Imagina (2)

A los chicos del hogar de acogida les gusta divertirse y si es en grupo mejor. Un castigo que acaba en un polvazo.

Pues al final no me he librado del castigo, con el calentón del otro día se nos olvidó que la profesora Endina nos había mandado limpiar las ventanas del instituto. La profesora llamó a mi madre al ver que no estábamos allí y llego a casa con un humor de mil demonios y yo que he conocido a unos cuantos os puedo decir que mil son muchos demonios. Para rematar la cosa, detectó mi hechizo de camuflaje nada más entrar por la puerta. Los brujos tenemos un ligero olor a roble que se acentúa cada vez que hacemos magia y queda flotando en el ambiente. Para el resto de los seres sobrenaturales pasa desapercibido pero entre los magos se reconoce fácilmente sino se camufla con un encanta.  Como dueña de la casa no tardo en desactivarlo y quedar a la vista la marca de los neumáticos y a ver cómo le explico que hacia una moto en el salón de mi casa. No hubo forma de librarse del castigo.

Ya había terminado con las ventanas del instituto y andaba de camino a la casa de acogida, mi madre era amiga del director de la casa de acogida y entre los dos habían decidido que continuase con la labor que había empezado en el instituto. En Imagina las casas de acogida no son como los reformatorios o los orfanatos del mundo de los humanos. Son más bien albergues donde cualquier menor puede pasar una temporada más o menos larga según los motivos de la estancia. En Imagina es muy común que los familiares de los seres sobrenaturales deban partir más o menos largas temporadas. En la casa de acogida tienes asegurada una cama y un plato de comida así como unos estanques jabonosos donde lavar la ropa. Lo poco que te piden a cambio es que colabores con el mantenimiento del centro y que no faltes a las clases en el instituto, por lo demás no hay muchas más normas, fuera de las que marca la convivencia, que cumplir. Para evitar que haya problemas entre los chicos debido a que todos son seres sobrenaturales, se drenan los poderes de estos y una vez que entras en el recinto no te queda magia ni para atarte los cordones de las zapatillas.

Allí fue donde conocí a Kiros, estaba muerto de miedo, nunca había estado solo fuera de casa ni había compartido habitación con nadie. Mi padre había muerto y mi madre estaba en un aquelarre para demostrar su valía y aunque era una bruja meritoria, no sabía muy bien que iba a ser de mi los próximos meses. Si mi madre no hubiera superado las pruebas para demostrar que era capaz de hacerse cargo que dos críos ella sola, habría tenido que pasar una larga temporada a cargo de los servicios sociales. Para terminar de asustarme el director me informó que la habitación iba a compartirla con un veterano pues no había más camas libres así que debía de tener paciencia pues Kiros era algo diferente al resto y bastante reservado, aunque no pensaba que me fuera hacer muchas novatadas.

  • Kiros, levanta de la cama y saluda a tu nuevo compañero de habitación – dijo el director desde la puerta mientras me hacía pasar a cuarto.

-¿Compañero? Director teníamos un trato, sabe que yo no comparto habitación con nadie y menos con un novato – Kiros se incorporo en la cama de un salto, no llevaba camiseta y estaba descalzo. Verlo allí de pie solo con vaqueros fue impactante.

  • No queda ni una sola cama en toda la residencia, sabes que solo será unos días, en cuanto los padres de los elfos abandonen el estado de crisálida tendremos camas de sobra y tu volverás a estar solo, prometido. Así que se amable y no se lo pongas mas difícil. Acaba de perder a su padre – antes de que pudiera quejarse o decir nada mas, el director cerró la puerta y nos dejo allí solas.

Kiros me miraba con cara de perros sin dirigirme la palabra solo me observaba, por lo menos estaba bueno, en otras circunstancias no me habría importado comerle la polla pensé y por primera vez vi al que sería mi mejor amigo sonreír. Guauuuu!!! Era realmente guapo, creo que se la comería en cualquier circunstancia.

