Imposible

Cuando mi sol se termina, mi alma reposa en tu silencio...

Cuando mi sol se termina, mi alma reposa en tu silencio.

Entonces mi piel se escama, envejecida por la ausencia de tu voz.

Siento que es imposible, siento que soy completa oscuridad.

Algo lejano a lo que acostumbras, a lo que buscas, y sin embargo te empeñas en beber.

Mi piel se convierte en pecado, la sangre bulle como néctar dulce que mata. Renacer.

Te metes por todos mis rincones, exploras mi alma, mi pensamiento, mi vida, y extrañamente dejo que me embargues, que robes mis sentidos, que te metas en mis ojos, mis oídos, mi pensamiento y hasta en mi tacto.

Siento que soy algo prohibido. Lo terrenal, la carne, parte de una bacanal sin sentido.

A veces, ansío alejarte de mí. De la tentación, del cruce de esa línea que separa dos mundos. No respires ni un ápice del oscurantismo, lobreguez y las tinieblas que a veces forman parte de mi corazón de cristal. En la tristeza de tenerte, no estás.

Contigo se rompe la frontera de la nada y el todo, la vida, la muerte, el edén, el averno…violamos el linde entre lo que es blanco y es negro. Mezclamos colores. Pintamos una tela distinta, descubriendo lo que soy a través de una imagen, un color, una frase, un poema, un silencio, un te quiero hermético, ambiguo.

Eres y soy, ese beso inútil. Inabarcable a la comprensión. Imposible de comentar, nombre impronunciable en el día a día… y, sin embargo, que dulce engaño. Un no me olvides.

IBC. 09-07-2006