Inesperadamente tu 15
Explicaciones
Mí mirada iba de un lado a otro no tenía idea de lo que estaba pasando en ese momento, las dos se miraban y sus gestos eran indescifrables. Me acerqué y tomé la mano de Elizabeth y fue ahí cuando ella reaccionó y sus lágrimas comenzaron a rodar.
Fue ahí cuando lo comprendí y solo me alejé un poco y miraba la escena un poco impactada y temerosa de lo que pudiera pasar en ese momento.
-No entiendo -dijo la joven abogada -Tu estabas muerta, nosotros sepultamos tu cuerpo.
Solo vi como Elizabeth cerró los ojos sin decir palabra..
-No puede estar pasando esto -Dijo la abogada cubriéndose el rostro.
Elizabeth aún se encontraba en shock no decía nada solo miraba de manera perdida a Fabiola quien la veía de igual manera.
Elizabeth:
Era ella mí niña, la pequeña Fabiola convertida en una mujer, aún no podía asimilar que todo esto estuviera pasando no podía creerlo, quería salir corriendo pero a la vez quería abrazarla y no soltarla por mucho tiempo.
-Lo siento -Fue lo único que pude decir.
Ella solo negó y sollozó para después caminar hacia mí aferrarse a mí lo más fuerte que pudo, extrañaba tanto a mí pequeña a la niña tierna y buena que siempre se pasaba atenta a los demás, me alegraba ver qué era una mujer hecha y derecha. Su padre había hecho muy buen trabajo con ella.
Mí mente repasaba todo lo que estaba pasando y de un momento me detuve a analizar su nombre y la sangre se me heló completamente.
Me separé de ella y la miré fijamente.
-Te buscó no es así? -Pregunté esperando que su respuesta fuera un no.
-Si -dijo llorando -Años después de tu supuesta muerte me buscó y han pasado tantas cosas.
Se volvió a aferrar a mí y sentí como si una daga atravesara mí corazón.
Sabía que Sandra Contreras le había causado daño a mí pequeña.
-Porque te fuiste mamá? -dijo sollozando entre mis brazos -No sabes lo que hemos sufrido sin ti, Josue te necesitó mucho.. los dos lo hicimos.
De pronto una seriedad se apoderó de ella, se separó de mí y caminó hasta su silla sentándose y limpiando sus lágrimas, esa cara la conocía perfectamente y la había visto más veces de las que yo hubiera querido en Sandra.
-Necesito explicaciones -Su voz sonaba fría -Porque venir hasta ahora? -dijo viéndome con la mirada completamente furiosa -Porque esperar tanto tiempo Elizabeth.
Sentí una punzada en el pecho al escucharla decir mí nombre.
-Fabiola -Dijo Érika -Todo tiene una explicación de verdad..
-Y tú quien mierdas eres? -Dijo enojada -Tu no tienes idea de las veces que mí hermano y yo lloramos en las noches hasta quedarnos dormidos por ella y ahora aparece como si nada después de tantos años?
-Hija no le hables así -Me molestó demasiado la forma en la que se estaba adelantando y hablándole a Érika.
-Entonces explícame Elizabeth porque yo no entiendo ni mierda..
-Aquel día del accidente yo me dirigía al siguiente pueblo quería irme huir de lo que sentía por tu madre -Dije limpiando mis lágrimas. -Pero me arrepentí y regresé, cuando venía de regreso me encontré con una chica que venía caminando algo cansada y me pidió que si la llevaba a la ciudad y lo hice pero a medio camino del viaje los frenos del carro fallaron y nos etrellamos -dije recordando
Su mirada estaba fija en mí demostrando la atención que me estaba poniendo.
-Despues de ahí no recuerdo nada, solo desperté en un hospital y sin saber quién era yo.. -suspire -Despues de un tiempo los recuerdos empezaron a venir y a la primera persona que recordé fue a Sandra y me llené de miedo al recordar lo que me estaba pasando con ella y lo peligrosa que era y huí del país..
Se rió de manera burlona y negó.
-Y tus hijos que se chinguen no? -dijo molesta
-No Fabiola en ese momento no recordaba nada más hija, me fui y después de un tiempo recordé toda mí vida.
