Inesperadamente tú 10

Tristeza

Sentía en ese momento que mi corazón y orgullo estaba hecho mierda, después de mucho tiempo había decidido dejar de lado el miedo a la traición y entregarme a querer sin miedo a Zoé y cuando lo estaba logrando cometió la peor traición de todas.

Me sentía completamente decepcionada de mi padre que por su orgullo hirió a una de las personas que mas lo querían, era su hija y no tenía idea de como pudo haber sido capaz de esa pendejada.

–Vamos a que te recuestes a mi cuarto Erika –dijo Natalia –Llamaré a todos para cancelar la reunión no te preocupes no tienes que hacer esto.

–No. –dije tajantemente –La reunión sigue en pie y no permitiré que nadie mas me vea así.

–No es necesario Erika –dijo preocupada –mira cómo estás!!!

–Ya dije que no! –dije molesta –aún quedan algunas horas, mientras puedo descansar y reponerme.

Me puse de pie y me fui al cuarto de Natalia, no podía ir a mi cuarto no quería recordar la escena que había visto minutos atrás.

Me dejé caer en la cama y cubrí mi rostro con la almohada tratando de callar el llanto, quería olvidarme de todo el dolor pero era imposible, me dolía el corazón de una manera que no le deseaba a nadie.

Me quedé dormida por un par de horas, desperté cuando Natalia entró a despertarme para que yo me arreglara. Me levanté con muy pocos ánimos y  me metí en la ducha tratando de despejarme un poco.

Me duché y me arreglé de manera rápida y sencilla, no tenía muchas ganas de nada.

Salí a la cocina donde Natalia acomodaba unas cosas y al verme sonrió levemente, yo me senté en las sillas que estaban en la barra y miré por largo rato como acomodaba los bocadillos en las charolas.

–Que tal te sientes? –preguntó acariciando mi hombro

–Bien supongo –guarde silencio tratando de no llorar.

En ese momento notó las intensas ganas de llorar que tenía y me abrazó y le correspondí a ese abrazo que tanto necesitaba, no entendía como la gente se empeñaba en lastimarme cuando veían que estaba entregando todo de mi.

–Todo estará bien –Dijo abrazándome mas fuerte –Yo estaré contigo.

Yo solo me dediqué a abrazarla y a llorar, no tenía palabras para expresar el dolor que tenía en ese momento.

Después de unos minutos me recompuse y ayudé a terminar lo que faltaba ya que los invitados llegarían en cualquier momento.

La compañía de Natalia y el hecho de que me estuviera apoyando me hacía olvidar un poco y concentrarme en la fiesta que tanto nos había costado organizar.

Mis amigos comenzaron a llegar muy animados que nadie se dió cuenta de mi estado de ánimo, las demás personas invitadas comenzaron a llegar y Natalia y yo las recibíamos en la entrada.

En ese momento vimos como el carro de mi padre se estacionó y bajó mi padre, su esposa y Alejandro quien me veía con una leve sonrisa.

El corazón se me aceleró al ver a mi padre nuevamente, lo único que quería hacer era arruinar su vida pero al saber que Valeria tendría un bebé no me atrevía a hacer nada.

Salude con un abrazo a Valeria, esa chica siempre había sido una persona muy buena y a la que le tenía mucho cariño y no se merecía lo que mi padre le estaba haciendo.

Mi padre solo me miró de manera arrogante y entró a la casa sin decir nada, Alejandro me veía curioso y yo solo sonreí.

Minutos después llegó Javier junto con su nueva pareja y saludé educadamente, antes de que se fueran le pedí a Javier hablar en privado.

–Javi podemos hablar? –dije tranquilamente –por favor.

–Claro –dijo sonriendo –ahora vuelvo amor –Besó en los labios a su novia y caminamos a un lugar mas privado. –Dime

–Quiero disculparme Javi –Dije tratando de no llorar ya que estaba demasiado sensible en ese momento.

–Hey! –Dijo tomando mis manos –El que tiene que disculparse soy yo, me comporté como un idiota por celos o envidia no se –dijo apenado –eres mi hermanita a la que siempre he cuidado.

Me abracé a el y mis lágrimas hicieron acto de presencia.

–Que pasa Eri? –Dijo abrazándome mas fuerte –se que algo no anda bien.

–Mi padre es un hijo de puta –dije con furia

–Que hizo –me miró a los ojos con furia.

–Se llevó a Zoé a la cama por dos meses para darme una lección –dije llorando –Los vi hoy en mi cama.

–Le voy a partir la cara –caminó rumbo a donde estaba mi padre pero lo jale del brazo.

–No! –dije asustada –por favor ya no quiero problemas por hoy..

–Esta bien Eri –dijo suspirando –ese cabron se merece una lección..

–Y se la daré muy pronto ya verás –Dije viéndolo con una ligera sonrisa de medio lado.

Regresamos a nuestro lugar no sin antes arreglarme el maquillaje para cubrir cualquier marca de llanto.

