Immortalis passionis I: Haciendo Promesas

Podría llegar a enamorarme de ti, también haría que te enamorases de mi… Qué fácil es decirlo, pensarlo, negarlo, pero el hecho es que no podría enamorarme de ti porque ya lo estoy, perdida e irrevocablemente enamorado de ti, pero nunca lograría hacer que te enamorases de mi.

Podría llegar a enamorarme de ti, también haría que te enamorases de mi… Qué fácil es decirlo, pensarlo, negarlo, pero el hecho es que no podría enamorarme de ti porque ya lo estoy, perdida e irrevocablemente enamorado de ti, pero nunca lograría hacer que te enamorases de mi, al final tu ya tienes novia, la chica guapa, superficial y popular, y yo, pues yo solo soy tu mejor amigo.

Cada mañana es lo mismo, mi primer pensamiento… Tu.

Pero me freno, sé que es imposible y la única forma de estar contigo es la que nos une, la amistad.

Hola… si, esa es una buena forma para iniciar una historia, nada de: Había una vez, o, En un lejano reino, eso es para los cuentos de hadas. Mejor me presento, mi nombre es Hansel, pero todos me llaman  Hans o solamente “H”, tengo 18 años, 1,80m, blanco, ojos verdes, castaño, de cuerpo estoy bien, gracias a una vida muy activa en las artes y el deporte ha logrado definir y aumentar un poco mi musculatura (nada exagerado), de cara, pues según mis amigos, soy atractivo y claro soy gay.

¡Diablos!... que se me hace tarde y aun no he terminado mis maletas, si sigo así me dejara el avión, aunque no sería malo quedarme unos días de más en Grecia, pero debo regresar, me esperan mi madre, mi hermana, el ogro de mi padre (creo que mi perro Quirón estará más alegre al verme regresar), mis amigos y por supuesto, Luke, mi amado Luke.

¡Qué demonios!... ¿Por qué traje tantas cosas? Pareciese que llevara una columna dórica en mi maleta. Si, se lo que deben estar pensando, que soy un niño mimado, que creo que me lo merezco todo,  si he dado esa impresión pido disculpas.

Veamos, les explicare mi vida… solo soy un chico normal, con una vida común, mis padres, bueno, ellos si son algo importante, mi mamá es florista y organizadora de bodas, mi padre, el trabaja en la embajada de nuestro país, mi hermana aun va al instituto y yo ya llevo segundo de Arquitectura, somos de origen francés, yo nací en la capital de Francia, pero no recuerdo mucho de mi vida en ella ya que nos mudamos a Madrid cuando tenía tres años, y mi hermana nació después de dos años.

A pesar de las influencia de mi padre, siempre me he considerado normal, nunca me ha importado, mis estudios me los he ganado con mi esfuerzo y mi viaje se dio gracias a un año entero de ahorros, y a la ayuda de uno de mis maestros.

Después de haber terminado con las maletas, me echo un vistazo en el espejo, me gusta el resultado, me veo un poco mayor, más bronceado por las horas en las ruinas de la antigua Grecia, vale que hasta me anime a escalar el Monte Olimpo. Mejor dejo de perder tiempo.

El viaje en avión no tarda mucho, en unas pocas horas ya estoy en Madrid y como me lo imagine, mi hermana, mi mamá y Luke esperan por mi y al parecer no viene solo, Mía viene con él, y como es típico en ella solo me da una de sus miradas petulantes.

Mi relación con mi familia es buena, saben que soy gay, mi mamá lo acepto, la tonta de mi hermana dijo que siempre soñó con tener una hermana, pero mi padre, bueno el no lo lleva muy bien, fue un conflicto, primero porque no pensaba seguir sus pasos y luego por confesarles mis preferencia sexuales, hizo que le jurase que no se lo iba a contar a mis amigos, porque según el seria una vergüenza para su familia y desde ese día no se ha llevado bien conmigo. Vale que le entiendo, él quería a un macho cavernícola por hijo.

Me acerco a mi “caravana” de bienvenida, mi madre, llorando porque volvía a ver a su hijo después de dos meses, mi hermana preguntando si le he traído algo y Luke dándome uno de sus abrazos que me dejan sin aliento y con su típica pregunta que con cuantas chicas he ligado, solo Mía permanece en su sitio y me dice “Hola” con indiferencia.

