Iker y Elena parte 1

Hace tiempo que tenía en mente escribir algun relato. Esta va a ser mi primera saga, esero que les guste, lo valoren y me comenten que les pareció y si añadirían o eliminarían alguna cosa. Empezamos..

Todo comenzó una cálida noche de abril, Elena llamó a su amiga y se fueron de copas. Necesitaba tequila en vena y un buen revolcón. Llegaron a la discoteca que solían frecuentar y se pusieron a bailar en la pista. De pronto sintió como un chico empezó a bailar rozando su cuerpo junto al suyo, una vez terminada la canción se presentaron él se llamaba Iker y ella Elena y los dos tenían edades parecidas, menos de treinta años.

Después de un par de tragos siguieron en la pista bailando, el la agarraba por detrás y bailaban pegados. Mientras, ella rozaba el culo en su polla, notó como aquello empezó a ponerse duro, Iker la empezó a besar el cuello y le propuso ir a su apartamento que estaba a un par de calles. Elena no se lo pensó, se despidió de su amiga y allí que se fueron.

Nada más cerrar la puerta, Iker le sujetó las manos con unas esposas que tenía en la pared para qué no se moviera y la empezó a besar con lujuria. Empezó a jugar con su lengua, pasando hasta su cuello, mordisqueando el ovulo de la oreja. Poco a poco fue bajando por su pronunciado escote. Se dio cuenta de que no llevaba sujetador, así que le sacó las tetas y se las empezó a chupar, a morderle los pezones, a jugar con ellas. Seguidamente pasó su lengua por su ombligo, le bajó los pantalones y el diminuto tanga con la boca. Empezó a comerse aquel coño tan depilado, pasando su lengua lentamente por los labios interiores, succionando aquella hermosura, metiendo la lengua hasta dentro con la ayuda de dos dedos, saboreando sus fluidos.

Elena no dejaba de gritar, jamás había sentido tanto placer, le temblaban las piernas y empezaba a sentir dolor en sus muñecas. Iker lo notó y la soltó, era tal el placer que sentía que le fallaron las piernas y acabó arrodillada en el suelo.

Elena quiso darle el mismo placer, así que le bajo los pantalones y los calzoncillos bruscamente, agarro la polla con sus manos y se la metió entera dentro de la boca sin pensarlo, por poco le provoca arcadas de lo grande que era, pero no le importó. Empezó a mover esa maravillosa polla arriba y abajo muy rápido y cada vez más rápido alternando con la lengua, jugando con el glande, mientras lo succionaba y se relamía. Elena hizo que Iker se recostara en el suelo para poder hacerle bien la mamada, así poder llegar a succionarle los huevos y jugar con la mano hasta que Iker no pudo más y se corrió de manera descomunal mientras Elena se lo tragaba todo.

Continuará…