Hotel para disfrutar

Todo empezó aquel día que ojeando el semanal del periódico

Todo empezó aquel día que ojeando el semanal del periódico vi un reportaje de un hotel para parejas, lo leí con curiosidad y la verdad que pintaba bastante bien… piscina privada en la habitación, una cama bastante grande con sus espejos en el techo y la cabecera, servicio de habitaciones bastante bueno y privacidad; lo comenté con mi mujer y los dos coincidimos en que tenía que estar bastante bien, y dicho y echo, busqué la información en Internet y nos pusimos a verlo y comentar los distintos tipos de habitación que tenían; después de varios vistazos decimos probar una noche a ver que tal estaba.

Cogimos una suite que tenia piscina climatizada, sauna, garaje privado, terraza…. El sábado por la tarde, después de comer, nos fuimos para el hotel con ganas de pasar una noche inolvidable. Mi mujer es una artista en la cama y no se niega a casi nada y yo, la verdad, estoy encantado con ella; mi mujer tiene 34 años, mediana estatura, castaña clara, un tipo formidable y sobre todo unas tetas y un coño que se la pondría tiesa a un muerto. Al llegar a la habitación nos quedamos estupefactos al ver la habitación, que aunque un poco más pequeña de lo imaginado, ganaba bastante con respecto a las fotos de Internet.

Lo primero que hicimos es dejar la maleta y ver con detalle la habitación mientras que de vez en cuando nos besábamos y nos metíamos mano para ir entrando en calor. Después de ver la habitación yo me tumbe en la cama y mi mujer se fue al baño, al cabo de un rato salió completamente desnuda y me decía "bueno, que, no hemos pagado toda la noche aquí para tumbarnos en la cama"; teníais que verla con la melena suelta que le tapaban los pechos y sus pezones se escapaban entre la mechas y sobre todo su coñito, que se conoce que se había rasurado los días de antes porque sabe que me gusta más. Yo, algo atónito, me fui al baño a desnudarme mientras mi mujer se metía a la piscina; al salir fui directamente, me tiré de cabeza y fui buceando hasta donde estaba ella, al llegar y sin salir de debajo del agua le comí ese coñito depilado solamente para mí, al salir de debajo del agua, levante a mi mujer por debajo de las axilas y la senté en el borde de la piscina mientras que yo me quedé dentro; acercándome a ella le abrí las piernas y comencé a pasar mi lengua por su húmeda rajita, poco a poco, le abría mas el coñito con mi lengua y le lamía el clítoris mientras que ella, tumbada hacia atrás, gemía de placer mientras se acariciaba sus tetas y apretaba sus pezones con dos dedos; después, mientras sus gemidos subían mas de tono, le metía un dedo por su ya húmeda vagina, deslizaba como si estuviese untado en aceite y después le metí dos dedos en un vaivén que le hacían estremecer de placer. En ese momento me dice mi mujer, "túmbate en la hamaca que te voy a follar como nunca", yo miré hacia un lateral de la piscina y había unas tumbonas en la que me tumbe mientras que mi mujer se puso a horcajadas sobre mi ya erecta polla; poco a poco se fue metiendo la polla en su húmedo coño en un movimiento lento que a mi se me hizo como nunca, cada centímetro, cada milímetro que se introducía la polla yo gemía de un extenso placer que se prolongo por más de un minuto. Con movimientos lentos, iba subiendo y bajando mientras que yo me aferraba a esas dos hermosas tetas mientras que de vez en cuando me incorporaba y lamía con frenesí; lentamente me folló hasta que soltando un gran grito se corrió sobre mi polla y mi huevos, notando como un baño caliente iban escurriendo por mis huevos y formando un charco bajo nosotros, "cariño, prepárate porque esto solo acaba de empezar, quiero que me folles toda la noche hasta que caigamos sin conocimiento" exclamó mientras se recuperaba de semejante corrida. Yo, viendo como estaba de caliente mi mujer, la puse a cuatro patas en el suelo y desde atrás le metí toda la polla de una embestida, "quieres que te folle toda la noche ¿verdad?, pues toma mi polla"; mientras, ella se balanceaba adelante y atrás me acariciaba con su mano los huevos y se los intentaba meter; después de un rato me dijo "cariño, córrete en mi boca…" yo cogiendole de la nuca se la metí en la boca mientras que ella se masturbaba el coñito hasta que me corrí en su boca; ella seguía mamando y por la comisura de los labios le salía todo el fluido que le acababa de dar.

