Ilusiones 2

...Preciosa... qué deliciosa estás...

Antes de comenzar, quisiera aclarar la línea de tiempo que conecta a Suspiros con Ilusiones ^^ Suspiros tiene lugar, tomando en cuenta el año escolar, Suspiros tiene lugar a mitad del año escolar, que es cuando aparece Amy. Como se vio en el capítulo anterior de Ilusiones, ésta tiene lugar a principios de año, no es un universo paralelo, es el mismo universo ^^...

2 Segunda

-Oye Natalia… - habló Laura. Una mujer cuatro a cinco años mayor que ella yacía entre sus piernas moviéndose a un solo ritmo, juntando más sus intimidades, frotándolas con cada movimiento, mezclando la humedad de ambas deliciosamente. Estaban teniendo sexo en una cama de dos plazas en el cuarto de un departamento pequeño para una sola persona. Las prendas de un uniforme escolar yacían tiradas por todo el cuarto mezcladas con otras prendas de vestir más formales.

-¿Qué pasa Laura? – preguntó la mujer con la respiración entre cortada bajando hasta su cuello y besándole lentamente, saboreando cada centímetro de su piel, mordiéndole un poco en algunos lugares, mientras una de sus manos se dirigía a la entrepierna de la otra. Ella tenía el cabello castaño oscuro y los ojos azules, la mirada penetrante y seria…

-Sólo me pregunto… aah… - Laura apenas podía respirar mientras sentía cómo era penetrada una vez más por los dedos de la hermosa maestra.

-¿Qué te preguntas? – le preguntó Natalia retirándose de su cuello y mirándole a los ojos mientras comenzaba a entrar y salir de la chica muy rápido, su cabello caía a un costado de su rostro. Ella no pudo articular palabra, sólo gimió fuertemente. Le sonrojaba demasiado la mirada de aquella joven y el tenerla allí, dentro de ella, haciéndole el amor por quinta vez en aquél mes que había comenzado hace diez días, le hacía salir de sí aún más. Laura ya no pudo decirle nada a Natalia, simplemente siguió gimiendo y jadeando, abriendo más las piernas con cada embestida, incrustando sus uñas en la espalda de la mujer. Al principio, debía aceptarlo, le dolía que ella fuera tan brusca; pero poco a poco fue acostumbrándose y reemplazando el dolor por placer infinito cuando sentía esos dedos jugando con sus pliegues y con ese punto débil que se endurecía con sólo el contacto.

Aquél día acabaron más rápido que de costumbre. Hasta Laura se quedó con las ganas.

-Eh? Qué pasa? – preguntó mientras veía cómo Natalia se levantaba se su lado y comenzaba a vestirse.

-Perdona amor… - se excusó – hay una reunión de profesores en la escuela.

-Eh? De verdad? – preguntó la chica tapándose con uno de los cobertores de la cama.

-Sí Laura – sonrió la joven con ternura; pero más que ternura, parecía que miraba su cuerpo con lujuria – créeme que me hubiera gustado quedarme más contigo.

-Oye Natalia… - insistió la chica mientras observaba a la escultural mujer ponerse el pantalón de tela color crema que solía usar los días lunes.

-Sí?

-Lo nuestro… es… amor o es… sólo sexo? – por un momento se arrepintió de preguntar al ver la expresión incómoda de la maestra.

-¿Qué te hace pensar que es sólo sexo? – le preguntó, de hecho parecía algo molesta. Algo que a Laura le dio un poco de miedo.

-Es que… nos vemos sólo para esto… en la escuela, aquí – excusó, sentándose en la cama – nunca salimos para hacer otras cosas…

-Sabes que no me gustan esas cosas Laura, además – negó Natalia – esto no es tener sexo, esto es hacer el amor, entiendes? Y es la manera más grande que tenemos para expresarnos nuestro amor, no te preocupes – terminó de alistarse y le sonrió – debo dejarte amor… - le dio un beso en la boca, introduciendo su lengua con pasión más que amor, a lo que la muchacha ya estaba acostumbrada y le correspondió de igual manera, aunque más suave, más dulce – puedes sacar comida del refrigerador si quieres; pero deberías volver ya a casa, tus padres se preocuparán.

-Sí – resopló Laura mientras la maestra salía por la puerta del cuarto, dándose la vuelta y guiñándole un ojo – mis padres…

Cuatro meses antes…

Salían de la enfermería con Alison. Laura tenía vendada toda la rodilla.

-Jaja – se burlaba Alison – no crees que exageraron vendándote toda la rodilla?

