Hugo y el cambio de su hermana pequeña (2)

Subimos por las escaleras, Edu y yo desnudos completamente. Eva aún conservaba su sujetador. Ella subía delante de nosotros, ver su precioso culo moverse delante de nosotros era un placer. Pero no era menos espectacular subir junto a Edu por la escalera, los dos con nuestras pollas duras....

Hola, la primera parte de este relato está en la categoría Amor filial, este es el enlace

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-“Mira como me habéis puesto cabrones, me voy a la ducha, amores”

Tanto Edu como yo nos quedamos un rato, ahí desnudos sobre la cama. Si alguien pasase a la habitación en ese instante podría pensar cualquier cosa, nos comenzamos a vestir y salimos del cuarto de mi hermana a la cocina, para refrescarnos un poco.

-“¿Se ha cumplido tu fantasía, o te arrepientes?”

-“Que va, lo volvería a repetir, me ha encantado”

A todo esto, Eva llegó a la cocina, se había duchado pero no se había puesto mucha ropa. En ropa interior llegó a la cocina. ¿Tendría ganas de más?...

…..

Eva no tardó mucho en decirnos: “Bueno, como tenemos la casa sola, que digo yo que tendremos que hacer más cosas para no aburrirnos.” Terminando la frase con una sonrisa picarona. Mi hermana estaba desatada, y muy caliente por lo que se veía, y el hecho estar sola en la casa con dos chavales jóvenes como ella y porque no decirlo, con un buen cuerpo y bastante bien dotados, hacían que ella no sólo no se cortase, sino que no parase de provocarnos.

Yo tengo que decirlo, follar con mi hermana me había encantado, pero hacerlo ante la presencia de su novio Edu, había hecho que me pusiese mucho más cachondo. No voy a ocultarlo, alguna vez que otra me he pajeado viendo porno gay, me gustan mucho las tías, pero ver de vez en cuando un rabo también me pone caliente y más de un chaval así como Edu. Nunca he hecho nada con otro tío, pero ver tan de cerca una polla dura como la del novio de mi hermana no había hecho nada más que disparar mi curiosidad.

Seguíamos los tres en la cocina, Edu y yo estábamos en bóxer y camiseta, y mi hermana había decidido ponerse una camiseta un poco larga que le cubría prácticamente todo el culo. Menos mal que por lo menos se había tapado el sujetador, sino sería fácil que me lanzase ahí mismo en la encimera a comerle los pechos.

Encargamos unas pizzas para cenar, al sonar el timbre fui a ponerme unos pantalones cortos, por no abrir al repartidor en bóxer. Nos fuimos con la cena al salón. Acompañamos las pizzas un poco de vino. En casa siempre había botellas de vino, a mis padres les gustaba siempre tomar un poco. A mí el vino a parte de emborracharme con mucha facilidad me ponía muy cachondo.

Cenamos, hablamos y bebíamos vino entre risas. Ver a mi hermana en el sofá, con la copa de vino, con sus gafas de pasta, sus preciosas piernas desnudas, unas bragas rosas de encaje que aparecían por debajo de la camiseta me ponía muy caliente. Si la primera vez que tuvimos un encuentro sexual Eva y yo en ese sofá había sido ella la que se había lanzado a por mí, esta vez sería yo quien lo hiciese.

Las piernas de mi hermana estaban dobladas sobre el sofá, estaba muy cerca de Edu, casi pegados, yo dejé la copa de vino sobre la mesa y comencé a pasar mi mano por las piernas de Eva, recorría muy lentamente sus piernas con la punta de mis dedos. Pasaba mis manos por su piel llegando cada vez más cerca de sus braguitas.

-“Hermanito, ¿qué estás haciendo?, ¿no te das cuenta que está aquí mi novio y me estas poniendo muy cachonda con esa manita tan juguetona que tienes? Jajajajaja”

-“Lo siento, pero no puedo aguantarme más, me has dejado probar tu cuerpo, y te veo aquí semi desnuda en el sofá, y yo que estoy caliente con el vino, no he podido remediarme”

-“Espera, que ya jugamos los tres ”, dijo Eva incorporándose a la mesita de dejar su copa de vino y la de Edu. Se sentó dónde estaba antes y nada más hacerlo comenzó a comerle a boca a Edu. Yo que ya me había quitado la camiseta acerqué mi boca a la entrepierna de mi hermana. Besaba sus muslos y los apretaba con mis manos.

