Hoy en la oficina...
Me enviás la foto con una única frase, un único texto: ¿quieres que me corra en ellas ? O mejor ¿porque no te pasas por aquí y me echas una mano ?
Hoy es lunes. Estoy llegando a la oficina y sinceramente no es que me apetezca mucho otra jornada monótona y aburrida, aunque mientras pienso eso una sonrisita se dibuja en mis labios a medida que me acerco a mi mesa. Han reestructurado la distribución de la oficina y por uno casual de la vida y como no, siempre los destinos jugando con nosotros, mi mesa queda enfrente de la tuya. Así que es lunes y estoy como loca por saber que hoy voy a trabajar, que contrariedad. No pienses que mi trabajo me mata pero saber que tú vas a estar eso si me lo hace y lentamente.
Me acerco a mi me mesa, me siento, enciendo el ordenador. Mientras este se decide arrancar o no, me dirijo a por un café y como no, hoy tampoco es que haya dormido mucho. Me hago un café bien cargado y cuando me siento en mi mesa y enciendo todos los programas para ponerme al trabajo, entre ellos mi correo privado. Me salta un mensajito: "Buenos días princesa me encantaría ser esa taza de café y que me estuvieras sorbiendo a mi".
Una sonrisita se eleva en mi cara, levanto la vista mientras doy un pequeño sorbo y me pierdo en tu mirada, confiada, desafiante, posesiva y muy intensa. Me recorre un escalofrió por todo mi cuerpo, bajo la vista y respondo a tu mensaje con otro instantáneo: "cuando he llegado sentía mucho frió, ahora el calor comienza a invadir mi cuerpo"
Alzo la vista, veo como sonríes y me guiñas un ojo, ¡¡¡ por los dioses¡¡¡ si no fuera esto el mayor secreto mejor guardado saltaría de mi mesa sobre la tuya para comerte esa boca que me esta volviendo loca.
Comenzamos nuestra rutina de trabajo. Tu te centras en un programa de la empresa para evitar las invasiones de la competencia, yo me dedico a preparar unas facturas y albaranes. Mientras voy trabajando recuerdo lo que hice ayer. Lo que hice ayer para ti, entro en mi correo y ahí esta la carpeta. Unas fotos que soy mas que consciente que no te van a dejar indiferente para nada.
Veo como una de las becarias se acerca a tu mesa contoneándose, tu como no le sigues el juego, no me pongo celosa, no hay motivo. Se que ella ahora mismo no va a conseguir mas atención de ti que esa mirada y la cortesía que desprendes. Es mi momento, te envío la primera foto mientras me hago la loca como si trabajara, veo que sigues hablando con ella supongo que esperas que te suelte una indirecta en plan de ligando delante de mi, pero no, lo que te encuentras es una foto miá con la ropa interior que llevo hoy y una pregunta: "te gusta mi nuevo conjunto, lo llevo puesto justamente ahora ¿?¿? lo ves ¿?¿?", y en un pequeño movimiento abro un poco mis piernas, subo un poco la falda para poderte dar una mejor perspectiva. Veo como tus pupilas se dilatan, como no aciertas para cerrar la ventana cuando la becaria mosqueada por tu cambio de actitud se acerca a la pantalla, me río jajaja ¡¡dioses!! que panorama. Me miras desafiante. Veo tu mirada. Se lo que piensas y se lo que quieres, lo que deseas lo que me muero de ganas de darte.
Levantas la vista y despachas a la becaria diciéndole que luego le mandaras a alguien para que le resuelva el problema en su ordenador. Veo su cara de desilusión, tu ves mi cara triunfante. Chico listo si señor.
Me contestas a mi foto: "me vas a matar de un infarto como me mandes mas fotos de esas", mi respuesta: "ahh siii pues mira" y te adjunto un par de fotos mas donde lentamente me estoy quitando el tangita. Te pregunto: "¿lo quieres?".
