Inducida por mi Marido
Con un juego de llamadas telefónicas mi marido me incitó a exhibirme para un amigo de nuestro hijo, pero no calculó, que pudiera despertar mi hambre de experimentar más
El ardor de un chirlazo estampado en mi trasero me hizo incorporar de golpe y voltear furibunda
_Demonios!! mira lo que ocasionas!!, dije señalando el desinfectante que usaba para limpiar la cocina y que por la sorpresa terminó derramado por el piso.
_Lo siento cariño, pero verte así en esa posición, con esos shorcitos tan cortos, con los cacheticos al aire, difícilmente uno se resiste a azotarte… lástima que deba ir a trabajar porque sino…
_Sino que?…respondí algo melosa, acercándome hasta permitir que mis pechos lo rocen de forma provocativa, mientras deslizaba mi mano hacia su bragueta.
_Mmm mujer… no juegues así…que me enviarás inquieto a lidiar con los presupuestos
_Presupuestos…otra escusa para desaparecerte el sábado no?
_Sabes que no son escusas, dijo mientras me acariciaba el culo pero…en la noche arreglo cuentas contigo guapa!
_Eso espero…eso espero…porque sino…
_Sino que?
_Sino buscaré la forma de resolver esos pendientes sin tu ayuda respondí juguetona
_jajaja me encantan tus amenazas espero en la noche encontrarte así de lanzada, por cierto si durante mi ausencia haces algo indebido me lo cuentas eh? ya sabes que siempre quiero cosas nuevas pero te acobardas…
Entendí perfectamente a lo que se refería, Laureano, mi esposo había hecho varios intentos por inducirme al exhibicionismo y quien sabe que otras prácticas alborotaban sus fantasías; puesto que los 45 años a más de llenarle de canas las sienes, lo estaban volviendo morboso.
La verdad es que el tema del exhibicionismo no me atraía del todo, pero tampoco me incomodaba, quizá tan solo era cuestión de una oportunidad y lo mas importante: decisión, decisión ésa es la parte que me faltaba, aunque últimamente también a mi la madurez me estaba volviendo más apasionada y atrevida.
_Ahhh y deberías ponerte otros shorcitos porque se te ve un culo precioso y tu hijo esta en el estudio con sus amigos, no sea que no los dejes concentrar…
_Mmm lástima que los amiguitos de Marcelo no pasen de veinte años y yo sea una cuarentona, porqué sino te haría atrancar con esas palabras.
_Y se puede saber que tienen que ver tus 40 en todo esto?
_Obvio!! Que los chiquillos no se fijan en mujeres viejas, bueno viejas suena exagerado, digamos mas bien que no se fijan en mujeres grandes
Ja!! No tienes idea de todas las fantasías que tuve a los veinte con mujeres grandes, así que pensándolo bien, quizá debería dejarte encerrada en la habitación…por si a alguno de esos degenerados se le ocurre algo contigo
_jajaja ya deja de decir tonterías y vete que te atrasas….ahhhh y si me animo a portar mal, te llamo para contártelo pasa a paso…
_Eres un encanto de esposa, espero la llamada eh?
Mientras continuaba con la limpieza, no se me quitaba la sonrisa, comenzar el día con un esposo que amanece de buen humor, regalando a diestra y siniestra halagos, y aun más con una buena oferta de sexo para la noche, era suficiente motivo de alegría para al menos una semana, aunque tuviera que pasar el resto de mi día libre limpiando.
En una de las tantas idas y venidas me detuve unos segundos frente al espejo que colgaba en el recibidor; recordando las palabras de mi marido di vuelta, y pude confirmar que en verdad los shorcitos me quedaban a la medida, no cabe duda que los dos kilitos de mas me sentaban muy bien. Por delante se reflejaba un vientre casi plano, una cintura bonita que la hubiese querido un tantico mas estrecha, y un par de muslos fuertes que quizá eran lo mas atractivo que tenia.
