Incertidumbre en el piso de abajo

Recién llegada de su país natal, la joven Lucia decide instalarse en un pequeño apartamento en el barrio donde se encuentra su nuevo empleo. Con miles de sueños por cumplir, nunca imaginó la incertidumbre que iba a vivir a razón de un inesperado a la par que atractivo inquilino del bloque.

Eran tiempos dificiles para todos, y para Lucia no iba a ser distnto, joven, sin experiencia en su campo laboral, con dos ciclos formativos a sus espaldas y por desgracia desempleada.

A su llegada a su nuevo hogar en Alemania, ella nunca imagino las diferencias culturales que le deparaban, como dos paises europeos podian ser tan diferentees entre si.

Despues de su primera semana, ella ya no aguantaba vivir mas con su nueva compañera, al principio todo fue bien, aunque las diferencias fueron notablemente grandes desde el comienzo.

En su nuevo empleo y gracias a sus nuevas compañeras, pudo empezar a conocer gente muy interesante, pero fue gracias a una de sus compañeras que pudo encontrar un nuevo piso al que mudarse, sobretodoo antes de que acabara asesinando a su compañera de piso actual.

Después de una primera toma de contacto con la nueva arrendataria fijaron un fecha para poder mudarse al que seria su nuevo hogar. Esta última le puso en conocimiento de la existencia de un joven hijo que tambien vivia en la casa.

Lucia nunca imagino que ese hijo, que rara vez acudia al hogar familiar, se convertiria en el objeto de sus mayores  dolores de cabeza al igual que sus mayores  deseos picantes.

Tuvieron que pasar tres largas semanas hasta que ella conociera a ese sujeto, que la haria perder sus valores y convicciones.

Ese maravilloso día, a la llegada del trabajo, cuando Lucia se disponia a meter la llave a la cerradura de golpe se abrio la puerta, y al otro lado del portal estaba el que se convertiria en su mayor  deseo incontrolable. Allí se encontraba el, Cristopher, con su caracteristica sonrisa y su mirada de dulzura.

En ese momento Lucia se dio cuenta de que el seria su mayor objeto de deseo. Aquel que le robaria el sueño y se encargaria de agotarle en sus noches de insomnio.

Tras ese primer encuentro, el se mostro siempre atento hacia ella, pero siempre desde ese frio y respetuoso caracter aleman. Algo que a ella le reconcomia por dentro, esa indiferencia con su persona, pero a la vez siempre tan atento y caballeroso, incluso en ocasiones demasiado alegre. Al principio ella solo pensaba que le la rehuia por el hecho de que a ella le costaba aun comunicarse, debido a su escaso, practicamente inexistente, nivele en el idioma.

A todo esto, Lucia solo le daba la importancia necesaria en el asunto, sin imaginar que un sabado de borrachera y discoteca le iba a dar un giro a esa situación.

Lucia era una joven muy agradable, sensual y misteriosa para los hombres de este país, lo cual la hacía atractiva e inalcanzable para la mayoria, a pesar de que ella no entraba en los estandares de belleza convencionales, ese anhelado 90-60-90.

Por su pispiresco carácter, a ella no le fue difícil encontrar nuevas amistades, todas o casi todas, tocayas, por suerte o por desgracia, todos provenian de los alrededores de su pequeño pueblo en la sierra catalana.

Aquel sabado, ella habia decidido salir a celebrar la buena semana que habian tenido en el trabajo con una compañera y amiga, casi inseparables, solo les hubiera faltado una tercera inseparable para ser denominadas las tres mosqueteras. Ese maravillosa e inigualable noche, las dos preparadasa para la fiesta con sus mejores conjuntos, falda negra y blusa de lentejuelas, resaltando el abultado pecho de Lucia, salieron dispuestas a quemar la noche en su discoteca preferida.

Una vez en la discoteca, ambas vaso en mano y bailando como locas, reian al ver el percal que se movia alrededor  de las dos en la ìsta de baile, cuando su fiel compañera de batallas le hizo fijar su atención en un morenazo que la estaba mirando fijamente con una sonrisa picarona, gesto no muy visto entre los alemanes, por lo tanto inconfundible en cuanto se ve. A Lucia de pronto se le congelo el gesto dejando caer su vaso medio vacio en el medio de la pista y rompiendose en añicos por todos lados.

Cuando Lucia vio al famoso galán acercarse hacia ellas riendo, solo buscaba con la mirada cualquier lugar, por pequeño que fuera, para poder colarse y tratar de hacerse invisble a los ojos de aquel, porque en efecto, no era la primera vez que ella veia esa sonrisa, la veia cada vez que el joven hijo de sus caseros venia a casa de visita. Correcto, ese joven en la discoteca era Cristopher. Ella no lo podia creer, sobretodo porque ella no era capaz de recodar la cantidad de alcohol que llevaba en ese momento ingerida, podia ser desde tres copas hasta ocho, en ese moemento todo le era demasiado confuso y subrealista para un sadado en la noche de liberación como debia haber sido aquel.

