Incierto futuro 1ª parte

No consentido con dominacion

INCIERTO FUTURO

1ª PARTE

Mi nombre es Lujan y les voy a contar mi historia. Tengo, hoy, 34 años y desde hace 11 años soy esclava. Mi cabello es castaño claro, de ojos verdes, 1,66, buen cuerpo conservado. Piel blanca con algunas pecas en mi rostro y mi torso.

Hace once años era una típica chica de barrio, que estudiaba abogacía y que tenia novio y un sin fin de amigas y amigos. Hacia mucha gimnasia y en especial corría alrededor del parque. Entre todas mis amigas estaban Mabel, Isabel y Nora, todas entre 23 y 25 años en esos momentos. Yo era la más chica del grupo e íbamos a todos lados juntas. Mi novio tenía mi edad y era muy liberal, por supuesto teníamos sexo a menudo. Sexo convencional.

Hace ya un par de años con ellas, planificamos un viaje a Medio Oriente, Asia o África. Por fin decidimos ir a Medio Oriente. Salimos de Buenos Aires rumbo a Turquía  Llegamos y nos instalamos en el Grand Hyaat, a 10 minutos de la plaza Taksim, un confortable hotel. Como llegamos muy de noche y cansadas, cenamos ahí mismo y nos fuimos a dormir. Teníamos dos habitaciones para las cuatro. Al día siguiente fuimos a la plaza Taksim a caminar a la mañana. Almorzamos en una restaurante de por ahí y seguimos conociendo el lugar. Al atardecer volvimos al hotel y nos duchamos. Luego decidimos cenar afuera y salimos nuevamente. Caminamos por una calle y sacamos boletos para una excursión. Subimos al micro con muy poca gente. Además del chofer y nosotras había tres hombres dispersos en el micro. Salimos de la ciudad y pregunte hacia donde íbamos. Uno de los tipos me pego una trompada en mi cara que me dejo atontada. Luego me tomo de mis cabellos, ante los gritos de mis amigas, y me arrastro hasta el fondo del micro con mis amigas. Hablaban entre ellos en su lengua y nosotras no entendíamos nada. Nos acurrucamos las cuatro atrás, llorando y pidiendo que nos dejaran. Uno de ellos conocía nuestro idioma y grito:

-         silencio, basta de gritar porque sino las matamos.

El sujeto tenía una pistola que guardo entre sus ropas y saco un afilado y puntiagudo cuchillo, con el que nos amenazaba. Me puso el cuchillo en la garganta y dijo

-         tu- dirigiéndose a Mabel- ve a donde esta mi compañero y siéntate.

Mabel se levanto temblando y temiendo lo peor. El otro tipo la hizo sentar y le puso una inyección en el brazo y la envío al fondo. Luego hizo lo mismo con Nora y con Isabel.

-         ahora te toca a vos- dirigiéndose a mi- pareces la mas gallita de todas. Casi me arrastro, siempre amenazándome con el cuchillo y me sentó en un asiento, mientras el otro me inyectaba. Me llevo al fondo de todo y note que las tres estaban como en otro mundo, se reían de nada entre ellas y tenían los ojos brillosos. Nos habían drogado a las cuatro. Enseguida me empecé a sentir igual, sin tener noción del tiempo y la distancia. Llegamos a un campo abierto donde había una avión esperándonos. Nos subieron a él y salimos enseguida. Al rato nos volvieron a inyectar, cuando vieron que reaccionábamos. No se que tiempo paso y aterrizamos también en pleno campo. Nos bajaron y ya estábamos concientes. Mientras uno no vigilaba los otros dos charlaban con el piloto del avión despidiéndose. Mabel, creyó que se descuidaban y salio corriendo a cualquier parte. Los dos tipos salieron corriendo detrás de ella, mientras el otro nos apuntaba con la pistola.

-         A unos30 metrosle dieron alcance y la trajeron a la rastra de los pelos. Mabel lloraba pidiendo perdón. Los dos tipos la desnudaron a la fuerza delante nuestro y cada uno a su turno la violo, incluido el que nos vigilaba. La pobre Mabel gritaba y trataba de defenderse, pero los tipos se ponían peor y con mas saña. Nos obligaban a mirar. Una vez satisfechos la levantaron del suelo y la arrastraron hasta un árbol que estaba cercano a la pista y la ataron parada al árbol.

