Immortalis passionis II: Miedo

-Luke-

Escuchar las palabras de Hans me han movido un poco, no logro concebir un mundo sin él, a veces me gustaría tener esta conexión con Mía o haberla tenido con alguna de mis ex. Con el todo es fácil, siempre me hace sentir bien

• ¿Lo prometes?

• Por ti lo haría mil veces.

-Stella-

Hola, mi nombre es Stella, vosotros me podéis decir Ella (Ela). Soy la hermana menor de Hansel, aun voy al instituto ya que tengo 13 años. Cuando mi hermano nos confeso que era gay, yo apenas tenía 10 años, pero siempre supe que él lo era y no me importa. La verdad es que es un buen hermano, siempre cuida de mí. También se que está enamorado de su mejor amigo Luke. Vale que eso hasta un ciego lo hubiera notado.

Llamadme cotilla, pero estaba camino a mi habitación y escuche a mi hermano hablar con Luke, cada vez le hace promesas que un día le costaran muchas lagrimas. A veces me duele como mi hermano ama a ese chico tonto y no es correspondido. La verdad no se qué le ve. Si, él es atractivo pero mi hermano es mucho mejor, podría tener a quien quisiere.

-Hans-

• Por ti lo haría mil veces.

(Me gustaría tener el valor para confesar lo que siento por Luke pero temo perderle para siempre )

• ¡Hans!

• Disculpa, ¿Me decías algo?

• Si, te pregunte en que pensabas.

• En nada. Creí haber visto una sombra bajo la puerta.

-Stella-

Mejor me voy antes de que me descubran.

-Hans-

• Talvez no sea nada.

• Hey Hans, te quería pedir un favor.

• ¿Asesinar a Mía? ¿Sabes que lo he planeado de mil formas distintas?

( La verdad nunca lo he planeado pero si he soñado con que hace combustión espontanea )

• Vale tío que dices, no es eso. Quiero que te quedes unos días conmigo en mi casa. Mi madre ira a Barcelona a ayudar a mi papá y yo aun no término los deberes, así que no puedo acompañarles

( Aceptare pero no se lo dejare tan fácil )

• No lo sé enano, no me gustaría nada estar entre tú y tu brujinovia.

• Vale le diré que voy con mi mamá, así me tendrás solo para ti. A veces parecieras que tú fueses mi novia.

• Sabes que soy mejor que Mía y también me quieres más que a ella.

• No tienes remedio tío. Sabes, muero de sueño y creo que tu igual.

• La verdad es que solo estoy despierto porque cierto enano no me deja dormir.

• Jajaja lo siento, me hacías falta.

• Y tú a mí

( No solo me hacías falta, extrañaba tus ojos, tu mirar sincero )

• Vale entonces te dejo descansar, iré a la habitación de huéspedes.

• Pensé que dormirías aquí conmigo, vale como siempre lo haces cuando te quedas.

• Bueno es que no te quería incomodar, por lo menos no hoy que debes andar exhausto.

• No, quédate.

• Con una condición.

• Ok

( Pídeme que te bese y te besare, juro que lo hare )

¿Cuál es esa condición?

• Abrázame, como cuando éramos niños

( No es un beso pero también amo abrazarle )

• ¿No tendrás miedo?

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Hace nueve años

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Extraído del “ Diario de Hansel Delacour ”

28/11/2004

Ayer fue un gran día y no por haber cumplido 9 años. Mis padres organizaron una fiesta para celebrarlo e invitaron a mis amigos del colegio, a los hijos de los vecinos y a mi amigo Luke. Mi papá me regalo un libro sobre historias de los antiguos mitos griegos, me encanto y también me regalo el juego nuevo de la XBOX que le había pedido. Mi mamá hizo un pastel de chocolate y me dio un beso. Aunque el mejor regalo de todos no fue ni el juego ni el pastel, sino un set de dibujo que me regalaron Luke y sus padres.