¿Qué como es Luke? Bueno, el es perfecto, blanco, delgado y fibrado, bajito como me gustan 1.73m, cabello negro y rizado, sus ojos son los más bellos que he visto y aun después de diez años de conocerle no logro identificar el color de ellos, pero van del verde musgo al color arena, su sonrisa es cálida y sincera, en fin es la perfección andante. Le conocí en las clases de violín, me agrado desde el principio y desde entonces somos amigos.

-Hace diez años-

  • Vamos cariño, se me hace tarde para llevarte a clases y aun tengo que hacer unos pedidos.

  • Ya voy mamá, solo estoy guardando las partituras y los lápices en la mochila.

  • Vale que si no te das prisa te vas con tu padre.

  • No vale que ya estoy listo.

Como siempre, el ultimo en inscribirse en los curso y el último en llegar, el curso ya tenía tres días de haber iniciado y  nueve minutos en haber dado inicio a la cuarta lección. El maestro, el Señor Gregorovitch, un ex integrante de la orquesta rusa, me pide que me una a la clase y que tome asiento con uno de mis compañeros para ponerme al tanto de los apuntes, pero al parecer nadie quería tenerme de compañero, hasta que un chico levanta su mano.

  • Vale tío, aquí te puedes sentar – Uff, al final no soy el marginado de la clase.

  • Hey gracias, que creía que me iba a sentar en el piso y a entablar amistad con el fantasma de la opera, por cierto soy Hansel – le saludo con la mano – mucho gusto.

  • Yo soy Luke, el gusto es mío.

-Actualidad-

Mientras mi madre conduce, yo solo puedo pensar que el tipo a quien más amo va a mi lado y puedo sentir su aroma, hasta que Mía habla salgo de mi ensoñación.

  • Vale Hansel, ¿Te ha dicho Luke que iremos a Francia?

  • No, no me lo había dicho – y según creo tu eres la que lo has planeado, me digo a mi mismo.

  • Sí, tengo planeado… – siempre tu, nunca puedes decir nosotros – que vayamos en una semana, aun quedan casi un mes de vacaciones así que debemos aprovecharlas.

  • Que bien, Francia es en verdad preciosa – mi madre recordando su vida en Francia – felicidades, no pudieron haber elegido mejor sitio para las vacaciones.

  • Sí, felicidades – yo y mi sarcasmo, hasta que Luke me da un codazo – ¿y a donde pretendes ir? – lo pregunto con falso interés.

  • Por supuesto que a la Torre Eiffel.

  • Vale, que original tía, me imagino que también piensas cenar en un restaurant a la luz de las velas para luego pasear por la torre y debajo de su sombra te propongan matrimonio y te juren amor eterno – si con eso no te callas juro que abriré la puerta de la camioneta mientras va en marcha y te tiro a la autopista.

  • Eh, vale que pareces adivino, es el sueño de toda chica, el que le propongan matrimonio en la ciudad del amor.

  • Claro, aunque las más inteligentes esperan haber cumplido más de veinte y tener una carrera para no depender del esposo o en tu caso… de tu papi.

  • ¡Hey ya! que esto ya parece una discusión – como siempre mi mamá arruinándome la fiesta – Hans parece que el viaje te ha puesto de mal humor.

  • Claro que no mamá, solo bromeo con Mía, ella sabe que mi sentido del humor es algo acido.

  • Si, muy acido – dice Luke, y ahora soy yo quien le da un codazo y me rio por lo bajo.

El viaje a casa continuo en silencio, mi hermana con su Ipad escuchando música, mamá conduciendo, yo imaginándome una y mil formas de asesinar a una rubia estúpida, Luke parecía ir incomodo y no tardé en descubrir el motivo, la guarra de Mía trataba de meterle mano, y vale que a mí me encanta arruinarle el momento a Mía

  • Madre, si puedes, pasa dejando a estos dos por un motel, creo que allí estarían más cómodos para lo que van haciendo.

  • ¡¿Qué?! – justo la reacción que esperaba de mi madre – En mi presencia nada de eso muchachos, yo tenía un buen concepto de ti Luke y también de ti señorita.

  • No es cierto señora, no íbamos haciendo nada, jajaja “H” es bueno con las bromas.

  • Si, yo no iba haciendo nada – dice Luke totalmente sonrojado.

  • Si claro y yo soy Cristo encarnado – no podía dejar de reír, por lo cual me gane un golpe en el brazo por parte de Luke.

