Incierto futuro 5ª parte

INCIERTO FUTURO

5ª PARTE

Con las debidas disculpas por el atraso de relatos. DM

Las horas eran interminables, con Selena tratamos de descansar un poco, no queríamos pensar en lo que nos esperaba. Igualmente mi mente corría a mil. Con 22 años esclavizada, vaya a saber donde, marcada a fuego y anillada mi futuro estaba ya signado a eso, a ser esclava.

Hacia como seis o siete que no tenía sexo, que con mi novio lo hacíamos muy asiduamente, ya hacia un tiempo deseaba hacerlo. Lo único que había hecho, y una sola vez, era chupar la pija del Amo, que me mando a hacerlo para denigrarme aun más delante de Nora. Y yo debía conténtame con masturbarme en las noches antes de dormir, tratando de no hacer el mas mínimo ruido, por miedo a que descubran y ser castigada por ello.

Cada día que pasaba era mayor mi avidez por coger. Nora, por lo menos tenía su hombre fijo y estaba preñada y decía ser feliz. Isabel, sin noticias de ella, se suponía era una de las prostitutas de la gente del Amo. Que contrasentido, ella en demasía y yo en sequedad.

De pronto, se abrió la puerta. En el marco de la puerta apareció la silueta del Amo. Rápidas las dos nos pusimos de rodillas en sumisión.

AMO: Selene túmbate en esa camilla.

Obediente Selene se acostó en la camilla boca arriba y soporto sumisamente el toqueteo del Amo. El Amo reviso todo lo que había añadido a nuestro cuerpo. Luego la hizo bajar

AMO: Lujan, tu turno, arriba perrita.

Trepe a la camilla y me puse boca arriba. Reviso mi collar y luego el anillado de mis tetas, moviendo la argolla para todos lados, como tenia aun sensible todo, mordí mis labios en señal que no me dolía. Luego fue al clítoris e hizo lo mismo, pero allí al manipulearlo me hacia elevar mi temperatura, pese al dolor. Luego me hizo bajar y me puse al lado de Selene, de rodillas a la espera de la palabra del Amo. Este estaba escribiendo algo en una especie de libro. Una vez término lo guardo  en una caja fuerte que había y cerro. Supongo que seria mi vida y la de Selena, de donde veníamos, quienes éramos etc.

AMO: bien, están las dos muy bien, mejor de lo esperado.

Puso las cadenas a nuestros collares. Luego saco de un cajón dos aparatos.

Eran una especie de vibradores, sin llegarlos a ser, que en un extremo enganchaba una cola de pelos de perra. Nos puso uno a cada una y ya éramos las perras completas. Y nos saco a pasear. Mi humillación iba en crescendo y me sentí mojada, supongo Selene también le pasaría lo mismo.

Entramos en una casa, sin siquiera llamar, claro era el Amo, quien podría decirle algo. Me quería morir cuando vi era la casa de Nora. Ella y su esposo, Radon, salieron a recibirlo con todas las reverencia del caso. Mi cara parecía querer estallar del fuego que tomaron mis mejillas. Sin poder hablar mire a Nora. Esta se acerco y agacho un poco

NORA: hola Lujan, linda perrita, no me saludas (extendido su mano)

Hube de levantar si pierna y ella tomándola me saludo.

NORA: Amo, cuando Ud. disponga sirvo la comida.

AMO: sírvela ya, tengo mucho por andar con mis perritas Selena y Lujan. A propósito veo crece tu pancita.

NORA: si Amo, crece con nuestra felicidad. Quedaron bien sus perritas con los anillados. Y de oro.

AMO: si la verdad muy bien

RADON: hay mas plata en oro que lo que valen cada una de ellas.

AMO: seguro

Nora sirvió y comenzaron a comer, tirando de ves en cuando, el Amo, trocitos de comida hacia nosotras, ubicadas a cada lado de él. Continuaron conversando hasta que el Amo se levanto, se despidió y salimos. Seguimos caminando mientras no veían todos. En un pequeño parque con algunos árboles se detuvo.

AMO: bien perritas, hagan sus necesidades

En medio de la gente que pasaba hicimos ambas nuestras necesidades a lo perra. Luego a una indicación del Amo, tuvimos que escarbar la tierra para poner y tapar nuestros excrementos.

Seguimos caminando, no se donde iríamos, por mis muslos chorreaban el flujo que salía de mi concha, por l humillaciones continuas.

Caminando por calles llenas de burdeles, no topamos con Isabel. Primero me miro y luego largo la carcajada.