-Pues no sé – miró a otro lado la otra muchacha, molesta – tú sólo limítate a acompañarme.

Alison se calló y realmente sólo se limitó a acompañarle, callada, en silencio profundo. A Laura comenzó a incomodarle, rayos! Ella y su bocota, podía haber aprovechado de charlar más con Alison para ser su amiga; pero no, ella y su gran boca le habían callado y seguirían con esa distanciada relación poco convencional de “víctima-verdugo”. Pero no parecía ser así, de hecho parecían más “amigas que se llevaban mal”. Tal vez sólo era la impresión de Laura; pero cuando hablaban a pesar que era para molestarse entre sí, se entendían bien y ella se sentía más cómoda hablando con ella que con sus amigas. ¿O era sólo la ilusión que tenía con Alison al estar enamorada de ella?

-Alison – habló Laura, algo ansiosa al darse cuenta que estaba perdiendo valioso tiempo de amistarse finalmente con ella y ya estaban llegando al aula, donde comenzarían la rutina de siempre de total indiferencia.

-Sí? – una vez más  la chica le miró con esa expresión de total neutralidad; pero con esos ojos tan profundos. Rayos! Laura realmente se perdía en la mirada de Alison y podía notar todos los detalles de sus ojos a pesar de que usaba lentes. La encontraba hermosa, linda, preciosa, sexy… todo eso, tal vez estaba cegada por su amor; pero realmente la veía así.

-Alison y… ¿qué tipo de música te gusta? – pff Laura yacía ahorcándose a sí misma por dentro, no sabía qué más preguntar y su cerebro no carburó otra pregunta.

-Yo umm… - la chica de gafas parecía pensar - ¿Por qué?

-¿Por qué no simplemente respondes a la pregunta? – Laura perdió la paciencia, Alison le miró extrañada y confundida una vez más.

-Jaja Laura, sé que quieres ser amiga de todo el mundo porque supuestamente eres la chica más popular de la escuela o de nuestro nivel; pero sinceramente – decía Alison, intachable, con una frialdad que comenzó a llenar de rabia a Laura, era la única persona con la que intentaba ser sincera y casi perfecta en ocasiones, para que le diga eso – yo no quiero ser amiga o hablar con una chica superficial y plástica como tú… - se alejó a paso rápido por el pasillo, dejándole con el autoestima en el suelo, con la rabia aumentando en su interior, con el dolor de ser rechazada por ella una y otra vez de esa manera tan fría.

Ni siquiera se le había declarado, sólo le había hecho una pregunta casual y le respondió de esa manera y lo peor era que no podía odiarla. “Rayos!!!” se gritó a sí misma en su interior, lastimada, herida, volviendo al curso lentamente “maldita Alison!!! Te odio!!! Te odio!!!” Pero esta vez no se lo dejaría pasar.

Por pura rabia y despecho, a la salida fue con sus amigas y, siendo primer día de escuela con todos los materiales de las demás materias; regaron todas sus cosas por el curso, botaron su estuche de lápices por la ventana y echaron la mochila al basurero.

-Eso bien merecido!! – le gritó Laura riendo; pero se quedó estática durante milésimas de segundo al observar la mirada de Alison… esa mirada que se clavó en sus ojos, como si fueran dagas, por un momento se arrepintió de lo que había hecho; pero era cierto, ¿qué rayos había hecho? Estaba lastimando a la persona que supuestamente amaba, la persona por la que supuestamente “moría” desde hace tanto tiempo… y hacía que la odie. Era la primera vez que recibía esa mirada de Alison… esa mirada ya no indiferente, más bien de desprecio, el resto de su rostro no lo decía; pero sus ojos estaban llenos de ese odio…

-¿Qué haces Laura? – le preguntó Verónica cuando se dio cuenta de su parálisis temporal – vamos! Dejemos a esta cuatro ojos con eso!!!

-Ah… - la chica volvió a la realidad – Sí! Sí! Vámonos de aquí! Dejemos a ésta – hasta a ella la dolió – con sus cosas – se fue fingiendo una risa superficial con sus amigas.