La fiesta estuvo muy bonita, la verdad es que me divertí mucho. Mis padres estuvieron todo el tiempo con los de Luke, cuando todo hubo terminado solo quedábamos Luke y yo, así que decidimos acampar en la casita del árbol que construimos mi papá y yo, los padres de Luke aceptaron. El plan era quedarnos hasta tarde viendo películas y comiendo palomitas, decidimos ver una película de miedo (mis favoritas). La casa del árbol quedo bien porque mi papa le mando a poner corriente eléctrica y es allí donde tengo una de mis consolas viejas, el televisor y un reproductor de DVD que me regalo mi abuela.

Buscando entre las películas decidimos ver Eso, Luke nunca la había visto y me dijo que les temía a los payasos, pero aun así la quiso ver. A decir verdad hasta a mi me llego a asustar un poco, pero fue Luke el que casi colapsaba del miedo. Cuando la terminamos de ver decidimos que ya era hora de dormir.

Ya era pasada la media noche cuando Luke me despertó diciendo que no podía dormir porque tenía miedo y me pidió que lo abrazara. Nunca lo había pensado pero Luke tiene bonitos ojos y aunque no los veía muy bien por la poca luz de la linterna que teníamos, sentí que por una de sus miradas me podría lanzar de un barranco sin pensarlo.

Luke se acomodo entre mis brazos y me pidió que no lo soltara y así lo hice.

Fue la mejor noche de mi vida. Sentir su calor fue algo que me lleno por completo. El es mi mejor amigo y podría dar mi vida si me lo pidiese.

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Actualidad

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• ¿Miedo?

• Si, MIEDO

( Aunque no tuvieses miedo te protegería )

• No, vale, que no es miedo solo es que quiero un abrazo.

• Oh vaya, yo pensé que habías oído la voz de Pennywise por el lavabo.

• Eres un idiota, ahora si tendré pesadillas.

• Jajaja no te preocupes aquí tienes a Super Hans para defenderte de ese payaso malo

( Te defendería de ese y otros monstruos como Mía)

• A veces me pregunto porque sigues siendo mi amigo.

• Simple, porque nadie te tolera tanto como yo, nadie te haría las tareas que siempre olvidas,

( Y nadie te amaría como lo hago yo )

y nadie te abrazaría cuando tengas miedo.

-Luke-

• Eres un listillo, solo me lavare los dientes y ya vuelvo.

• Vale pero cuidado con las voces de las cloacas, recuerda que abajo todos flotan.

• Eres un cabrón macho, ya déjame en paz.

Temerle tanto a un payaso que en verdad no existe, les debe de parecer algo patético pero la verdad es que le tengo terror. Pero al estar con Hans lo olvido, o talvez no, solamente tengo la seguridad de que nada malo me pasara mientras permanezca entre sus brazos.

- Ven Luke. Aquí abajo todos flotamos. Muy pronto, tú también flotarás .

(¡Diablos el payaso! )

• ¡MIERDA!

-JAJAJA  Vale enano si soy yo. Es tan fácil asustarte.

• ¿Que estas tonto? Por nada me meo en los pantalones.

• JAJAJA fue irresistible. Estabas tan concentrado en tus dientes que ni te diste cuenta que entraba al baño.

• Eres malo, yo no juego así contigo, solo porque tú no le temas a nada no significa que puedes torturarme.

-Hans-

( Si le temo a algo… a perderte )

• Date prisa tío…

( Que  ya quiero dormir abrazado a ti)

…que ya quiero dormir.

• No me dejes solo en el baño.

• JAJAJA que dices, sino te pasara nada.

• Lo sé pero no me dejes.