Vestía una blusa blanca de tirantes que me permitía llevar los pechos desnudos, librándome del tormento de andar en casa con brasier. El cabello lo tenía recogido en una coleta que me daba aspecto juvenil, pese a que unas cuantas líneas de expresión me traicionaban. Además era dueña de un rostro agradable y un airecito seductor con el que enfrentaba a creces la madurez, una madurez que últimamente me estaba llenando de muchas inquietudes.
El timbre del teléfono interrumpió mi autoexamen y al levantar el auricular escuché la voz de Laureano
_Querida, necesito hablar con Marcelo por favor pónmelo
_ok, espera un segundo voy para el estudio, aun sigue con sus compañeros
_Lo se, me dijo que tenían tarea para todo el día….
La puerta del estudio estaba abierta, así que me acerqué al escritorio donde mi hijo y sus compañeros trabajaban.
_Tu papa le dije entregándole el teléfono
Mientras mi hijo se desahogaba con su padre maldiciendo al profesor, yo apenas le escuchaba, extrañamente mi cerebro se entretenía en buscar la mínima intención de una mirada indebida por parte de alguno de los muchachos; era como si me sofocara una repentina necesidad de sentirme atractiva.
Intencionalmente coloque los codos en el escritorio como si pretendiera curiosear lo que hacían en la portátil, eso fue suficiente para atraer las miradas a mi escote; la posición en la que me encontraba dejaba a la vista buena parte de mis senos, y el paisaje se volvía mas llamativo puesto que no llevaba sujetador y unos bonitos pezones se levantaban airosos.
Al permanecer semi inclinada, mi cuerpo tomaba la forma precisa para una buena cogida, espalda recta, trasero levantado, incluso el escritorio tenia la altura perfecta para dar rienda suelta a la imaginación. No se que pensaban los chicos pero me encantaba la insistencia con la que me miraban.
Disfrutaba de un verdadero momento de gloria, pero la voz de mi hijo me hizo dejar mi sutil coqueteo
_Gracias mami, papa quiere volverte a hablar
Agarré el teléfono y respondí
_Te escucho cielo
_Dime algo querida….cuantos te han mirado el culo?
_Queeee dije soltando una carcajada mientras me dirigía a la sala
_Anda, dime quien te miro mas? Jin, Manu, o Alejo
_ Que cosas dices!! Por supuesto que ninguno!! Mentí
_No me digas que te cambiaste los shorcitos? porque si los tenias puestos y no te miraron, son unos verdaderos maricas
_Jajaja , estas enfermo!!!!, así que ese fue el motivo de tu llamada? mandarme al estudio para que me vean el trasero!, ay Laureano estas loco
_Nada de eso, simplemente quiero que mi mujer compruebe que es deseable para cualquiera, incluyendo a esos niñatos
Y si así fuera, que es lo que ganas con eso eh?
_Tenerte mas cachonda, y si la suerte acompaña que cumplas alguna de mis fantasía
_Cuidado cariño, mira que al menos Alejo se ve como todo un hombrecito y pues si, se la ha pasado mirándome el culo
_Solo el culo amor? Y ese rico par de tetas no? de seguro babeó con tus pezones queriendo reventar la blusa
_Mmmm pues de hecho no solo miró mis pechos, también mis muslos, y no le importó que me diera cuenta, bueno al menos no lo disimuló apropiadamente.
_Caramba…caramba…o sea que mi mujer los dejó cachondos
_Pues humildemente creo que esta noche podría ser parte de alguna de sus fantasías
_Hazme un favor Vero, ve nuevamente al estudio, pero esta vez pórtate mas provocativa, si? así les ayudamos con sus sueños nocturnos
_Hablas en serio? Este juego se puede poner peligroso Laureano
_No, amor que bah, bien lo dices solo es un juego y no sabes como estoy de cachondo tan solo con imaginarme la escenita…
_así que cachondo, interesante.. interesante…
_Anda, ve con el pretexto de que alguien te ayude en algo, de seguro Marcelo no se ofrecerá de voluntario, pero alguno de sus amigos sí, o esta vez también te acobardaras?
