Ilda, su mamí Maria, su tia Lorena y yo.

-Cariño mio, has de saber que te he entregado a mí nenita como la mayor muestra de mí amor por tí y porque también era ese su mayor deseo... Ademas, sabia yo que tú ibas a ser el hombre perfecto para su primera vez-. Me dijo Maria hablandome totalmente en serio.

Hola amigos y amigas de Todorelatos, como ya sabeís, mi nombre es Luismi y soy un chico de 46 años y aquí me teneís con la segunda parte y lo que aconteció, del relato en el que la pequeña Ilda se me ofreció con deseo, sexualmente amorosa y completamente entregada, para que la desvirgará, cosa que si leisteís la primera parte del relato sabreís que así hice.

Bueno, como ya dije al final de la primera parte del relato, al levantarme por la mañana ví que Maria habia vuelto ya a casa y que estaba sentada en el sofá abrazada a Ilda, su hijita de 16 años, lo que hasta aquí seria bastante normal, lo ya no tan normal fué, que a la vez la estaba besando en la boca mientras que con la mano izquierda le acariciaba los pechos por debajo de la blusa que Ilda se habia vuelto a poner, mientras que con la otra mano le estaba quitando el minusculo tanguita que vestia la pequeña, empezando a acariciarla con sutileza entre las piernas, hasta que al poco llegó con la yema de sus dedos hasta los rosaditos y tiernos labios vaginales de su recien desvirgada hijita.

Maria, natural de Colombia, era compañera mia de trabajo y tras un tiempo saliendo como amigos, iniciamos una relación de pareja bastante liberal. Maria no solo era mi mejor amiga y mí hermosa amante, sino que ademas entre los dos existia una gran conexión, una enorme atracción y un fuerte, muy, muy fuerte sentimiento de amor.

En el tiempo en que transcurre esta historia yo contaba con unos 28 pletóricos años y Maria con unos estupendos y maravillosos 35 preciosos años. Maria era una hembra impresionante, de autentica locura, un bellezón de pelo negro y largo, 1'66 de altura, delgada, de enormes, duros y redondeados pechos, caderas prominentes, un culo de infarto y una boca de vicio. Mientras que yo, como ya sabeís, soy un chico rubio de ojos azules, 174 de altura y unos 68 kilos, de Zaragoza, España, que es donde transcurre la historia.

Cuando Ilda sintió la mano de su mamá en su chochito empezó a gemir, retorciendose de gusto, con el que seguramente habria lanzado un enorme grito de placer, sino hubiese tenido la boca tapada por el beso apasionadisimo que le estaba dando su madre.

Al final, Ilda terminó corriendose entre estertores y gemidos guturales, ya que su mamá, Maria, era una autentica experta en hacer acabar a sus amantes, de eso doy buena cuenta.

Entonces Maria me vió y su rostro se iluminó con una sonrisa llena de amor y plena de felicidad.

-Hola Luismi. Ya he visto lo que le has hecho a mí niña... ¿No te da verguenza?... ¡Jajajaaaa!... No mi amor. La verdad es me alegro enormemente por ella... Ya pensaba que con lo loca de amor y deseo con que la tenias desde hace tiempo y tú sin enterarte, la pobrecita se iba a volver loca por su pasión por tí insatisfecha... Sí cariño mio... Ya era hora de que la penetraras y desvirgaras, convirtiendola por fin en mujer y haciendo que así descubriera el paraiso del sexo, de los orgasmos y del mas intenso placer, floreciendo toda ella del infantil capullo que hasta hoy era su vida, transformandola en una preciosa mariposa, en la mas hermosa y linda de las flores, llenita de vida, pasión y deseo... Chico malo, chico malo-.  Me dijo Maria sonriendome con un gesto de conformidad mientras asentia a la vez con la cabeza.

-Ahora Luismi, espero que la cuides igual de bien o más aún, que lo que me has cuidado a mí... Cariño mio, has de saber que te he entregado a mí nenita como la mayor muestra de mí amor por tí y porque también era ese su mayor deseo... Ademas, sabia yo que tú ibas a ser el hombre perfecto para su primera vez-. Me dijo Maria hablandome totalmente en serio.