Lo que hice fue una acción involuntaria. Sentí la clara y natural invitación del miedo de Luke a abrazarle, estrecharle contra mi pecho y besarle la frente. Sentí la necesidad de hacerle saber que yo estaba, estoy y estaré siempre para protegerle, de mil y un payasos, de las personas que no lo quieran tanto como yo lo quiero y de todo lo malo que le pudiese pasar. Quería decirle que en mis brazos estaría protegido toda la vida.

Pero claro, solo me limite a abrazarlo, besar su frente y mirar sus ojos… sus lindos ojos, por acatar la suplica de protección que me pedían a gritos silenciosos. Las siguientes palabras que brotaron de mi boca solo fue el resultado del amor con el cual él me miraba.

• Te amo Luke.

-Luke-

Yo sé que me ama, siempre lo he sabido, yo lo amo desde que éramos niños, pero nunca lo habíamos dicho. No en voz alta, talvez con la mirada pero nunca lo oímos de los labios del otro.

Yo sé que me ama. Somos como hermanos, somos amigos, somos los críos que se niegan a pasar un día sin el otro.

• Yo también te amo.

( Solo eso nos dijimos, no necesitamos más para saber que él está allí para mí y yo estoy aquí esperando y deseando que el este allí. Lo demás paso porque así tenía que ser, me abrace a su cuerpo, sentí su calor y por un momento tuve la firme convicción de que mi lugar en este mundo estaba entre sus brazos, junto a ese palpitar firme y pausado que hace su corazón)

• Anda tonto, termina que la cama me llama.

(Por un breve momento creí ver tristeza en si mirada, pero no lo creo, el es fuerte y sé que nada, ni nadie le puede quebrantar su fortaleza)

• Vale, no demoro nada.

Solo le vi salir del cuarto de baño, con su rígido andar, como si cargase el mundo entero sobre sus hombros.

-Hans-

Por un momento pensé que el mundo se detenía alrededor nuestro para regalarnos unos segundos, sentía que mi alma escapaba de mi cuerpo con el contacto de la febril piel de Luke. Creí que talvez por un instante el destino era benévolo y se reescribía a favor nuestra, que me decía que nuestras almas estuvieron comprometidas desde antes de tener un cuerpo y que cada vez que las mismas volviesen a renacer en este mundo o en otro, se iban a encontrar. Pero no puede ser cierto. Mi mente racional me taladra los pensamientos para hacerme recordar que solo es amistad, amor fraterno y nada más.

Salir de ese cuarto fue un acto de valor, sentía que dejaba mi corazón en sus manos, mi alma en sus ojos y mis palabras en el vacío. Entrar en la cama solo fue aceptar una vez más mi derrota, saber que un día le voy a perder porque la vida siempre nos arrebata lo que más amamos, ya sea en manos de la muerte o por las burlas del destino.

Me perdí en mis pensamientos, hasta que percibí nuevamente el calor de su piel contra la mía, la presión de su cabeza ejercida sobre mi pecho y el aroma de sus risos y su voz quebrando el amargo silencio de mis pensamientos, mientras el entraba a la cama.

• ¿No hay ningún payaso verdad?

• Ninguno… solo tú y yo.

• ¿Me abrazas?

• Siempre que me lo pidas.

Los humanos somos tan masoquistas cuando amamos, no nos importa que nuestro corazón sufra penas amargas mientras estemos cerca del objeto o persona que amamos, somos capaces de dejar sin lágrimas nuestros ojos, de devorar universos enteros si es lo que tenemos que hacer para amar aunque no nos correspondan.

Estos fueron mus últimos pensamientos antes de que caer dormido a causa del ritmo acompasado e hipnotizante de la respiración de Luke.

Eran pasada las tres de la madrugada cuando desperté, Luke aun descansaba entre mis brazos, verlo así tan despreocupado, inmerso en sus sueños fue tan fuerte que no resistí el impulso de abrazarle más fuerte, besar sus cabellos. Requerí un gran valor para rozar mis labios con los suyos, esperando que no despertara, no era la primera vez que le besaba en la boca mientras dormía, aunque no llamaría beso al roce de labios mientras el no está consciente, pero la acción era como un bálsamo de lo que él provocaba en mi.