Al llegar a casa junto con su hermanita. Se encerró en su cuarto sin saludar a sus padres. Pensando en Alison y en lo que ésta le había dicho. “…yo no quiero ser amiga o hablar con una chica superficial y plástica como tú…”, superficial y plástica… superficial y plástica… SUPERFICIAL Y PLÁSTICA!!! Qué más quería Alison???! Qué era lo que quería realmente??! Rayos! Laura no podía entenderlo, había sido una persona sincera con ella al inicio y le había dicho esa tontería de que los amigos molestan… simplemente no sabía cómo llegar a ella y estaba comenzando a cansarse de ese juego, hasta hubo días en que decidió mandarlo todo al demonio e ir y gritarle a Alison en la cara que la amaba y que todo lo que hacía, lo hacía por rabia, por su maldita indiferencia, por sus malditos vanos esfuerzos de entenderla, de ser siquiera su amiga. ¿Por qué se había enamorado de alguien como ella? ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué tenía? Recordó vagamente que Alison fue la única en ayudarle cuando se cayó en la clase de deportes… “… no me agrada la gente que no hace nada cuando hay alguien lastimado…” le había dicho. Oyó que tocaban la puerta de su habitación, entró su mamá, sonriéndole comprensivamente.

-Hija, ¿no vas a venir a comer? – Observó bien su rostro - ¿hija? Algo malo te pasa?

-No mamá es sólo que… me lastimé la rodilla – dijo Laura, levantando el pantalón del uniforme de deportes y mostrando el vendaje.

-Ay hijita… - la madre se acercó y se sentó en su cama al lado de ella y le dio un fuerte abrazo. Bueno, al menos tenía el cariño incondicional de su dulce madre.

Laura llegó del departamento de la maestra a eso de las cinco de la tarde, la casa yacía sola, seguramente sus padres habrían ido a trabajar y volverían para la cena. Seguro su hermanita estaba en las clases de inglés de todos los días. Habían dejado la casa para ella sola. Sus piernas aún temblaban después de todas las sensaciones de esa tarde, le hubiera gustado llegar al clímax completo con Natalia; pero no, ella tuvo que retirarse antes. ¿Lo habrá hecho a propósito? Se preguntó a sí misma creyendo que la maestra en aquella ocasión sólo tuvo la intención de dejarle insatisfecha y con deseos de más y más sexo. Se estaba volviendo adicta a ello y a la vez había comenzado a aborrecerlo, era para eso para lo único que Natalia le llamaba a su oficina en los recesos en la escuela, al gimnasio en algunas salidas, a su departamento una vez al mes… Le decía que le amaba; pero realmente Laura estaba muy confundida, ¿eso era amor de verdad? Entonces… si hubiera llegado a tener algo con Alison… ¿hubieran hecho el amor así, con esa frecuencia y nada más que eso?

Sacudió la cabeza para sacar de sus pensamientos a Alison, ya no sentía nada por ella y tampoco quería volver a sentirlo, además si siquiera Natalia imaginara o se enterara que pensó en Alison de esa manera, de seguro que estaría en problemas con ella y eso era lo que menos quería. Se sentó en el sillón y descansó sus piernas, suspiró recordando los toques de la maestra, la forma cómo le hacía sentir. Aunque algunas veces le lastimaba, le daba mucho placer y Laura se había acostumbrado a ese tipo de sexo, creyendo que era así como debía hacerse. Suspiró mientras una de sus manos se aventuraba tocando uno de sus pechos, así como la maestra solía tocarle, en su mente hizo la imagen de ella… era tan hermosa… apretó el lugar con sus manos y lo movió en círculos suavemente… suspirando mientras cerraba los ojos… bajó la otra mano a su entrepierna, recordando cómo Natalia solía meter sus dedos en ella. No pudo evitar posar su mano allí y apretarse y comenzar a frotarse un poco de arriba abajo, recordando lo que le decía…

“Preciosa… qué deliciosa estás…” se lo decía al oído y al instante se separaba de ella para mirarle con esos ojos tan hermosos… Seguía frotándose mientras pensaba en todo ello. De repente, su mente, en un flash, le mostró a Alison en vez de su maestra…

-Aaah! – sintió un fuerte estremecimiento que le hizo gemir y con horror quitó su mano de allí al darse cuenta de lo que estaba haciendo y en quién había pensado para llegar a ese punto de placer siendo ella misma la que se estaba tocando – no! No!! – se gritó a sí misma levantándose y corriendo a la ventana de su habitación para respirar un poco. Se sentía avergonzada y no tenía idea de cómo le miraría a la cara a Natalia al día siguiente… y cómo vería a Alison… puso una de sus manos a su frente y cerró los ojos, tenía una expresión angustiada…

Se miró al espejo y a pesar de que mantenía su cuerpo y su rostro bonito, se notaba en sus ojos su cansancio, su angustia, su confusión. ¿Es que aún sentía algo por esa chica cuatro ojos? Sintió asco de sí misma al haberse imaginado a Alison…

Cuatro meses antes…

Al día siguiente, una vez más a la escuela. Por suerte Laura en la tarde había logrado acabar con sus deberes. Es cierto, no era una excelente alumna; pero se enorgullecía de sí misma por la manera cómo lograba presentar sus cuadernos, siempre con aquella hermosa caligrafía, siempre con colores bien combinados y sobre todo y lo más importante, el contenido que tenían sus trabajos siempre era muy correcto y preciso, apropiado para la materia. De eso podía vanagloriarse, de que sus cuadernos de deberes eran los mejores y siempre le salvaban las materias en las que necesitaba puntos extra.

