Ignis amoris

Es difícil y complejo pensar que tan solo una persona, sin siquiera hacer un gesto inerte pueda tenerte en un delirio, que a pesar del tiempo permanezca entre tus pensamientos y sin escaparate sabes que la seguirás teniendo allí

Son alrededor de las 10 menos treinta de la noche, dejo mí casaca entre la silla del comedor, prendo las luces de la casa y camino hacia mi habitación del 2do piso, puedo sentir como las tablillas de la escalera relinchan, creo que olvide su mantención el ultimo tiempo.

La luna esta indescriptiblemente bella esta noche, tan bella que me hace olvidar la soledad que me ha puesto la rivalidad de no tener a nadie a mi lado, mucho menos a quien mi corazón anhela.  Aun recuerdo su sonrisa, su alegría posándose entre mis tristezas, me hacia olvidar todo aquel pensamiento pesimista que me caracteriza, que yo llamo realismo ¡Ja!, el realismo es que por mi propia decisión la estoy deseando en vez de tenerla.

Flash-back

Alexandra: Amor que bella estas esta mañana –pensé en invitarla a salir, pero luego medite que tenia clases en la universidad- . ¿Vendrás a casa esta noche?

Sofía: -Mirando por la ventana, la sentía un poco ida. Me preocupa el no saber que piensa, será malo, tendrá algún problema, la universidad, su familia, me agobia- Lo dudo amor, tu ya sabes que estoy en los últimos exámenes y necesito estudiar, y bueno tu me desconcentras demasiado – Me mira con cara de picara. Esa sonrisa, como me enamora cada día más esta mujer-

Alexandra: Bueno preciosa, pero no olvides que lo que necesites estoy para ti – beso su frente, en argumento de protección y me levanto de la cama-

Fin Flash-back

Tengo que confesar que Sofía llego en el momento mas indicado a mi vida, con su amor y ternura supo llenar cada vacío existente en mi interior, me enseño a amar a una verdadera mujer. Tan dulce, inteligente, adorable, simpática, linda, poseía un sinfín de cualidades que me hacían perder la cordura, cuando la tenía a mi lado.

Les contare brevemente como fue nuestro ‘’comienzo fulminante’’. Empezaba un año más en la universidad, no como los 4 anteriores, pues este año egresaba con mucho sacrificio y muchas noches sin dormir por la carga de estudio. Siempre me destaque en el colegio en el ámbito académico, lo cual me permitió obtener beneficios posteriores para seguir educándome, claro, eso no cambio allí y es por ello que desde 2do año me elegían como una tutora para los novatos que recién comienzan el año, mi misión era guiarles por todo ese año para que ‘’agarraran el ritmo’’ tanto académicamente como de adaptación a la nueva vida que llevarían. Fue así como ese año llego mi novata, Sofía Espíndola, la mujer que desde la primera vez que la tuve en frente mis ojos brillaron de esplendor.

Fue así como comenzó nuestro amor, el amor ideal que necesitaba mi corazón para aflorar sus sentimientos, para sacar la coraza dura de las desilusiones posteriores y reinventarme, aprender de alguien más y dejar a un lado mi pasado.

Suena el teléfono

Chantal: Amiga, ale, despierta, necesito de ti querida

Alexandra: -Un poco dormida aun- Dime Chantal, gracias por despertarme he

Chantal: Lo siento mi amor, luego te compenso, es que me urge de tu ayuda

Alexandra: Que sucede mujer, habla ya que me preocupas

Chantal: En la clínica jurídica de mi jefe necesitamos urgente de un abogado competente, eficaz y eficiente como tu. Se que tienes un trabajo estable, pero tus capacidades me hicieron pensar en ti, si quieres te mando la propuesta y acordamos de inmediato una entrevista, se que te agradara.

Alexandra: -Pensé en todo lo que he aprendido en la Empresa de don Félix estos últimos 3 años, lo bien que se ha portado el y su equipo conmigo, pero aun así no me siento realizada al 100%. Este último tiempo me he planteado buscar un nuevo empleo, pero me sentía ingrata al desearlo. Suspire- La verdad me tomas por sorpresa Chantal, te confieso que he pensado un nuevo empleo, pero déjame analizarlo unos días, prometo antes del termino de semana confirmarte.

Chantal: Esta bien querida, espero tu respuesta he, no me falles. Cambiando de tema, te invito almorzar, pues te debo una ofrenda por despertarte anti-madrugadora jajaja, además necesito contarte unos asuntos que me tienen a mil. ¿Te parece?

Alexandra: Bueno querida, ¿Te parece a las 2:00 de la tarde en el restaurante aquel que esta al frente de tu oficina?

Chantal: Claro, te espero allí.

Fin llamada telefónica

Chantal, desde que la conocí los primeros días de carrera siempre fue aquella amiga confiable y de buenos sentimientos que cautiva a quererlas, nunca la mire con otros ojos más que de amistad ¡Lo juro! Jeje J . ¡Ho! Que despistada, olvidaba contarles mi profesión, aunque a estas alturas creo que ya la pueden entre ver, bueno soy abogada, estudie 5 años en la universidad para sacar la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y luego de 2 años más recibí mi título de abogada entregado por el Estado, mi amado país Chile.

Eran alrededor de las 9 menos treinta de la mañana y ya me parecía agotador solo levantarme, confieso que desde que Sofi se fue de mi vida mi cama se convirtió en mi novia jajaja. Me metí al agua helada para despejar la mente y centrarme en mis asuntos del día de hoy, no es que me guste tener los pelitos en punta, solo disfruto más el agua fría que la caliente, ¿Será mi personalidad de dura? No lo se.

Subo las escaleras hasta llegar a mi habitación, siempre me ha gustado lucir y oler bien, me hace sentir sexy un perfume exclusivo y de gran aceptación. Hoy elijo una falda negra, una blusa color pistacho de un escote muy ‘’complaciente’’ Jaja, las bragas color negro y mis tacones del mismo color. Por aquí, por allá corre el rubor, unas cepilladas y las infaltables gotas de perfume ¡Mmmmm! Me siento bella. Bajo a el primer piso y me preparo mi café, cuando iba a realizarlo me percato que mi cafetera ya a fallado, Que va pues hoy toca hacerlo manualmente, mientras bebo pienso en lo despreocupada que esta mi casa que con tanto añoro la forme, será que le falta el amor de una familia, puede ser…