Se te abren los ojos como platos. Tu mano se esconde debajo del escritorio. Yo abro mas para ti mis piernas a la vez que mi mano también se esconde debajo del escritorio y paso mis dedos por encima de mi tanguita que con nada mas sentir tu intensa mirada ya se esta mojando poco a poco.
Tu mirada es lasciva, necesitada y con promesas de que esta te la voy a tener que pagar y sabes que, me encanta como piensas hacerme pagar por ello, lo veo un tus ojos, en tu sonrisa.
Me comentas: "yo todo lo que sea tuyo lo quiero, lo deseo".
Seguimos nuestra mañana de juegos, entre miradas, risas escondidas y caricias prohibidas, alrededor del medio día me dirijo al baño y me quito mi tanguita que ya esta muy mojado con solo pensar en ti. Lo dejo escondido en mi mano y cuando salgo del baño, me acerco a tu mesa a pedirte una grapadora, cuando la deslizas en mi mano te sorprende pero coges lo que te entrego no sabes lo que es. Me siento en mi mesa. Te pongo otro mensaje: "siente en tus dedos lo mojadito que esta mi tanga, ¿lo sientes?"
Veo como se abren tus ojos cuando eres consciente de lo que te acabo de entregar y tu mirada pasa del deseo a la necesidad. Sé que lo notas húmedo, y sé también que aunque lo hayas colocado en el bolsillo de tus jeans, te quema. Te quema mucho la piel y veo como respiras profundamente, como eres capaz de percibir mi olor de deseo, mi olor a sexo.
Subo un poco mi falda, abro mis piernas. Mensajito: "te gustan las vistas". Tu respondes:"como sigas así no voy a poder esperar a la hora de comer".
-"y quien a dicho que quiero esperar hasta la hora de comer ¿?
Me sonrojo, sonríes y miras mis piernas como se abren invitándote a una fiesta a la que solo tu estas invitado..
-"tengo que ir al baño", jajjaj me rió.
Te levantas decidido y vas hacia el servicio. Entras, cierras la puerta con pestillo para evitar ser sorprendido te apoyas en la puerta, te molesta todo, el jeans, los boxes, todo es molesto en este instante, te desabrochas el pantalón algunos de los botones, medio bajas el jeans y se puede observar tus boxes hinchados. Dejas que tu polla se sienta un poco libre, te pones algo mas cómodo. Dura, erecta, y palpitante por mi, y ya sabes porque estas así. estas así desde que has cogido mi tanga en tus manos, lo tocas con tus dedos, notas mi humedad en él, hueles mi deseo en él, e incluso puedes notar algo de flujo. Huele a mi. A mi cachonda y caliente eso te pone mucho mas. Saber que estoy deseosa de tenerte. Lo acercas a tu verga. Lo restriegas por ella poniéndote cada vez mas caliente y mas duro. Quieres que también huela a ti. Que yo luego sienta tu olor a ti, que yo sea consciente de por donde ha pasado, como has restregado tu polla en él para que yo sepa que estas así por mi.
Tu espalda apoyada en la puerta, para que nadie interrumpa esta danza, con tu mano tocando toda tu polla con mi tanga, ahora eres tu el que la esta humedeciendo, ¡¡¡uff!!!. Piensas que como sigas restregándola te vas a correr en él. Sacas el móvil, te haces una foto así., con tu polla toda dura y brillante, y mi tanga envuelta en ella, como si fuera un regalito de navidad. Me enviás la foto con una única frase, un único texto: " ¿quieres que me corra en ellas ? O mejor ¿porque no te pasas por aquí y me echas una mano ?".
No hay respuesta al mensaje, simplemente unos golpecitos en la puerta. Toc, toc, toc. Respondes de inmediato, "esta ocupado", a lo que replico: "es que me he dejado una cosita ahí dentro y venia a recogerla". Al reconocer mi voz abres la puerta, la cierras enseguida detrás de mi, me apoyas contra la puerta. No sabia quien eras pero deseaba que fueras tu. Te sonrío, me atrapas en la puerta te echo un vistazo rápido y te encuentro como en la foto, con los pantalones medio bajados, los boxes apoyados en tus muslos y tu polla totalmente erecta,. enrollada con mi tanga.Te miro, sonrío, mis ojos son el espejo de mi deseo.
