Hotel Capri
Rico encuentro sexual que comenzó en el chat de gay.com y terminó en el motel capri de Monterrey.
Creo que lo que me pasó hace unas semanas es digno de compartirlo ya que es una historia muy caliente que estoy seguro les va a gustar.
Ya tenía un muy buen rato de no tener relaciones con otro hombre, lo más reciente había sido una mamada que había dado hace ya más de seis meses en el Cine Cometa de Monterrey.
Despues de esto había chateado frecuentemente en el chat de gay.com pero en la mayoría de las ocasiones no me animaba a cerrar una cita con alguien ya que muchos de estos querían primero conocerme, ir a tomar un café, salir dos o tres veces para conocernos mejor y despues, si nos parecía a los dos, podíamos intentar algo más íntimo.
La verdad, yo cuando entro al chat, estoy buscando alguien con quien contactarme para salir ese mismo día y tener sexo sin compromisos. Alguien con quien poder liberar la calentura sin necesidad de estar noviando.
Pues el miercoles lo decidí intentar de nuevo. Sabía que al siguiente día era libre y no tenía compromisos asi es que estaba dispuesto a pasar mínimo dos o tres horas hasta encontrar a alguien.
De inmediato al entrar, 4 chavos me mandaron mensajes. Intenté chatear con todos al mismo tiempo pero no me fue posible; lo que le tenía que escribir a uno, se lo mandaba a otro...total que era mucho desmadre y mejor decidí cerrar a todos menos a uno de ellos del cual había llamado la atención su descripción: 31 años, activo, blanco, velludo, 1.85, 83 kgs, dotado, varonil, discreto.
Platicamos un rato haciéndonos las preguntas habituales en un chat gay, por donde andas? que te gusta? edad? como eres? etc. Resultó que el era bisexual (igual que yo) y que de vez en cuando le gustaba acostarse con un hombre. Le pregunté que es lo que le gustaba hacer y me contestó que de todo pero menos que lo penetraran. Que se le antojaba alguien con qiuen echar un buen faje, sexo oral y sobre todo, un culito para coger. Yo quería lo mismo con la excepción que a mi si me encanta que me la metan asi es que el primer paso estaba dado: lo que queríamos lo teníamos.
Despues vino la otra pregunta obligada: tienes lugar? Ninguno de los dos contábamos con un lugar para ir a cachondear y justo cuando pensaba que se me iba a escapar le pregunté que si se animaba a ir a un motel. Me dijo que nunca había ido a uno con un hombre pero que no le parecía una mala idea. Me preguntó a cual y le dije del Capri en el centro de Monterrey; yo había ido algunas veces con chavas y recordaba haber visto a un par de parejas de hombres entrando a los cuartos.
Intercambiamos celulares, me salí del chat y le marqué. Yo pensaba que no iba a contestar nadie (no es raro llegar a estas alturas en la plática y despues no te contesten) pero afortunadamente si lo hizo. A los dos se nos notaban los nervios pero seguíamos decididos a darle para adelante, o mejor dicho, a que me diera para adentro! Nos quedamos de ver en el super 7 de Pino Suarez y Colón a las 8:00 PM y colgamos. Los siguientes 15 minutos fueron de nervio y de preguntarme si debía de ir o no. Total que decidí hacerlo y llegué al punto de encuentro 5 minutos antes de la hora acordada.
A las meras ohco, llega el en su Jeta azul tal como me había dicho y vestido como lo comentó. El me reconoce desde el carro y yo me acerco a saludarlo. Es un chavo común y corriente, no feo, alto, cuerpo normal, en fin, en ningún momento puedes pensar que le guste el sexo gay. Los dos estábamos nerviosos cuando nos presentamos pero decididos a seguir con el plan. Me invitó a subir al carro y, una vez adentro, me dijo que nos fueramos ya, que cuanto antes llegáramos al motel mejor para evitar que nos fueran a traicionar los nervios y nos fuéramos a rajar.
Llegamos al Capri y me tocó a mi bajarme a pedir el cuarto. Yo sentía que todos se me quedaban viendo pero al pedir el cuarto sólo me cobraron y me dieron la llave. Fui por mi amigo y nos dirigimos hacia el cuarto y ya adentro nos sentamos en la cama uno al lado de otro.
No se cuanto tiempo pasamos sin decir nada, pero ciertamente pareció que fue largo y nadie quería tomar la iniciativa asi es que lo primero que se me ocurrió fue voltearlo a ver y plantarle un beso en la boca. el se sorprendió pero aceptó el beso y me lo regresó.
Con esto se rompió el hielo y nos empezamos a besar apasionadamente con mi lengua jugando con la suya y chupeteandonos toda la cara miestras nuestras manos empeszaban a explorar territorios muy interesantes. Yo me le estaba fajando delicioso, le pasé las manos por todo su cuerpo pero con la misisón de llegar pronto a su paquete. Le sobé su verga por arriba del pantalón y me di cuenta de que tenía un tamaño muy interesante. Rapidamente le abrí el pantalón y se la sobé por buen rato por arriba de sus boxers mientras el ya tenía su mano totalmente adentro de mi ropa y me sobaba deliciiosamente el culo. No perdí tiempo y le saque la verga y al voltearla a ver realmente se me hizo agua la boca y la cola! Se veía deliciosa, grande y gorda y de inmediato me di cuenta que me iba a divertir mucho con ella!