_No me retes Laureano, porque no respondo…
_Si amor anda, pero hazte un nudo en la camisetilla, deja que se vea ese ombliguito precioso que conduce al coño delicioso que se te dibuja, ese en el que quisiera entrar ahora mismo y darte una buena…
Las insinuaciones de mi esposo empezaban a hacer efecto en mi cuerpo y animada por sus palabras, y por mis propias ganas de sentirme deseada, me hice un nudillo en la blusa dejando desnuda mi cintura y parte de mis caderas; una nueva mujer se despertaba, una ansiosa de nuevas experiencias.
Caminé con paso oscilante al estudio y sin vacilación me situé frente a ellos.
_Chicos…alguno de ustedes me ayuda un momentico?
Casi no acababa de terminar la frase, cuando precisamente Alejo que era el que más me miraba cerró el libro y se incorporó automáticamente.
_Yop, después de todo hasta los genios merecemos un descanso, señaló mostrando una sonrisa traviesa
Los demás le tildaron de ocioso y movieron la cabeza burlonamente mientras él les propinaba un codazo al salir.
No se si su sonrisa se debía al hecho de abandonar unos minutos sus tareas de investigación o a la oportunidad de ir tras de mi, alegrando la vista.
Caminé delante de él, sintiendo que seguía mis movimientos, le escuché carraspear un par de veces y voltee, descubriendo sus inquietos ojos sobre mis caderas; me sentía mas hermosa que nunca, quizá porque a cierta edad las miradas adolescentes tienen un efecto especial que a las mujeres maduras nos rejuvenece.
Atravesamos el recibidor, subí las escaleras que conducen a la planta alta, y no se me ocurrió otra cosa que encaminarme a la bodega. No sabia que inventar, así que le pedí a Alejo que me ayudara a revisar unos cestos que estaban ubicados en los estantes, y aprovechando el espacio reducido, disimuladamente restregué mis senos contra su espalda. Quería notar su reacción, confirmar si en verdad yo podía inquietarlo hasta el punto de generarle una erección, ya no era un juego, era una cuestión de orgullo de mujer .
A mi contacto él se quedo quieto, rígido, creo que su falta de experiencia lo tenia transpirando. Me acerqué aun más, crucé mi brazo por encima de su hombro y dejé que sintiera mis pechos, los aplasté contra él, los suficientes segundos para que mi cercanía acelerara su respiración y seguramente su…
Le eché un vistazo, parecía nervioso, un nerviosismo tierno que bajaba mis defensas, y aunque Alejo solía llegar los fines de semana a casa, no me había percatado que el hermoso tono azabache de su cabello era el mismo que el de sus ojos, unos ojos que ahora me miraban con una inusitada insistencia.
_Anda, mejor ayúdame a trepar en la escalerilla, quiero ver que contienen esas cajas le dije dando unas palmaditas sobre su espalda
La escalera domestica contaba con unos pocos peldaños, sin embargo tenia la suficiente altura para que sus ojos se agasajaran con mis carnes, intencionalmente separe un poco mis muslos dejando que su mirada penetre entre mis ingles, estaba consiente que al ser una prenda muy corta, restaba trabajo a su imaginación. Al pretender subir otro escalón el vibrato del teléfono que traía en mi bolsillo me sobresaltó haciendo que perdiera un poco el equilibrio
_Hey!! Alejo sujétame!!! ,
Sus manos sudorosas se posaron sobre mis muslos ayudándome a ubicar en el estribo.
