Humillado y cornudo, el comienzo

Después de una reunión, me converti en cornudo

Recién salíamos del restaurante donde unos minutos antes habíamos estado bebiendo con unos amigos, habíamos estado charlando de cosas de pareja, como sexo y relaciones, cuando de pronto mi esposa Gabriela me pregunto acerca de algo que había comentado en la reunión,

  • Esteban, ¿cuanto tiempo llevas pensando en eso de ser un esposo cornudo?

Su pregunta me desconcertó un poco, pensé que el comentario había pasado desapercibido para todos y había quedado como charla de borrachos, pero para Gabriela parecía que no era así y trate de ser lo mas sincero con ella,

  • bueno, la verdad es que desde hace algún tiempo,

Gabriela al escucharme se orillo y detuvo la marcha, parecía que mi respuesta la había desconcertado tanto como a mi me desconcertó su pregunta, guardo silencio unos instantes y me comenzó a decir,

  • ¿es en serio entonces?

No se si fue el efecto de los tequilas que habían despertado mi morbo, pero le conteste que si,

  • bueno, si Gabriela era en serio

Ella comenzó a reír a carcajada suelta, supongo que jamás pensó que esa fuera mi fijación, así que le pregunte,

  • bueno., ¿que tendría de malo?

Ella se me quedo viendo mientras una sonrisa se le dibujaba en el rostro y después me dijo,

  • quieres que te domine, que sea tu, ¿como dijiste en la reunión?

  • mi ama o dueña

  • eso, de verdad quieres que me comporte así, que te convierta en un esposo humillado y cornudo

  • en serio lo harías,

  • si me lo pides si,

Me quede callado unos instantes y algo dentro de mi me impulso a decirle lo siguiente,

  • si Gabriela, hazlo por favor,

Gabriela se me quedo viendo y me pregunto,

  • bueno ¿y cuando quieres comenzar?

  • pues no lo se,

Gabriela de nuevo emprendió la marcha pero me di cuenta que no tomo el camino a casa, si no se fue al bar donde habíamos estado con nuestros amigos

  • ¿vamos a volver al bar Gabriela?

  • en un momento lo sabrás y con lo que voy a hacer o se te quita la idea o te vuelves un completo cornudo,

Siguió conduciendo y al cabo de unos minutos volvimos al bar donde habíamos estado unas horas antes

  • bueno, hace un rato en una de las mesas que estaban frente a nosotros note que había unos chicos que me miraban constantemente y cuando me levante al baño prácticamente me desnudaron con la mirada, tu no viste por que estabas platicando tu fantasía,

Me quede mudo al escuchar las palabras de Gabriela, en verdad no había notado esos detalles, ella siguió manejando y llegamos al bar, metió el auto al estacionamiento y antes de bajarnos me comenzó a decir,

  • pero sabes que, primero voy a entrar yo sola y después de unos minutos entras tu y lo que va a suceder es que voy a ver si los chicos de hace un rato todavía están y si es así, pues me voy a ir a sentar con ellos y tu claro no vas a decir nada, entendiste,

  • bueno como tu quieras Gabriela

bajamos del auto y Gabriela rápidamente se adelanto y yo me fui al baño del estacionamiento para hacer algo de tiempo, la verdad es que estaba bastante nervioso no sabia exactamente lo que Gabriela quería hacer, así que espere que pasaran unos minutos y decidí entrar, el lugar ya estaba con mas gente, me senté en una mesa pequeña pedí un trago y comencé a pasar la mirada por todo el local y la encontré ya sentada pero solo estaba acompañada por un solo tipo y la verdad no me sorprendió mucho lo rápido que había echo amistad con el, La falda que llevaba la había subido un poco mas al grado que dejaba ver el pequeño triangulo de su pantaleta y también hacia lucir sus atractivas piernas de una forma tremenda, sus muslos se veían bastante llamativos y ella no dudaba en lucirlos, seguí bebiendo mi copa sin despegarles la mirada y después de un rato ella se levanto y camino hacia mi mesa, se sentó a mi lado y me dijo,

  • sabes, solo encontré a uno de los chicos ¿que te parece?

  • pues...bien

  • pues le comente acerca de tu fantasía, claro el se comenzó a reír y no lo culpo, pero no entremos en detalles, quiero que te vengas a sentar con nosotros,

  • con ustedes,

  • después de todo tu iniciaste esto, ahora te aguantas así que no tardes,

Se levanto, dio media vuelta y volvió a la mesa,

Termine mi copa de un trago, me levante y comencé a caminar hacia aquella mesa, la verdad es que las piernas me temblaban bastante, sentía que todos me estaban viendo, cuando al fin llegue. Gabriela rápidamente me dijo,

  • ven siéntate, Déjame presentarte a mi amigo,

Jale un banco y me senté quedando de frente a Gabriela.