Nos recostamos en la cama y nos desnudamos por completo. El estaba boca arriba y yo arriba de el besándolo en la boca nuevamente; pero los besos los fui bajando poco a poco, pasando por su cuello, sus pezones, su estómago y de ahí me salté a los pies y ahora empecé a subir. Le lamí todo alrededor de su pene y despues fijé mi atención en sus huevotes. Olía y sabía deliciosamente a hombre, le pasé la lengua por toda su verga y cuando ya esta ba bien dura, me la metí a la boca. No me canso de decirles lo rica que estaba, estaba disfrutando mamársela tanto como el que gemía de placer. No pasaron cinco minutos cuando sentí que el se ponía tenso, le agarré los huevitos con mi mano y eso lo hizo terminar. Me dejo ir una buena cantidad de mecos calientes en la boca y el segundo chorro me lo aventó a la cara. La metí de nuevo a la boca para sacarle todo su jugo mientras disfrutaba el rico sabor a esperma. Ahi estaba yo, como una puta con la boca llena de mecosy unas tiras de su delicioso jugo en la cara!
Me agradeció la mamada diciendome que hacía mucho que no le hacían un jale tan bueno y me amenazó al decirme que me la iba a dejar ir y que para venirse una segunda vez tardaba mucho, que me preparara porque me iba a una cogida muy cabrona y claro que me gusto lo que me decía!
Me acosté a un lado de el y lo dejé descansar por unos minutos pero sin perder la oportunidad de acariciar su cuerpo. Cuando sentí que ya era suficiente tiempo de descanso, acerqué mi boca a su oido y lo empecé a besar mientras jugaba con su verga y sus huevos; esto le gustó ya que sentí como crecía su miembro en mi mano, le di un apasionado beso en la boca y regresé a su oido, le di una leve lamida y le dije que quería que me cogiera. Me ayudó a recostarme boca abajo y beso mi cuello. Cada beso que me daba era un poquitín más abajo asi es que tomó un largo tiempo antes de llegar a mi hambriento culo. Una vez ahi, me lamió todo alrededor por un buen rato hasta que me plantó un beso exactamente en el asterísco. Que rico sentí, estaba gimiendo de placer y aun más cuando sacó su lengua para lamerme completito. Estba haciendo un excelente trabajo y le pedí que me la metiera ya pero el me dijo que no estaba listo que necesitaba estudiar el territorio con sus dedos. Me dedeó delicioso, perdí la cuenta de cuantos dedos tenía adentro pero yo ya no aguantaba, quería que me penetrara!
POr fin se decidió a hacerlo cuando ví como tomaba un condón. Se lo puso y me dijo que si quería lubricante pero le dije que intentaramos sin el, que lo quería sentir y si me dolía, me aguantaba. Puso la punta de su verga en mi culo y empezó a dar unas pompeadas minúsculas. Sentía como presionaba mi entrada y con cada empujón entraba un poco más. Yo sabía que iba a ser doloroso pues su cabeza era grande pero sabía que pronto iba a estar gritando de excitación. Por fin entró la cabeza, el fundillo se me estiró a lo máximo y el dolor fue tan fuerte que quería que me la sacara pero el me agarró de la cintura, evitando que me moviera, y dió una estocada fuerte y dura que con eso me la metió hasta el fondo. Así se quedó unos minutos mientras yo me acostumbraba a su animal. El dolor fuecediendo cuando el, lentamente, la sacaba un poco y la volvía a meter. Cuando escuchó mi primer gemido de placer empezó a subir de velocidad y fuerza. Para esto yo ya gemía como una puta en celo, estaba totalmente entregado a el, me podía coger como el quisiera, me decía que era un puto, que se veía que me encantaba la verga y que me iba a dejar el culo rojo de tanta que me iba a dar.
El se cansó de la cogerme de perrito y me pidió que me montara arriba de el. Se veía delicioso, acostado boca arriba con su riata enorme y tiesa invitando me a sentarme ariba de ella. Me puse en cunclillas y me la acomodé justamente a la entrada y de un sentón me entró completa. Como ustedes saben, esta es una posición muy cansada y no duré tanto así ya que las piernas me mataban de dolor. Yo deseaba que me hicera el amor, que me besara mientras me cogía.
Me puse boca arriba con las piernas al aire y el entendíó lo que quería. Me tómó los tobillo sy los puso en sus hombros y, una vez más, se preparó para penetrarme. Para entonces mi culo ta se había rendido, no opuso nada de resistencia y la verga entro directita. El dolor ya no existía puro placer y exitación tomaron su lugar. En todo mi cuerpo sentía escalofríos cuendo el pompeaba mientras su lengua recorría mi boca.
Por fin me di cuenta de como el se empezaba a mover y gemir más indicandome que estaba cerca de venirse. Para terminar de manera excelente la cogida que estba recibiendo yo quería que se corriera en mi boca, digamos que era mi premio por ser una putita sumisa! Se lo dije y, casi de inmediato me la sacó y se quitó el condón para despues acomodar su miembro arribita de mi boca. Le agarré los huevos mientras el se masturbaba y al poco tiempo salío el primer chorro que me cayó en la cara. Me la metí a la boca para no perder ni una gota más, y al probar sus mecos me exité tanto que yo me empecé a venir si siquiera tocarme. Nunca me había pasado esto!
Acabamos exhaustos, yo era un mar de esperma tamto en mi verga y abdomen como en mi cara, boca y cuello. Nos metimos a bañar juntos y mutuamente nos lavomos nuestors cuerpos. Cuando le enjaboné el palo se le empezó a parar y el sólo sonrió pero yo le dije que no aguantaba otro, que lo dejaramos para despues.
Nos vestimos y nos fuimos nos sin antes intercambiar teléfonos y acordamos que cuando uno o el otro estuviera con ganas de revivir la experiencia nos llamaríamos para ponernos de acuerdo, y saben que? el contarles la historia me calentó lo suficinte que lo siguiente que voy a hacer es tomar mi celular y marcarle!