_Supongo que no querrás que caiga sobre ti? o si? le dije camuflando una doble intención
El tan solo sonrió, sus ojos brillaron mientras me ayudaba a bajar, dejando en mi piel la suavidad de un roce que pudo ser una caricia…
No puedo negarlo, me emocionó el temblorcito de sus manos, la delicadeza de su roce, la ligera fricción casi sobre mis glúteos…Nos quedamos unos segundos en silencio, unos segundos que se hicieron eternos; el impresionado por una mujer grande yo atemorizada por el candor de un chiquillo.
El teléfono volvió a sonar, sabia que era mi esposo, así que preferí salir y responder en mi habitación, no sin antes plantarle la mirada
_Gracias Alejo, me avisas cuando termines… (cuando termines de hacerte la paja) …esto último lo dije para mis adentros y me encaminé a mi habitación con cara sonreída.
Respondí a la llamada de Laureano:
_Si amor?
_Dime linda que paso? fuiste al estudio?
_Si, Alejo se ofreció a ayudarme
_Te miraron? coqueteaste? detállame..detállame todo…
Queriendo satisfacer las fantasías de mi marido, empecé a exagerar lo sucedido:
Entré muy segura meneándome toda, me senté en el sillón que está frente al escritorio, crucé la pierna, luego las separe ligeramente permitiendo que vean la cara interna de mis muslos, cuando tu hijo no miraba, pase mis manos por mis senos como si me acomodara la blusa, mis pezones se levantaron atrayendo sus miradas.
Manu, me miraba disimuladamente, el otro chico todo el muy cochino se apretó la bragueta, en cambio Alejo tenia perdida la mirada entre mis piernas incluso se le cayó el libro que revisaba; baje la vista y noté como su pantalán se abultaba, creo que lo puse cachondo..amor estas? me escuchas?
_Si amor ufff Me tienes loco de solo imaginarte, sigue, sigue …
_Pedí que alguien me ayudara, Alejo se ofreció y lo llevé a la bodega, tú sabes que el espacio es reducido así que le rocé con mis senos. Se puso pálido, su bragueta se abultó y se atrevió a pasarse la mano por ahí sin importarle que yo pudiera verlo, imagínate!! Que chiquillo este, ahora mismo esta en la bodega y me queda la duda de si se está haciendo una paja.
_De seguro Vero, de seguro, como la que quiero hacerme yo aquí encerrado en la oficina, ..mmm ve a la bodega espíalo y me lo cuentas todo, anda por favor…
Ya no tenia la indecisión de antes, ésta vez no lo hacia por complacer a mi marido, mas bien quería ver si Alejo había necesitado un desahogo express por mi culpa. Sigilosa me acerque a la puerta de la bodega, una pequeña abertura me permitía observarlo, estaba con las piernas separadas y arrinconado contra la pared. Sus manos cubrían su herramienta y se la agitaba con tanta intensidad que parecía no necesitar mas que unos cuantos movimientos para correrse, de rato en rato volteaba hacia la puerta que si temiera que yo entrara.
Todo sucedía justo como yo lo había imaginado, sus ojos inyectados de ganas, sus músculos apretados, su cuerpo desesperado por el desenlace, pero lo que nunca imaginé, es que en ese cuerpo espigado y debajo de ese jean descolorido se escondiera tamaño armamento.
Era una verga preciosa, digo verga, porque a esa no se la puede llamar de otra manera, hermosa, con un tono rojizo en el glande, hinchada, grande, muy lejos de los 15 cm de mi marido…como demonios un muchachito tan frágil podía albergar algo así.
Verla allí en todo su esplendor me calentó, por un instante hubiera querido darle refugio en mi boca, en mi sexo o donde fuera, pero me tuve que conformar con ver como en cuestión de segundos se desinflaba desparramando el contenido entre sus manos...lástima!! que desperdicio, con lo que esta tan cara la leche me dije, mientras retiraba la mano que ya escondía en mi sexo.
