Idus de marzo del odio al amor. capitulo 2

Después de una tragedia que destruye sus vidas, dos oficiales de policía que trabajan en la misma unidad descubren que del odio al amor solo hay un paso, pero antes de saberlo tendrá que pasar por varias pruebas que marcaran su historia.

CAPITULO 2

La noche se había pasado rápidamente, entre el baile, el trago y los discursos de buenos deseos para las recién casadas, Sin embargo, Alex seguía sintiendo que estaba en el lugar equivocado y más cuando Helena no dejaba de escudriñarla con la mirada una y otra vez después de verla tan melosa sobre el hombro de Val. Alex juraba que, si pudiera, la agarraría a patadas en medio del salón para que le contara sobre que, su esposa y ella estuvieron hablado durante el baile. Así que prefirió dejar las cosas como estaban e irse de la fiesta sin despedirse de nadie

-          ¿Ya te vas Santana? – Pronuncio Helena intentando ocultar su estado de embriaguez. Ella estaba hablando junto a su mujer con otros invitados cuando vio a Alex tratar de escapar del lugar sin ser vista, no entendía porque sus pies habian ido tras esa mujer juraba ella sin permiso

-          Para tu gran satisfacción, Si así es - Helena se acercó peligrosamente a ella con pasos elegantes y su mirada altiva

-          Nunca entenderé que ve Valentina en ti, eres tan… No sé ni cómo decirlo sin sonar grosera, pero creo que necia es una palabra que te define muy bien

Alex también se acercó a ella de forma desafiante. Le había prometido a su amiga no meterse con su esposa, pero estaba tan harta de ese maldito día como para tener que soportar los insultos de esa mujer. Si quería guerra la iba a tener, solo esperaba que Valentina no se enterara

-          Tal vez le di algo que tú has sido incapaz de dar

-          ¿Ah sí? ¿Cómo qué? ¿Tristeza, lastima, dolor o acaso hay algo más que puedas ofrecer? Te has pasado la vida entera siendo una molestia para los demás ¿No te has dado cuenta? - Dijo con una retorcida sonrisa

Alex deseaba romperle la cara más que nada en la vida, pero en un destello de absoluta sensatez algo que no pasaba a menudo, considero que no era aconsejable en ese momento. Helena estaba ya muy tomada y cualquier cosa que pasara entre ellas podía usarse en su contra. Para nadie era un secreto la fama que tenia de irresponsable, alcohólica, incapaz de controlar sus emociones mientras que la inspectora Martin era todo lo contrario. En un enfrentamiento la única que saldría perdiendo seria ella

-          Hasta pronto Martí. Bien puedes irte a comer un cerro de mierda, que te aproveche

Alexis le dio la espalda para seguir su camino, pero Helena la detuvo, Haciéndola girar bruscamente tomándola del brazo

-          Sabes bien que esta noche no voy a comer mierda precisamente – Tuvo la imperiosa necesidad de restregárselo en la cara – Valentina es mía y sin importar lo que hagas eso nunca va a cambiar. Alexis ya ríndete porque tú siempre vas a perder

-          ¿Perder? Helena deberías estar agradecida de que no moví un dedo para recuperarla cuando empezó a salir contigo. Si no me he ido, no es porque no quiera es porque ella no me deja y lo sabes bien. Quizás eres tan aburrida que el solo verme dormir sobre “tu sofá” es una aventura para ella

-          Yo en cambio creo que lo único que te tiene es una profunda lastima. Sin duda mi “esposa” – Acentuó con arrogancia - Es alguien de un gran corazón que siempre busca ayudar a los fracasados

-          Entonces tienes mucha suerte que me haya ido. De no haberlo hecho, Valentina jamás se habría fijado en la patética y solitaria teniente Martí con una vida tan vacía que ni gatos tenia

Helena tomo a Alex por la parte de atrás de su cuello ya que su vestido no tenía solapas de donde agarrar, para atinarle un puño en su precioso rostro, sin embargo, Alex no se quedó atrás e irguió su cuello con todas sus fuerzas y tomo de la misma forma el cuello de Helena. Tenían sus puños en alto dispuestas a golpearse cuando ráfagas de disparos empezaron a escucharse por todo el lugar. No les quedo de otra que deshacer su agarre y dejarlo para después

Ambas corrieron adentro del salón buscando afanosamente a Valentina mientras intentaban escabullirse de las balas, pero era imposible, habian demasiado tiradores con pasa montañas que le impedían avanzar. Como siempre Alex tomo la iniciativa sin pensarlo, apuñalando a uno de los asaltes con el mismo cuchillo con el que se había rebanado el pastel, desarmándolo al instante para enseguida perforarle la cabeza con esa misma arma a otro mal nacido