Decidió no molestar a Alison en ese día, pues no quería volver a recibir esa mirada de su parte, esos ojos de odio… no, no quería volver a verlos. Arqueó las cejas tristemente; pero bueno, ese era un nuevo día y daría lo mejor de sí para ya no tener sentimientos tristes.

-Hola Daniel – saludó al llegar al chico que se sentaba detrás de ella y al lado de Alison.

-Laura, ¿qué tal? – respondió amablemente éste.

-Pues bien… - vio a Alison, quien ya estaba sentada en su asiento, mirando hacia la ventana con el codo apoyado en su asiento, siempre se sentaba así y se veía tan linda. Sí, lo había decidido, decidió disfrutar de ese sentimiento, de ese amor por aquélla chica, de todas esas sensaciones de felicidad, mariposas en el estómago y todo lo que le causaba. Alegrarse como tonta si lograba hablarle o entablar una conversación con ella – Hola Alison… - le saludó, sonriendo, radiante y sinceramente.

-Hola… - volteó Alison, mirándole con indiferencia; pero por alguna razón se le quedó viendo, ya no fría, sino como sorprendida – te ves animada hoy…

-Lo estoy – sonrió Laura, mirando directamente a los ojos a la chica, intentando mantener la mirada el mayor tiempo posible sin sonrojarse, sólo para establecer una “conexión vía ojos”.

Alison desvió la mirada primero, levantando las cejas; pero parecía que… había logrado algo.

-Alison… - volvió a hablar Laura, la chica sólo volvió a mirarle – lamento haberte molestado ayer con mis amigas… lo digo en serio… - le sonrió dulcemente.

-Eh? – la chica de gafas pareció sorprenderse más; pero sólo sonrió… sonrió… sonrió! SONRIÓ!!!! Esa sonrisa fue sólo como un regalo caído del cielo de las sonrisas y Laura quedó embelesada con ella una vez más, dejándose invadir por esa sensación de ansiedad y felicidad hermosas que le ocasionaron nuevas mariposas en el estómago – no esperaba eso de ti – dijo Alison – no te preocupes…

-Eh… c-claro… - respondió Laura, nerviosa.

Fue el mejor inicio de mañana que el cielo pudo haberle regalado. Durante la clase de Filosofía, vio a la famosa maestra Natalia, sabía que no le agradaba a la maestra y a ella tampoco le agradaba ella, entonces estaban todos felices con las rivalidades. “Debe ser una incompetente” pensaba para sus adentros, resoplando enojada cada vez que la mujer demostraba saber tan bien sobre Filosofía e Historia que dejaba a todos con la boca abierta menos a ella.

En medio de su aburrimiento, escribió algo para Alison en su cuaderno. Un “Te amo” con un marcador negro, cubriéndolo a ratos para que la maestra no lo viera. Sonrió al verlo terminado. Arrancó la hoja y la guardó en la contra tapa de su libro. Pasó finalmente acabó el periodo de clases y por fin dejó caer su cabeza sobre el asiento. Agarró el libro y lo botó a la mochila; pero al hacerlo la hoja donde había escrito “Te amo” salió volando y cayó a los pies de Alison.

-Ah!!! – se asustó Laura cuando vio que Alison recogía la hoja y la observaba atentamente, levantó la vista y le miró raro.

-¿Esto es tuyo? – le preguntó.

-Pues… amm… yo creo que sí… - se rascó la cabeza Laura, siendo obvia; pero reponiéndose – es decir! Sí es mío!  Jeje… - rió para sí misma – estaba en mi libro de Filosofía… y se salió de allí…

-Entiendo – sonrió Alison, otra vez!!! Esa sería la mejor mañana de todas. Le pasó la hoja – bueno, cuida tus cosas…

-Eso hago… - decía Laura embobada, tal vez ahora sí, tendría una oportunidad…

Así pasó la semana y de rato en rato, cuando sus amigas no veían, Laura comenzó a pasarle papelitos a Alison.