Volví con urgencia a mi habitación, me sentía húmeda, con un cosquilleo entre los muslos que no me dejaba racionalizar; repetí una y otra vez la imagen de su sexo levantado, levantado por mí. Me tendí en la cama, estaba ansiosa de placer y ésta vez fui yo la que marque al teléfono de mi marido.
_Lo acabo de ver cielo, lo acabo de ver
_Que viste nena …se estaba pajeando
_Humm sip
_Anda cuéntame mas, que hacia? como lo tenia?
_Jajaja no querrás saberlo, añadí mientras metía la mano dentro de la blusa y empezaba a acariciarme
_Amor te calentó verla?, dime que estas cachonda...dime que te gustó provocarlo…
_Y si te digo que estoy tumbada en la cama...quitándome los shorcitos…
_Ahhh, esa es mi nena, haz a un lado tu tanguita que yo ya estoy bajando el cierre de mi bragueta
_Humm, por lo visto no hay nadie en tu oficina amor?
_No linda no, estoy solo y con ganas de correrme para ti…
_Mmm q rico no sabes como estoy, quiero que me des una buena …espera..espera…oigo un ruido afuera
_Quien es Vero?...no me digas que el niñato te espía?
_No lo se, no estoy segura, le dije que me avisara cuando termine, espera pondré seguro en la puerta
_Nada de eso, te quedas ahí!!! Seguro es Alejo después de todo debe pasar por nuestra habitación para regresar al estudio…tócate amor, hazlo!!! Deja que vea lo que es una buena hembra
La calentura en mi cuerpo era más que evidente, las palabras de mi marido a través de la línea telefónica y la sola idea de que Alejo me espiara mientras me masturbaba, me estaba volviendo literalmente loca.
Me quité la blusa dejando al aire la redondez de mi tetas, coronadas con un par de hermosos botones. Mis manos jugaban en mi pelvis, recorrían mis muslos mientras le contaba a mi esposo exactamente lo que hacia con mis dedos. Sus gemidos se oían a través de la línea y lo imaginaba jalándosela, apretando sus bolas, respirando profundo…
Me deshice de la tanguita, abrí las piernas sin importarme que se viera la humedad de mi sexo, una humedad que ya resbalaba por mis ingles. Me abrí aun mas, separe mis labios como una verdadera guarra, mostrando todo lo que tengo. Un par de minutos más y alejo no resistió, empujó ligeramente la puerta, y mientras yo no paraba de sobar mi clítoris y decir zorradas, el creyendo que no lo veía empezó a acariciarse la bragueta.
Que zorra me estaba volviendo!!! Tenía a mi marido gimiendo al otro lado de la línea y gozaba calentando a Alejo.. El morbo me estaba ofuscando y sin medir las consecuencias, en medio de susurros continúe con la llamada.
_Laureano..Ahhh sigue…sigue… quiero sentirla toda…
_Eso es lo que hago, clavártela… clavártela bien duro…
_Humm, así….dame mas fuerte….que me pone caliente que Alejo me espié
_Mmm que putería!!!…el cabrón seguro muere de ganas….te gusta? te gusta calentar a dos hombres putita?
_Ouuuch…sii me provoca correremeee….
_Se la está jalando? dime, dime!!! me excita que te vea!!! dímelo zorra!!
_Sí, Sí la tiene dura, y no para de menearla, creo que le gusta como juego con mis dedos, esta mirando como me los chupo…
_Ufffff, vamos acaricia tu clítoris fuerte, duro, no pares que estoy a punto, quiero que te corras y dejemos al cabroncito con ganas…
Ahhh que ricooo.!!! dame más!!! …quiero que nos corramos…que nos corramos los tres!!!
_No zorra!!! A mi me excita más dejarlo con ganas todo el día…ufff ya no aguantooo…
_Sí. Siii ……ya casi ya casi….
En ese mismo momento escuché un leve gemido de Alejo, recordé su carita dulce, su preciosa verga y sin poder controlar mi lujuria, sin que mi marido lo supiera cambie de planes….