Cuando llegamos a casa me esperaban algunos amigos para darme la bienvenida y así transcurrió la tarde, hice entrega de los recuerdos que traje para ellos y mi familia, comimos pizza, les comente sobre mi viaje, en lo cual se mostraron interesados ya que algunos estudian conmigo arquitectura, luego todos comenzaron a despedirse.

  • Hey Hansel, que iré a dejar a Mía y regreso, que esta noche no duermes.

  • Vale enano – ese es el mote que tengo para Luke – te espero.

Y como todo lo bueno duro poco, mi padre venia entrando.

  • Que bueno que salí tarde de la oficina, sino me hubiese topado con todos ellos.

  • Hola papá, también me da gusto verte.

  • Espero que hayas aprendido algo en ese viaje.

  • Si, algo he aprendido.

  • Como digas, hola cariño – solamente a mamá y mi hermana les demuestra cariño.

  • Hola cielo, ¿Vienes con hambre?

  • Y mucha.

  • Yo no tengo hambre, debo desempacar – la verdad es que necesitaba una ducha.

  • Por lo menos siéntate un momento y hónranos con tu presencia.

  • Este bien papá.

Así transcurrió la cena, entre comentarios de mi madre y el silencio de mi padre.

-Luke-

Hola soy Luke, soy un chico normal, un poco bajo para mi gusto, vale que parezco un hobbit 1.73m, cabello negro, delgado, fibrado, ojos verdes (al menos eso creo) soy una combinación entre inglés y filipino. Hasta los cinco años vivía en Inglaterra, pero por cuestiones de trabajo de mi padre nos mudamos a España, el es historiador. Al principio fue algo duro porque no hablaba muy bien el idioma pero luego me acostumbre (de algo sirve que mi madre sea lingüista). Soy un músico por así decirlo, y estudio Historia y arte.

No tengo muchos amigos, tengo novia, es la chica más guapa de la facultad y de paso con mucha pasta. Tengo un mejor amigo, Hansel, un tío muy majo, un poco duro con las personas, se parece mucho a su padre en ese aspecto, aunque él insiste en negarlo. Muy inteligente, estudia arquitectura, y aunque estudiamos carreras distintas hay una que otra signatura que la llevamos juntos, bueno más que nada porque él se apunta en mis clases. Es una especia de cerebrito y le interesan las artes y la historia, pero más que nada lo hace para ayudarme a que no suspenda.

Hoy volvía de su viaje a Grecia, su civilización antigua favorita, podría darme cátedras de un día entero sobre ello. Cuando tuvo la oportunidad y el dinero para ir me pido que lo acompañase, no va a ningún lado sin antes invitarme, pero yo sabía que el dinero que tenia no daba para gastos de dos personas y eso haría más cortas su estadía y las oportunidades de visitar todas las ruinas que quería conocer, por ello decidí que sería en otra ocasión.

  • ¿En qué piensas? – No recordaba que Mía fuese en el auto.

  • En nada, solo voy concentrado en la pista.

  • Ok, y vale que tu amiguito vino muy arrogante de su viaje, me trato mal desde que lo vimos en el aeropuerto – Otra vez Mía hablando mal de Hans.

  • Vale que ya sabes que no le agradas mucho y aun así insististe en ir conmigo.

  • Da igual, no me interesa, es un imbécil.

  • No digas tonterías – con eso di por terminada la situación.

  • Ya hemos llegado.

  • ¿No vas a pasar un rato? Al parecer no hay nadie dentro.

-  Hoy no puedo, debo regresar temprano a casa, aun no termino un proyecto que nos dejaron.

  • ¿No lo entregas después de vacaciones?

  • Si, pero aun no tengo casi nada.

  • Ok, entonces nos vemos mañana.

  • Si, claro.

No me gusta mentirle a Mía, pero necesito tiempo a solas con Hans.

-Hans-

La cena fue bien, a pesar de que mi padre no se intereso en preguntarme nada sobre mi viaje

  • Hijo, ¿Luke se quedara esta noche?

  • Si mamá.

  • ¿Y para que se queda? ¿No se acaba de ir? Además aun no inician las clases – mi padre y sus preguntas.

  • Seguro que para ponerse al tanto cariño – como siempre mi madre tratando de calmar a mi padre – dos meses sin su amigo debe ser mucho, yo me moriría sino te veo una semana entera – aunque a veces es tan cursi como una adolecente.Suena el timbre

  • Debe ser el, así que me retiro.