Su única reacción fue revolverse entre mis brazos y enterrar su cara en mi cuello. Para mí eso era demasiado, así que decidí que era momento para ir al balcón, fumar un cigarrillo y pensar en una y mil cosas mientras esperaba que el sueño volviese a reclamar mi conciencia.

Luke.

Minutos antes de despertar soñé con un beso, un beso de amor verdadero (si, se que suena como a una película de Disney) con el calor de unos brazos y la dureza de un pecho firme, pero el sueño cambio y solo dejo el vacio junto con su frio, fue el momento en que me desperté. Por un momento me sentí desorientado a sabiendas que no me encontraba en mi habitación, pero no fue eso lo que me preocupo, fue el temor de sentir que algo o alguien me observaba hasta que me di cuenta donde estaba así como me supe que era lo que me faltaba, lo que me hacía sentir esa sensación de vacío y miedo. ¿Dónde estaba Hansel? ¿Por qué me había dejado solo? En ese mismo instante mire la puerta que daba al balcón de la habitación y la encontré abierta, seguro Hansel estaría allí.

Salí de la cama con algo de torpeza ya que iba envuelto por la sabana y sentí en mis pies el frio que expedía el suelo y en mi cara el rumor del viento que entraba por la puerta. Ahora si estaba seguro de que estaba allí, no solo porque no era la primera vez que despertaba a mitad de la noche sin que el estuviese durmiendo, sino también por el aroma del cigarrillo que estaba fumando.

• ¿Por qué me has dejado solo?

( Mi voz fue más una súplica que un reclamo )

• Me han dado ganas de fumar y no lo podía hacer en la cama.

( En su voz note el atisbo de algo que no logre reconocer )

• ¿Solamente fue eso? Pensé que me habías dejado solo.

• No te he dejado solo, simplemente quería un poco de aire fresco y un cigarrillo. Ven siéntate a mi lado. La luna brilla, las estrellas igual y el viento es cálido.

• Vale.

• Pero siéntate a mi lado, así comparte conmigo esa sabana.

• Solo si dejas de fumar.

• Desde luego.

Me senté a su lado y compartí la sabana que me abrigaba con él, todo ello sin que él me viese a los. Note que veía un punto fijo en el cielo y le he seguido con la vista, pero no note nada fuera de lo común.

• ¿Qué es lo que miras?

• No lo sé.

• ¿Y porque no me ves a los ojos?

• Porque miraría lo mismo.

• No lo entiendo.

• Ni yo tampoco.

Esa fue su respuesta, después se ha quedado en silencio mientras pasaba una mano sobre mis hombros y yo me he recostado en su pecho.

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Si han llegado hasta aquí es más que lógico que han leído todo el capitulo y es un gran honor saber que por lo menos la historia no es tan aburrida como para que la dejasen de leer a medio camino.

Doy las gracias por el tiempo, que aunque es poco, me lo han dedicado al leer estas palabras. Pido disculpas por el retraso que he tenido en publicar el siguiente capítulo. Los motivos han sido diversos, desde la avería de mi portátil, hasta las obligaciones en la universidad.

Me hubieron llegado muchos correos los cuales me han servido de inspiración ya que me alentaban a seguir con la historia, algunos que me ayudaban en la redacción y narración de los acontecimientos y algunos otros que me aconsejaban darme un tiro en la cabeza por la falta de erotismo en mi relato. Vale entiendo que la página es para historias eróticas pero no por ello debemos dejar de lado el romanticismo, al final, no solo de sexo vive el hombre gay.

Les animo a seguir leyendo mis relatos, porque eso si… esto apenas está comenzando. También agradecería sus comentarios, valoraciones y también e-mails con sugerencias, comentarios y también reproches, porque todo sirve de motivación.

Dhimitri.