  • Como no eres una gárgola  que se convierte en piedra para dormir, necesitaras una cama. Te apartare mis cosas para que puedas estar cómodo – Kiros se fue hacia el rincón en el que había un montón de ropa desordenado, zapatillas tiradas y hasta una tabla de surf. Lo aparto todo y sorpresa, debajo estaba mi cama- ¿Cómo te llamas?

  • Sinfin, gracias por hacerme un hueco – fue lo único que pude decir pues estaba embobado viendo lo bueno que estaba y pensando cómo me gustaría follármelo. Mientras él no dejaba de mirarme sorprendido y sonreír.

  • ¿Qué es eso de que no tienes padre? Yo tampoco tengo padres, me abandonaron al nacer. No sé que edad tengo ni a que raza pertenezco, ningún mago ha sabido decírmelo – después de haber dicho el director que era muy reservado me sorprendió mucho aquel arranque de sinceridad y supe desde ese momento que seriamos grandes amigos

  • Mi padre era brujo y murió en el derrumbe de la mina de hierro de los enanos del Portos, se encargaba de mantener los túneles, pero por lo visto encontraron una veta de humanidad y perdió los poderes durante unos segundos, suficientes para que se le cayera encima uno de los túneles que estaba apuntalando y muriera. Ni siquiera han podido encontrar el cuerpo, pues al morir de repente no pudo ceder los hechizos y se derrumbó toda la mina.

  • Joder tío, debía de ser muy bueno para mantener el solo la estructura de toda una mina. Pero bueno hablemos de cosas más alegres. Has tenido suerte en llegar después de la comida pues la cocinera es una de las elfas que está en estado de crisálida y la enana que la sustituye cocina como si fuéramos enanos y nos alimentáramos de tierra, un asco tío no te lo puedes imaginar.

Durante más de una hora estuvimos hablando un poco de todo, me informó de como funcionaba la casa de acogida, los horarios de comida y de las duchas, me alegró mucho saber que eran comunitarias. Me contó cuales las novatadas más típicas y quien eran los chicos que solían hacerlas para que estuviera atento y no caer en ninguna, aunque también me dijo que siendo su compañero de habitación estaba bastante a salvo de bromas. Pues nadie entraría allí para hacer nada.

  • Me ha comentado el director que eres uno de los veteranos y el único que no comparte cama. ¿Qué es eso de que tenéis un trato?- ya habíamos cogido confianza así que supuse que no le molestaría la pregunta.

  • jajaja pues veras, como te dicho nadie sabe a que raza pertenezco ni que edad tengo, para ellos soy todo un misterio, quieren tenerme cerca para hacerme algunas pruebas de vez en cuando. Yo a cambio tengo una habitación para mí solo y hacen un poco la vista gorda si llego tarde o me salto alguna clase. Además aunque drenan nuestra magia, yo sigo teniendo mis poderes telepáticos y  puedo mover algunas cosas con la mente, aunque no los tengo al 100% es algo que les tiene bastante desconcertados a los directivos.

-¿telepáticos…? ¿Eres capaz de leer la mente? Entonces…cuando yo…tu…- Joder el primer día y ya debe pensar que soy un salido que le quiere comer el rabo a todo bicho viviente.