Eva ayudó un poco, quitándose la camiseta y abriendo un poco las piernas. Tras quitarse la camiseta hizo lo mismo con Edu. Éste se había sentado sobre el reposabrazos del sofá para que Eva pudiese acceder a su rabo con facilidad. Pasaba su mano sobre la tela del bóxer de su novio que ya tenía un bulto inmenso. Yo me moría por probar de nuevo el coño de mi hermana.

Agarré sus bragas y se las quité, al principio por hacerme de rabiar no levantaba su culo, tras varis besos sobre su tripa me dejó libertad para sacarle las braguitas. Por fin de nuevo ante mí su preciosa raja. Puse mis dedos sobre ella y no tardé en acercar mi lengua para poder chuparlo bien. En ese momento la polla de Edu ya estaba en la boca de mi hermana. La mía aún guardada dentro del bóxer tenía ya un tamaño inmenso, y estaba dura como una roca.

Estaba disfrutando mucho comiéndole el coño a mi hermana, jugaba con su clítoris y de vez en cuando metía algún dedo y la lengua por su agujero. Que delicioso manjar estaba probando. Qué pena no haber empezado a hacer esto con mi hermana antes, habríamos tenido una pubertad de sexo sin control.

El coño de mi hermana estaba mojado por completo, cada vez más delicioso, llevaba un rato chupando, y mi polla pedía ya ser liberada. Dejé el coño de mi hermana por un momento, me levanté y me quité toda la ropa. Mi polla dura agradeció estar al aire. Me fui acercando hacia donde estaba Edu. Nuestras pollas casi se tocaban, muy cerca ambas de la boca de Eva.

Al llegar mi polla a su boca, Eva sacó su lengua para chupar mi glande. En ese momento agarró con su mano izquierda el rabo de Edu. Yo estaba disfrutando con la mamada, con los ojos cerrados, de vez en cuando Eva sacaba mi rabo de su boca y lo juntaba con el Edu, como intentado meterse las dos pollas en la boca, cosa que era imposible por el gran tamaño de nuestros miembros. Sentir por un lado el roce de la lengua de Eva y por otro el del glande de Edu sobre el mío, me estaba llevando a un punto de excitación brutal.

De manera instintiva, llevé mi mano a la parte posterior de la cabeza de Edu, tocaba su pelo mientras Eva jugaba con mi rabo. Yo seguía con los ojos cerrados, tocaba la cabeza y la espalada de Edu. Al darme cuenta de lo que estaba haciendo abrí mis ojos para ver la cara de Edu, tenía una mirada entre de asombro y excitación, se mordía un poco el labio inferior.

-“Vamos a mi cuarto, que tengo allí los condones, que tengo unas ganas de tener estas preciosas pollas dentro que no os imagináis”

Subimos por las escaleras, Edu y yo desnudos completamente. Eva aún conservaba su sujetador. Ella subía delante de nosotros, ver su precioso culo moverse delante de nosotros era un placer. Pero no era menos espectacular subir junto a Edu por la escalera, los dos con nuestras pollas duras, moviéndose de lado a lado. Llegamos a la habitación de Eva y yo fui directamente a sentarme sobre el borde la cama.

Eva tras sacar una caja de condones de su armario, se quitó el sostén y se acercó también a sentarse a mi lado. Lo primero que hice fue lanzarme a sus pezones. Estaban súper duros. Edu se aceró a mi hermana con su polla apuntándole directamente a la cara. Mientras mi hermana le mamaba el rabo a su novio yo seguía comiéndole los pezones.

No sé qué me pasó por la cabeza en ese momento, pero alcé mi cara y estiré mi mano para agarrar la polla de Edu. La verdad que el chaval estaba muy bueno, con una polla preciosa, la calentura del momento y las ganas de experimentar hizo que no me pensase aquello dos veces. Acerqué mi cabeza hacía su polla, abrí la boca y metí su glande dentro.

-“Ostias Hugo, no sabía yo esta faceta tuya, me tienes desubicada ahora mismo jajajaja” Mi hermana tras decir eso, se fue también a por la polla de su novio, ambos chupábamos por un lateral de su mástil. Al llegar a su glande nuestras lenguas se chocaban, para de nuevo volver a recorrer su palo al sentido contrario.

Era la primera polla que me comía y no me había disgustado mucho. Pero yo tenía que follarme ya a mi hermana, lo estaba deseando. Fui a por un condón, me lo puse y me tumbé boca arriba. Tras ver ese movimiento mi hermana dejó la polla de su novio para tumbarse encima de mí. Mi sorpresa fue que lo hizo dándome su espalda.