-          ¿Qué esperas Martí para pillarla? – Le Señalo a Helena quien solo atino a gruñir como respuesta mientras recogía el fusil de asalto – Estamos de acuerdo en que la prioridad es Val ¿Cierto? – Helena afirmo – Entonces te sugiero que rodeemos el salón hasta dar con ella ¿Te parece? ¿O Debo enviarte un formato de autorización con pelos y señales del por qué? - Helena solo volvió a gruñir

Como lo acordaron, ambas empezaron a rodear el salón desde lados opuesto aniquilando a cualquiera que tuviera un pasa montañas puesto. Pero el salón era más grande de lo que a simple vista se observaba y habian mas invitados de los que pensaban, desafortunadamente al menos media docena yacían muertos en el piso

-          ¿Qué diablos está pasando aquí Alex? – Pregunto Edrian a su espalda pegándole un susto que casi hace que le dispare directo a la cara

-          Vete a la… No me asuste así que estuve a un segundo de volarte la cabeza – Edrian era uno de sus compañeros en el cuerpo policial, además de su mejor amigo

-          Estas entrenada para no hacerlo así que no me voy a preocupar por eso. No me respondiste ¿Qué mierda pasa aquí?

-          No sé. Yo estaba a punto de irme cuando escuché los disparos y al entrar solo vi a un grupo de gorilas masacrando gente ¿Has visto a Val?

-          No. Yo estaba bailando con Laura cuando estas lacras empezaron a disparar en ráfaga, apenas tuvimos tiempo de protegernos debajo del bar – Dijo mientras tomaba uno de los fusiles para iniciar su propia cacería -  La última vez que la vi estaba hablando con su padre cerca a las puertas de la cocina. Ve hacia allá yo te cubro

Alex siguió las indicaciones de su amigo y camino agachas hacia la cocina. Ella había matado al menos cinco encapuchados, pero estos parecían un enjambre saliendo de todas partes. Logro traspasar la puerta cuando de repente alguien quito la energía “Hijos de puta” Maldijo mientras intentaba casi a ciegas seguir su camino. Encontrar a Valentina y sacarla de allí sana y salva era su único objetivo.

-          Val… Valentina ¿Estás aquí? - Pregunto en susurro a una figura femenina mientras la palpaba

-          No idiota soy yo. Ya deja de tocarme culo – refunfuño Helena– Te tardaste una vida y media para llegar hasta acá

-          Voy hacer de cuenta que no te escuche ¿Ya sabes dónde está tu esposa?

-          No.

-          Ok. Entonces ahora que no podemos ver casi nada, Vamos en línea recta hacia los baños es muy probable que se haya ocultado ahí junto a su padre. No te preocupes yo te cuido la “retaguardia” – (Que por cierto está muy bien proporcionada) pensó

-          Sabes que Santana… Estoy harta de que me des ordenes yo soy el oficial de más alto rango aquí y vamos hacer lo que yo digo

-          Está bien ¿Qué hacemos Teniente? – Pronuncio sin inmutarse. Ese no era el momento para tener una discusión absurda de quien tenía el control como Helena pretendía iniciar

-          Vamos a ir hacia delante hasta ubicar los baños, yo al frente y tu atrás –  Helena imaginaba que en ese momento Alex tenía un gesto que decía “que idiota eres” por haberle dicho exactamente lo mismo, pero estaba tan alarmada que no se le ocurrió un mejor plan

-          Como ordenes

Esta vez Alex decidió actuar como una persona madura y no hacer un cometario sardónico al respecto, que seguramente las llevaría a una nueva discusión. Ya habría tiempo para eso, incluso para terminar lo que habian empezado afuera. Ahora lo fundamental era ir al rescate de Valentina así que solo se limitó a seguir a Helena en silencio una vez empezó su marcha

Estaban cerca de los baños cuando un tipo se abalanzo sobre Alex por la espalda tomándola por el cuello. Ella intento con todas sus fuerzas deshacerse del agarre que la asfixiaba, pero el tipo era un orangután de aproximadamente dos metros con una fuerza brutal, no fue hasta que Helena con una patada voladora que lo dejo noqueado se pudo liberal

-          Eso… fue impresionante – Dijo al tiempo que se levantaba, tocándose el cuello - Supongo que te debo un gracias, así que… Gracias

-          De nada -  Expreso con una sonrisa de satisfacción – Pero no te acostumbres, no siempre voy a estar para salvarte el trasero

Alex iba a soltarle un “cretina” cuando escucharon los gritos de Valentina pidiendo ayuda que provenían del baño de mujeres. Ambas corrieron en su auxilio encontrándola sentada en un rincón con una herida de bala en una de sus piernas y otra en su hombro, pero el señor Samuel quien estaba tendido a su lado parecía estar peor con una herida de bala en su abdomen. Lo único que las aliviaba es que ambos parecían seguir consientes

