Incondicional

LANA

Ahí estaba yo , esperando paciente a mi mejor amiga en aquel parque a unas pocas cuadras de mi casa , necesitaba verla. Luego de todo lo que me hizo pasar el desgraciado de mi ex, Matias , necesitaba un descanso , necesitaba respirar y sabia que la única que me ayudaria a estar mejor era ella. Tampoco la situación con mis padres mejoraba mucho , bastante fue el divorcio que tuve que pasar hace un año y medio pero que ahora se casé nuevamente mi madre , no , definitivamente no. Esto era demasiado.

Ya hacía unos minutos desde que estaba mirando un punto fijo y pensando, hasta que sentí una mirada detenida sobre mi , me incomodé pero cuando mire bien quien era que me observaba me tranquilicé. Camila.

Yo:- ¡Hey! -grité- ¿Piensas mirarme o te vas a acercar a saludarme boba?

Camila, riendo:-Ya gorda , no te enojes así - camino en mi dirección y al llegar me estrecho en sus brazos.

La abracé. Paz. Si , eso era , ella lograba siempre sacar lo mejor de mi. Hacia mucho que la conocía , desde que tenia apenas unos 9 años y apesar de que ahora , con 16 años había cambiado bastante sus ojos  y su sonrisa se mantenían intactos. Una sonrisa cálida y unos ojos azules verdosos que podían tranquilizar a quien se lo propusiese. Camila en su niñez era una chica tímida , regordeta y simpática . Ahora era mas bien extrovertida , flaca pero no esquelética , bien en forma y muy sociable. Era la envidia de muchas , incluso mía. Ella era morena de piel , con el pelo largo negro hasta las caderas , por eso mismo era que sus ojos gustaban tanto , ojos clarisimos poco esperados en una chica de tez morenita. Yo , a diferencia de ella tenía ojos color miel , bastante comunes a mi parecer , era mas bien rellenita y mi tez era mas clara que la de ella. En altura yo la pasaba , medía 1,68 en aquel entonces y en comparación era muy alta ya que la mayoría de mis amigas llegaban con suerte al metro cincuenta y cinco o sesenta, incluyendo a Camila.

Yo: -Es que me haces esperar demasiado , suerte que es verano porque si me hacías esperar tanto en invierno te mataba - comentaba separándome de ella riendo sin poder ser sería con esa chica .

Camila:- Bueno , y dime , ¿Que pasó?

Yo:- Ayer mamá me dijo que Esteban y su hijo se van a mudar la semana que viene con nosotras , dijo algo de acostumbrarnos para después del casamiento, que se yo , apenas le di bola. ¿Podés creerlo? En cima se que no se da cuenta como me afecta todo esto por mas que le diga que esta todo bien  , ni se para a pensar que todavía se me hace difícil levantarme y no ver a papa ahí , o no poder verlo siempre-se me quebró la voz haciendo que no pueda seguir hablando, las lágrimas habían comenzado a caer.

Camila me abrazó fuerte . Ella entendía bien , ella siempre me lograba entender. Su don de empatía me sorprendía aveces , era increíble. Mi padre se había ido a vivir a la provincia de Entre Rios( Argentina) en cuanto los papeles del divorcio con mi madre estuvieron hechos. Siempre había tenido una relación excelente con el por eso me afectaba tanto no verlo a menudo y tener que verlo solamente en vacaciones o fin de semanas largos. Realmente todo esto me destrozaba por dentro. Con mi madre , mas bien mi madre , había decidido quedarse en la casa en la que me crié y no mudarnos. Ella solía decir "Yo nací en Buenos Aires y en Buenos Aires me quedaré". Era una mujer de ciudad y si me lo ponía a pensar dudo que una mujer como ella, una abogada ejemplar , soportase vivir lejos de la locura de las grandes ciudades.

Mientras Camila me abrazaba comencé a pensar en como me había enterado del divorcio de mis padres. Eran al rededor de las 2pm y acababa de llegar a casa después de ir a clases. Recuerdo bien que fue un miércoles. Mamá y papá solían trabajar hasta tarde así que fue una gran sorpresa verlos a ambos en casa hablando. O mas bien discutiendo. Al llegar me hicieron sentar y me dijeron con calma que se divorciaron. Yo no entendía el porque y ellos dijeron que las peleas  los agotaban y no que cosas mas, desde mi punto de  vista eran peleas normales , como los de toda pareja , como las que había en todas las familias. Luego de un mes de esto , los tramites estaban hechos al igual que las maletas de mis padres. Segunda noticia. Segunda bomba. Mi padre se iba  y solo lo vería cada vez que se presentará  la oportunidad  , por lo tanto cada vacaciones o cada feriado largo. El me había jurado que me llamaría diario o lo mas seguido posible , pero yo sabía que eso no es lo mismo , nada es igual a tenerlo siempre cerca para subirme el animo y ayudarme como el solía hacer.