Me incorporé sensualmente, y volteando hacia la puerta, hice un ademán invitando a Alejo a que entrara….
Con paso torpe se acercó a la cama, se inclinó y tímidamente empezó a tocar mis muslos, pero tomándolo con fuerza, le obligué a zambullirse en mi sexo.
Su legua se movía entre mis labios, la agitaba rodeando mi clítoris chupándolo, lamiéndolo, desplazándose en mi entrada… lo hacia algo torpe, pero era suficiente para que mis gemidos a través de la línea siguieran calentando a mi marido.
_Mete tu lengua, métela hasta fondo....
Mi esposo respondía pensando que se lo decía a él
_Si putita, te la meto toda, así me gustas cachonda y sucia…
Laureano era quien me calentaba con sus palabras, pero no sabía que tenía a Alejo en medio de mis muslos, haciéndome sentir…
Sin resistir la avalancha de sensaciones , emití un gemido largo y potente, al otro lado de la línea como si fuera una prolongación de mis jadeos, también Laureano gritó soltando un cerro de palabrotas…
Poco a poco nuestras respiraciones iban tranquilizándose, mientras Alejo se masturbaba con desesperación.
_Ufff Vero estuvo delicioso, ahora creo que si podre concentrarme en los presupuestos.
_Jajaja también yo en las tareas pendientes respondí mientras agarraba el falo del muchacho
_Besos linda voy al sanitario
_Si, claro, yo voy a la ducha
_Lástima q tengas que ir sola
_Quien dice que iré sola?
_Ahhh si? No me digas que iras con Alejo?
_Si es que él acepta mi invitación...o no me crees capaz?
Un silencio de varios segundos se hizo a través de la línea antes de que Laureano respondiera
_Lo dudo, siempre fuiste tan poco liberal pero, ….me llamarás si te portas mal?
_O sea tengo tu permiso?
_Si me das permiso con mi secretaria, que acaba de entrar... por cierto lleva una minifalda de escandalo y se acaba de sentar en mis piernas…
Mierda!!! que cabrón!! ya no sabía si bromeaba o hablaba en serio.
_Ok divierte querido...que yo hare lo mismo…
Al otro lado de la línea se escuchó su carcajada, no se si lo de la secretaria era cierto…pero lo de la ducha, no era mala idea…
Cerré la bocina, Alejo me miraba suplicando que le tocara; le acaricie el rostro, me incliné, y pasee mi lengua desde la base de su falo hasta el vértice. Tensó su cuerpo ansiando mas, abrí mi boca sobre su glande y poco a poco me la fui introduciendo, despacio, sin prisas, dejando que sienta mi humedad.
Procuraba metérmela y a medida que sus gemidos se hacían mas profundos aceleraba los movimientos, cuatro cinco bajadas, y me la empujó con fuerza como si quisiera atragantarme con ella, en pocos segundos sus gestos me amenazaban con una explosiva corrida y queriendo que la disfrute, continué allí chupando hasta que explote en mi boca.
Luego de limpiarlo con mis labios nos dirigimos a la ducha, y mientras el agua caía sobre mi desnudez, el empezó a quitarse la ropa. Entró a la regadera y se tumbó contra la pared, parecía conformarse con tan solo ver la espuma que se deslizaba acariciando mi cuerpo; no había palabras, no las necesitábamos
Miró mis pechos, abrió sus manos sobre ellos rozándolos apenas, su índice caminaba sobre mi aureola, jugueteando en mis pezones que al instante se volvieron duros. Deslizó su mano por mi cintura, bajo hacia mi pelvis, e inexplicablemente se detuvo en la cicatriz causada por el nacimiento de Marcelo.
Me avergoncé, la herida estaba allí, recordándome que mi hijo tenia la misma edad, gritándome que de seguro habría para Alejo decenas de chiquillas con la piel tersa; sin embargo con la dulzura que yo hubiera esperado de un hombre experimentado, se arrodilló a besar mi cicatriz como si fuera algo deseable, la acariciaba con su lengua, la mordía y la chupaba como si le produjera placer, baje la vista a su reata y la tenia totalmente rígida.