No me dices nada mas. Tu boca busca desesperada la miá, me besas. Tus manos se deslizan sobre las miás, me las llevas sobre tu polla para que pueda comprobar por mi misma, lo dura, lo caliente y lo excitado que estas. Tus manos poco a poco recorren mi cintura, subiendo lentamente hasta mis pechos. Abres un par de botones de mi camisa. Introduces tu mano lentamente. Dejas libres mis pechos que ya suspiran necesitados por ti. Mientras con una mano atormentas mis pezones con la otra te apoderas de mi cuello. Me acercas a ti, me besas. Tu lengua busca volverme loca de placer y lo consigues, como no, siempre lo consigues.
Mientras tanto mis manos se han apoderado de tu polla. La toco, la acaricio, la presiono, le recuerdo lo caliente que me tienes, lo necesitada que estoy de ella, lo mucho que te ha echado de menos este fin de semana.
Tus manos recorriendo mi piel. Sintiendo como se eriza mi piel allí por donde pasas. Tus yemas me queman, me marcan, me excitan. Tu lengua baja por mi cuello, lamiendo, mordiendo. Me acerco mas a ti, me restriego contra ti mientras mis manos no dejan de prestarle atención a tu polla, a tus genitales que tan duritos se han puesto para mi.
Tus manos siguen bajando por mi cuerpo, por mi cintura, por mis muslos hasta llegar al final de mi falda. Vuelves a hacer el mismo recorrido hacia arriba subiendo esta vez mi falda entre tus manos. La subes hasta dejar mi culito al aire. Me das la vuelta, me pones contra la puerta, me subes mas la falda, te agachas. Me das un mordisquito en mi nalga donde sabes que seras muy bien recibido, como pidiéndole permiso al pequeño diablillo que allí habita. Abres mis piernas. Tus manos se meten entre ellas. Suben despacio, acariciando lentamente. Tus manos llevan a su meta. Notas mas el calor que allí desprendo.Cuando llegas a mi centro y pasas tus dedos por él en una suave caricia, suelto mi primer gemido de placer, de necesidad, ves que estoy tan caliente como tu, que sufro con la misma intensidad de deseo que tú.
Tus dedos comienzan a jugar con mis pelillos y comienzas a recorrer lentamente mi rajita, lentamente mojando tus dedos al pasar por ella. Mmmm me susurras al oído que te encanta encontrarme tan mojadita, tan preparada para recibirte. Se me escapa otro gemido, un escalofrió recorre todo mi cuerpo, me arqueo mas hacia ti, necesito sentirte muy cerca de mi. Poco a poco vas apretando un poco mas tus dedos, hasta que al final introduces uno.Mi respiración se agita, siento tu aliento en mi nuca. Mmmm que sensación mas agradable sentir tu respiración en mi. Introduces lentamente el dedo, lo sacas, que bien entra y sale que mojada estoy. Me susurras lo cachondo que te pone notarme así. Mis pezones están totalmente duros nada mas de sentirte cerca, introduces otro dedo mas en mi, notas como al principio le cuesta un poco, como poco a poco entra a la perfección, como mi vagina se adapta para recibirte, como te envuelve. Como de húmeda y caliente esta, acaricias mi clítoris mientras tus dos dedos juegan dentro de mi. Te estas poniendo a cien. Lo noto, lo siento en tus manos.
Me das la vuelta apoyas mi espalda en la fría puerta, me pides que te demuestre lo excitada que estoy. Me pongo en cuclillas, mientras mi boca busca tu erección. Te introduzco en mi cálida boca, te succiono con pasión mientras me acaricio para ti. Se que te encanta ver como me acaricio, se como te excita verme así. Mientras una de mis manos ayuda a mi boca en su labor, con la otra acaricio mis pezones. Bajan hasta llegar a mi clítoris y entran en mis labios.
