Incesto

La juventud sola se puede pervertir y entrar al goce del sexo a pleno.

El atardecer de las seis de la tarde en la quinta de Pilar, iluminaba los robles de un rojo intenso sobre unos secos álamos lejanos , el verde del jardín tranquilizaba era tarde de confesiones entre las chicas aún merecedoras pero en su gran mayoría profesionales o casadas , el nivel de ingresos se podía ver en los autos estacionados enfrente de una hermosa casa con su hall que delataba el confort en sus vidrios empañados, todas estábamos pendientes del relato de Laura , su figura angelical distaba del aire sensual y trasgresor de las otras tres pero su relato llevado por la conversación de sus amigas envolvió los oídos del grupo.

Casada con un hijo de ocho años (en ese momento en casa de sus suegros) no pudo contener una confesión que con un poco de criterio hubiese callado , por suerte no fue así y les paso a contar:

A los quince años siendo la menor de cuatro hermanos , con una diferencia de dos años con su hermano , en esa misma quinta se inicio en el sexo, la costumbre de sus padres de viajar y dejarlos solos era una constante desde su niñez, su cuerpo ya estaba desarrollado, sus senos deberían estar todavía mejor que ahora a sus veintisiete años y un hijo y en este momento recuerdo que me daban ganas de amasarlos , producto de mi vertiente lesbiana y de los juegos que a veces he relatado, son fuertes, redondos, incitan al sexo.

Como empezó realmente el juego no lo explicó , en definitiva estaban los cuatro hermanos dos mujeres y dos varones, el poker se juega por dinero las fichas de diez centavos permitían pasar gran cantidad de tiempo jugando, quizás por eso los dos hermanos mayores se fueron a dormir y ellos siguieron jugando , pasada la hora , en un momento lo hicieron por un beso en la boca, otro una tocadita en el sexo, encontrarse en la cama llego rápido, las caricias llevaron a la cúpula , maravillaba verle la cara contándolo, era como si extrañaba ese momento.

Verla relatar amigo lector deja sin palabras a cualquiera, su segunda vez no necesito de juego alguno, bañarse juntos apoyada recibiendo esos embates , nos dejaba ver en sus ojos la lujuria de la juventud, sus manos refregaban sus piernas , más cerca de masturbarse por el recuerdo, que de remitirse al relato. Así debe haber sido puesto que mantuvieron sexo por más de dos años, lo que nos extraño a todas fue cuando le preguntamos por sus hermanos , ¿Sospechaban? Su cara contestaba lo que sus labios no decían, al darse cuenta lo expreso, ¡Ellos hacían lo mismo! la única diferencia era que no habían empezado con el póquer, sino con el Scrabel , y ella se dio cuenta seis meses después por que le dijo su hermano y amante. Estela que es especialista en estirarle la lengua a quién sea, la hizo que comentara más.

Lo que pude escuchar y les relato puede tener alguna diferencia pero palabras más palabras menos fue así: Los cuatro hermanos en la quinta ya de tarde estaban en el living viendo una película alquilada fue el mayor que al terminarla puso el canal Venus, donde una morocha le mamaba con fruición a un rubio atleta, un instante hizo que Susana (la mayor) le tomara el falo a su amante y lo hiciera elevar, verla arrodillada y pasarle la lengua hasta llegar al glande y después envainarla en la boca, no hacía pensar que era su hermana, y menos su hermano el que recibía ese trato, fue su hermana la que le puso su mano en el pene de su amante ya erecto por lo que estaban viendo en la TV y en directo, antes no lo había hecho , era el momento , primero lo lengüeteo y ya parado lo puso dentro de su boca , ambas hermanas acompasaron un sexo oral hasta acabar , embadurnadas de leche, el intercambio estaba presto y eso hicieron, ya no eran incestuosos , eran cuádruples incestuosos, varios meses de sexo e intercambios , produjo la eliminación del amor, dejando el sexo como único nexo, fue ella la primera en salir con otro (su actual marido) , la experiencia ganada hizo y las circunstancias de un embarazo , la llevaron a casarse.

Cuando a coro le preguntamos ¿ No será de tu hermano? Su cara nos hizo recordar la respuesta anterior y nos callamos.

Estela comprendió que estaba muy cerca de que todas nos arrepintiéramos de dejarla hablar , bueno también es cierto que cada una de nosotras tiene su historia y llenas las bocas de semen más de una vez.