  • Vale tío, que pensé que no llegabas.

  • Lo siento, he pasado por mi casa por ropa, o pensabas que iba a dormir desnudo contigo.

  • Claro tío, siempre he soñado con tenerte así en mi cama.

  • Jajaja idiota! Ya déjame entrar.

  • Emmm que mis padres están en la cocina, sería bueno que saludaras a papá.

  • Claro.

  • Buenas noches señor Delacour.

  • Hola Luke, tenía bastante de no verte, ¿Cómo están tus padre?

  • Muy bien gracias, mamá en casa trabajando en algo y papa está en Barcelona, usted sabe, con la cuestión de su libro tiene que buscar algo de información.

  • Me imagino! Supongo que tu y Hans tienen mucho de qué hablar así que no los atraso.

  • Que pase buenas noches señor.

Ver la forma en la que Luke se dirige a mi padre es algo gracioso ya que no lo trata así precisamente por respeto sino por miedo.

  • Dime algo, ¿Siempre eres tan pelota o solo te comportas así con mi padre?

  • Jajaja vale tío que no se dé que hablas.

  • Me tomare una ducha.

  • Préstame el ordenador que debo ver un correo.

  • Como quieras.

Nunca me he sentido tan en confianza para desnudarme frente a Luke, siempre que se queda lo hago en el baño, así como nunca lo he visto desnudo, aunque en mi imaginación nunca he tenido reparo en desnudarlo y besarle cada centímetro de su piel.

Desvestirme frente al espejo siempre me ha excitado, mientras lo hago me imagino que lo estoy haciendo para Luke. Empiezo por la camisa para verme la tableta y repasarla con mis dedos y masajearla, disfrutando de la presión entre los surcos que se forman en la división de cada musculo, luego paso a mis tetillas, siempre me ha gustado tocarme así, lo malo es que si sigo así me pondré como una moto y no puedo tardar mucho porque Luke está al otro lado, pero por la misma razón me siento aun más excitado y termino por ponerle seguro a la puerta y desprenderme del pantalón.

Una vez bajo el agua caliente de la ducha apoyo mi cabeza en las baldosas y comienzo a acariciar mis huevos, imaginando que es Luke quien me acaricia. Comienzo de una vez a hacerme una paja, un tanto rápida ya que dispongo de muy poco tiempo, mientras imagino a Luke entre mis brazos mientras toco su culazo y lo preparo para recibirme, una vez ya listo lo volteo poniendo mi pecho en su espalda y mis labios en su cuello, para trazar un camino directo al lóbulo de su oreja, lugar que siempre he soñado con degustar. Mientras que con mi mano guio mi polla a su agujero y lo voy penetrando lentamente.

Cada vez que me hago una paja me imagino un momento similar. Y mientras pienso en ello me vengo en cuatro potentes trallazos manchando mi mano y la pared y así la lefa se iba fundiendo en el agua caliente y con ello me siento preparado para salir de la ducha.

¡Diablos!... que no traído ropa para cambiarme.

-Luke-

Reviso facebook más por costumbre que por otra cosa ya que después de haber visto el correo y no haber obtenido respuesta del Decano no tenía nada más que hacer. Por lo visto “H” se ha quedado dormido bajo la regadera porque ya lleva buen tiempo en el baño.

Estar en su cuarto es como estar en una biblioteca, un tanto desordenada pero con un buen número de libros y enciclopedias y por supuesto planos y maquetas por todos lados.

  • Hey enano, pásame unos bóxer del cajón, que no me he traído unos.

  • No jodas tío, no quiero levantarme, salte así – después de tanto tiempo siendo amigos a este tío no se le ha ido el pudor, aunque claro a mí tampoco me gusta desnudarme delante de nadie.

  • No vale pásamelos, que si me miras en pelotas te me tiras encima jajaja.

  • Que te jodan, no te paso nada.

  • Vale que si no me los pasas vas a dormir con Quirón.

  • De acuerdo. ¿Cuales quieres, las bragas con encaje o los bóxers con mariposas?

  • Que te den tío, que te den, yo iré por ellos, al parecer me quieres ver la polla, entonces te daré gusto.

Verlo salir desnudo fue algo raro, nunca había visto a otro hombre desnudo, excepto a mí. Y vale que este tío acaba de hacerse un pajote o la tiene así de grande.

