I. Mi tito

Me distraje y cerré los ojos.

Hola a todos. Empiezo por presentarme. Soy Pol, un chico normal, mido 1.83cm, peso unos 80kg y tengo un cuerpo normal, poco velludo. Soy moreno, ojos marrones y de aspecto joven ya que no tengo barba. Siempre he fantaseado y me han atraído los hombres pero nunca he hecho nada con uno, así que soy virgen. Por eso, todo lo que cuente está basado en mis fantasías y imaginación.

Siempre he sido un chico abierto y alegre aunque reservado a la hora de contar mis cosas. Me gusta navegar por la web e informarme y mi debilidad siempre han sido los hombres maduros, sobre todo entre 40 y 50. Y ese es mi tío. Él está casado y es de una ciudad diferente a la mía, pero siempre ha venido a visitarnos a casa en días festivos y vacaciones de verano. Es un hombre de 45 años, unos 1.78cm de altura, muy moreno de pelo y piel, ojos verdes, sonrisa blanca y cuerpo fibrado debido a su afición por el deporte y el fútbol.

Era verano y siempre se queda en mi casa. Mi padre estaba trabajando y mi madre y mi tía de compras. Yo pensaba que estaba solo en casa y como siempre, al despertarme, me disponía a ir al servicio en gayumbos. Al estar todo en silencio, escucho que hay alguien en la ducha y abro la puerta un poco para echar un vistazo y... Premio! Mi tío está dándose una ducha fría tras haber salido a correr.

El cristal de la ducha es totalmente transparente, por lo tanto, puedo apreciar perfectamente el cuerpo de mi tío desnudo de pies a cabeza, con el jabón corriendo por su cuerpo y el agua empapando cada centímetro de su figura. Empiezo a ponerme algo cachondo imaginándome todo lo que podría hacer con él. Comienzo a sobar mi paquete viendo como él recorre todo ese cuerpo escultural con sus manos.

Estoy ya con el rabo tan duro que me lo saco del gayumbo y comienzo a pajearme. Masajeo mi capullo y acaricio mis huevos apoyando la espalda en la pared. Siento que estoy en la ducha con mi tío y que soy yo el que enjabona a semejante macho. Cierro los ojos sintiendo como mi rabo palpita y apunta al techo y aceleró el ritmo hasta que...

Tito: Pol, que estás haciendo?

Me quedo paralizado. Me pongo rojo como un tomate. No sé qué decir. Tartamudeando e intentando esconder mi erección balbuceo...

Yo: yo... Verás tito... Necesitaba entrar al baño y no quería molestarte... Y pues...

Tito: jajajaja no tienes por qué avergonzarte, no hay quien esconda eso que tienes entre las piernas. A tu edad es lo más normal.

Yo: lo siento un montón - intenté buscar una excusa rápida para la erección - ya sabes que uno no controla lo que sueña... jajaja - y quité mi mano del gayumbo intentando normalizar un poco la situación.

Tito: ay pajarillo, a saber con quien has soñado, menudo bulto tienes ahí...

Yo: bueno la verdad es que tampoco la tengo enorme pero no he visto ninguna otra, seguro que la tuya es más grande - dije sin pensar mucho lo que estaba diciendo

Tito: jajajaja bueno, yo soy algo más mayor que tú y no puedo quejarme la verdad

Y como si de algo totalmente natural se tratase, mi tío se quitó la toalla de la cintura. Ahí, a escasos centímetros de mí, tenía a mi tío completamente desnudo. Su rabo, aún estado flácido, era un espectáculo. Me quedé tan sorprendido y perplejo por la situación que sin darme cuenta algo en mí reaccionó.

Tito: vaya, parece que la tuya a vuelto al estado en el que la encontré. Menudas hormonas las de los jóvenes, nunca os cansáis aún estando bien servidos de sexo

Yo: bueno... La verdad es que yo... - el rojo de mi cara iba en aumento - es que yo...

Tito: qué sucede Pol?

Yo: soy virgen.

Mi tío, natural como él es, lo tomó como algo muy normal, y dándome una palmada en el hombro me dijo:

  • No te preocupes. Cuando tenga que llegar llegará. Asegúrate de hacerlo cuando y con quien tú quieras. Una vez lo tengas claro a por ello. Y siempre con protección Pol, no lo olvides. Cualquier cosa que necesites aquí me tienes para lo que sea.

Estas palabras me reconfortaron. Y con total confianza le contesté a mi tito

Yo: la verdad es que soy tímido tito, y para ser sinceros no se si la persona con que que yo quiera me corresponderá. Además, soy tan novatillo que creo que no sabré ni ponerme un condón.

Tito: jajajaja bueno, tú confía en ti y cuando estés seguro lánzate. Lo peor es que te diga que no, y eso no es nada malo. Pero si es que sí, disfrutarás como nunca, te lo aseguro. Y en cuanto a lo del condón es algo de fácil solución, ven.

Mi tío me llevó hasta su habitación y sacó un par de condones de su bolsa de aseo. Me puse bastante nervioso a la vez que cachondo ya que no sabía cómo iba a terminar aquello. Se sentó en la cama y me hizo sentarme junto a él. Me dio uno y me dijo:

  • quítate los gayumbos y libera eso que vas a reventar jajaja

El estaba totalmente relajado y yo totalmente cachondo. Al quitármelo, mi rabo se disparó al techo. De repente mi tío empezó a tocarse su rabo que en pocos minutos empezó a estar morcillón y me dijo que yo hiciera lo mismo que él. Se magreaba los huevos y subía y bajaba la piel de su rabo y yo estaba a punto del climax cada vez que lo miraba y su pierna rozaba la mía. Cogió el condón y lo abrió con la boca. Yo hice lo mismo. Lo colocó en su capullo, y aún sin estar totalmente empalmado, lo deslizó por su tronco. Yo miraba atento y luego hice lo mismo.

Mi tito, echándome un brazo por detrás de los hombros y dándome una palmada en parte superior de la nalga me dijo:

  • ya está la duda resuelta, has visto qué fácil ha sido muchacho? Nunca dudes en preguntarme lo que sea, los mayores somos más sabios y ante la duda...

Y lo besé en la boca.

Continuará

Soy nuevo e inexperto así que cualquier comentario, crítica o consejo es bien recibido, ya sea por aquí o por email. No dudéis en escribirme. Gracias y espero que os haya gustado.