–Todo bien? –Preguntó Natalia

–Todo bien, no te preocupes naty – sonreí.

Minutos después un coche muy lujoso se detuvo frente a nuestra casa y de el bajó mi madre acompañada de una chica y 2 chicos, la chica era de esas personas que te robaba el aliento solo con verla, mi madre sonrió al ver la cara de estupida que tenia yo y eso me confundió.

–Bienvenidos –Dijo Natalia ya que yo no podía hablar y no podía quitarle la vista a aquella chica que sonreía pícaramente.

–Que tal hija no piensas saludar? –Preguntó mi madre

–Amm si perdón –abracé a mi madre y después me acerqué a saludar a los otros chicos quienes se veían muy sonrientes –Pasen por favor están en su casa!

Entraron dejándonos solas a Natalia y a mi y al mirarla me veía con una sonrisa burlona.

–No pierdes el tiempo eh?! –Me dió un golpe en el brazo.

–Yo no hice nada Naty –dije haciéndome la desentendida.

–Si, claro Erika..

En ese momento me abrazó lo cual me tomó por sorpresa pero aún así me aferré a ella, no había manera de negar que a pesar del amor que estaba sintiendo por Zoé, Natalia jamás había salido de mi corazón y tenerla aquí a mi lado me hacía sentir mejor.

–Te quiero Erika, siempre estaré para ti sin importar nada –besó la comisura de mis labios y entró a la casa dejándome completamente descolocada.

Me senté en la banca que tenía cerca de mi a pensar y analizar lo que acababa de pasar, no sabía que rayos había significado ese beso, acariciaba la parte donde me había dado el beso y sonreía como tonta hasta que escuché que alguien habló a mis espaldas.

–Vaya! Si que te afectó ese besito –dijeron burlonamente y me levanté para ver de quien se trataba y me reí al ver que se trataba de aquella chica que llegó con mi madre.

–Hey! Disculpa no te había visto que estabas ahí de pie –sonreí

–He estado parada desde hace un rato –soltó una leve carcajada –Se ve que a tu amiguita le gusta marcar su territorio.

–Para nada cómo crees!? –Solté una gran carcajada.

–Bueno pues yo solo digo que cuando te estaba abrazando me miraba como si me quisiera matar con la mirada –miró sus uñas –Esa chica parecía celosa..

–Es mi amiga, eso no es verdad –evite una sonrisa estupida que me causaba su mirada tan intensa.

–Podemos comprobarlo no crees?? –dijo sonriendo –Por cierto soy Blanca

–Mucho gusto soy Erika –Estreché su mano con una gran sonrisa.

–Entonces que? –Preguntó coquetamente –Quieres comprobar que ella está celosa??

–Mm no lo creo pero si tu lo dices vamos a comprobarlo..

–Me parece bien..

Sonrió con malicia y me tomó del brazo y caminamos hacia adentro topándonos con mi padre quien miró de arriba a abajo a Blanca, y como no hacerlo si esa chica desprendía pura sensualidad difícil de ignorar.

–Se te perdió algo? –Pregunté enojada.

–Nada–Le sonrió a Blanca y esta solo me miraba a mi. – No pierdes el tiempo hija –dijo con burla. –Saliste igual que tu padre.

–Lo lamento pero yo no soy una hija de puta como tu –tomé de la mano a Blanca y nos fuimos a la cocina y golpeé todo lo que estaba a mi paso..

Cuando me calmé Blanca tomó mi mano y me miró con tristeza.

–Que pasa? –Dijo viéndome a los ojos –Ese dolor en tus ojos ya lo había visto antes en otras personas, puedes confiar en mi.

–Te cuento mientras nos tomamos un trago? –Pregunté mientras limpiaba mis lágrimas.

Blanca asintió y nos encaminamos hacia el bar que se encontraba en el patio de mi casa justo aun lado de la piscina.

Al salir atrajimos las miradas de mis amigos y de mi madre quien jamás borró la sonrisa de su cara, traté de ignorarla y seguí mi camino hasta aquella barra y tomé una cerveza y una vaso de whisky para blanca quien se sentó frente a mi en esa barra.

–Y bien? –Preguntó

–Hace unas horas encontré a mi padre con mi novia en la cama –Reí con amargura..

–Y tuvo el descaro de venir a tu fiesta?! –Preguntó alarmada..

–Si, me quiso dar una lección –suspiré –para que no me metiera con lo suyo..

–Es un pendejo –Dijo mirando a la mesa de mi padre quien nos veía también.

–Lo es, es un cabron y créeme que le quisiera chingar la vida pero no pudeo ahora que su esposa está esperando un hijo de el..

–Es una mierda –Suspiró

–Y como conoces a mi madre? –Pregunté curiosa

–Bueno somos un grupo local al que tu Madre decidió representar–dijo feliz –Espero que con su ayuda lleguemos muy lejos.

–No es por presumir pero todos los artistas que pasan por las manos de mi madre suben muy rápido eh! Así que ten por seguro que si tendrán suerte además que mi madre no toma a cualquiera si no tiene talento y si los escogió es porque ustedes lo tienen..