  • pony te presento a mi esposo,

Salude a aquel chico y después Gabriela comenzó a decirme

  • sabes, le conté todo y esta dispuesto a complacerte y por otro lado también dice que eres un perfecto tonto para compartir a una mujer como yo,

Los dos comenzaron a reír mientras que yo solo agachaba la cabeza,

  • pero no te pongas así cariño, después de todo los tres venimos a divertirnos así que mejor digamos salud,

Gabriela levanto su copa y tony le hizo segunda y yo claro con la mano temblorosa apenas si pude levantar mi vaso, Gabriela noto mi indecisión y trato de humillarme aun más

  • sabes, aun te noto nervioso, voy a hacer algo por ti, voy a pararme a bailar con tony mientras que tu te relajas

Gabriela tomo de la mano a tony y los dos se fueron hacia la pista, mientras que yo me quede sentado, me sentía el mas idiota de los hombres, pero también me sentía muy excitado, el tal tony había tomado a Gabriela por la cintura y la pego completamente a su cuerpo, Gabriela claro se estaba dejando llevar y de espaldas se veía aun mejor, la diminuta falda a pesar de que era algo holgada remarcaba perfectamente la forma de sus nalgas que se contoneaban al ritmo de la música, eso me ponía aun mas caliente, continué observándolos y después de unos segundos tony comenzó a bajar sus manos hasta posarlas justo sobre las nalgas de mi esposa y comenzó a sobarselas, podía ver como sus manos en ocasiones se abrían y se cerraban apretando las carnes de mi esposa, eso fue una explosión para mi ella estaba cumpliendo mi fantasía pero no sabia hasta donde podría llegar, los manoseos de tony continuaron hasta que finalizo la pieza y los dos volvieron a la mesa,

  • ¿ya te calmaste un poco?

  • si algo,

  • bueno, por que tony y yo pensamos irnos a casa, si gustas puedes quedarte aquí o puedes acompañarnos,

  • van a ir a casa

  • así es, quiero que tony me haga suya en nuestra cama, espero no te incomode,

Supuse que a estas alturas no había marcha atrás, así que solo le dije que iría con ellos,

  • esta bien Gabriela voy con ustedes,

  • como gustes, entonces paga y te esperamos en el auto,

Gabriela tomo sus cosas y salio del bar acompañada de tony, llame al mesero y después de pagar la cuenta salí al estacionamiento y antes de llegar al auto me di cuenta que los dos se habían sentado en el asiento de enfrente y estaban besándose, cuando llegue y abrí la puerta me di cuenta que Gabriela tenia las piernas un poco abiertas y tony ya tenia su mano en medio de ellas,

  • ya súbete, pero vete despacio,

encendí el auto y en cuanto salí del estacionamiento tony de inmediato comenzó a besar el cuello de Gabriela mientras la acariciaba, ella claro también respondió las caricias y comenzó a sobar la verga de tony por encima del pantalón, de vez en cuando volteaba un poco y veía como la mano de tony recorría el cuerpo de mi esposa, comenzaba en sus pechos y las iba bajando hasta meterla entre sus piernas, la dejaba ahí unos instantes y después se iba directo a sus muslos apretándolos y sobandolos, Gabriela solo gemía y se retorcia un poco, hasta que en una luz roja me detuve y tony aprovecho ese momento para decirme,

  • mira campeón,

Saco la mano de entre las piernas de Gabriela y me di cuenta que sus dedos chorreaban de los fluidos de mi esposa, me quede como tonto viendo tal espectáculo y Gabriela claro aprovecho de nuevo para humillarme,

Por que no lo pruebas cariño, vamos no seas tímido,

Trague saliva y lentamente dirigí mi rostro hacia la mano de tony y por impulso separe mis labios y comencé a chupar los dedos de tony, ellos comenzaron a reír y rápidamente me separe,

  • jajajaja...si que es todo un cornudo

  • así le gusta a mi maridito,

voltee hacia adelante y emprendí de nuevo la marcha, para ese momento Gabriela ya había separado por completo sus piernas y tony no dejaba de acariciar su vagina, de vez en cuando ella se retorcia y lanzaba algunos gemidos, sin duda tony la estaba haciendo terminar solo con sus dedos, cuando al fin llegamos a casa, tony saco su mano y note que estaba escurriendo completamente de los fluidos de Gabriela, voltee a verla y se veía bastante agitada y su rostro se veía completamente enrojecido, bajamos los tres del auto y cuando entramos tony fue al baño y Gabriela me comenzó a preguntar,

  • esto es lo que querías,

No pude negarme, la verdad es que ya tenía una erección bastante considerable, así que no tuve otra que decirle,

  • si Gabriela, era esto,

  • bueno si no quieres que me detenga, entonces voy a terminar lo que comencé, cuando salga tony le preguntas que quiere tomar y después lo llevas a nuestra recamara

Y sin decirme mas, dio media vuelta y se fue rumbo a nuestra recamara, mientras que yo me quede ahí en la sala, tratando de calmar mi mente,

continuara..