-Y como premio, mi amor, hoy vas a tener otra sorpresa... Mi hermana pequeña. Lorena. acaba de llegar de Colombia, por eso tardé en regresar a casa, porque la fuí a buscar a Madrid con el coche... A Lorena ya le habia hablado mucho de tí y estaba muy deseosa de conocerte. Mi hermana tiene 22 años y es hija de mi mamá y mi segundo papa y la pobre, por fín, acaba de separarse de su axfisiante y machista novio... Es por eso, que ya libre ha decidido venirse aquí, a España, a vivir con nosotras para empezar de nuevo su vida-. Me explicó Maria.

-Cariño, escuchame bien porque esto es importante. No me voy a andar con rodeos... Hoy, Lorena, va a ser tuya para todo lo que desees. Me refiero a tuya sexualmente hablando... Si cariño, me has oido bien... Lorena desea probarte y yo, mi amor, te la cedo para que le hagas todo lo que quieras... Ademas, un consejo sobre ella te doy mi amor... Cuando esteís follando, hazselo duro, muy duro. Cariño, hazle verdadero daño, mucho daño, cuanto más mejor. Tú confia en mí y usala sin miedo-. Me confesó.

-También has de saber un secreto de mi hermana... Lorena.. ¡No es virgen!... ¡Jajajaaaa!... Lo que seguro ya habrás imaginado pero... Sí que lo es por su culito... Hasta ahora nadie la ha penetrado por el ano y aunque ella no te diga nada sobre que se lo rompas, tú hazlo, pues lo esta deseando con locura. Así que mí amor, tú, revientaselo, revientaselo con furor. Jejeje... Pero tampoco olvides ser dulce con ella cuando así lo creas. ¿Ok mi vida?- Continuó explicandome Maria.

-Bueno cielo, Lorena ahora se está duchando y... ¡Anda!... ¡Pues no!... ¡Jejeje!... Parece que ya ha terminado, pues detras de tí la tienes... ¡Hola Lore!... Entra, entra que te presento... Bueno Lore, pues por fín, aquí lo tienes... El es Luismi, mi precioso y amado Luismi y ella es, Lorena, mi preciosa hermana menor-. Dijo Maria presentandonos.

Lorena pasó junto a mí, me beso en la mejilla y se presentó acariciandome la espalda. Hola Luismi, como ha dicho mí hermana, yo soy Lorena y me alegro mucho de conocerte al fin... ¡Ufffffff!... El famoso amorcito y amante de mí hermanita mayor-. Dijo Lorena mirandome a los ojos.

Lorena, se vé, venia muy caliente y al ver como su hermana mayor comenzaba de nuevo a revolcarse por el sofa abrazada a su hijita, se quitó de un tirón la minuscula toalla arrojandola al suelo, quedando vestida tan solo con unos taconazos rojos de aguja. Lorena tenia las tetas grandes y redondas coronadas por unos enormes pezones oscuros y duros como piedras y un precioso gran culo, que coqueta, me mostró con un guiño.

Lore se acercó al sofá y sin mas empezó a lamerle las tetas, dandole un enorme chupón en la derecha, a su hermana. Ví que le encantaba besarselas, se notaba que la calentaba, mientras que con la otra mano habia empezado a acariciar el bonito culo de su sobrinita. Maria gemía, gemia y gemia mordiendose los labios.

-Me voy a correr Lore... Que bueno... ¡Que bueno Lore!... Dame, dame Lore... Chupa... ¡Chúpamelas!... ¡Chúpamelas Lore!... ¡Mmmmmmmmmm!... ¡Lamemelaaaass!... ¡Si!... ¡Que gusto cariño!... ¡Uffffffffff!- Gemia enloquecida Maria, a la vez que elevaba las piernas para que entre su hijita y su hermana menor la empezaran a comer el coñito.

Ilda y Lore, con sus besos, lamidas y caricias la hicieron llegar en un largo y deseado orgasmo. Con esto la situación se empezo a calentar mucho, hasta que por fín, las tres dispusieron que habia llegado ya el momento de que yo tambien participara de la "pequeña", fiesta familiar.

