
Amenaza o advertencia?
Mis manos temblaban, intentaba manejar lo más rápido que mis nervios me lo permitían, llegué a la clínica y corrí inmediatamente hasta la entrada encontrándome con Fabiola fumando totalmente nerviosa.
–Que pasó –Dije viéndola con miedo.
–No se.. mí madre iba a su casa y alguien impactó su coche –dijo temblando –Yo no se que pueda pasar..
Su llanto se intensificó y yo solo pude abrazarla y tratar de aparentar fuerza, esa fuerza que no tenía..
Minutos después, entramos y nos encontrábamos en la sala de espera, desesperados por recibir noticias de Elizabeth pero nadie nos decía nada, Daniela abrazaba a Fabiola y a Sandra quienes se encontraban totalmente afectadas, en otro lado de la sala se encontraba lucía y el padre de Fabiola de igual manera esperando que los médicos dieran alguna noticia.
Me sentía fuera de lugar, yo no tenía que estar ahí pero no podía irme tenía que saber que Elizabeth estaba bien.
Salí a tomar aire y veía a la gente pasar de un lado a otro, el tiempo pasaba muy lento o así lo sentía, las ganas de llorar nunca me abandonaron y sentía miedo de perder a Elizabeth, a pesar que no me quería a su lado yo de alguna forma pensaba que si podríamos estar juntas.
Mis pensamientos me torturaban, no podía dejar de pensar en las posibilidades de que no la iba a volver a ver, y deseaba con todas mis fuerzas regresar el tiempo a aquella noche que me entregué completamente a ella.
Entré nuevamente a la sala y me quedé sentada viendo a la nada, noté como había cierta tensión entre Sandra y el padre de Fabiola, se miraban con odio pero en ese momento nadie se atrevía a decir nada.
Claro que estaba celosa, claro que me sentía frustrada al no poder hacer nada por ayudar. Estaba fuera de lugar pero aún así nadie me iba a mover de mi silla.
Horas después un médico salió por la puerta y nos miro algo cansado.
–La señora Elizabeth sufrió una lesión en la rodilla al quedar prensada en el vehículo, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para salvar su pierna, está fuera de peligro pero tendrá una larga recuperación si es que todo sigue como va.
Cuando el doctor ya se iba, Sandra se fue detrás de él y sentí rabia solo al saber que ella seguia intentando algo con Elizabeth..
–Sabes que, mejor vamos a tomar un café – dijo Daniela quien me tomó del brazo sin pedirme permiso..
Una vez en la cafetería sentadas, me miro y hablo cuidadosamente.
–No te pongas así –me sonrió – tu cara te delata..
–Yo lo sé – cubrí mi cara –ni siquiera tendría que estar aquí, pero no lo puedo evitar.
–Lo entiendo Erika –dijo tomando mi mano –se lo que sientes por ella, y lo que ella siente por ti.
–Ella no siente nada por mi –dije tratando de no llorar – ella ni siquiera me deja intentar algo...
–Es miedo –dijo Dany triste – después de todo lo que ha pasado en su vida es normal que el miedo se apodere de ella – suspiró – no la justifico pero al menos puedo entender..
–Me duele saber que tenemos la posibilidad de estar juntas y que aunque ella quiera lo mismo que yo... el miedo la detenga.
–Si me dejas darte un consejo –dijo viéndome con una sonrisa y yo solo asentí – no te des por vencida y sigue intentando hasta que ese miedo desaparezca.
Platicamos por un rato más y después fuimos a la sala donde Sandra se veía molesta y Fabiola intentando calmarla.
–Que pasa? – Preguntó Dany preocupada
Las dos nos miraron pero la mirada enojada de Sandra se enfocó en mi..
–Mi madre despertó y quiere verte –dijo Fabiola viéndome y sonriendo de medio lado.
Mi corazón se aceleró y olvidé que estaban ahí y me fuí directamente a su habitación.. cuando estuve afuera dudé en entrar pero yo me estaba muriendo por verla..
Me decidí y abrí la puerta y al verme, en su rostro se dibujó una sonrisa enorme.
–Que bueno que estás aquí –dijo con voz ronca..
–Siempre estaré para ti.. lo sabes – dije acercándome a ella y dándole un abrazo que me correspondió al momento, mi corazón se sentía en paz y completo.
– Perdoname por lastimarte Erika – dijo aferrándose más al abrazo.
–No hay nada que perdonar ya olvida eso porfavor..
Me separé un poco de ella y junté nuestras frentes y la miré directamente a los ojos y ella sonrió para después cerrar los ojos y acariciar mi mejilla..
–Me darías una oportunidad Erika?
La miré y no dejé que dijera nada más solo la besé y le respondí con ese beso.
–Eso es un si? –pregunto sonriendo
–Claro que si Elizabeth
Me volvió a abrazar y yo me sentía muy feliz al saber que íbamos a estar juntas..
Tocaron la puerta y entro una Sandra muy enojada y detrás entró Fabiola tratando de detenerla pero no lo logró.
–Pasa algo? – Preguntó Elizabeth con su voz algo ronca.
–Esta niña que hace aquí?! –Pregunto enojada Sandra..
–Mamá por favor –dijo Fabiola..