ISABEL: (tocándome la cabeza) jajaja, mira vos, la mas fina de las tres que quedamos, hecha una perra. Como estas perrita?

Asentí bien con la cabeza, por tener prohibido hablar en publico, solo en el la parte privada del palacio podía hacerlo. El Amo solo observaba el monologo de Isabel, dichosamente.

ISABEL: mira vos, anillada, marcada, con rabo y paseando con correa y collar. Jajaja. Yo por lo menos cojo a cada momento con quien quiera, vos según veo esta re mojada. Bueno voy a seguir mi camino, Lujan. Una pregunta tienes cachorritos, jajaja

Mientras el Amo reía a carcajadas por la ocurrencia de Isabel, yo roja de vergüenza, sentía mis mejillas que parecían estallar. Por favor Amo, pensaba, lleve a casa, puedo mas.

El pareció leer mis pensamientos y enfilamos hacia el palacio. Entramos, nos desato diciendo que un rato volvía. Una vez sola, puse mis manos en la cara y rompí a llorar. Selena trato de calmarme

Una vez mas serena sentadas esperando se abriera esa puerta por la que aparecería el Amo. Al ver girar el pomo de la puerta, no dimos vuelta y de rodillas esperamos su entrada. Traía puesta una tunica larga. Hizo que siguiéramos hasta otra habitación. En el centro de ella una cama grande, cubierta solo por una sabana de seda blanca. Había también un cepo en un costado. No hizo parar delante de él. Se saco la tunica, quedando desnudo completamente. Así  sin depilar, ve veía muy piloso. Su pecho parecía tener un colchón con sus genitales completo expuestos a nuestra mirada. En mi interior, sentía y veía que era como un monstruo, un enorme oso. De pensar que  iba a tener ese pecho apoyado en el mío, ese pelaje me producía escalofríos. Tenía un enorme miembro, conocido ya por mí parcialmente con los testículos perdidos en un matorral de pelos.

Selene ya conocía el cuerpo del Amo y no le llamo la atención como a mí. Sentí que había llegado mi momento y me moje aun mas, quizás imaginando perderme en semejante cuerpo. Pero no era mi momento

Me tomo del pelo y tirando de él me llevo al cepo. Puso mi cabeza y mis manos en el, cerrando con candado. Separo bien mis piernas y las esposo a las patas del cepo. Luego con una manivela girando, mi cuerpo fue inclinándose hacia la cama quedando como una especie de cuatro patas. Mi cabeza un poco más alta del nivel de la cama. Indico a Selene se acostara en la cama y ahí comprendí lo que deseaba. Cogeria a Selene delante mío y quería que mirase todo, como en una primera fila de un teatro. Luego me puso una mordaza y por ultimo trayendo una palangana con agua, vertió un líquido conde empapo un trapo, como de piso, pasándomelo por mis agujeros expuestos la concha y el culo. Se acostó con Selene, besándola mientras yo empecé a sentir por donde pasó el trapo calor, picazón que hacía que moviera mi cuerpo. Era infernal parecía un ejercito de hormigas caminando por mis genitales, mientras el seguía su juego con Selene. Desesperada sin poder emitir palabras, solo gruñidos, por el fuego que sentía, mientras por mi boca notaba sentía me baboseaba toda.

Por primera vez en mi vida me sentía como la mas puta de las mujeres, queriendo estar en lugar de Selene, desesperadamente sin importarme lo oso que fuera. Por otro lado ese liquido que picaba y ardía, parecía incentivar mi calentura. Mis flujo corrían junto con el liquido y mi ardiente deseo de ser poseída aumentaba mucho mas.

Veía al Amo besar y tocar a Selene y yo trataba de salir, inútilmente del cepo. Besaba sus pechos, mordía sus pezones y yo tuve mi primer orgasmo con la consiguiente envidia. Una vez su miembro dentro de Selene y entrar a moverse, yo creía enloquecer. Creo que si me soltaba iba a agarrar a Selene de los pelo, sacarla y ponerme en su lugar. Pateaba y agitaba mis manos como podía en señal de bronca, rabia, desesperación y esa necesidad que ya tenía de estar con él. Olvide los meses sin sexo, mi familia, mi novio, mi mundo anterior, solo quería ser suya nada mas que suya. No podía pensar en nada más que eso.

