Ilumina tu cara toda

Hace unas horas es nuevo día, aunque aún no amanece ni el sueño quiere hacerte visita. El calor que de costumbre es infernal, ahora está más concentrado y diabólico… te veo con las piernas semiabiertas y una mano bajo tu falda jugando a evocar el demonio del orgasmo

En la oscuridad de tu galaxia te he encontrado

Hace unas horas es nuevo día, aunque aún no amanece ni el sueño quiere hacerte visita. El calor que de costumbre es infernal, ahora está más concentrado y diabólico… te veo con las piernas semiabiertas y una mano bajo tu falda jugando a evocar el demonio del orgasmo

Tus dedos, lubricados de deseo, son diestros conocedores del arte de hacerte ir y venir. En cada suspiro te transportas a esa dimensión en que casualmente te estoy observando.

Mis labios aterrizan en los tuyos e introdusco mi lengua hasta lo oscuro de tu boca. Mi cuerpo se tumba contra el tuyo, tienes las piernas semiabiertas y estás bañada de sudor, te invado provocándote al unísono un suspiro desesperado mientras froto esta parte roja y endurecida en las paredes de tu desbordado manantial. Estamos barnizados de sudor y bebemos el néctar que produce nuestro placer.

Tus manos se avalanchan contra mis nalgas tirándolas contra ti, provocando que ese pedazo de mi cuerpo desafiante de la ley de gravedad se zambulla en toda su extensión dentro de las profundidades de tus entrañas… entiendo el mensaje e inicio este pausado maratón… troto encima de ti y siento como unas cosquillas, provocadas por nuestros movimientos, auguran que más adelante la niebla invadirá alguna parte de ti… Te noto desquiciada, alucinante, enajenada, cubierta de morbo y suspiros… Tus tímidos gemidos se han convertido en un grito apagado y convulso, al tiempo que clavas tus uñas en mi espalda. Mi trote ahora es más lento y me dejo caer a un costado de ti

Sello tus labios húmedos y suaves con un beso salpicado de lujuria. Ahora tu boca se aparta de la mía y son tus labios quienes bajan por mi piel hasta llegar al bajo vientre, lames con indescifrable dulzura… Me sorprendes al cobijarme en el cálido interior de tu boca. Me transportas al séptimo infierno y siento como se erizan todos los poros de mi cuerpo ¡Hasta los de la cabeza! No puedo evitar gemir como un cachorro y perderme como un paranoico, si continuas así, pronto tus labios, tu cara y tu garganta estarán rodeados por la niebla provocada por mis delirios y los tuyos.

De pronto, interrumpes tu esmerada labor y subes hasta mis labios, depositando toda tu lujuria en un beso agresivo y sensual con tus labios anestesiados por el viene y va, mientras, me regocijas abrazandome desafiante dentro, muy dentro de ti… Estas encima de mi y sabes, ahora eres tú quien tiene las riendas… mmmm... trotas apoyada en mi cintura y agarro tus pechos que brincan en el viento. Tus cabellos despeinados se deslizan por tu cara, tu cuello y mis manos que agarran tus senos danzando así al compás que improvisas.

Ahora, agarras mis 2 manos y las entrelazas fuertemente con las tuyas, mientras que tus movimientos me ponen demente, sintiendo como sube algo exquisito e inexplicable por mi garganta, al tiempo que las cosquillas del deseo van a toda velocidad escapándose de mi sin poder evitarlo mis labios dibujan en el aire un cógelo cojones… es lo que atino a decir, en mi cuerda demencia, mientras que toda una descarga nebulosa guardada para ti, se dispara a presión dentro de tu jugoso interior

Desde tus alturas y con vibrantes movimientos de tus piernas lanzas un quejido ronco en al espacio, mientras te derrumbas sobre mi. Hemos coincidido

Te abrazo ahogando tus senos contra mi pecho, por ahora creo que todo ha terminado, mientras contemplo como el brillo de tu sonrisa ilumina tu cara toda