-Y porque no regresaste? -dijo llorando nuevamente -porque si tú sabías que mí hermano y yo te estábamos necesitando.
-No pude Fabiola ya había pasado demasiado tiempo y ustedes estaban estables y no quería dañarlos -dije llorando -se que fue un error Faby pero no podía regresar.
Fabiola solo agachó su cabeza y negaba muchas veces.
-No te voy a juzgar -dijo en un tono más calmado -No lo quiero hacer ya no soy ese tipo de persona.
Se levantó y nuevamente se acercó a mí dándome un fuerte abrazo.
-Eres mí madre y jamás te voy a juzgar entenderé tus razones por más difíciles que sean de entender.
Me abracé más fuerte a ella y lloré al escuchar sus palabras, por fin tenía de vuelta a mí pequeña.
-Creo que mejor me voy -Dijo Érika con pena y me sentí mal de haberla hecho a un lado
-No, Érika te presento a mí hija Fabiola -Dije viéndola
-Mucho gusto -dijo Érika estrechando la mano de mí hija quién la miraba algo curiosa.
-Tu quién eres? -Dijo viéndola a ella y después a mí con una sonrisa de medio lado.
-Es mí socia -dije rápidamente antes de que se hiciera ideas.
-Ya veo -se rió Fabiola. -Hay que arreglar tu estado legal cuanto antes mejor mamá.
-Lo se..
-Hare los trámites lo más rápido posible para conseguir la cita con el juez, no será nada difícil.
-Como lo sabes -Dije sorprendida
-Estas hablando con la mejor abogada de México.
-Y también la más corrupta -Entro un chico a la oficina sin tocar haciendo que nos sobresaltaramos.
-Pedro -dijo Fabiola cubriendo su rostro.
El chico se miraba muy amable y me sorprendió cuando se acercó a ella y beso su frente, me alegraba que mí hija estuviera siendo feliz.
-Buenas tardes señoritas -dijo el chico -Me presento, soy el Lic. Carrera para lo que se les ofrezca.
-Pedro te tengo que decir algo -dijo Fabiola viéndolo de manera seria y el chico rápidamente se asustó.
-Pasó algo con Daniela?? -dijo el chico.. -o con los niños??
-Tranquilo amigo -Dijo Fabiola -ellos están bien, ella -dijo señalándome -Mira..
Sacó una foto de su cajón y se la pasó al chico y su rostro palideció de inmediato.
-Puta madre -dijo cubriendo su rostro -como pasó?
-Eso te lo contaré después, ahora tenemos que arreglar su situación legar para regresarla a la vida pero sin mucho alboroto.
-Claro que si! -dijo el chico -mucho gusto señora Elizabeth su hija me ha hablado mucho de usted.
–Mucho gusto hijo –dije sonriendo
–Es mí mejor amigo y mí primo –Dijo Fabiola viéndome fijamente. –Es primo de mí esposa –dijo analizandome por lo que acababa de decir.
Decir que no me sorprendió era mentira, no tenía ni idea de lo que debía decir en ese momento, y mucho menos después de imaginarme a mí hija casada con ese chico y hasta con hijos.
–Ya veo –sonrei y miré a Érika que solo sonrió de medio lado.
–Que haremos –Dijo Pedro
–Por lo pronto contarles a todos –dijo Fabiola y sentí mucho miedo al recordar a Sandra y ella lo notó claramente. –no pasará nada con mí madre, ella se alegrará de que estés viva y ni que decir de mí padre..
–No me lo van a perdonar hija –dije con miedo.
–Puede que para ellos sea difícil de entender –suspiro –Pero lo entenderán eso te lo aseguro, es papá de quien estamos hablando, toda su vida te ha amado..
Suspiré al recordar a aquel hombre que toda la vida se enfocó en hacerme feliz y yo le había pagado de la peor manera.
–Todos cometemos errores señora Elizabeth –Dijo Pedro –No tengo idea de lo que pasó pero se que su familia sabrá entender..
–Bien –dije suspirando resignada –Les diremos a todos que estoy de regreso.
Hola a tod@s , se que les debo una disculpa y no he publicado en esta pagina pero no he tenido mucho tiempo para publicar hasta hoy. De antemano les agradezco por leer y espero que lo disfruten. Saludos.