Kiros no contesto, simplemente se levantó, vino hasta donde yo estaba tumbado en la cama y puso cara de “a que esperas”. Yo no me hice de rogar. Le desabroche el pantalón y me quede sorprendido de lo que había allí dentro. No la veía entera pero se adivinaba un buen rabo. Era bastante gordo y sin pelo, estaba impaciente por ver lo que escondía. Tire del pantalón hacia abajo y me aparte para que no me sacara un ojo. Era una polla enorme que debía alcanzar los 22 centímetros. Me escupí en la mano y comencé a mastúrbalo lentamente, Kiros empezaba a tener la respiración más agitada, le gustaba lo que le hacía y por lo visto le gustaba mucho. Al final no aguanto más y cogiéndome de la cabeza me llevo hacia su capullo, “chupa”  me dijo mentalmente una voz dentro de mi cabeza, era Kiros. Le di un lametón para saborear la pequeña gota de líquido preseminal que había en su gordo capullo y a continuación me la metí en la boca. Pensaba que se me iba a desencajar la mandíbula pero estaba en la gloria. La parte que no me cabía la acariciaba con las manos cuando no eran sus gordos huevos los que recibían mis atenciones. Ahora Kiros ya no respiraba entrecortadamente, ahora jadeaba y acompañaba mi mamada con movimientos de cadera. Me tenia cogido por los hombros y me estaba follando la boca cada vez más deprisa. Yo ya no me movía solo dejaba que él llevara el control, casi no podía respirar y la saliva me resbalaba por la comisura de los labios. Si hubiera querido tampoco me habría podido mover pues algo mantenía mi boca pegada a su polla. Cada vez me la metía más adentro y más deprisa provocándome arcadas. Cuando ninguno de los dos podía aguantar aquel ritmo note la misma voz de antes que me decía que se corría. Como no estaba acostumbrado a las conversaciones mentales, no me dio tiempo apartarme y la abundante corrida de Kiros acabo en el fondo de mi garganta, bueno no toda porque parte me resbalaba por la barbilla y goteaba al suelo.

  • Tío has estado genial, siento haberme corrido en tu boca pero bueno así al menos no te has saltado ninguna comida- me dijo mientras me guiñaba un ojo

  • También había pensado en follarte ehhh, que mira como tengo el rabo y no me he corrido compi – con la sorpresa de tener aquel pollon en la boca ni me había dado tiempo a cascármela y  notaba mi rabo a reventar debajo del vaquero.

  • Te dejo dormir aquí y que me la chupes ¿Qué más quieres? – Soltó una carcajada mientras me ponía ojitos, desde luego era un cabrón muy guapo – Lo de follar mejor lo dejamos para otro día, pero ahora te ayudo con tu problema

Pensaba que se animaría a chupármela como yo había hecho pero sus planes eran otros, noté como se metía dentro de mi cabeza y ordeno a mi cerebro que empezara a segregar endorfinas y a estimular el área que controlaba el placer. Sin tocarme sentía como si estuvieran comiéndome el rabo y sin darme cuenta me corrí en un orgasmo brutal. No había sido igual que uno de verdad pero había sido increíble, mas me valía ir a cambiarme pues me notaba totalmente empapados los calzoncillos y parte de los pantalones.

Durante los tres meses que estuve allí lo hicimos por todas partes y al final follarme a Kiros se convirtió en el mejor pasatiempo y alguna vez añadimos algún compañero  a nuestros juegos. Ese día gane un buen amante y un mejor amigo.

Ensimismado como estaba con el recuerdo de aquel primer día en la residencia no me había dado cuenta de que ya había llegado, si no llega a ser porque Sargo me devolvió a la realidad me habría pasado de largo.

  • ¿Dónde vas tío? Pareces un zombi. Yo he venido a repasar unos ejercicios de mate, que estoy bloqueado y no se me quedan

  • Ahhh guay, yo estoy castigado y tengo que limpiar todas las ventanas de la casa de acogida, no creo que Silver tarde mucho en sacarme la alfombra y los trastos para limpiar.

  • Joder tío que marrón, bueno me voy adentro que ya llego tarde.