-          Amor – Exclamo Helena mientras se acercaba a su esposa – Tus heridas…

-          No te preocupes no son graves, lo único es que, no puedo caminar. Una de las balas atravesó mi fémur pero hice un torniquete que hasta ahora ha funcionado bien, mi papá es el que debe preocuparte. Tiene un impacto en el abdomen y por el color oscuro y la densidad de la sangre parece que perforo un órgano. Necesito que lo saquen de aquí ahora

-          Los sacaremos en cuanto me cerciore que es seguro – Dijo Helena con firmeza

-          Pero… - Valentina intento replicar

-          Es mi última palabra – Dijo mientras volvía a cargar el fusil - No salgas quédate con ellos mientras yo aseguro el perímetro – Se dirigió a Alex quien solo atino a afirmar con la cabeza. Cuando Helena se ponía en modo Rambo hasta a ella le daba miedo contradecirla

-          No te preocupes princesa todo va a estar bien. Tu esposa sabe lo que hace

Alex abrazo a Valentina intentando darle consuelo, después se devolvió hacia el cuerpo del señor Samuel para ejercer presión sobre el torniquete que su hija a duras penas pudo hacer y así evitar que derramara más sangre. La situación era tan desesperada que necesitaban de toda su cabeza fría para no terminar muertos y aunque la forma en que Helena había tratado a Val no era la más compasiva, Alex creía que, si era la más conveniente, por algo la mujer había ascendido a teniente siendo tan joven

-          Alex tienes que sacar e mi padre de aquí, sino va a morir. Por favor llévatelo y busca ayuda. Las ambulancias ya deben estar afuera

-          No te voy a dejar sola. Es mejor que sigamos el plan de Helena

-          Alex… – Susurro – Yo amo a esa mujer con toda mi alma y que Dios me perdone por lo que voy a decir, pero ella no es buena tomando decisiones que no requieran de un manual. Papá se está desangrando muy rápido es cuestión de minutos para que tenga una hipotermia y muera, no hay tiempo que perder. Te lo suplico por lo que más quieras en esta vida, llévatelo ya, yo voy a estar bien

Fue imposible para Alex no atender la suplicas de Valentina y más cuando lo que más amaba en la vida era a ella. Sabía que, si el señor Zanetti moría por no recibir ayuda inmediatamente, Val nunca se lo iba a perdonar y ya la había defraudado una vez. Así que alineo al señor Zanetti en forma recta, cruzo sus piernas y le tomo de ambos pies firmemente para sacarlo de allí

-          Solo te aprovechas porque sabes que te amo y no me puedo negar a tus deseos – La vio tiernamente - Está bien, Solo quédate aquí sin hacer ningún ruido, te dejo el arma. Juro que no tardare.

Valentina solo afirmo con la cabeza mientras le ofrecía una hermosa sonrisa que hizo que Alex se llenara de energía y utilizando todas sus fuerzas arrastro cuidadosamente al señor Zanetti. Le tomo al menos quince minutos sacarlo de allí. Para su fortuna tal como había predicho Valentina las ambulancias ya estaban afuera.

Un par de jóvenes paramédicos fueron en su ayuda, pero justo cuando Alex estaba a punto de volver a entrar se escuchó el ensordecedor estallido de una bomba. Alex se quedó hipnotizada por unos segundos contemplado el fuego como si esa fuera la señal de que esa noche iba perder un gran pedazo de su alma.

Empezaron a oírse gritos procedentes del interior, lo que hizo que Alex despertara y se apresurara a ingresar de nuevo. Había humo y escombros por todas partes y el espeso humo casi le impedía respirar. Cuando finalmente logro llegar a los baños la imagen de Helena abrazando el cuerpo completamente ensangrentado de Valentina casi la hace desmayarse. Algo en lo profundo de su ser le decía que ese sería el último día que vería a su gran amor con vida

Bombero y paramédicos se aproximaron para prestarle los primeros auxilios a Valentina mientras que Alex se había quedado completamente paralizada por el terror que le produjo la imagen. Los paramédicos se situaron al lado del cuerpo semiconsciente desplazándola cuidadosamente a la camilla, iniciando su evacuación, pero cuando pasaron al lado de Alex, Valentina con las pocas fuerzas que le quedaban después de las multiplex heridas que le produjo la explosión logro tomarla del brazo y hacerle un gesto para que se acercara a su rostro

-          Nuestro tiempo se acabó y tú has cumplido tu promesa, pero necesito que me hagas otra

-          Lo que sea – Respondió por inercia, su mente estaba a kilómetros de ese lugar. Como si simplemente fuera una espectadora de una película de terror

  • Es sobre Helena. Solo te pido que no la dejes sola