Humilde reflexión sobre el Mal de amor

La vida cada día nos sorprende más y más con las sorpresas y vivencias que nos brinda, es como un amplio bosque que mientras lo recorremos más, aprendemos más… pero para poder obtener ese aprendizaje debemos pasar por muchas cosas que nos dificulten el camino, si no ¿A quién le agradaría vivir? Por ejemplo el "mal de amores" podría definirse como un estado donde nuestra imaginación nos traiciona, nuestro instinto es atado por nuestra estupidez y terquedad con fuertes sogas que evitan que hable, que nos aconseje, que nos guíe… Él trata de liberarse de ese amarre de ignorancia, de inmadurez, de testarudez pero no puede, sus gritos son ahogados por nuestras falsas ilusiones de esperanza, de que un nuevo camino vendrá, de que ella cambiará las cosas que piensa pero a la final, cuando llega esa voz interior ya es demasiado tarde, solo sirve como eco a lo que acabamos de vivir y experimentar con todo el sufrimiento y peso que eso conlleva. En resumen, se podría definir que un mal amor simplemente es una mala elección que hicimos y que en medio de nuestra tiranía ahogamos en mentiras y falsas creencias a esa voz que desde dentro nos rogaba que no cayéramos en el abismo… pero nunca la escuchamos y a la hora de la verdad, el único culpable es aquel que vemos en el espejo todos los días