Luego de todos estos impactos en mi vida , a los 15 años yo ya sufría mi primera depresión grave. Los únicos que me ayudaron a salir adelante , a levantarme de la cama a diario y a dejar todo lo malo a tras y apreciar cada pequeña cosa fueron Camila y Matias. Matias. Dios cuanto me había equivocado respecto a ese hombre, bueno , no es que ni siquiera podría llamarlo hombre. Se podría decir que el había sido mi primer amor , pero bueno , como todo primer amor algo la caga , en este caso él. Yo era tan feliz , le había dado todo de mi , pero nunca le bastaba , siempre trataba de hacerlo feliz pero por mas que el aparentara serlo termino yéndose con la primer puta que se le cruzo por el camino y le abrió las piernas . Y de esto , en ese entonces hacía poco mas de dos meses. Sucedió al mismo tiempo que mi madre me había comentado que con el hombre que había estado saliendo  por medio año habían decidido ponerse en serio y casarse. Yo me alegraba por ella pero siempre pensaba en mi padre y recordaba que en algún momento mi familia había estado unida. La idea de que Esteban y su hijo , al cual ni conocía , formaran parte de mi familia no me agradaba mucho, por el echo de que aun tenía leves esperanzas de que mi madre y mi padre volviesen y Esteban fuese un simple capricho de mi madre. Pero ,no. Lo único bueno que yo sacaba de esta  situación que me molestaba tanto era que mi madre era feliz y veía ese brillo en sus ojos  . Esteban no era tan malo , lo había visto varias veces y me resultaba amistoso , agradable , y bueno pero creo que no soy la única hija que piensa que el único adecuado para su madre es su padre.

Cuando me separé de Camila ya había dejado de llorar , estaba mas calmada. No se bien cuanto tiempo había pasado en esa posición abrazándola desconsolada pero por lo visto había pasado bastante ya que estaba por oscurecer y nos habíamos encontrado  las 5 de la tarde. Mire mi reloj y efectivamente había estado muchísimo tiempo en mis pensamientos , al rededor de una hora. Le sonreí y le agradecí . Ella era asombrosa, me había contenido todo ese rato sin decir nada , acariciándome el pelo y estando ahí a mi lado sabiendo que no queria hablar.

Camila:- Aca estoy , siempre estaré , para eso son las hermanas linda- Me dijo besandome la frente.

Yo:- ¿Queres venir a casa? Es tarde y ya que es sábado te quedas a dormir- le dije sonriendo y arreglandome el pelo y la ropa por costumbre.

Camila:- ¿Y a tu mamá no le molestará?

Yo:- ¿Cuando le molestaste? Si practicamente vivimos en tu casa y la mía las dos - dije riendo porque por un momento pareció aquella tímida nena que fue algún tiempo atrás.

Ella rió y caminamos a casa bromeando y dejando atrás ese momento que tuvimos hace unos minutos. Ahora ya mas tranquila por haberme desahogado reía y bromeaba como siempre, pero no tenía ni idea de lo que me esperaba en casa.

Al llegar , abrí la puerta y extrañamente lo primero que ví fue a un chico de pelo negro azabache sentado mirando la television. Era alto por lo que se podía notar , flaco al parecer y con rasgos definidos. Ni percató que la puerta de entrada fue abierta. Tenia puesto una camisa y unos jean negros. Era definitivamente atractivo y Camila también lo noto, nos miramos extrañadas y yo aclaré mi garganta haciendome notar en el comedor que era donde se encontraba la puerta de entrada principal. El atractivo chico sorpendido miro a Camila de arriba a bajo , ahí note sus ojos negros penetrantes. Luego me miró ami también de arriba a bajo , con una mirada extraña a mi parecer.

-Tu debes ser Lana, al fin nos conocemos, soy Noah- dijo con una expresión neutra , no podía ver ninguna emoción a través de esos ojos y me estaba incomodando. Noah , Noah . Ahí fue cuando algo hizo "click" en mi mente . El era el hijo de Esteban. Mi nuevo hermano.

Miré a Camila que también comprendió quien era, ambas nos quedamos quietas sin decir nada por unos segundos hasta que apareció mi madre y Esteban por la puerta que conectaba el comer de la cocina. Mire acto reflejo el costado del sillón , había maletas, varias. Mi cabeza empezó a dar vueltas. Se habían adelantado y si no me confundía se estaban mudando a casa. A mi casa. Tomé a Camila del brazo fuertemente y esperé a que alguien confirme mis sospechas , o dijera algo.

Gracias por leer , si les gusta por favor valoren o dejen un comentario , puede ser bueno o malo , ambos casos me es de ayuda para mejorar aunque recién este comenzando y la historia va tomando forma de a poco en mi cabeza.

A-