Incierto futuro 2ª parte

No consentido con dominacion. La venta de esclavos

INCIERTO FUTURO

2ª PARTE

Nos metieron a todos en la casona, entre telones por delante y por detrás. No hicieron sentar en el suelo, esposadas individualmente y a esperar. Al rato se escucho la voz de un hombre delante del cortinado que teníamos al frente, indicando que empezaría en unos minutos la venta de esclavos. Cuando dijo eso, no miramos entre las tres sin poder contener las lágrimas. Nos iban a vender al mejor postor, espero no nos separen. En menos de 15 minutos se escucho una música estruendosa y se abrió el telón. Prácticamente no veíamos por la luz que prevenía de unos reflectores (supongo alimentados por generadores a combustible). Solo veíamos en sombras, mucha gente, algunos sentados otros parados.

Vendedor: comenzaremos con este esclavo, 21 años, fuerte, musculoso a ver quien se queda con él

Enseguida fue rematado. Le pusieron un collar con una cadena y subió el comprador llevándoselo. Así fueron llevando los que se habían vendido, quedando solo nosotras para lo último. Agarro de las esposas a Nora, la hizo parar. Un ayudante de él le levanto los brazos hacia arriba, mientras él tomo su tunica por el escote y de un solo tirón la dejo completamente desnuda, sin siquiera poder taparse con las manos, sus genitales.

Vendedor: ahora empieza lo mejor. Mujer blanca 24 años, aguantadora, buena para esclavizar.

Hubo una pequeña subasta entre dos personas, hasta que otro, que no divise, pero parecía desde acá un gigante tiro una cifra y la compro en medio de las lágrimas de Nora. Subió, supongo un auxiliar, le puso un collas y cadena y tironeando la llevo. Desapareció de nuestra vista.

Le toco el turno a Isabel, la hicieron levantar, le subieron los brazos, le arrancaron la ropa.

Vendedor: otra magnifica ejemplar blanca 23 años, buen cuerpo, buena para esclavizar y también mezclar su sangre con la nuestra.

Forcejearon varios, hasta que el mismo tipo de antes puso una cifra, nadie retruco y se la quedo. El mismo auxiliar le coloco el collar y la cadena y la llevo abajo.

Buenos, pensé, por lo menos la lleva el mismo Amo, van a estar juntas por suerte. Veremos a mí que me toca.

Tiraron de mis esposas y me levante. Parada en el medio del escenario, me levantaron los brazos y el vendedor rompió mi ropa dejándome completamente desnuda. Sentí el calor de los reflectores y no podía ver nada.

Vendedor: por último el mejor ejemplar del día, hembra blanca de 22 años, fuerte, buena para hacerla reproducir, especial para esclava.

Subió un tipo, me abrió la boca mirando mi dentadura. Apretó groseramente mis tetas, pellizco mis pezones. Reviso con su mano mi concha y mi culo. Luego hizo con su cabeza un movimiento afirmativo y comenzó la puja. Fue bastante larga, el precio subía a momentos, hasta que el mismo que compro a mis amigas hizo una oferta mayor y se quedo conmigo. Subió un ayudante me puso el collar y la cadena y tiro haciéndome bajar. El collar era bastante ancho y me hacia tener la cabeza erguida. Me llevo adonde estaban mis amigas. Por lo menos nos pusimos contentas que íbamos a estar juntas. Desnuda como estábamos nos llevaron a un avión y nos hicieron subir. Partimos rumbo desconocido por nosotras.

En dos horas bajamos del avión y nos subieron a dos jeep. En uno iba el chofer, dos guardias y Nora e Isabel y en el otro el chofer, el que toqueteo en el escenario. Llegamos a un lugar que había un gran palacio todo fortificado y entramos. Había esclavos trabajando la tierra, llevando y trayendo animales. Mujeres con chicos o embarazadas haciendo distintas tareas. Los hombres con solo taparrabos y las mujeres desnudas.

Bajamos y entramos al palacio. El jefe de ese grupo tomo una vara larga y fina y fue delante nuestro, hasta el medio del salón. Nosotras íntegramente desnudas, nos saco las esposas y se ubico detrás de nosotros. Delante de nosotras había una tarima y sobre ella tres sillones. Uno grande al centro y dos más chicos a su costado. Parecía digno de un rey. El salón era enorme, lujosamente arreglado, iluminado y con grandes cortinados. Se escucho venir a alguien y el que nos dirigía con vara larga golpeo a las tres juntas detrás de las rodillas al grito de “pónganse de rodillas”. Con el golpe de la vara no había necesidad de decir eso porque caímos de rodillas. Entro un tipo de 1,80 por lo menos, fuerte, atlético con mucho músculo. Vestía pantalón sujetado por un cinturón y zapatillas nada más. Su negro torso estaba al desnudo resaltando su físico. Con él aparecieron tres tipos más y una mujer, cubierta con una tunica. Los tipos con pantalón, camisa y calzado.

AMO: (al que nos había llevado ante él) Radan, elige una de estas dos (señalando a Nora e Isabel) y llévala para ti.

Estábamos las tres temblando, aunque yo no estaba señalada. El tipo agradeció al Amo, se acerco a las dos, las miro no sabiendo con cual quedarse. Tomo a Nora del pelo y la hizo parar a su lado. Nora temblaba y lloraba.

RADAN: gracias mi Amo, elijo a esta, la haré toda una esclava y que tenga muchos hijos.

AMO: bien retírate ya.

Radan cargo en sus hombros a Nora y desaparecieron de nuestra vista en medio de los gritos y llantos de ella.

AMO: (dirigiéndose a uno que había venido con él) Torgo, la otra es para uso de la tropa, llévala.

En medio de los gritos y forcejeos Isabel fue llevada por dos negros grandotes, desapareciendo enseguida. Pobre Isabel, seria usada a diestra y siniestra por quien quiera de los soldados. Siempre última quede yo.

AMO: (señalándome con el dedo) Tu!  Serás esclava mía. Obedecerás todas mis órdenes, caso contrario serás castigada fuertemente. (Y señalando a la mujer que había venido con él) deberás obedecer a Selene en todo cuando estés con ella. Ahora Selene llévala a bañar, tiene mal olor la perra.

Se levanto y majestuosamente se marcho. Selene me saco las esposas y tomando de la cadena me llevo a otras dependencias del palacio.

Entramos a una habitación grande, adornada lujosamente con cortinas rojas. Yo siempre detrás de ella, tirada por la cadena. Fuimos directo al baño, me saco la cadena dejándome el collar y se desnudo delante mío. Me metió bajo la ducha y empezó a pasar una rustica esponja por mi cuerpo, en especial acentuando su vigor en todos mis agujeros. Una vez que termino me dio una toalla y tomo otra ella y nos secamos. Ella se puso la misma ropa que había traído y yo quede desnuda. Tenía un hermoso cuerpo Selene. Me indico que durmiera un rato sobre una alfombra mientra ella se tiro en la cama. Trate de dormir, pero pensé en mis amigas. Nora con el que la llevo como su mujer e Isabel tratada de puta por la tropa. Pobres pensé. Pero y yo, que pasara conmigo y ese gigante.