Ilda, mientras Lore seguía haciendo acabar a su hermana, se acercó hasta donde yo estaba y tomandome con su manita por el miembro, me lo empezo a acariciar. Me lo besó, lo lamió, lo pajeó con ganas y me la chupó viciosa tragandosela toda entera con furor, atragantandose, tosiendo, gimiendo y ensalivando en exceso, escurriendose sus babas por su carita de angel. Fué una tremenda mamada que me excitó muchísimo haciendome sentir que llegaba, pero ahí paró, la niña no permitío que acabará en su boca.

Cojiendome por la verga, me llevó hasta el sillón donde Lorena había acostado boca abajo a su hermana, que seguía gozando y gritando de placer con el culo en pompa, un culo grande y redondo, de glúteos duros y bien formados. ¡Ufffff!... Una autentica preciosidad de culo.

Maria me miró otra vez, esta vez lo hizo hacia mi pene, que totalmente erecto ya, lo tenia enorme y ahí me dijo...

-Cojetela por el culo Luismi. Cojeselo, no la hagas esperar más-.

Lorena no se lo esperó, la volteé poniendola a cuatro patas y le clavé de un solo empujón todo mí garrote dentro de su culo. La pobre grito bestialmente de dolor, sintiendo como la desgarraba las entrañas. Temblando empezando a llorar mordiendose el labio inferior hasta hacerselo sangrar mientras que yo, seguia y seguia bombeandole aquel duro trozo de carne dentro de su ano, que roto ya, le sangraba escurriendo finos hilos rojos por entre sus muslos, mientras ella, a pesar de todo el dolor que estaba sufriendo mientras la desvirgava el culo, en ningún momento dijo nada.

Y entonces ocurrió, no aguantando más, la muchacha empezó a gritar y gritar en medio de un llanto desconsolante, mientras me rogaba que por favor se la sacara, que la estaba matando. Pero yo no podia parar y se lo enterraba hasta el fondo todavía más y más y más fuerte, mientras con mi mano derecha le retorcia los pezones tirando de ellos sin piedad, con rabia y autentica saña.

Entonces y ante mí sorpresa, Lorena, perdió el conocimiento y se desmayó. Pero aquello, como que me dió igual y seguí, seguí sin parar penetrandola, bombeandola y bombeandola hasta que me llegó el extasis y con un largo y enorme grito ahogado, eyaculé dentro de su esfinter llenandoselo con un enorme e inagotable chorro de semen, para a continuación, sacandosela de golpe, penetrarla sin más por su mojadísimo, jugosísimo y encharcadisimo coño, donde a la vez que me la follaba con un fuerte mete saca, que vino a durar unos dos o tres minutos, terminé de descargar toda mi leche, quedandome quieto despues, dentro su chocho carnoso y depilado, para estabilizar lo necesario la enorme excitación, que tras aquel tremendo orgasmo, acababa de disfrutar, terminando de soltarle dentro, entre terribles temblores, hasta la última gota de mí semen, cosa, que en ese preciso instante la hizo despertar al sentir ella como llegaba a un orgasmo totalmente involuntario, empezando a correrse con brutalidad entre espasmos, gritos, jadeos y temblores bestiales, completamente ida, con los ojos en blanco, la mirada perdida y la boca abierta hasta el limite, en una mueca de lo mas grotesco, sudando y sudando por todos los poros de su cuerpo, quedando completamente empapada, como recien duchada.

Mientras tanto, las otras dos preciosidades, madre e hija, estaban besandose con lujuria, mientras se chupaban las tetas y se lamian enteramente todo el cuerpo, el clítoris, el culo, los pechos, el cuello y la boca en un recorrido de ansiosos cambios corporales, haciendose llegar mutuamente en un nuevo orgasmo mayúsculo, tan intenso que incluso llegaron a orinarse a chorros, la una sobre la otra, dada la intensidad de sus corridas.

Al terminar, Ilda se levantó y le preguntó a su tia Lorena, consciente ya, aunque aún bastante aturdida por todo lo sucedido...

-¿Te ha gustado la follada tita?- A lo que Lorena, con una cara mezcla entre dolor y placer y sin poder articular palabra, soltando todavia alguna lagrimita, la sonrió con una mirada llena de complicidad mientras se acariciaba el ano totalmente roto, abierto y dilatadísimo.