Nos tumbamos sobre la cama a reponernos del esfuerzo y nos pusimos un rato la tele, yo comencé a cambiar los canales para ver que se podía ver, iba cambiando de canal en canal hasta que llegue a los canales porno; unas lesbianas comiéndose el coño, en otro una pareja realizando distintas posturas… hasta que en uno de los canales salió un trío de dos chicos con una chica, y mi mujer dijo "déjalo un momento, parece que está interesante…"; dejamos ese canal y note como mi mujer se iba calentando poco a poco; empezó a acariciarse despacio con su mano deslizándola por los pechos, que poco a poco se le iban poniendo duros, después fue bajando su mano hasta la concha y se masajeaba el clítoris y de vez en cuando de metía un dedo y poco a poco la rajita se le empezaba a poner más brillante por los flujos de su calentón; yo, que empecé a ver como se ponía el percal me levante con la excusa de coger el tabaco y me dirigí a la maleta, de allí cogí su vibrador verde y me lo lleve a la cama, me encendí un cigarro y me quede observando como mi diosa se masturbaba ahora con dos dedos dentro del coño y la otra haciéndose pinza sobre sus ya duros pezones mientras que me miraba y sonreía sugerentemente. Poniéndome de pie junto a la cama, ella se fue arrastrando hasta colocar su cabeza fuera de la cama entre mis piernas y me empezó a lamer los huevos y mi flácida minga que poco a poco iba cogiendo cuerpo y fuerza; de esa postura me fue haciendo una mamada increíble mientras que yo desde la posición que tenía veía como se masturbaba; me recliné sobre ella y le comencé a lamer su ya húmedo coño mientras ambos gemíamos. Ahora era cuando yo entraba en acción y me puse tumbado entre sus piernas mientras que ella seguía en la cama con las piernas abiertas, le fui lamiendo cada pliegue de los labios vaginales y ese sabroso clítoris mientras ella me sujetaba la cabeza con ambas manos y me iba dirigiendo los movimientos, con mi dedo le masajeaba el húmedo coño y a continuación le empecé a masajear ese culito virgen por hoy, le iba haciendo círculos alrededor y de vez en cuando se lo metía un poco, después cogí su vibrador verde y se lo metí poco a poco por su rajita que ya esta chorreando mientras, que ahora sí, mi dedo ya se perdía dentro de su culo; ella se retorcía de placer mientras que yo seguía martirizándola por ambos lados, así que la cogí y la puse a cuatro patas mientras que la dejaba el vibrador dentro; me puse detrás sobre ella y le empecé a taladrar su culo poco a poco mientras le decía "ahora te voy a follar por los dos sitios, ¿no es lo que querías?" "si cariño, si, fóllame por los dos sitios a la vez" me contestó entre jadeos, así que comencé a darle por culo mientras que ella manejaba a su pequeño amigo verde en su coño. Tuvo un gran orgasmo a la vez que chillaba como perra en celo hasta que yo me volví a correr de nuevo dentro de su culo.

Después de semejante polvo mi mujer dijo "joder, no hemos caído en inmortalizar estas vacaciones y levantándose de la cama cogió la cámara de fotos y empezó a hacerme fotos sobre la cama, "cariño, cógete la polla y hazte una paja", "ahora, ponte de rodillas sobre la cama"… y así me iba diciendo posturas mientras no dejaba de disparar fotos; después de un rato cogí yo la cámara y la empecé a hacer fotos, sobre la cama mientras se masturba con su vibrador ese hermoso culo, de rodillas acariciándose el coño mientras que tenia el vibrador en el culo…; tumbada sobre la cama me puse sobre ella y colocando la polla entre sus dos hermosas tetas me hizo una cubana mientras que con su lengua me lamía la punta del capullo, después poniéndose de rodillas fuera de la cama, me comía la polla mientras que yo le hacia fotos, acto seguido me tumbo sobre la cama y colocándose sobre mí me dijo, "inmortaliza esta folladá que va a ser la hostia", y yo nos hacia fotos en el espejo del techo sobre la cama; se puso sobre mí y cogiendome la polla con firmeza se la metió por el coño muy despacio hasta que quedo completamente insertada por mi polla, "cariño, ahora te vas a correr como nunca antes… te voy a follar de la manera más salvaje , estoy más cachonda que nunca y quiere follarte…" empezó a subir y bajar mientras me acariciaba los huevos o ella se masturbaba el clítoris y comenzó a ir cada vez más deprisa, sus jadeos comenzaban a oírse cada vez más acelerados y mas altos, después de 5 minutos sin parar y cada vez más deprisa, sus jadeos ya eran gritos de placer y me decía "me corro, me corro, córrete tu también", mientras soltaba un grito y se corría sobre mi yo tuve una de las mayores corridas que había tenido antes.

Quedamos tendidos sobre la cama, sin fuerzas para movernos mientras que poco a poco nos entraba un gran sueño reponedor. Así terminó nuestra gran noche de sexo con la intención de volver a repetir la experiencia.