Sargo se fue hacia dentro y yo me quede mirándolo atravesar las puertas. Llevaba unos vaqueros con el bajo vuelto y muy ceñidos al culo y la típica camisa de cuadros de leñador arremangada por encima de los antebrazos, en mundo humano creo que la llevan las lesbiana. Tenía la constitución típica de los hombres lobo. Era más bien bajo, estaba rozando el metro setenta pero muy ancho de espaldas, hombros fuertes y pectorales bastante desarrollados. Su culo era redondo y por lo que se veía muy duro. Tenía vello en las piernas y en el pecho que se rasuraba quedando una ligera sombra de pelo. Sus facciones eran muy marcadas y sus ojos tan negros que no se distinguían las pupilas, siempre llevaba barba de tres días. El estaba en el equipo de lucha del instituto y yo en el de vóley con lo que nos habíamos cambiado juntos miles de veces en los vestuarios pero nunca había llegado a verlo totalmente desnudo y me intrigaba saber cómo sería su polla.

Ya llevaba una hora limpiando ventanales subido en una alfombra voladora, ya sé que es algo raro pero no olvidéis que estamos en un mundo sobrenatural y hay veces que nos gusta hacer las cosas de forma espectacular,  me empezaban a doler las piernas, como no tenia barandilla como los andamios decidí que mejor me tomaba un descanso antes de caerme y romperme la crisma. Al bajar pase cerca de la ventana de la habitación y oí que estaba con alguien en el cuarto. Sé que no está bien pero no pude evitar acercarme un poco para ver con quien estaba.

  • Tío no hay forma de que se te metan en la cabeza las formulas, joder para que luego digan que los perros son inteligente – Kiros estaba ayudando a Sargo con las matemáticas, pero parece que no había forma de que el hombre lobo aprendiera trucos nuevos – acepte ayudarte para que me comieras el rabo, pero esto es imposible.

  • Ey no te pases. Ya te lo dije, estoy bloqueado. A ver si te piensas que cuando te dije que te daría lo que quisieras, iba a ser tan fácil - Sargo se levantó a recoger el libro que su profesor particular había tirado al suelo. Momento que Kiros aprovechó para ver las duras nalgas de su alumno al agacharse - ¿Seguimos?

  • Si, pero a mi manera ahora – Kiros le quitó el libro de las manos a Sargos, le empujó contra la silla y cogió la hoja donde estaban apuntadas todas las formulas que el hombre lobo debía memorizar – Voy a entrar en tu mente y te las voy hacer memorizar. La próxima vez busca a otro que te ayude ehhh -  sin que Sargo tuviera tiempo a decir nada Kiros ya estaba en su mente. Al hombre lobo se le pusieron los ojos en blanco y parecía haber entrado en trance, le fue grabando en la mente las formulas una a una mientras se las leía en voz alta. Cuando terminó Sargo volvió a su estado normal – Ya está, cuando vayas al examen no tendrás problema para recordar ninguna fórmula, aplicarlas bien ya será cosa tuya. Tu turno.

  • Joder que ganas tenia de terminar con todo esto, estaba a punto de comértela aunque no me hubiera aprendido ni una de las formulas.

Sargo agarró a su compañero del pantalón y lo acerco aun más hacia él. Sin apartar la vista de los ojos de Kiros, fue desabrochando la cremallera del pantalón muy lentamente, era un hombre lobo y podía sentir el olor de sexo en el ambiente y eso le excitaba aun mas. Una vez liberado el vergajo de su amigo se dispuso a compensarle por el tiempo invertido en su aprendizaje. Lo masturbo poco a poco para que se pusiera a tono y una vez empalmado empezó a lamerlo desde la base hasta la punta, la lengua de Sargo era como la de los lobos normales, muy áspera. Con cada lametón que le daba Kiros sentía como si le estuviera restregando la polla por la barba, mañana estaría escocido pero hoy estaba encantado. Después de un rato de lamerle la polla y los huevos, se metió aquel pollon enorme en la boca, a mi me costaba horrores tragarme entero, él lo hizo sin problemas y de una sola vez. Sin darse cuenta Kiros, tenía clavada la nariz de Sargo en su abdomen y él la polla en el fondo de su garganta. Aquella lengua era una sensación completamente nueva y no se pudo resistir a follarle la boca. Kiros tenía mucho aguante y tardaba horas en correrse si quería, pero aquella mezcla de placer y dolor que experimentaba por primera vez estaba haciendo que le fuera imposible aguantar. Sacó su polla de la boca para no correrse y le pidió que se sentara que ahora le tocaba a él.