-“Quiero sentir vuestras dos pollas dentro a la vez” dijo Eva. Edu se puso también un condón y se arrodillo en la cama, Eva mientras agarró mi polla para metérsela en su coño, Edu poco a poco se fue acercando hasta también metérsela a mi hermana.

Eva gemía como una loca. Tenía dos pollones bastante grandes dentro de ella. Por mi parte la sensación del roce de la polla de Edu con la mía era bastante agradable. Estuvimos en esta postura bastante tiempo. Edu tenía más facilidad para embestir a mi hermana que yo. Estaba arriba y podía maniobrar mejor, le estaba dando una follada brutal a su novia. Ella no paraba de gemir, menos mal que no teníamos vecinos cerca. Teníamos que parar un poco, ese ritmo que llevábamos iba a hacer que terminásemos los tres.

Sacamos nuestras pollas del coño de mi hermana. Ella se dio la vuelta, quedando a cuatro patas para que su novio la pudiese penetrar, yo sentado aún en la cama, me puse de rodillas, me quité el condón y acerqué mi polla mi hermana. Edu agarraba con fuerza a Eva de la cintura, se la follaba con mucha furia. Mientras Eva me hacía una mamada con gran maestría. Las embestidas de Edu a mi hermana cada vez eran mayores. A pesar de tener mi polla en su boca, los gemidos de mi hermana iban aumentando, estaba disfrutando de la follada salvaje que le estaba dando su novio.

A mi esta situación me estaba poniendo a cien. No iba a tardar en correrme si Eva seguía comiéndome el rabo de esa manera. Tengo que decir que no me esperaba esa faceta de Edu, parecía un chico muy tranquilito, pero la follada que le estaba pegando a mi hermana, era digna de cualquier actor porno. Mi hermana seguía mamando mi verga, hasta que no pude aguantar más y le llené la boca de semen. Eva no desaprovechó ni una gota, se tragó todo el semen.

Edu aún seguía a lo suyo, seguía follando a mi hermana, aunque poco a poco estaba bajando el ritmo, sus gemidos se mezclaban con los de mi hermana. Yo contemplaba desde la distancia la escena. Edu estaba muy próximo a correrse, sacó su verga del coño de mi hermana, se quitó el condón, y tras un par de pasadas rápidas con su mano, soltó toda su leche sobre el culo y la espalda de mi hermana.

Mi hermana cayó rendida tumbada boca abajo, Edu también se tumbó quedando cerca de mí. Estuvimos así un rato, mi hermana se fue al baño a ducharse de nuevo para quitarse toda la leche que tenía. Edu y yo, ya con nuestras pollas flácidas, seguíamos tumbados sobre la cama de Eva.

-“Menuda follada le has pegado a mi hermana, como seas siempre así la vas a tronchar algún día”

-“La verdad ha sido brutal, creo que cuando me la has comido tú me he vuelto más cerdo, no sabía que te gustaba chupar rabos”

Me puse un poco rojo la verdad, no me acordaba que le había mamado el rabo al novio de mi hermana. Pero al recordarlo me volví a excitar un poco, mi verga creció, sin ponerse dura del todo.

-“Nunca lo había hecho, tenía curiosidad, y la verdad que creo que la experiencia ha sido buena”

-“No te preocupes, que si quieres repetir, cuando no esté tu hermana te llamo a ti y me la comes las veces que quieras, jajajaja”

Mi polla tras ese comentario se había puesto ya dura por completo, intenté taparme pero era imposible. No hacía ni 15 minutos que me había corrido y me había empalmado estando desnudo sobre la cama de mi hermana con su novio.

-“No te tapes cuñado, si ese pollón que tienes no hay manos que lo tapen, si algún día me comiese un rabo, no descarto que sea el tuyo, porque tienes una obra de arte entre las piernas, jajajaja”

Edu con la conversación también se estaba animando, yo de nuevo estaba con ganas de juerga. Y por eso le dije: “¿Vamos al cuarto de baño de mis padres y nos duchamos juntos?”

Una sonrisa apareció en la cara de Edu. Tras asomarme al baño donde estaba Eva le dije que nos íbamos a duchar, que enseguida volvíamos. Edu y yo fuimos al baño de mis padres, tenía una amplia ducha donde entraban dos personas tranquilamente. Yo seguía empalmado totalmente, no lo disimulaba, Edu tenía su polla morcillona, bastante grande, pero sin estar dura por completo.