Cuando el joven llego a la altura de Lucia, se inclino un poco hacia ella, para poder hablar con ella en su oreja y asi invadir ligeramente su espacio y disfrutar de esa cercania que el tambien necesitaba desesperadamente.

El se ofrecio a llevar a Lucia de vuelta a casa cuando esta ya no pudiera mas, que a juzgar por la expresión en su ristro, no seria demasiado tarde, pero ella en un momento de confusión le hizo pensar que ella iba a dormir con su amiga. Lucia nunca sabra si fue por su manera de hablar, oo por el simple hecho de por ser ella, el joven Cristopher rompio en carcajadas y le hizo prometer que si cambiaba de opinión le buscaria para pedirle ayuda, por lo tanto le pidio su telefono para escribir su numero telefonico y así ella podría localizarlo en cuanto fuera necesario. Ella simplemente asintio e hizo todo lo que el le pedia sin oponer ningun tipo de resistencia.

Cuando el se alejo entre la multitud, su fiel aliada le pidio una explicación sobre lo que acababa de suceder, ya que el solo habia hablado en su oreja para evitar que alguien mas pudiera escuchar su conversación. Lucia explico como pudo, con la boca seca y sin aliento al recordar la cercania que acababan de tener hacia apenas unos segundos, que el era el famoso hijo sus caseros y que el se habia ofrecido a acercala a casa cuando ella se cansara. Despues de escuchar todo en silencio, su amiga le grito que en que estaba pensando y le reclamo que no hubiera actuado de otra manera, ya que ella tenia conocimiento de los pensamientos que Lucia tenia con su vecinito.

Lucia decidio pedir otra copa para poder olvidar lo ocurridio y poder evadir esa situación que tanto la  habia perturbado en tan solo unos pocos minutos. Despues de tres copas mas,, volvio a tener la sensación de no sentir absolutamente nada y solo querer disfrutar de la noche con su amiga y confidente, la cual tramaba un plan para poder darle un pequeñoo empujón a Lucia y facilitar las cosas.

Cuando Lucia decidio ir al baño, le pedio a su amiga que le sujetara el bolso para no tener que estar haciendo juegos malabares con todo sobre la taza del wc. Ella acepto sin ningun problema, ya que en su cabeza ya estaba maquinando el mensaje correcto para hacer que todo fluyera entre su amiga y el aleman que la tenia con insomnio practicamente toda la semana.

Una vez Lucia termino, se retocaron el pintalabios y salieron de nuevo a la pista. Tras unos minutos bailando, Lucia sintio unas manos que la agarraban con demasiada confianza por el brazo, y al darse la vuelta para poder ver quien era su "captor" no podia creer quien se encontraba sujentandola, otra vez el.

Con una dulce sonrisa, como de costumbre, tiro suavemente de ella, para hacerle saber que se iban a casa y que ella no tenia ningun tipo de opinión en esa situación. Lucia tras intentar quejarse y decirle que no entendia nada, todo sin resultado, consiguio articular tres palabras para decir: ¿ y ella, que?. Pensando en su amiga, por supuesto ella no pensaba dejarla sola en la discoteca, a lo que su mosquetera respondio, que no necesitaban preocparse por ella, se iria en taxi. Pero Cristopher no podia permitir que una jove se fuera ellla sola a casa sin saber si llegaria bien, no podria quitarse la culpa si algo le sucediera a alguna de las dos. Por lo tanto los tres se dirijieron hacia el coche de este en el aparcamiento de la discoteca. En el camino hacia el vehiculo, Lucia consiguio despejarse un poco, pero con la cantida injerida de alcohol que llevaba era casi imposible que desapareciera todo en apenas diez minutos.

Una vez dejaron a su amiga en casa, se dirigieron hacia casa, el entre risas dejo caer lo graciosa que se veia Lucia despues de una noche de fiesta, lo cual hizo que ella uan se avergonzara mas de la situación que ambos estaban viviendo. Cuando el se dio cuenta de la expresión en el rostro de ella solo pudo romper a reir sin freno y de pronto mirandola fijamente le dijo que se veia tan bella como siempre. Lucia lo miro pensando que el solo intentaba reparar el comentario anterior, pero algo le hacia sentir que el estaba siendo completamente sincero.

De pronto estaban parados frente a la puerta de casa, pero ninguno de los dos movia ni un solo musculo para poder salir del coche. En ese instante ella suspiro y el se apresuro a salir del coche antes que ella, algo que no era muy complicado debido al estado de embriaguez que se encontraba Lucia. Una vez el cerro la puerta, se dirijio hacia la puerta de ella para poder abrirla y ayudarla a salir, o al menos eso penso ellla, cuando derepente, el cerro la puerta tras ella y la sujeto contra el  coche, cuando ella noto sus manos empujando sus caderas, sintio que de verdad se iba a desvanecer entre sus brazos, y ya no sabia si era por su borrachera o porque de verdad ese hombre la confundia terriblemente.

