Hoy es viernes
Una alumna toma la decisión de seducir a su profesor de universidad y la lluvia le ayudará a conseguirlo. Con un poco de sado ;)
Hoy es viernes… el día de la semana que más flojera da ir a la universidad. Los viernes es para ir de fiesta con los amigos, sin embargo, este cuatrimestre, este día tiene un toque especial. Tengo clase a la última hora con un profesor que sinceramente me tiene impresionada. Me encanta y me provoca una sensación muy parecida a la excitación. Lo deseo?? … Me estoy enamorando?? … No lo sé aún pero me confunde demasiado y me provoca mucho placer verlo.
En días anteriores he notado que se acerca a mí constantemente con el pretexto de saludarme y hacerme la plática bueno al menos eso parece… un pretexto y nada más. Seguramente estoy alucinando.
Son casi las 5 y afuera está lloviendo horriblemente. No creo llegar temprano... Pero tengo que llegar a su clase… Yo no puedo faltar.
Quiero verlo.
Hoy es un buen día para salir de dudas y comprobar que él también se siente atraído hacia mí. Pero cómo hacerlo??. Vestir muy sensual cosa de todos los días en chicas de la universidad y muy efectivo para comprobar este tipo de cosas, tomare mis prendas de vestir más cortas que tengo. Una minifalda con un discreto escote en una blusa blanca agregando un brassiere negro sin ningún tipo de push-up y un largo abrigo creo serán la combinación perfecta.
Todo parece muy solitario en la universidad. No ha llegado ninguno de mis compañeros. Estoy sola en el salón y muy cerca de la hora en que llegue mi profesor favorito. Estoy empapada, afuera cae un torrencial que no he podido evitar y toda la ropa elegida para este día se me pega como si fuera una segunda piel, he dejado el abrigo a un lado para que escurra. Escucho que saluda a un profesor que anda cerca. Reconozco su sensual voz inmediatamente y se me estremece hasta el alma. Ahora creo que también escurro yo.
Se cae mi celular de mi bolsa y mientras me agacho a recogerlo. Percibo como entra al salón y me saluda. – Buenos días señorita, ¿Cómo está?- Levanto la mirada y en ese momento siento como si el corazón se detuviera, mi vientre hirviera y mi razón se esfumara. A quién estoy viendo? Es alguien tan parecido a un dios. Me empiezo a poner nerviosa porque no se qué hacer. Su traje negro tan exactamente pegado a su hermoso cuerpo me hacen tener la mente en blanco. Jamás había visto a un hombre que le hiciera ver tan bien un traje negro. Es el hombre más sensual que he visto.
Tardo en responder el saludo y de inmediato siento que la parte más oscura de mí comienza a despertar de un largo sueño. Quiero tocarlo, besarlo, sentirlo en lo más profundo de mí. Comienzo a acalorarme y decido quitarme el abrigo y rogando porque nadie llegue. Mi parte más oscura me ordena que lo tengo que hacer mío justamente hoy.
- Vamos a esperar un momento más. Quizá lleguen más compañeros- Lo dice muy seriamente viéndome a los ojos. Tengo que hacer algo para provocarlo. Mientras él está de espaldas borrando algo del pizarrón para que nada impida la presentación en el proyector. Siento como poco a poco voy lubricando debido a la perfecta espalda y trasero que tiene y que deja ver muy bien ese lindo traje. Que me pasa?? Tengo que tocarme para tranquilizarme. Abro ligeramente las piernas y comienzo a masturbarme sin que él ni nadie me vea… los pezones se notan inmediatamente y sonrío al saber que puedo iniciar mi estrategia para seducirlo.
Sé que soy la mejor alumna del salón pero he notado que alumnas estúpidas vulgarmente vestidas logran las mismas calificaciones que yo. Él no se ve que sea fácil de seducir pero lo intentaré. Me levanto de mi lugar con mi cuaderno de la materia y me acerco a él para preguntarle una “duda”. Un poco antes desabroche algunos botones más de mi blusa.
- ¿Cuál es tu duda?- responde, pero a diferencia de otras veces el baja la mirada a un lugar que no son precisamente los ojos. ¡Me está mirando los pezones! La tela mojada de mi blusa blanca, mi brassiere negro y con el frío es imposible que dejen de estar tan duros y parados cómo para llamar su atención. Bajo la mirada y noto como en medio de sus piernas algo comienza a despertar. ¡Lo estoy excitando! ¡Mi objetivo está por ser conseguido!
-¿No entiendo profe? ¿Ayúdeme?
Claro solo dime que quieres que te explique
¿Qué es una organización?