Pones tus manos en mi cabeza marcando mi ritmo, aunque me reconoces que yo llevo el ritmo muy bien, que sé perfectamente como darte mas placer. Te miro con ojos vidriosos por el deseo, con los labios hinchados de ti. Mi mirada te lo dice todo y la tuya me dice lo que estas disfrutando con el espectáculo, pero en todo nuestro estado de lujuria, eres consciente de que nos estamos demorando mucho y de que alguien podría comenzar a sospechar donde nos hemos metido los dos. Eres consciente de que te queda poco para correrte y sabes que como no me penetres pronto te vas a correr en mi boquita y no es precisamente lo que quieres ahora, tienes pensado otro juego para mi.
Con un suave tirón me pones de pie, me besas apasionadamente, caliente, exigente, me das la vuelta, te pones detrás de mi. Me susurras: " quiero que sientas lo dura y lo gorda que esta por ti". Desde atrás coges mi pechos y de una sola estocada te clavas dentro de mi, exigente, necesitado, me tienes acorralada contra la puerta, tu cuerpo cubriendo el mio, tus manos masajeando y mimando mis pechos y castigando a mis pobres pezones.
Siento tus envestidas. Siento como mi cuerpo por puro instinto se prepara para que te introduzcas todo dentro de mi. Como mi culito sale a en tu búsqueda. Como tus caderas y tu pecho acarician mi espalda.
Me coges con fuerza. No quieres que me escape, que te deje. Que iluso, donde iba a querer estar yo mejor que contigo ahora en este instante. Eso arranca una sonrisa en mi cara, entre gemidos de placer. Los tuyos y los míos que como cómplices se mezclan en el silencio.
Llegamos al orgasmo en el mismo instante... siento la mezcla de flujos, siento tus labios besando mi nuca, siento tus dientes mordisqueando mi hombro...
Una vez terminamos dejas tu cuerpo apoyado en el mio por unos segundos. Sonríes, te beso, te agachas y muy delicadamente colocas mi tanga en su sitio diciéndome: "creo que esto es tuyo"
Te sonrío.-"mmm si creo que lo es". Mientras acomodo mi ropa otra vez en su sitio y me dirijo a mi mesa, como si aquí no hubiera pasado nada excepto por el rubor de mis mejillas y tu mirada lasciva.
Nadie es consciente de lo que pasa a su alrededor .Del aura de deseo que nos corroe por dentro. Me siento, levanto mi vista y te veo acomodarte en tu silla. Comienzas a trabajar otra vez, sonrío para mi. Me llega otro mensajito tuyo: "quiero ser el primero en saber cuando sale de ti mi primera gota y que me digas como sientes ese calor salir de tu cuerpo", mi respuesta llega casi instantánea: "tranquilo, seras el primero en saberlo, aun saboreo tu sabor en mi boca, aun siento mi boca caliente y húmeda de ti". Noto como tu mano se vuelve a esconder debajo de la mesa, necesitas volver a acomodar tu verga.
Te envío un mensaje corto, breve, cómplice: "mirame", noto tu mirada sobre mi,ves como mi mano se introduce entre mis muslos, como la saco de allí y como mi dedo se introduce lentamente en mi boca, y como saboreo la primera gota que sale de mi. Me mandas un mensajito: "me estas matando,como sigas así vamos a tener que volver al baño. Me encanta esa carita que pones aquí ahora, chupando tu dedo, en el servicio chupándome me a mi" jajajaa me rió y te contesto: "querido es que acaso dudas que es lo que estoy ya deseando, y esa carita es la que tu me provocas cada vez que estoy contigo". Creo que hoy nos vamos a volver a saltar la comida otra vez. Te guiño un ojo, me sonríes, me sonrojo. Nos dedicamos la siguiente hora entre rutina de trabajo, atender a unos clientes y en ponernos mas calientes, mucho mas calientes. Solo faltan minutos para la hora de la comida. A ver que excusa ponemos hoy, a ver como nos la apañamos para poder dar rienda suelta a nuestras fantasías mas secretas, a nuestros deseos mas profundos.