-¿Y a tí Luismi?... ¿Te ha gustado la sorpresa que te a preparado mamí?... No te la esperabas... ¿Verdad?... ¡Jajajaaaa!- Rió la niña llevando mis labios hacia su boca en un beso dulce y lleno de amor.

-Pues aún queda más, mi precioso e inagotable macho-. Dijo Maria.

-Mucho, mucho más... ¡Jajajajaaa!- Empezando a reir también junto a su hija, formando así un precioso y alegre duo de risas encantadoras. Risas que de pronto cesaron al, abriendo sus bocas, unirse las dos rapidamente a la mamada que habia iniciado, unos instantes antes la exultante, transformada y renacida Lorena. Proporcionandome así entre las tres, una intensa, inolvidable y triple fabulosa y tremenda mamada de gargantas profundas.

-¿Sabes mami?- Dijo Ilda.

-Luismi me llenó esta noche varias veces de semen el interior de mi coñito... Ya sabes, mientras tú te fuiste a recoger a la tia a Madrid y... Ademas, también hizo que me corriera ocho veces... ¡Si mami!... Me regaló ocho lindas corridas, ocho corridas salvajes, ocho riquísimos orgasmos de locura, mami, de locura y placer-.

-Y ademas mami, estoy segura que tras todo ese semen, me e quedado embarazada, embarazada de él... ¡Mmmmmmmmm!... Y sabes mamí... Me siento muy feliz por ello y si es así, voy a tener el bebito o la bebita que nazca... ¡Será tu primer nieto mamí!... ¡Jajajajaaa!... ¡Oh si mami!... Voy a llevar en mí vientre su bebé, nuestro bebé. Y ademas mami, quiero que sepas que amo a Luismi,  que le amo con todo mi corazón y que si Dios quiero, tras este primer hijito que vamos a tener, vendrán más, muchos, muchos más. Tantos como Luismi quiera que le dé... ¡Que feliz soy mami!... ¡Que feliz!- Terminó de decir, sincerandose abiertamente, Ilda.

-Y gracias. Gracias mami por dejarme compartir a tú Luismi, gracias mami, te quiero-. Le dijo Ilda a su madre. La cual, mirandola muy serenamente y con una preciosa y dulce sonrisa que la iluminó todo el rostro, le contestó...

-De nada mí niña preciosa... De nada-.

En esos momento sentí que las amaba con toda mi alma... Amaba con locura a Maria... Amaba con devoción y fascinación a Ilda, esa increible, preciosa y dulce niña-mujer y amaba... Bueno... ¿Amar?... En aquel momento se que todavia no, a Lorena, aunque con el tiempo y gracias a su entrega, fidelidad y al amor que ella comenzó a profesarme ganandose mí corazón, sí, la verdad es que sí, si que llegué a quererla, terminando así por amar a las tres, casi por igual.

Lo mas curioso de todo lo que posteriormente ocurrió tras aquella jornada de sexo familiar, no solo fué que Ilda se quedara preñada de mí... ¡Sino que Lorena también se quedó embarazada de mí!... Y... Cuando unas horas despues, Maria y yo en su cama follamos como locos, también ella... ¡Se quedó preñada de mí!... ¡Sí!... Las tres... ¡Las tres se quedaron preñadas de mí en el mismo dia!

Y así nueve meses despues y con la diferencia de unos pocos dias, nacieron mis tres hijas... De Ilda, la primera que parió, nació Verónica, tres dias despues su madre dió a luz a Carolina y cinco dias despues, Lorena, tubo a Rebecca. Hoy, las tres ya han cumplido los 17 años y son... Son lo más hermoso de mí vida.

El como fué el resto de mí vida junto a estas tres preciosas mujeres y todo lo que en ella aconteció es ya, pues eso es ya, otra historia.

Gracias por vuestro tiempo, amigos y amigas de Todorelatos. Y ya, despidiendome, deciros que nos volvemos a encontrar cuando escriba y publique el próximo relato.

Mientras tanto, ciao y cuidense mucho y ya saben, lo mejor y más sano para eso, es que follen... Que follen mucho, mucho y mucho con quien sea.

¡Bye!