Sonrió y le dió un trago a su bebida mientras me miraba fijamente.

–Tu madre no me había contado que tenía una hija tan guapa –Dijo acariciando mi mano por encima de la barra.

Me puse nerviosa al sentir su contacto porque yo estaba consciente que yo era el centro de atención en ese momento.

–Gracias por lo de guapa –dije nerviosa –Pero bueno soy normal –Reí –No tengo nada de especial.

–Hay algo en tus ojos que me gusta –dijo viéndome mas atentamente –A pesar que te lastimaron, en tus ojos se ven la esperanza o ilusión..

–Siempre he sabido que el amor no es lo mas importante, al menos no para mi –dije tomando mi cerveza –En estos momentos lo que mas me causa emoción es que todo va marchando bien y que nuestro restaurante va creciendo.. eso es lo que me ilusiona, el amor es algo extra..

–Pues si, tienes mucha razón –sonrió –me gusta como piensas, nos llevaremos muy bien..

–Claro que si –sonreí ampliamente –no lo dudes..

La tarde-noche transcurrió de manera tranquila, por momentos iba a platicar con mis amigos y conocidos, la reunión estaba muy animada y todos se veían muy relajados y felices.

Para ese momento el alcohol ya me estaba haciendo efecto y me sentía mas alegre de lo normal. Todos reían y platicaban mientras yo estaba en un rincón observando todo a mi alrededor.

–Me puedo sentar a tu lado? –dijo Blanca llegando hasta donde estaba.

–Claro que si siéntate –sonreí.

–Como te sientes? –Preguntó tomando mi mano.

–Estoy bien supongo –dije sonriendo mientras veía a mis amigos y familia convivir.

Nos quedamos en silencio por muchos minutos mientras veíamos como mi familia disfrutaban ajenos a mi situación en ese momento.

Las imágenes de horas atrás regresaron a mi mente y mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas, no había forma de evitar ese dolor que tenía por dentro.

Me levanté de mi lugar y caminé sin ver a nadie, me dirigí a mi cuarto a encerrarme para mo tener que dar explicaciones del por que estaba llorando.

Al entrar a la casa me encontré Zoe que venía entrando a la casa con la llave que unos días antes le había dado.

Nos quedamos viendo fijamente, sentía demasiado coraje pero tampoco tenía ganas de hacer un alboroto.

–Que haces aquí? –Pregunté con seriedad absoluta.

–Quiero hablar contigo –dijo tranquila –Se que cometí un error –dijo suspirando.

–De eso no hay duda –Hablé lo mas tranquila que pude. –Ya no hay caso Zoé, la cagaste y de la peor manera..

–Solo vengo a darte una explicación y si no me quieres creer esta bien solo que si te la mereces. –miró hacia la entrada y se encontraba Natalia junto a Blanca quienes también nos miraban fijamente.

–Vamos a mi cuarto.

Nos fuimos a mo recamara y me senté en el pequeño sofá esperando a que ella hablara.

–Primero que nada Perdóname –se sentó a mi lado pero tratando de evitar algún contacto. –Este no era mi plan, enamorarme de ti no lo era pero cuando me di cuenta ya estaba perdida por ti. –dijo cubriendo su rostro –La idea siempre fue vengarme de tu padre por lo que me hizo pero no contaba con que tu eres increíble mi amor.

Acarició mi mejilla y se acercó a mi besando mi cuello, el alcohol en ese momento era mi enemigo ya que en ese momento me la quería llevar a la cama.

–Detente Zoé –dije con la voz entrecortada, estaba siendo débil en ese momento.

–Se que no quieres que me detenga –me habló en el oído mientras trataba de desvestirme.

Me separé de ella dándole un empujón y me levanté de ese sofá cubriendo mi rostro tratando de concentrarme en ese momento. No podía dejarme llevar por la calentura y menos con una persona como Zoé.

–Que es lo que quieres Zoé? –Pregunté con la respiración aún acelerada –Dinero? O que chingados ganas con venir aquí!

–Te quiero a ti Erika por favor!! –Dijo derramando algunas lágrimas que para mi eran falsas.

–Eso lo hubieras pensado antes de meterte en la cama con mi padre! –Le Grité –Eres una zorra! Lárgate de mi casa y no regreses jamás.

–Erika!! Por favor –lloró

–No!! Déjame en paz por favor!! –le grité y la tomé del brazo para sacarla de mi habitación.

Al salir, en la sala se encontraba mi madre, Natalia y Blanca que miraban la escena completamente sorprendidas.

–Erika! Perdóname –dijo Zoé entre lágrimas.

–Lárgate de mi casa y prepárate –Dije sonriendo –Esto aún no acaba solo es el principio..

Me miró fijamente y después miro a las personas que estaban presentes y solo se fue sin decir nada.

Yo no pensaba dejar las cosas así y ya tenía una plan, un plan del que ni Zoé ni mi padre se iban a poder librar.