Luego nuestros labios se buscaron y nuestras lenguas se encontraron por primera vez; ya no había dulzura en nuestros ojos, había deseo, ganas y hambre
Dirigí mis manos hacia su sexo, en verdad era impresionante, siempre había pensado que un tamaño normalito para mi era suficiente, pero sostener en mis manos aquella herramienta me hizo tragar saliva con tan solo verla.
No tardó en llenarme de caricias, en palpar mi cuerpo y apretarlo; sus besos viajaban por mis rincones haciéndome olvidar hasta de mi nombre. Era ese olor diferente, esa piel joven, y esas manos que sin necesidad de tanta experiencia me estaba llevando a la gloria. No, no solo era eso, también la candidez de su sonrisa y la puta inocencia de sus ojos, lo que me estaba haciendo abrir los muslos con desesperación
Por un instante me pregunté si hacia bien dejándome llevar...sí, si, estaba bien, claro que estaba bien, deliciosamente bien!!!! Al diablo con la conciencia!!!
Estaba sentado en la bañera, sosteniéndola con sus manos, me ubiqué sobre el ariete introduciéndolo despacio, mis carnes se abrieron permitiéndole entrar, suave, pausadamente, hasta llegar al fondo. Se sentía tan ajustado que lastimaba un poco mis pliegues y sin poder evitar solté un fuerte gemido, cuando aquella espada se hundió totalmente en mi cuerpo. Me quedé unos segundos quieta disfrutando de sentirme tan llena, luego empecé a subir y abajar galopando con precisión…ahhhhhh me estaba corriendo tan solo con unos cuantos embates.
Me empujó contra la pared y se colocó tras de mi, ouuuuuchh volvió a ingresar!! esta vez con saña, con furia, golpeaba como un animalito salvaje…qué furia!!! qué fuerzas!! qué hombre!!!
Unos cuantos movimientos mas de cadera y nuevamente subí al cielo, al cielo, al infierno, a la eternidad, no importa el lugar al que me llevó, solo sé que desde lo mas profundo de mi ser, otro orgasmo intenso me doblegó, me robó el aire, me quitó la respiración y me dejó con las piernas temblando.
Aun mi cuerpo se contraía cuando sus movimientos se aceleraron, su momento llegaba, y echando mi cuerpo hacia atrás me dejé amar con brusquedad, con dureza. No demoró más que escasos segundos, apretó la pelvis contra mí y soltó toda su miel en mis profundidades.
Agradecida estampé mis labios en los suyos, Alejo besó mis hombros y me acarició el rostro mientras me abrazaba tiernamente…cielos!! sabia exactamente lo que necesito después de follar.
Nos vestimos, y con el mayor de los cuidados nos dispusimos a bajar.
_Si te preguntan porque demoraste, les dices que me ayudaste a hacer unos arreglos en la bodega…. ahhhhh y quita esa cara de felicidad, que nadie te va a creer jajaja
_Jajaja tranquila, yo me encargo de todo, ya vez que no soy un niño
Antes de que saliera de mi habitación algo atemorizada por las consecuencias, le detuve
_Alejo, quiero que olvides lo que paso, me entiendes?
_Verónica soy un muchacho, no un tonto, nadie lo va a saber… pero no me pidas que olvide el día en que se cumplió mi mejor fantasía
_Quieres decir que…
_Que llevo meses soñando con esto…contigo
_Lo dices en serio? No pensé que…
_Te demostraré cuan en serio lo digo
Tomó mi mano y la estiró hacia su bragueta, haciendo que abriera los ojos sorprendida, la tenia dura, durísima otra vez…
No pude menos que decir: juventud divino tesoro!!
Ambos reímos mientras me volvió a besar….