-

-                - esto es una lección que deben aprender y si pretenden escapar de acá en adelante. Ahora verán el fin de la lección.

-

-         Mabel estaba atada con la cabeza echada sobre su pecho llorando. El tipo la agarro de los pelos y le hizo levantar la cabeza, tomándola del cabello. Saco el cuchillo y delante nuestro con una sangre fría infernal, la degolló.

-         Lloramos a más no poder por la pobre Mabel y descompuestas algunas vomitamos por el siniestro espectáculo. Vino un micro jaula y no metieron adentro. El micro arranco alejándose, mientras nosotras mirábamos al alejarse la figura de Mabel doblada en dos atada al árbol. Ni siquiera la enterraron, la dejaron ahí para comida de los animales.

-         Nos apretujamos las tres llorando en el suelo de la jaula aguantando los barquinazos que daba el micro por la mala condición del camino.

-         Al llegar a un lugar que se terminaba el camino no hicieron bajar de a una y nos esposaban con las manos hacia delante. El micro giro y retorno por el mismo camino que había llegado. Nos dejaron sentar en el suelo a esperar no se que.

-         Al rato llego un carro tirado por un caballo. Me engancharon las esposas a una cadena del carro y a Isabel y Nora a mí en fila india.

-         Ellos subieron al carro mirándonos desde arriba y salimos. Íbamos caminando detrás del carro como animales. Nora tratadillo y cayo al suelo. el carro se detuvo para que se parara. Estaba cansada igual que nosotras. uno de ellos bajo con un látigo en la mano y le pego en el muslo derecho. Se levanto automáticamente y reiniciamos la marcha.

Se hizo de noche y paramos, sacaron la cadena del carro a mí y las tres nos tiramos al suelo a descansar. Ataron mis esposas a la rueda del carro para evitar cualquier escape. Pensé en Mabel y lo ocurrido y me quede quieta. Teníamos hambre y sed y solo nos dieron un poco de agua. Ellos comieron opíparamente. Me dolía el estomago del hambre que tenia y a ellas también. Nos dormimos en plena oscuridad en el suelo al lado del carro. Ellos dormían arriba más cómodos que nosotras.

A la mañana siguiente reanudamos el camino, sin saber nosotras nuestro destino, pero a cada momento mas asustadas. Eran capaces de cualquier cosa, y lo demostraron con la pobre Mabel.

A eso de las dos de la tarde llegamos a un poblado, con mucho movimiento de indios yendo de un lado a otro. Los hombres y los chicos varones solo los cubría un pequeño taparrabos. En cambio la chica y mujeres iban desnudas. Había mas o menos una docena de chozas de casi igual tamaño y otra el doble de grande. Hacia esa nos dirigíamos. Llegando escuchamos desde dentro de la choza grande unos gritos terribles, que no cejaban en parar. Al rato salio un mujer acompañando a una niña de 12 o 15 años. La niña lloraba desconsoladamente y de cintura hacia abajo toda ensangrentada. Con Isabel y Nora nos miramos con cara de terror, pues ese lugar parecía nuestro destino. El guardia que nos trajo y único que hablaba nuestro idioma nos dijo

Vieron eso, saben que es?

Las tres al unísono negamos con la cabeza, sabiendo que no seria nada bueno.

Jajaja, no se asusten, en unos días la chica estará bien. Le hicieron una ablación de clítoris.

Nos quedamos mudas, paralizadas, sentí un vacío en mi estomago que parecía iba a desmayarme.

No se preocupen, depende lo que diga el Amo para hacérselo a UDS.

No miramos sin poder creer lo que dijo ese tipo. Ablación, dependía de un Amo que nos lo hicieran o no. Además recién en ese momento apareció la palabra Amo. Teníamos un Amo. Por lo tanto éramos esclavas de alguien. Si aun después de lo de Mabel atisbábamos alguna esperanza de fuga, esto no sumergió en nuestra espantosa realidad.

