Incumpliendo una promesa (EXPERIENCIA REAL)

Después de dos años con mi novio y una relación rutinaria me decido a conocer a Víctor, un chico que conocí por un chat y me da de nuevo todo aquello que echaba de menos, haciéndome gemir como la perra que soy.

Bueno, despues de leer muchos relatos me dispongo a obsequiarles con uno mío totalmente real, espero que os guste. Un beso.

Mi historia con Víctor:

Todo empezó cuando me di cuenta que andaba un poco cansada de estar con mi novio Manuel. Llevabamos dos años en los que siempre haciamos lo mismo, nada más que quedarnos en casa y una vida muy aburrida para ser tan jóvenes ya que teníamos los dos 20 años. Las relaciones sexuales no eran buenas, de echo perdió la virginidad conmigo y aunque intentaba darle experiencia la verdad que el chico no mejoraba. Así que la mayoría de las veces me autosatisfacía yo sola en casa y cada vez tenía menos ganas de acostarme con él ya que no llegaba nunca al orgasmo. Soy una persona muy sexual y que le encanta el sexo, no pararía de follar durante días.

Un día mientras Manuel estaba en la universidad decidí ir a dar un paseo y a comprarme algo de ropa y después volví a casa para hacer mis tareas. Estaba aburrida y hacían un programa de gente que había conocido a su pareja por chat y demás. La verdad siempre lo atribuía a gente que no era físicamente atractiva y que no tenía unos grandes atributos, pero me decidí a probar un poco por curiosidad. Nunca me habían hecho falta este tipo de cosas, soy una chica con un cuerpo muy bonito, pelo negro natural y largo hasta casi la cintura, delgada ya que hago mucho deporte pero por constitución y genética tengo unos pechos muy sinuosos y grandes (talla 100) y un trasero respingón que suele llamar la atención de los hombres. La verdad que aunque no sabía muy bien como funcionaba eso del chat me atreví a probar por que también me daba algo de morbo. Así que entré y después de descartar varias conversaciones empecé a charlar con un chico que decía llamarse Víctor. Teníamos bastantes cosas en común y me parecia un chico interesante, además decía tener 24 años por lo que la diferencia no era muy elevada. Así que después de un rato, con mucha curiosidad me decidí a darle el messenger para compartir unas fotografías. Y menuda sorpresa más grata me llevé. No era un modelo ,ya me entendéis pero era muy guapo, con unos ojos verdes muy bonitos y un cuerpo atlético ya que era militar. Era de mi misma ciudad y yo también le gusté a él, ya que exclamó muy sorprendido que estaba buenísima por las fotos y que no se podía creer que yo estubiera en un chat. Le dije después que tenía novio pero que estaba ya un poco aburrida y me apetecía probar algo nuevo. Así que después de unos días de hablar de nuestras cosas, conocernos un poco más y en ningún momento hablar directamente de sexo decidimos quedar.

Quedamos a las 6 de la tarde cuando salí de la universidad para ir a su casa a tomar algo ya que vivía solo, vino a recogerme a la parada de tren y empezó a intentar sacar conversación ya que yo nunca había sido infiel y estaba algo nerviosa, pero poco a poco me fui sintiendo más comoda hasta que llegamos a su casa. Sacó unas cervezas y nos pusimos a ver una película de risa. Entonces el me dijo que me apoyara un poco en él. Me tumbé un poco sobre su costado y seguimos así. La verdad que me arreglé bastante, me puse el pelo liso, me maquille ligeramente y me coloqué una falda negra ajustada que resaltaba mi trasero y una camiseta de tirantes azul muy escotada que desde su perspectiva estoy segura que dejaba entrever mis senos. Hasta que se lanzó.

Victor: Te queda muy bien esa camiseta, te hace unos pechos muy bonitos.

Yo me sonrojé por que seguía estando algo nerviosa y un poco bebida con las cervezas ya que yo no solía beber mucho normalmente. Me reí timidamente y me subí un poco la camiseta hacía ariba para que no se vieran tanto y hacerme la interesante, pero él cuidadosamente me la bajó de nuevo.

Víctor: No te molestes, me gusta más así.