Eres la mejor alumna de aquí y ¿no te sabes ese concepto?
Me confunden tantas definiciones, quiero hacer solo una.
Ok, mira una organización es…- Y creo fue lo último que escuche por que inevitablemente me perdí en su mirada y tono de su voz. Por supuesto que sé lo que es una organización en una empresa pero él no sabe que es un pretexto.
Increíblemente nadie de mis compañeros ha llegado y es que sinceramente está lloviendo muy fuerte debe ser por eso. Mientras creo la teoría de porque estamos solos cruzo las piernas sin tener ningún tipo de cuidado. Y compruebo de manera definitiva que su mirada va directamente al centro de mis piernas.
-Profe quiero decir algo… disculpe la interrupción.
Si dime
Me encantas
¿Perdón?
Si me encantas y quiero estar contigo ahora.- La puta que llevo dentro me provoca abrir las piernas de la forma más vulgar que existe y desabrocharme todos los botones de la blusa de un tirón y decirle... ¡Cógeme!
Noto claramente su erección y veo como se dirige a la puerta solo para cerrarla. Apaga la luz y se acerca a mí, me comienza a besar. Su saliva es tal cual un veneno para mí. Es hipnótico, mejor de lo que pensaba.
- Eres hermosa e increíblemente vulgar… tal cual fueras una Puta con mucha experiencia.- Escuchar eso de su boca me excita tanto que ya no puedo más. Rápidamente desabrocho el cinturón, bajo su pantalón y ropa interior. Que verga!!!! Es enorme!!! Quiero sentirla ¡!!. Me deshago de mi tanga inmediatamente y descanso mi espalda sobre el escritorio.
El dolor que siento es delicioso… Amo el dolor. Esta cogiéndome justo como a mí me gusta. Con la fuerza de una bestia, salvaje, duro, sin contemplaciones. Agarra mis senos como si quisiera arrancarlos. Tengo que gritar más fuerte no puedo contenerme. Sé que estoy en un lugar público pero no me importa, es un placer enorme lo que siento. Estoy por venirme pero quiero controlarlo... Quiero hacer más cosas con él.
Jala de mi cabello con mucha fuerza y me dice al oído... – Somos idénticos perra. Pégame muy fuerte… Hazme saber que te duele y que te gusta mucho.- Comienzo a morderlo como solo a mí me gusta hacerlo. Hasta sangrar. Apretarle las nalgas hasta sentir que la uñas se encajan en su piel. Arañarle la espalda mientras grito tal cual como si un demonio me hubiera poseído.
Mi profe gime de dolor y placer. Me golpea la cara con el puño. Y solo siento como la sangre brota de mi nariz. Me mareo, veo luces de colores, me gusta. Cuando me repongo siento claramente como intenta realizarme un fisting vaginal mientras estimula mi clítoris con su hábil lengua. No me es desconocida la sensación de tener un puño dentro porque yo sola lo he practicado muchas veces.
No puedo más esta combinación entre dolor, sangre y sexo; es lo que necesito para llegar a mi orgasmo. Termino en su boca.
Me besa y aunque estoy agotada me excita que él tenga en su boca ese olor a mí. Me gira bruscamente boca abajo. Y yo levanto mis caderas y tomo mis nalgas con mis manos y digo lo más fuerte que puedo
– ¡Lléname de leche el culo!-
- Con gusto puta-
Siento el dolor más placentero que he tenido. Aún tiene esa fuerza bestial y siento como la garganta se me desgarra de la forma en como estoy gimiendo de dolor.
- ¡Mas profe... más!
Después de decir esto siento claramente como él se viene dentro de mí.
Mientras me llena de semen exclama -Eres mi alumna favorita-
Volteo solamente para besarlo tiernamente. No tolero el dolor en la cara y en todo mi cuerpo. Tengo marcas ensangrentadas y moretones en todas partes. Pero es justo como a mí me hacen llegar al orgasmo y creo que él lo supo sin preguntarlo.
De repente... se escucha que tocan a la puerta. Entra sin avisar un hombre atractivo, fornido. Su ropa está mal acomodada, se nota que se acaba de venir seguramente por que escucho todo.
- He estado atrás de la puerta todo este tiempo. No quiero delatarlos. Solo quiero integrarme al festín.
-¿Te gustan los tríos?…- Con una sonrisa, de ángel y demonio el profesor me pregunta y afirma. -Creo que si quieres un diez tendrás que demostrarlo-
Me siento nerviosa pero más me excita saber que al fin seré tratada como lo que mi verdadera esencia es… una autentica piruja.
Continuará? Esperamos sus comentarios