Por eso él astutamente había montado esta escenografilla, para que yo deseara ser suya, de forma desesperada. Que viera como era Selene bien cogida. Si pensó eso lo logro completamente ya nada me importaba, ni anillas, ni marcas, ni collar, ni pasear como perra, solo pedía, suplicaba ser de él. Solo quería ser su puta, su perra, sin importarme otra cosa.

Cuando Selene empezó a gemir. Yo no podía mas, hubiera dado mi vida por estar en su lugar. Ver como el Amo entraba y salía de ella, como la besaba y tocaba y ella moverse y gemir de placer me mataba

Mi boca ya estaba reseca, traspiraba mi cuerpo y de mi concha ni que decir.

Por favor que me tome a mí. Le entrego hasta mi corazón.

Llego el momento culminante y lo fue para los tres, todos juntos acabamos, yo sola y ellos juntos unidos, cuerpo a cuerpo.

Se levanto y fue al baño, Selena se fue rápido de la habitación, seguramente obedeciendo alguna orden. Después de bañarse y ponerse la tunica, salio y sentó a un metro de mi y encendió un televisor de 32 y se puso a mirar. No lo podía creer yo ahí y el mirándome por TV.

De pronto en pantalla aparecieron ellos y yo atrás así estaqueada. Había filmado todo con dos cámaras. Me veía lo mal que lo pasaba cuando estaba con ella. Veía mi rabia, mis patadas, el querer liberarme. Todo lo que sucedió, estuvo ante sus ojos filmado. Los mas mínimos gestos míos hasta los mas grosos. Una vez que termino. Apagola TV.Sequedo mirándome como estudiando que hacer conmigo. Mis ojos le suplicaban que quisiera estar con él. Que ya no deseaba irme, escapar, que quería solo ser su perra.

El se levanto de la silla, abrió la puerta y salio, dejándome en la mas plena soledad. Llore en silencio a más no poder.

A las dos horas volvió, me miro a los ojos fijamente, agache la vista.

El saco mi mordaza, no dije una palabra.

AMO: que piensas ahora? Dilo mirándome a los ojos

YO: Amo y Señor de mi vida, quiero que me haga suya, quiero ser su perra. Juro no voy a desobedecerlo nunca más. Borre de mi mente mi vida anterior y le entrego la nueva a mi Amo. Mi cuerpo y mi alma quiero que sean suyos también. Que maneje mi vida a su gusto, solo obedeceré, por favor Amo hágame suya.

AMO: que tienes más para ofrecer de ti

YO: no se que mas Amo

AMO: ofréceme algo virgen de ti. Tu concha fue utilizada por otro antes que yo, y tu boca seguro también. Pero tienes algo todavía.

Cuando dijo eso mi cuerpo se estremeció, quería mi culo virgen, que siempre se lo negué a mí novio. Baje la cabeza y asentí.

AMO: quiero que lo digas con palabras, no asintiendo

YO: Amo, le ofrezco a Ud. mi culo virgen. Quiero que Ud. me sodomice, que sea el primero que entre a él. (Lagrimeando) Tómelo Amo, es suyo

AMO: bien creo no vamos entendido. Cuando te sodomice quiero que ruegues cuando lo haga. Aunque te quejes, llores, grites, ruega y agradéceme

YO:(balbuceando y temerosa) si mi Amo, le ruego lo haga

Trajo un nuevo trapo mojado, esta vez con agua y lo paso por mis genitales limpiándolos. Se ubico detrás de mí, puso sus dedos dentro de mi ano.

Yo estaba temblando, ansiosa mordiendo mis labios, esperando irremediablemente su espada dentro de mí. El se dio cuenta de mis miedos y vino adelante mío. Me abrazo y mis tetas se perdían el los pelos de su pecho.

AMO: no temas, serán pocos minutos, luego vas pedir seguido que sea por ahí.

Yo solo atine a bajar mi cabeza. Pensando que en cualquier momento su espada me penetraría y así fue. Primero despacio. Yo lloraba y quejaba, pero luego decía si mi Amo siga no pare por favor. Luego se quedo unos segundos quieto en mi entrada y tomándose bien de mi cuerpo, ingreso violentamente en mí que empecé a gritar a lo loca, a llorar y luego pedirle que siga, no parara por favor. El, mas envalentonado por mis gritos u quejidos que por mis ruegos, siguió internándose hasta el tope de sus testículos con mi ano. Creí morir. Era una mezcla de gritos y quejidos con ruegos para seguir adelante. Hasta que derramo todo su semen dentro de mi. Me saco del cepo y me llevo a la cama, dejándome tirada boca abajo.