Imagina
Esto está escrito con un poco de poesía, especialmente para las damas que creen en el romantisismo, manden su opinión!.
Imagina...
Tu y yo en una habitación,
la luz apagada, tus ojos vendados,
yo tomo tu mano y te dejas conducir,
no existe el miedo en ti,
la excitación del momento no te lo permite,
te dejas llevar confiada, me acerco a ti,
te susurro algo al oído pero no entiendes que es,
solo te sientes excitada por ese pequeño soplido en tu oído.
Sin quitarte la venda toco tu pelo,
Mis manos en forma suave caen sobre tus hombros, luego juguetean
Dulcemente con tu cuello, una sonrisa emana de tus labios,
Pero la excitación te hace temblar,
La duda llega a ti cuando mis dedos se resbalan por tu blusa llegando al primer botón,
Vuelves a temblar al ver como cada uno de tus botones cede y se abre,
Tu blusa completamente abierta me permite ver tu piel, tú lo sabes,
Pero tus ojos vendados solo te brindan mayor excitación ante la idea de saberte desnuda,
Te despojo de tu blusa, luego quito la última barrera entre tus senos y mi cuerpo,
Te sabes semidesnuda, ¿qué vendrá?, eso no te importa pues ya solo te entregas,
Termino de desvestirte, sin mediar resistencia,
solo te dejas llevar, como una hoja sobre la quietud del río enfrentando el desafío de la corriente,
ahora estas desnuda, excitada y desnuda,
tomo tus manos y las guío a mi cuerpo, en tu piel se puede apreciar el estímulo recibido
al saberme también desnudo,
me acerco y te abrazo, tu cuerpo se estremece al primer contacto con mi cuerpo,
suavemente recorro tu cuerpo, con la yema de mis dedos recorro lentamente tu espalda,
un suspiro aparece de entre tus labios, y una palabra dulcemente emitida ¡ahora!.
Pero aun no es tiempo, y me separo de ti,
Tus manos buscan a tanteadas ese cuerpo que se acaba de separar de ti,
¿donde estas? Preguntas, y cuando decides quitarte la venda yo te lo impido,
tu cuerpo sufre una nueva y repentina excitación al saber que ahora estoy detrás de ti,
te dejas doblegar, te aprisiono contra mí,
mis manos ahora tocan tu cuello, hago tu cabeza hacia atrás y te beso en el cuello,
mis manos se dejan caer por la suavidad de tu piel y juguetean con tus senos,
tu estás sometida, tus manos intentan tocarme sin lograr su objetivo,
mis manos siguen bajando y llegan hasta tu lugar más íntimo, tu sexo,
un sobresalto vuelve a encender tu pasión.
Al cabo de un momento una palabra vuelve a aparecer de entre tus labios;
Entre suplicando y preguntando me dices ¿ya?,
Pero no recibes respuesta, te giro, nuevamente estas frente a mí,
tus ojos aun vendados no te dan noción del lugar en donde estas,
poco a poco te hago caminar hacia atrás, tu temes,
tus piernas buscan desesperadamente el borde de la cama, lo cual nunca llega,
en cambio tu cuerpo sufre un ligero espasmo al sentir la frialdad de una pared,
esto te excita aun más, te sientes acorralada entre mi cuerpo y la pared.
Te beso, como nunca te habían besado, intento extraer de ti tu alma,
Todo tu ser.
La pared pierde su frialdad, esto producto del calor de nuestros cuerpos,
Beso tu cuello, tus senos, me entretengo mordisqueando tus pezones,
Suavemente bajo, lentamente, tus manos se aferran a mi cabeza,
Me impulsan a llegar a tu sexo,
Yo prosigo mi marcha y me entretengo husmeando entre tus caderas y tu ombligo,
Dulcemente beso tu sexo, un nuevo estremecimiento recorre tu cuerpo,
Siento como poco a poco la temperatura de tu cuerpo sube más y más,
Me reincorporo, nuevamente estoy frente a ti, tus manos buscan en mi cuerpo,
Tan suavemente como yo lo hacia, bajan y llegan a mi sexo,
Tu me tomas e intentas dirigirme hacia tu sexo, yo lo impido,
De tu boca aparece un nuevo y suspirante "por favor",
No hay respuesta,
Te tomo nuevamente y te dirijo de espaldas hacia la cama,
Tu cuerpo se sobrecoge al sentir la textura de aquel lugar inspirado para el amor,
Tú, acostada en la cama y yo de pié junto a ti, tus manos me invitan a acercarme,
Yo en cambio tomo tus piernas, las beso, y poco a poco voy subiendo por sus costados,
Luego por tu entrepierna, beso tu sexo, tu ya jadeante de placer ruegas por mi proximidad,
Me acuesto sobre ti, nuestros cuerpos sudorosos resbalan al contacto,
Me pides que entre en ti, yo no lo hago, me encanta sentirte pidiendo mas,
Tu tomas mi sexo y lo conduces al tuyo,
Poco a poco tu piel se abre al amor, lentamente mi cuerpo entra en ti,
Invitado por la excitación de esa piel suave y anhelante,
Pero no por completo, entro en ti solo un poco, tus suspiros me piden más,
Yo continuo ahí, tu cuerpo se mueve buscando mayor proximidad,
Yo lo evito, y quito tu venda, tu excitación sube inesperadamente,
Me miras a los ojos y de un solo golpe entro por completo en ti,
Tus ojos se cierran, y tu rostro refleja el placer.
Una y otra vez entro en ti, nuestros cuerpos se agitan al unísono movidos por el ritmo incesante del amor,
Tus dedos se entierran en mi espalda, yo te aprieto con más fuerza,
Tu sexo se siente como un volcán, tus gemidos se hacen más y más fuertes,
Al igual que los míos,
Al unísono explotamos al amor, la pasión se desencadena por completo,
Nos entregamos en un orgasmo de pasión y sentimientos.
Luego, la calma, nuestras manos se entrelazan,
De nada sirven las palabras, me acuesto junto a ti,
Tu me miras, y en tus ojos leo todo, yo te miro
Y con mi mirada también te lo digo todo,
Entrega, imaginación, amor y placer conjugados en un instante de amor.