“Hola Alison, es un buen día, ¿Verdad?”

“Eh? Sí… es bueno”

“Alison hiciste la tarea de Matemáticas?”

“Alison… Alison…”

Todo era Alison, Alison aquí, Alison allá. Y ella parecía tenerle cada vez más confianza, pues ya le sonreía más seguido e incluso le hizo una broma en una de sus conversaciones. Realmente, desde que Laura decidió entregarse al amor que sentía por ella con toda la sinceridad del mundo, las cosas habían cambiado mucho. Aún no recibía “señales” apropiadas de la chica; pero sentía que ahora al menos podrían ser amigas.

Un día luego de un mes de esfuerzos, en el receso de clases, Laura se quedó a hacer una de las tareas que no había terminado en casa, sus amigas se fueron y el curso yacía casi vacío. A excepción de ella y Alison, quien ya le hablaba con toda la confianza del mundo.

-Entonces le dije a mi hermano que dejara de cocinar esa comida porque jaja… no le sale bien – contaba animadamente – entonces desde ese momento deja dinero para que yo vaya a comprarme una hamburguesa o pollo… además así no tiene que preocuparse por cocinar en vez de estudiar para la universidad…

-Quieres mucho a tu hermano verdad? – preguntaba Laura, mirándole sonriente, atontada con lo amigable que se había vuelto.

-Pues sí, es como mi papá – sonrió Alison – mis padres trabajan fuera del país, muy lejos y nos mandan dinero… mi hermano me cuida…

-Entiendo… debe ser muy bueno – rió Laura mientras terminaba con sus deberes.

-Lo es… Oscar es el mejor hermano del mundo…

-Oye Alison – llamó Laura cuando ya estuvo acabando de hacer sus deberes de Filosofía precisamente.

-Sí? – preguntó la chica.

-Por qué no aceptabas ser mi amiga antes? – preguntó.

-Creía que no eras buena persona – pero sonrió – pero… ahora que te conozco, eres buena, no deberías dejarte llevar por tus amigas, me refiero a… ese lado superficial…

-Entiendo… lo sé, debo aceptar que a veces me asfixia – rió Laura y se levantó del asiento y no aguantó, fue y abrazó a Alison, rayos!! Había deseado tanto que ese momento llegara… Esperó tanto… y sólo con ser verdaderamente sincera con ella, lo logró, para su sorpresa, Alison no le correspondió con un abrazo; pero cuando se fijó en ella, tenía los ojos cerrados, como si se acurrucara en ella. ¿Qué le pasaba? ¿Era así su forma de ser? Es decir… se mostraba fuerte; pero en realidad era muy frágil. Le sonrió casi con los ojos vidriosos de la emoción – Alison… - habló, mientras se separaba suavemente de ella – Alison… eh… podemos ser amigas?

-¿No lo somos ya? – preguntó la chica, confundida.

Esta pregunta fue la bendición más grande que Laura había recibido jamás, Alison ya le consideraba su amiga, ya lo hacía… no lo podía creer…

-Laura!! Oye ya terminaste con tus cosas???! – oyeron la voz de Verónica y las otras chicas de su grupo de amigas.

-Te irás con ellas? – preguntó Alison, parecía que no quería que se vaya. Laura le miró.

-Nuestra amistad es un secreto – guiñó el ojo y salió, dejando a Alison sola en el curso.

Alison se quedó sentada con la mirada triste en la puerta al ver que Laura ya se había ido, oyó la conversación a lo lejos.

-Laura, ¿estabas hablando con esa X de Miranda?

-Naa… no podría juntarme con alguien como ella…

La chica frunció el ceño y miró a otro lado, enojada y dolida “…Nuestra amistad es un secreto…” .

Te odio Laura…

Fin del capítulo :3

Espero este capítulo haya sido de su agrado ;) Agradecer por sus comentarios a...

HombreFX, aurora la diosa, ELMASDESEADO, saray, SuperNata, alLIZon, braguitas, Zoe, Ave, Alejitax, Rebeca, karina, Ladrodectus mactans, Condesa de Rostau, Sunmi, PATYLOVE, Victorie, ross2712, marie, angeles2875, Kismet, Cata...

Bueno, espero que la aclaracion del inicio sobre la línea de tiempo haya ayudado, si nos pusieramos a ordenar la secuencia de sucesos, Ilusiones va antes de Suspiros ^^ Gracias por leerme!!! Espero sus comentarios y valoraciones, y gracias mil por sus lecturas!! ^^ Se los quiere ATTE: Wind