Sargo se bajó los pantalones y los calzoncillos de una vez. Como estaba de espaldas a la ventana yo solo podía ver su musculosa espalda y su culito duro. Pese a la cantidad de pelo que tenía en el pecho y en las piernas, por detrás estaba completamente depilado. Sargo tenia un tatuaje desde los hombros hasta donde termina la espalda. Un intrincado juego de filigranas que representaba la casta de la que venía hacia que la imagen fuera espectacular. En sus nalgas tenia tatuadas dos tribales con forma de cabeza de lobo. Habría dado lo que fuera por comerme aquel culito. Yo estaba con la polla más dura que los cerrojos de Isengard. Ni siquiera me podía hacer una paja por miedo a que alguien me viera allí subido.

Ahora era Kiros el que se dedicaba a mamar, yo no podía ver lo que hacía, solo veía la cabeza de mi amigo rubio subiendo y bajando. Sargo de vez en cuando cogía la cabeza de Kiros para marcarle el ritmo que tenía que seguir o bien para que se la tragara entera. Era muy morbosa la situación pero yo esperaba que cambiaran pronto la postura pues no podía ver nada. Dicho y hecho, Kiros se levantó y puso boca abajo sobre la cama al hombre lobo, ahora podía ver perfectamente los cachetes de su culo y como Kiros los manoseaba fuertemente. No tardo nada en separar las nalgas y meter su lengua hasta dar con su ano. Jugueteaba con el ojete de Sargo, le pasaba la lengua de arriba abajo, en círculos y le penetraba ligeramente. Desde fuera podía oír los gemidos  y veía como Sargo empujaba el culo hacia atrás deseando ser penetrado aun mas por la lengua de nuestro amigo común. Kiros se puso de pie y acercando su polla al culo de Sargo comenzó hacer los mismos movimientos que antes había hecho con la lengua. Estuvo restregando su polla por la raja de muchacho, hizo círculos con el capullo alrededor de la entrada y hasta presionaba ligeramente sin llegar a meterla. Como hiciera momentos antes Sargo culeó de forma que el gordo capullo de Kiros atravesó su esfínter, hincó su rostro en el colchón y dejó escapar un grito ahogado. Una vez dentro la punta del rabo, el resto avanzaba con un poco de resistencia pero sin detenerse hasta que estuvo toda dentro. Kiros se mantuvo así unos minutos mientras notaba como el culo de su amigo se adaptaba a su polla y la presión disminuía. Cuando los gemidos pasaron de ser de dolor a placer empezó un suave mete y saca.

“ ¿Qué tal si entras y nos haces compañía? será como en los viejos tiempos y una sorpresa agradable para Sargo” era la voz de Kiros, se estaba comunicando mentalmente conmigo. Debía haber notado que estaba allí desde el principio. Invoque un conjuro para poder atravesar las paredes y sorprender a Sargo sin necesidad de abrir la ventana. Ya estaba dentro, iba a desnudarme lentamente cuando…

  • Desnúdate de una vez. Hace media hora que sé que nos espías – me dijo Sargo entre suspiros de placer – llevo oliéndote un buen rato y sé que tienes el rabo duro y babeante, soy medio lobo no lo olvides.

Me dio tanta rabia que me hubiera descubierto de esa forma que sin quitarme los pantalones me dirigí hacia él y le metí toda mi polla en la boca, no era tan grande como la de Kiros pero si más gorda, con la boca llena de carne no podía dejar escapar sonido alguno, momento que aprovecho Kiros para acelerar la follada. Yo intentaba follarle la boca al mismo ritmo que mi amigo le follaba el culo pero tenía una lengua tan áspera que era imposible. Mientras nos lo follábamos, Sargo se había puesto a cuatro patas para masturbarse. Por fin pude verle el rabo, era mucho más gordo que el mío, debía de ser como una lata de orco cola y con un capullo en forma de champiñón muy hinchado por la excitación.