–Mamá nada! –dijo furiosa Sandra – nosotros somos su familia y esta niña no es nadie..
–Alto ahí Sandra –dijo Elizabeth molesta –Erika tiene todo el derecho de estar aquí, a ti no te importa o no te debe de importar que hace o que no hace aquí conmigo..
– Elizabeth será mejor que me vaya –dije algo enojada, no quería seguir un rato más ahí porque podría explotar en cualquier momento..
–Tu no te vas mi amor –Dijo Elizabeth tomando mi mano..
La cara de sorpresa de Sandra era digna de foto y la sonrisa de Fabiola no podía ser más grande...
–Ella no se va de aquí porque es mi novia y no voy a dejar que alguien que se dice que es mi familia la trate mal, así que te pido Sandra que te retires y no hagas esperar a tu esposa.
La cara de Sandra era de furia total al ver la mano de Elizabeth junto a la mía.
–Mamá vámonos –dijo Fabiola tomando por el hombro a Sandra para después sacarla de ahí a la fuerza..
Cuando cerraron la puerta pude respirar tranquilamente, tenía miedo claro que si, a fin de cuentas se trataba de Sandra Contreras y era para que cualquier persona estuviera muerta del miedo.
Elizabeth al ver mi cara sonrió y besó mi mano..
–Todo está bien –dijo tranquila –se le va a pasar es un berrinche..
–Afuera está tu ex esposo –dije con malestar –Creo que ellos dos tenían una competencia por agradarte y al final de cuentas la que ganó fui yo – besé sus labios delicadamente, quería disfrutar de ese momento.
Estuvimos algunos minutos platicando sobre lo ocurrido y de un momento a otro se abrió la puerta de golpe y entró Sandra de nuevo, me seguía mirando con furia pero yo no me dejaba intimidar por esa mujer.
–Necesitas algo? – preguntó Elizabeth algo confundida
–Quería saber si me permites hablar un momento con Erika? – preguntó algo seria y me sorprendio que fuera yo con quien quería hablar, iba a caminar hasta la puerta para platicar con ella pero Elizabeth me detuvo y no me dejó salir jalando mi mano.
–Lo que tengas que decirle se lo puedes decir enfrente de mi, creo que mi novia no tiene nada que hablar contigo.
La voz de Elizabeth fue bastante fuerte y firme como para asustar a Sandra y solo asentir y salir de la habitación
Elizabeth me sonrió y después suspiró algo cansada, besé su mejilla y acaricié su pelo antes de intentar salir de la habitación
-A donde vas? –preguntó preocupada
–Iré a hablar con ella solo serán unos minutos..
Sonrió y salí de la habitación a paso lento, al salir me encontré con Daniela quien me sonrió al verme.
–A donde vas –preguntó con curiosidad
–Sandra quiere hablar conmigo, no viste a dónde se fue? –Pregunté viendo a todos lados.
–Mm no creo que sea buena idea, las cosas no están bien para que hables con ella...
–Ella pidió hablar conmigo yo no tengo por qué esconderme y por eso quiero hablar con ella..
–Esta afuera con todos los demás, está demasiado afectada por la situación con Elizabeth..
–Y su esposa cómo está con todo esto? –Pregunté con curiosidad.
–Muy triste, solo la sigue de un lado a otro esperando a que ella se de cuenta que está ahí a su lado y escuchando todo lo que dice con respecto a Elizabeth..
–Es una idiota, iré a hablar con ella.
Salí sin esperar una respuesta de de Dany y me encamine hasta la salida dónde justo entraban todos, Sandra al verme se detuvo y yo solo le hice una seña para que me acompañara y así lo hizo, una vez que estábamos afuera, Fabiola se acercó y habló preocupada.
–Erika dejen las cosas así
–Tu madre quiere hablar conmigo déjame escuchar que tiene para decirme, no te preocupes no pasará nada..
Solo asintió y entró al hospital dejándonos solas..
–Ahora si dime qué necesitas? –dije firme
–Eres valiente sabes? –dijo viéndome fijamente –Nadie se atreve a retarme..
–Y no lo estoy haciendo Sandra –dije riendo –Yo no busco problemas, yo quiero a Elizabeth y planeo cuidarla de todos incluso de ti..
–Tu no tienes idea de mí historia con ella –habló molesta –Tenemos una historia que no está terminada y la quiero retomar
–Eso será imposible Sandra –dije viendo al piso y devolviendo la mirada a Sandra –Ella me eligió a mí...
–Eso puede cambiar –dijo viéndome con furia..
–No puedo creer que tu mujer tenga que pasar por todo esto –dije y su rostro cambio de enojo a sorpresa. –Despues de todo la veo ahí detrás de ti esperando que la notes y tu estas obsesionada con alguien que ya no te quiere y que ahora está conmigo..
Estaba siendo dura pero no me importaba y no le tenía miedo.
–No me hagas hacer tonterías Érika –dijo furiosa –No se te olvide con quien estás hablando..
–Con una persona que no sabe lo que quiere.. –dije riendo –Sandra, acaso me estás amenazando??
–Tomalo como quieras, después no te quejes si tú vida se vuelve un infierno..
Y se fue de ahí dejándome la advertencia o la amenaza sobre la mesa y no estaba segura de lo que eso provocaba en mí.