Cuando el vio su gesto de confusión, se inclino hacia ella apretando esos labios alemanes sobre esa carnosa boca española que tanto habia epserado besar. Lucia aun aturdida por ese ultimo vodka con soda, que no debio pedir, le respondio abriendo lijeramente sus labios, dando paso asi a su jugosa y juguetona lengua germana. Primero el tímido, jugo con su lengua acariciando la de ella lentamente, pero conforme transcurrian los segundos ese beso se iba encendiendo mas y mas la pasion que ambos sentian el uno por el otro. Pasión que estaba encerrada desde hacia muchas semanas y ninguno de los dos podia retener mas tiempo en el interior. El continuo besandola con fuerza y exigencia, apretando sus caderas contra el bajo vientre de ella en señal de necesidad, de pronto en mordio ell labio inferior de Lucia mientras le subia la falda lentamente , pero con apuro de ella, y cuando se disponia a rasgar sus medias ella lo detuvo, al darse cuenta que aun se encontraban en la puerta del coche.

Entre besos cariñosos y  gestos dulces subieron ese par de escalones que los separaba del desenfreno y el descontrol. Una vez en el interior de la casa, el no dio tiempo a mucho y en un brusco gesto que ella amo, la empujo contra la puerta ya cerrada,  mientras el apoyaba su frente contra la de ella buscaba deseperandanme subir su fakda y encontrar la cinturilla de sus medias, y tras unos segundos sin resultado opto por rasgar las medias justo por el punto que el necesitaba como aire para respirar. Una vez logro su cometido sonrio contra su boca y se agacho lentamente para quedar justo a la altura de su monte de venus, pegando lentamente su nariz a este subio su mano lentamente para acariciarla sobre la ropa interior. Ella solo podia jadear por el momento que estaba viviendo, y que nunca antes habia experimentado. Ella sin aliento apreto al cabeza de el hacia su monte de venus en señal de aprovación hacia su gesto pasional.

Ell no pudo esperar mas y comenzo a juguetear con su lengua sobre sus bragas, haciendo asi que ella se humedeciera en cuestión de segundos. Primero el, dudoso, la volvio a acaraciar, pero cuando la vio apoyada con la cabeza hacia atras y los ojos cerrados se olvido de sus deseos y solo penso en comenzar a hacerla gozar ahi mismo, en las escaleras donde sus padres podian encontrarlos si ella gemia sin control. Por lo tanto sin tiempo que perder, con un gruñido le arranco las bragas y las medias, dejandola indefensa y con la falda a la cintura. El sonrio al ver el gesto de sorpresa en el rostro de ella, pero lo alento a seguir su objetivo, que ella temblara bajo su lengua. Comenzo con movimientos circulares, que la hicieron exigir más y más. Cuando el sintio que ella estaba al borde del colapso, decidio introducir su dedo corazon en el interior de ella, mientras el la observaba escondiendo sus jadeos de placer mordiendo su labio inferior. Una vez ella sintio que iba a explotar, el decidio llevarla al climax acercando de nuevo su lengua hacia su clitorios mientras introducia y movia su dedo indice y corazón en su interior y ella le agarraba el pelo con fuerza exigiendo que continuara con necesidad. Una vez el consiguio que ella se corriera alli, contra la puerta, sintio que era el momento de disfrutar ambos, juntos, por lo que el se levanto y mientra ella aun jadeaba sin aire, el la beso en el cuello y antes de que ella pudiera darse cuenta, sen encontraba contra ña barandilla y una pierna enlva escalera dandole la espalda a el, pero sintiendolo bien cerca.

De pronto el bajo su pantalon lo necesario para dejar ver su latente erección, paseandola por la intimidad de ella, pero negandole la vista a Lucia, el se coloco el preservativo, que rasgo con impaciencia, y antes de que ella pudiera recuperar el aliento, el se estaba adentrando en ella sin aviso pero con permiso. El la beso en el cuello mientras le repetia lo mucho que habia esperado el momento de pasión que estaban disfrutando. El se introdujo una y otra vez en el interior de ella, haciendo que ambos gozaran el momento como dos amantes que se esperaban, haciendo que ella perdiera todo uso de razón. A el le urgia el contacto con ella, por eso en ningun moento la soltaba ni dejo de besarla, mientras ambos podian verse en el espejo grandioso colocado en el recibidor de la vivienda. Ella solo podia pensar en que nunca se imagino vivir una experencia de ese tipo ni con ese hombre, aleman, pero tan vivo y caliente,

Tras el segundo orgasmo de ella, decidio complacerlo a el, algo que a el no parecio desagradarle, sobretodo cuando vio que ella se arrodillaba frente a el, dejando la panoramica perfecta frente al espejo. Ella comenzo introduciendose su mienbro caliente, para recorerlo lentamente con la lengua, algo que a el le pillo por sorpresa y haciendo que pusiera los ojos en blanco. Cuando Lucia vio la reacción de el a su lengua, se animo a subir el ritmo y aumentar los movimientos circulares con la lengua. El tardo apenas sies minutos en venirse sobre su pecho. El la levanto del suelo para darle un beso de buenos dias y acabarlo en un pequeño mordisco, a lo que ella respondio con una sonria subiendo por las escaleras sin darle tiempo a el a ningun tipo de reacción.