  • Déjame que se la meta yo ahora un rato, tiene una boca que es una maravilla pero si continuo  así no creo que tarde mucho más en correrme.

  • De acuerdo, lo he dejado tan abierto que no te costará nada meterla- me dijo Kiros, hablaba como si Sargo no estuviera o como si le diera lo mismo su opinión

  • Date la vuelta, voy a follarte boca arriba – alentado por la actitud de Kiros ya no pedía, ordenaba – Kiros ¿No te gustaría probar esa lengua en tu ojete?

Los dos hicieron lo que les mandé, Sargo se puso boca arriba y abrió bien las piernas para que yo se la metiera y Kiros se sentó de forma que la cara de Sargo quedara entre sus nalgas. Comparado con su boca el culo de Sargo era una delicia, completamente suave. Gracias a la follada que le había dado Kiros, su culo se adapto rápidamente a una polla tan gorda como la mía. En poco tiempo le estaba follando a la misma velocidad que Kiros momentos antes.

La lengua de Sargo  no solo era áspera también era muy larga y  lo estaba dilatado de tal forma que  ya tenía dentro más de 5 centímetros de lengua dentro de él. Habría seguido metiendo aun más si no fuera porque Kiros levanto su culo de la cara de Sargo. Pude ver su agujero rosadito húmedo y muy dilatado. Estuve tentado de sacarla del culo de Sargo y plantársela dentro a Kiros, pero los planes eran otros. Kiros retrocedió hasta colocarse a la altura de la polla de Sargo. Haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad se sentó encima de ella y se la metió hasta el fondo de golpe. Los dos gritaron de tal forma que yo me quede parado hasta que Sargo nos ordeno a los dos que continuáramos. Reanude mis envestidas a la vez que Kiros subía y bajaba, apretando con su esfínter la polla de Kiros. Era increíble ver como Sargo tumbado sobre la cama se follaba a Kiros ayudado por los golpes que mi polla daba al entrar y salir de su culo. Ya no podía aguantar más y les avise que me corría. Se produjo una reacción en cadena. Sargo estaba tan cachondo que al sentir mi semen caliente en su culo no tardó en hacer lo propio en el de Kiros, que al notar que habíamos terminado casi a la vez no dudo en correrse en el pecho de Sargo, algunos disparos llegaron a su cara y este los lamio con su larga lengua. Yo había sacado mi rabo ya fláccido de su culo y veía resbalar restos de semen por sus nalgas.

En esos momentos un surbiyan mensajero apareció en medio de la habitación, por suerte solo transmitían mensajes, no podían ver nuestro estado. El sexo es algo muy natural . Tres canto entre especies como entre personas del mismo sexo, lo que no hacia que fuera menos embarazosa una situación así, 3 chicos desnudos y cubiertos de semen…

“RECOGE TUS COSAS, 3 SOLDADOS TE CUSTODIARAN HASTA EL CONSEJO, TIENES MEDIA HORA”

Kiros alarmado por el mensaje intento levantarse, pero era prisionero de la polla de Sargo, que se reía al ver los esfuerzos de su amigo al intentar liberarse.

  • ¿Qué coño pasa? Van a venir a por mí soldados del consejo y lo último que quiero es que me pillen así – Kiros se retorcía intentando sacarse aquella polla del culo. Si seguía haciendo fuerza se desgarraría el culo o le arrancaría la polla.

  • No es culpa mía, a los lobos se nos hincha la polla cuando nos corremos, tenemos que asegurarnos que nadie mas preña a nuestras hembras, no hay más remedio que esperar.

Yo me meaba de risa de verlos en aquella situación, no imaginaba la cantidad de problemas  y sorpresas que nos iba a traer aquel mensaje del consejo. Pero eso es otra historia que si queréis mas adelante os contare