Nos fuimos a la ducha, nos enjabonamos, tras un rato de estar cada uno limpiando su cuerpo, decidí acercarme al rabo de Edu, primero lo agarré con la mano para masturbarle, ya se había puesto duro por completo. Acerqué mi polla a la suya, frente a frente nuestros rabos se cruzaban en el camino, el mío apuntaba hacia su vientre y el suyo igual. Con las dos manos agarré las dos pollas y las empecé a masturbar, tenían un tamaño similar, la mía un poco más curva, pero en centímetros no se llevaban mucho. Tenía la cara de Edu muy cerca de la mía, me estaban entrando ganas de comerle la boca, ver como se mordía sus labios por el placer de sentir las dos pollas juntas, hacía que me diesen más ganas de comerle la boca.

No quise dar ese paso, tras un rato pajeando nuestras pollas, una contra la otra, fui agachándome, hasta quedar de rodillas cerca de su verga. Abrí mi boca y la metí dentro, no me entraba entera, no tenía mucha experiencia aun mamando vergas.

Si el coño de mi hermana de mi hermana era un manjar este trozo de carne que tenía en mi boca no lo era menos. Chupaba su glande como si fuese un Chupa-Chups, de vez en cuando me metía sus huevos en la boca, era algo que a mí me encantaba que me hiciesen y por lo que podía sentir, a Edu también le molaba mucho.

Tenía a Edu sujeto por su culo mientras le comía la verga, él apoyaba la espalda contra la pared. Menos mal que Edu estaba tranquilo y no me estaba follando la boca como lo había hecho con el coño de mi hermana. Edu gemía y gemía, yo mientras masturbaba mi polla. Era la primera polla que me comía, bueno era la segunda vez, pero esta vez era la primera vez que lo hacía sólo con un tío cerca.

Bueno eso pensaba yo, porque la puerta del baño hizo un ruido, alcé un poco la vista y vi que era Eva, estaba desnuda totalmente, apoyada sobre la pared y masturbando su clítoris, con la mano izquierda mientras que con la derecha se metía varios dedos en su coño. No sabía cuándo tiempo llevaría Eva ahí, pero estaba gozando viendo como su hermano le comía el rabo a su novio. Saber que mi hermana estaba ahí me calentó más aún, me empecé a comer la polla de Edu con más ganas, al igual que pajeaba mi polla con más fuerza.

Edu sacó su polla de mi poca, la agarró con fuerza, apartó mi cabeza para detrás sujetándome un poco del pelo, y en poco tiempo manchó mi cara con su semen, no fue mucho, nos habíamos corrido hace poco, pero aun así varios chorros cayeron en mi cara, cerca de mi boca. Yo tras notar la leche de Edu sobre mi cara no tardé en correrme sobre el suelo de la ducha.

Me incorporé para limpiarme, al levantarme y ponerme de píe junto a Edu, pudimos ver como Eva seguía dándose placer ella misma, de nuevo gemía, se sobaba el clítoris con una mano y con la otra se agarraba las tetas. Ella tampoco mucho en llegar al orgasmo. Tras eso, se metió la ducha con nosotros.

-“Me habéis puesto muy cachonda cabrones, me gusta lo bien que se llevan mis dos hombres favoritos” Acto seguido besó mi boca y a continuación hizo lo mismo con su novio.

Salimos de la ducha, nos secamos y fuimos a buscar la ropa, que teníamos tirada por toda la casa. Edu recogió toda su ropa, se vistió por completo y tras comprobar la hora que era dijo que se iba a su casa, que sus padres sabían que se iba un rato pero que era muy tarde ya. Yo me despedí de él, y me marché a mi habitación. No tardó mucho en oírse la puerta.

Eva subió las escaleras y vino a mi cuarto.

-“Si llego a saber que ibas a hacer tan buenas migas con mi novio, le llamo antes para que venga, por cierto, no conocía yo esa faceta tuya de chupar pollas, estás desatado hermanito, jajajaja”

Me daba un poco vergüenza hablar de ese tema con mi hermana, era un poco raro habíamos follado ya varias veces, pero que me viese chupando la polla a otro hombre era algo que ni yo pensaba. Estuvimos hablando un rato más intentado aclarar el tema, pero vamos que tampoco había mucho que aclarar, todos teníamos un poco más de vicio del que pensábamos.

Eva decidió quedarse a dormir en mi cuarto, no era la primera vez que lo hacía, pero bueno esta vez era la primera después de haber follado, la cama era amplia pero no dormimos muy separados.

Me gustaba la dirección que había tomado la relación con mi hermana, bueno con mi hermana y con su novio Edu……..