-Hans-

No podía salir desnudo frente a Luke, que aun la tenía morcillona y pensar que me podía ver desnudo me hacia excitarme otra vez pero tenía que controlarme.

  • Eres un idiota tío, juraría que querías verme desnudo para después hacerte una paja en mi nombre.

  • El que se hizo una paja eres tu tío, que la traes casi empalmada – a este no se le escapa nada

  • Vale pero deja de mirármela.

  • ¿Tío que siempre la has tenido así de grande?

  • Sus preguntas me estaban provocando mas – Vale si tío, siempre la he tenido grande.

Una vez puesto el bóxer y el pijama, no podía ver a Luke a los ojos me sentía apenado y al parecer el también lo estaba. Algo debía hacer para hacer que olvidara el tema.

  • ¿Y qué me cuentas, que habéis hecho en estas vacaciones?

  • Bueno lo mismo de siempre, ayudar a mamá con unas traducciones y tratar de hacer los ensayos que nos han dejado para el próximo semestre, pero no es por eso que me he quedado hoy, quería hablar contigo.

  • Vale ¿Y que puede ser tan importante?

  • Si te habéis enterado no estoy muy entusiasmado por ir con Mía a Paris, por ello le he pedido al decano que nos deje a cargo del comité de bienvenida del próximo año.

  • ¿Les deje a cargo a quienes?

  • A nosotros dos, a ti y a mi

  • Por mí no hay inconveniente, pero ¿Por qué no quieres ir a Paris con tu novia?

  • Mira, yo la quiero y todo pero siento que absorbe todo mi tiempo, además prefiero estar contigo en ese tiempo – Con su inocencia siempre puede hacer que me enamore cada vez más de él – Además que últimamente Mía me ha estado presionando a que tengamos sexo.

  • Yo pensaba que ya lo habías hecho con ella – me sorprendió que después de todo no la ha tocado.

  • Vale tío, que eres mi mejor amigo, si hubiese dejado de ser virgen tu serias al primero que se lo diría – y yo desearía ser el primero en hacerlo contigo.

  • Ya, pero que acaso no quieres con ella, digo, desde hace mucho es tu novia.

  • Si pero no creo que sea la Indicada.

-Luke-

Después de decirle a Hans lo que pensaba me sentí mejor, Mía podría ser la chica más guapa de la facultad pero no creo que sea la apropiada para perder la virginidad, claro eso en un concepto en el cual los hombres no debemos de pensar mucho pero para mí debe ser algo especial.

  • ¿Y porque no la dejas? Digo eso te haría sentir mejor

  • Lo he pensado, pero es que ella me gusto desde que la vi por primera vez, puede que sea pesada, nada inteligente, vale que hasta tu hermana se ha dado cuenta como te burlabas de ella cuando te decía lo del viaje a Paris, pero creo que me sentiría mal en dejarla.

  • Te sientes mal porque estas con ella, no cambiaria en nada que la dejes.

  • Vale cambiemos de tema, ¿Por qué a mí no me has traído nada de Grecia?

  • Bueno pensé que el mejor regalo para ti seria yo mismo – en eso tiene razón, prefiero su compañía que un tonto obsequio – pero si te he traído algo, déjame lo saco, está en la maleta.

No podía dejar de pensar en lo que había pasado hace un momento, el ver a Hans desnudo me dejo un poco atónito. Cuando volvía a la cama vi que traía una esfera de vidrio en su mano.

  • Vale que te he traído el Partenón – era una bonita esfera con una recreación a escala del Partenón.

  • Yo pensaba que el Partenón era más grande.

-  No seas idiota tío, mira lo que dice en la parte de abajo

En la parte de abajo tenía una inscripción en griego antiguo: Πάντα δική σου, για πάντα δικό μου, ποτέ μας

  • ¿Siempre tuyo, siempre mío, siempre nuestro?, jajaja que parece una declaración de amor.

-Hans-

Tonto Luke siempre aciertas con lo que dices.

  • Vale tío que dices, significa que te estoy regalando el Partenón, aunque…

  • ¿Aunque qué?

  • Vale, es una promesa, el Partenón lleva siglos en pie, aunque un poco deteriorado sigue allí, así estaré yo para ti, siempre seré tu amigo, aunque llegue un día en que no quieras mas mi amistad.