Empezo a acariciarme los brazos diciendome que tenia una piel muy suave y bonita, mientras note que su miembro se iba poniendo duro y parecía tremendamente grande. Al final se atrevio a besarme y yo le correspondi, ya que la situacion me estaba poniendo a 100, estar en casa de un desconocido y que se hubiera puesto cachondo solo de mirarme e imaginarme sobre él me ponía muy mojada. Así que empezamos a besarnos y me puse encima de el mientras le besaba apasionadamente y le pasaba mi lengua por el cuello haciendo circulos. La verdad que tenía un cuerpo muy bonito y yo cada vez estaba más cachonda. Me fue desnudando hasta que quedé en sujetador y tanguita. Llevaba un suje de encaje negro que me resaltaba muchísimo los pechos y le puso todavía la polla más dura, y empezó a suspirar de placer solo de mirarme, y un tanguita negro también de encaje que por la parte de delante era ligeramente transparante. Me dijo que me levantara y me desnudara para él. Así que intenté ser lo más sexy posible y me apoyé en la mesa del ordenador de manera que mi culo quedará hacia su cara. Me fui bajando el tanguita poco a poco y lentamente para que viera como rozaba con mis nalgas que se movian hacía arriba y hacía abajo con mis movimientos. Mientras me bajaba el tanguita con una mano empecé a meterme un dedo por mi vagina poco a poco mientras aumentaba mi respiración. Me di la vuelta y me senté sobre la mesa quitandome el suje de la misma manera y quedandome totalmente abierta de piernas frente a él con todo mi coñito depilado y jugoso para que me metiera la polla hasta el fondo. Cuando me vio toda desnuda empezó a desnudarse él también mientras yo le acariciaba el torso desnudo y le chupaba los pezones y se los mordisqueaba, así que el me imitó y me cogió salvajemente los pechos mientras empezaba a lamerlos y chuparlos como un niño bebe leche de su madre. Me succiono los pezones y mientras con el calzoncilo puesto notaba su polla a mil rozandome por el clitoris, lo que me hacía gemir todavía más. Le bajé los calzoncillos y me encontré con una polla enorme y levantada de aproximadamente 25 cm, la verdad nunca había visto una tan grande y quizás acostumbrada a la chiquita de mi novio todavía me pareció mas enorme. Le dije que la tenía enorme y el se empezó a reir. Empecé a tocarle la polla suavemente mientras fui aumentando mi ritmo, hasta que me puse con el culo en su cara y empecé a chuparsela para que él también me comiera a mi el coño. Me la metí poco a poco en la boca, ya que era enorme y casi no me cabia, pero sabía que yo hacia unas mamadas de escándalo y quería demostrarselo. Cada vez fui abriendo un poco más mi boca hasta que me entró la mitad, tiraba mucho líquido presiminal y mientras el me comia el coño y me metia dedos por el coño y por el culo. Yo no quería correrme aun así que le dije que me follara de una vez, que quería sentir su polla dentro de mí. Así que siguió mis indicaciones y me la metió de golpe. Al principio me dolió un poco por que no estaba acostumbrada, se lo dije pero eso le puso más cachondo y le hizo acelerar el ritmo. Me metía tales embestidas que me hacia saltar y gemir entre placer y dolor. Me empezo a meter la polla cada vez más rapido mientras yo hacía por moverme también encima de él. El gemia como un animal ,me decía que tenia unas tetas tremendas mientras me las apretaba y me las comía. Yo sentia que me venía ya y necesitaba correrme asi que se lo dije y me dijo que si no aguantaba hasta que el acabará entonces me la metería por el culo. Yo que viendo como me había dolido por delante esa pedazo de polla tenía un tremendo horror a que me la metierá por detrás, así que intente aguantar, pero me puso en la posición del perrito y me empezó a follar tan rápido que hasta se me cortaba la respiración, así que no pude más y me corrí. Fue algo explendido, sentía como salía de mi un montón de flujo que llevaba mucho tiempo retenido ya que en dos años no había tenido ni un orgasmo. Empecé a gemir como una loca mientras el me pegaba en el culo y sentia como se me quedaba rojito.

Víctor: Vaya tela niña, como te has corrido, me has llenado la polla de tu corrida, pero te has portado mal y te he advertido, tienes que portarte como la puta que eres y dejar que te la meta por ese culo tan precioso que tienes, que nada más verlo me han entrado ganas de follarlo.-Me dijo susurrandome al oido.

Yo ya estaba exausta pero creía que era lo justo ya que una advertencia es lo que es, le dije que si me dolía parara y el me dijo que si no muy convencido. Asi que me puso apoyada en su mesa y empezo a pegarme despacito en el culo, una nalga primero y otra despues, empezó a meterme un dedo con saliva en el culo mientras yo notaba su polla frotarse por mi clitoris lo que me hacía estar a cien otra vez, empezo a frotarme el coño con la otra mano y a meter cada vez más dedos, a mi eso ya me dolía un poco asi que no quería imaginarme lo que iba a ser sentir esa polla dentro de mi culo. Me dijo que ya estaba dilatada y que iba a pasar a la acción. Me metió primero el glande y yo empecé a gemir y gritar un poco, sentía un poco de placer pero también dolor. Entonces de repente sin avisar me la metio hasta el fondo y metí un grito de terror horrible, sentia como si me hubieran reventado por dentro y estaba a punto de llorar, pero él hizo caso omiso y empezó a darme cada vez más fuerte mientras me estiraba de mi larga melena y me hacia gritar, empecé a sentir un placer tremendo, mientras me follaba por el culo acariciaba mi cllitoris y me metia los dedos en el coño, que lo tenía dilatadisimo después de tragarme su polla. Empezó a darme cada vez mas fuerte, tanto que hasta picó un poco la pared con la mesa, y de repente empezó a gritar cada vez mas fuerte y se corrió en mi culo. Noté como caía su corrida por mi culo y se mezclaba con mis fluidos procedentes de mi coño, me sentia cansadísima pero quería acabar de correrme, asi que le dije que por no haber parado cuando me dolía debía follarme un poco más. Hicimos el típico estilo misionero y yo me corrí un poco antes en su boca, mezclando su saliva con mi corrida y después se la mamé hasta que me llenó la boca de corrida, la cual me tragúe toda.

Me arrelgé y me fui rápido prometiendole que volveriamos a vernos. Yo había quedado con mi novio que vivía a pocas manzanas de él y fui a su casa, mi novio llegó y por la noche quería hacer el amor, se puso muy pesado y me acoste con él recordando a Víctor, mientras Manuel se comía toda la corrida que había quedado en mi coño de esa tarde, tanto la mía como la de Víctor, por que con Manuel no hubo orgasmo.

Al poco tiempo lo dejé con Manuel y me tocaba constantemente pensando en Víctor, pero no he vuelto a quedar con él, así que hay otra promesa que he incumplido y que quizás merezca un castigo. Quién sabe, quizás vuelva a quedar con Víctor para que me llene de su corrida y me haga ver el cielo con sus embestidas por mi ano y mi coño. Tengo ganas de volver a gemir de verdad.


Espero que les haya gustado. Es totalmente verídico.