Apareció una mujer de unos 45 o 50 años, totalmente desnuda, entrada en carnes y colgando sus tetas.

MUJER: estas son las nuevas perras

GUARDIA: así es

MUJER: llévalas adonde sabes.

El guardia tirando de mi cadena nos puso en movimiento a las 3, llegamos un pequeño bosque y lo atravesamos. Del otro lado parecía un sueño de lugar. Una pequeña catarata caía sobre un lago.

Me separo de mis amigas, siempre esposada, dimos vuelta al lago y me paro debajo de la pequeña catarata. El guardia y Nora y Isabel venían detrás, pero apartadas de la catarata.

Pensé, menos mal iba a poder bañarme luego de varios días. La mujer me ubico debajo de la caída de agua y rudamente me baño ella, mientra me hacia tener los brazos en alto. Metió mano a mi culo y mi concha en forma bestial, causando en mi gritos de dolor. Después siguió con las otras partes del cuerpo, hasta sentirse satisfecha de su tarea. Hacia más de dos meses no me depilaba la concha y ella tiro de mis pelitos, haciéndome doler.

Luego les toco el turno a Isabel y Nora, ocurriendo exactamente lo mismo. A media que terminaba con nosotras nos hacia parar al sol, como para secarnos. Cuando estábamos las tres juntas nos tiro en la cara de cada una tunica, que enseguida nos pusimos. A las tres nos quedaban  grandes, a simple vista parecíamos embarazadas. Nos volvieron a encadenar en fila, descalzas caminamos hacia la choza grande. Temblando entramos pensando en la ablación que vimos. Sobre una tabla estaba, supongo el clítoris de la niña, tirado en medio de un mosquerío total.

Nos indico nos tiraramos al suelo en un rincón a dormir hasta la noche. Quedamos solas y nos atrevimos a hablar.

ISABEL: que harán con nosotras, adonde nos llevaran.

NORA: no se, pero prefiero morir como Mabel si me sacan el clítoris.

YO: no creo lo hagan con nosotras, pienso que seremos esclavas de por vida, nos harán una chorrera de hijos y nadie fuera de acá se enterara de nuestro destino.

NORA: con quien, acá en este paraje con esos salvajes?

ISABEL: acostúmbrate Nora, ahora eres igual a una de ellas.

YO: lamentablemente si, hay que ver quien es nuestro Amo, si lo tenemos. A lo mejor nos subastan en el mercado de esclavos.

NORA: Dios mío que destino tenemos.

ISABEL: peor es el que tuvo Mabel, pobre. Devorada por la alimañas en medio del campo.

YO: si pobre. No hagamos conjeturas aun. Tratemos de dormir, no sabemos que sucederá esta noche.

Nos quedamos dormidas una encima de la otra.

Al anochecer entro la mujer otra vez, acompañada por un famélico perro. No miro, luego fue hasta donde estaba el clítoris, lo agarro y lo tiro delante de nosotras. El perro se lanzo rápidamente y lo comió, ante nuestras caras de estupor y asco.

Vinieron dos mujeres mas trayendo unos platillos en sus manos.

MUJER: coman mientras puedan. Cuando vuelva quiero los platos vacíos y lavados por sus lenguas. No tiren la comida por ningún lugar, porque el perro la descubrirá

Tuvimos que comer una horrible comida, que mas adelante supimos era víbora aplastada con un jugo de vegetales. Sabia asqueroso, pero hubimos de comer todo y lamer los platos hasta hacerlo relucir.

Cuando volvió la mujer se mostró satisfecha mostrando sus asquerosos dientes. Tiro de mis esposa y volvimos a caminar detrás de ella. Llego un camión con jaulas individuales y nos metieron cada una en cada jaula. Había otras personas en la misma situación, chicas de más de 20 años y muchachos de la misma edad. Iban todos desnudos por completo con cara de espanto, no era para menos. El camión emprendió la marcha, mas o menos una hora. Llegamos a una casona de madera y nos metieron ahí

Entre el calor y el sol tomado hasta ahora sentía mis mejillas, hombros y todo mi torso caliente. Pensé que mis pecas se notarían más que de costumbre. Además no teníamos nada de cosméticos.